El Templo del Agua parte 2

La habitación siguiente era cuadrada y tenía una plataforma al centro con un cofre encima y al fondo un bloque con el símbolo del Portal del Tiempo. Link abrió el cofre y descubrió otro Gancho como el que tenía, pero de diferente color (el que tenía era azul, éste nuevo era morado).

Cuando Link lo quiso accionar se fijó que su cadena era más larga y por tanto, llegaba más lejos. Decidió llamarlo Supergancho y el Gancho lo dejó guardado; tal vez algún día encontraría a alguien para dárselo, o se lo regresaría a Dampé. Acto seguido, Link se colocó junto al bloque y tocó la Canción del Tiempo. Inmediatamente el bloque desapareció mostrando un agujero por el cual Link le lanzó.

Cayó en una cueva subterránea, o al menos eso parecía. Había un río que cruzaba la cueva, que iba en dirección al sur, y al parecer tenía muchos remolinos. Para cruzar el río y que no lo llevaran los remolinos se tuvo que poner las Botas de Plomo y ser muy hábil y rápido. En una parte se le complicó un poco y casi es tragado por uno, pero afortunadamente llegó a una plataforma donde enfrente, en la pared, había un ojo.

Al lado izquierdo había una reja y detrás de ésta un cofre. Link supuso que si le daba al ojo, la reja se abriría, de modo que así lo hizo y en efecto, la reja se abrió, pero se oyó el golpeteo de contrarreloj. Rápidamente, como el cofre era de madera, decidió estrenar el Supergancho y engancharse al cofre. Así lo hizo y después lo abrió. Tenía una Llave Pequeña.

Después siguió por el camino que se alzaba a la derecha y llegó a la sala con la estatua grande de dragón y donde el agua era un gran remolino. Estaba en el hueco del norte al que no podía llegar. Link se lanzó y, como ya no tenía nada qué hacer allí, decidió regresar las salas correspondientes hasta la cueva principal. Como el agua estaba hasta el piso 2, decidió emerger hasta la superficie y ver qué caminos aún no tomaba.

Aún no había ido por el este y el norte, aunque éste último mostraba que dirigía a la sala del monstruo, y Link aún no tenía la Gran Llave, de modo que decidió ir por el este. Tuvo que echarse al agua para llegar porque no había dianas en el borde. Accedió a un pasillo que doblaba a la derecha y después se sumergía en el agua. El camino seguía de frente hasta que Link vio que el camino se dividía en cruz: el camino por donde venía Link; el de la izquierda que no tenía salida, el de la derecha que curveaba a la izquierda y luego a la derecha y finalmente llegaba a un lugar con una diana en la pared y enfrente, una reja que daba al piso 1 de la torre; y el camino de enfrente que tenía un bloque que estorbaba.

Link trató de empujarlo pero no pudo, de modo que intentó a jalarlo, pero el bloque estorbaba aún más, de modo que decidió regresar a las habitaciones donde se cambiaba el nivel del agua para que no tuviera que estar debajo de ésta, ya que era muy difícil empujar el bloque. Cuando ya iba de regreso a donde estaba el bloque, vio que la reja tenía un ojo debajo, pero que sólo podía ser visto desde la torre, así que, como detrás estaba la diana, disparó una flecha al ojo y después se agarró de la diana.

Así llegó nuevamente donde estaba el bloque y ahora, como la había jalado, lo podía empujar al camino sin salida de la izquierda para ver qué había al frente. Sólo había un cuarto pequeño con un cofre que contenía una Llave Pequeña. Ante esto, pensó que no estaba siguiendo un orden en el templo, ya que tantas salas lo confundían, así que decidió empezar por la Planta Baja y ver a qué sitios no había ido.

Vio que no había ido ni por el norte, ni por el sur, pero decidió ir primero al norte (en donde estaba la parte más hundida y donde vio a los primeros Erizos Metálicos). Ahí había un hueco directo en la pared que daba hacia el sótano, que, como ya había pensado, estaba lleno de agua. El pasillo daba más al norte y después llegaba a una habitación con dos plataformas y un hueco grande al centro con agua, que era donde Link estaba.

Link no podía llegar a una plataforma debido a unos pinchos que no lo dejaban, de modo que se subió en la otra, la cual estaba encima del pasillo por el que accedió, y desde ahí vio que al otro lado había una puerta con cerradura y una diana encima. Se enganchó a la diana y después abrió la puerta con una Llave Pequeña. Después llegó a una sala con un hueco más grande que el anterior, también lleno de agua en el que había varios Tektites.

Este hueco lo dividía una barda pequeña a la mitad y en las esquinas noreste y suroeste de la sala había huecos en las paredes de los que salían cataratas y al final de los caminos, es decir, en las esquinas noroeste y sureste había agujeros en el suelo por donde se iba el agua a través de remolinos.

