El Sello Zora

Una vez en el salón del trono, Link se colocó junto al Rey Zora y le lanzó el fuego azul. El cristal rojo se derritió enseguida y Link fue a colocarse en la plataforma delante del rey para hablar con él. Éste, con sus ojos bizcos, dijo:

—¡Oh! ¿Estoy vivo? ¿Tú me has salvado? —Link pensó que se lo estaba reprochando, aunque no lo sabía, porque el rey seguía haciendo bizcos —¡No te pongas nervioso! Parece que no puedes respirar bajo el agua... Como muestra de mi leal gratitud, te ofrezco este sayo. Con él podrás respirar bajo el agua.

Entonces le dio a Link un traje de su medida, exactamente igual que el kokiri y el goron, pero de color azul. Link ya se dirigía a la tienda cuando oyó al Rey Zora murmurar: "Ya veo, la princesa Ruto fue al Templo del Agua".

Link fue directo hacia la tienda y derritió los cristales que cubrían la entrada. Adentro, al parecer, estaba el único zora no congelado, pero por el momento no podía hablar con él. Tenía que ir al Templo del Agua, y no estaba muy seguro de que funcionara, puesto que no lo había intentado con ninguna otra melodía que le hubiese enseñado Sheik, pero aún así tocó la Serenata del Agua. Cuando lo hizo, Navi le preguntó si deseaba ir al Lago Hylia. Link no sabía dónde era, pero aceptó.