Link decidió eliminar a los Tektites con flechas para que no le causaran problemas. Después vio que al final había una puerta así que se lanzó al agua, en donde las corrientes eran algo fuertes y Link tuvo que nadar muy rápido. Al otro lado abrió la puerta y llegó a la parte alta de una habitación con otro hueco con agua y plataformas en algunos partes de los laterales.

Link vio que en el agua había unos Stinger, como los que vio cuando se metió en Jabu-Jabu, así que decidió usar el Supergancho contra ellos. Cuando eliminó a todos, bajó al lateral izquierdo y vio que en el derecho había un hueco adicional con un interruptor azul. En el lado izquierdo de la sala, pero más arriba, estaba la puerta de salida, pero no podía llegar a ella porque estaba muy alto, y supuso que activando el interruptor pasaría algo para llegar.

Se dio cuenta de que al final de los laterales había unas grietas que accedían a un pasillo debajo de donde había entrado Link, así que usó Bombas en los dos lados y miró en el pasillo. Había un bloque rojo, por lo que a Link se le ocurrió una idea. Decidió empujar el bloque hasta el hueco con el interruptor, para lo que necesitó varias veces cambiar de lateral hasta que por fin el interruptor se activó. Entonces el nivel del agua de la sala comenzó a subir hasta quedar al nivel de la puerta por la que Link había entrado y a las escaleras para llegar a la puerta opuesta.

Link subió las escaleras y entró por la puerta opuesta, la cual se cerró con barrotes detrás de él. Llegó a una habitación con otro hueco, pero ya no con agua, sino con tres chorros de agua a manera de plataformas para llegar al otro lado de la sala, en donde había Tektites. En un rincón de donde estaba Link había un interruptor amarillo que activó.

Los chorros comenzaron a subir hasta quedar al nivel de las repisas donde estaban Link y los Tektites, y éste comenzó a saltar de chorro en chorro hasta llegar al otro lado. Ahí mató a los Tektites y continuó por la puerta que estaba ahí. Salió a un pasillo con agua del que rodaban rocas de vez en cuando. Para no quedar aplastado por una de ellas, miró a la izquierda y vio que era la sala del gran hueco que se dividía en dos, pero en el hueco suroeste de la sala.

Después miró hacia la derecha y vio que las rocas rodaban desde una catarata, en cuya pared estaba una Skulltula dorada y un camino se sumergía por debajo de la catarata. Link eliminó a la Skulltula dorada y después se puso las Botas de Plomo y siguió por el camino. Éste daba vuelta a la derecha y después a la izquierda. Ahí, esperándolo, esta una Moluscuchilla que Link eliminó rápido con el Supergancho. El camino después se alzaba a la superficie, de modo que se quitó las Botas y siguió por la izquierda, en donde había una puerta con cerradura.

La abrió con la última Llave que le quedaba y llegó a un cuarto pequeño con el cofre decorado que ya sabía qué tenía: la Gran Llave. Como ya no había nada más en la habitación, regresó hasta la sala con el gran hueco dividido, teniendo cuidado de las rocas que rodaban en el pasillo con agua. De ahí se regresó a la sala con los pinchos que no lo dejaban pasar.

Ahí, vio que en la plataforma en la que sí podía subir también tenía una diana pegada a la pared, así que se enganchó en ella y después bajó al hueco para luego salir por el pasillo hacia la cueva principal. Miró el mapa y vio que, de todo el templo, sólo le quedaba un sala, la del sur en la Planta Baja, así que se dirigió hacia allí, pero se decepcionó al ver que había una grieta en el suelo, y como las Bombas no funcionaban bajo el agua, decidió ignorar ese camino. Al fin y al cabo ya tenía todo lo que necesitaba para derrotar al monstruo.

El agua estaba en el piso 1, pero necesitaba estar en el piso 2 para llegar a la sala del monstruo, de modo que visitó una vez más las salas para cambiar el nivel del agua (la del chorro que subía por un agujero en el techo) y una vez hecho, saltó a la repisa de la torre y se dirigió al norte. Ahí había una pequeña estatua de dragón con una diana en el cuello. Link se enganchó a ella y abrió la puerta que estaba detrás. Llegó a un pasillo con una pendiente que tenía tres artefactos con picos, como los de la cueva de hielo, que se movían horizontalmente por la pendiente.

Quiso subir normalmente, pero la pendiente era muy empinada, de modo que tuvo que pensar muy bien antes de subir sin que los artefactos le hicieran daño. No podía subir rodando porque la pendiente hacía que se escurriera, de modo que intentó corriendo hasta que por fin pudo subir. Llegó a la puerta con la cerradura que sólo se abría con la Gran Llave, así que no esperó más y la abrió.