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Capítulo 2

" Eres un bastardo ¡ Nadie te quiere!"

" ¡Fuiste abandonado! Tu madre se avergonzaba de tener un hijo tan raro como tú!"

" ¿No nos respondes? Un bastardo sin educación, tendremos que darte una lección "

Xiao Zhou cerró los ojos fuertemente sintiendo las fuertes sacudidas que le daban. No sé quejo, ni respondió ante los insultos que le decían puesto que no quería ser molesto. Las personas odian a los niños molestos y que solo se quejan. Resistió fuertemente cuando lo empujaron al suelo.

Suyin no esperaba ver tal resistencia por parte de un niño tan pequeño, no quería meterse en la trama original así que no debía acercarse.

No debería hacerlo pero...

El niño la estaba viendo fijamente con los ojos llorosos, como si esperará algo de ella, como si quisiera que lo rescatará.

¡Dios! Era tan indefenso. Pero ella no podía, no debía involucrarse sino quería meterse en un camino de destrucción y por escasos cinco segundos se convenció a ella misma de que no era culpable del destino de ese pobre niño y desde el principio ella no tenía nada que ver con su muerte.

Xiao Zhou vio a la mujer bonita darse vuelta e ignorarlo así que nuevamente reprimió las lágrimas en sus ojos. Al final nadie lo quería.

"¡Quiero que ruegues por tu vida como un perro! Si lames mi zapato voy a ser complaciente y te dejare... ¡Ay! Suélteme señora no me jale"

Las risas se detuvieron y después de unos momentos levantó la mirada para encontrarse con una mirada gentil y amable.

"¿Estas bien?" le pregunto preocupada.

Se quedó pasmado por unos momentos y pudo entender lo que había pasado.

Ella lo salvó.

"Mi nombre es Yue Suyin. ¿Cómo te llamas bebé" insistió.

" Soy Xiao Zhou señorita, muchas gracias por ayudarme"

Su voz sonaba aún infantil y descuidada.

" No te preocupes cariño, aunque a mí me parece que tú no te deberías llamar Zhuo...más bien tienes rostro de Yi Bao. Si ese nombre suena muy bien, siempre quise tener un hijo que sea llamara así "

Ahora no podía dar marcha atrás en sus decisiones fuese como fuese iba a adoptar al hijo del protagonista y la villana, de todas maneras ellos no lo necesitaban. El protagonista lo tiraría de lado por su luz de luna blanca y la villana para este punto de la saga debería haber muerto de una sobredosis.

Debía cambiar la trama iniciando por el nombre del niño, Yi significaba fuerte como roca y resuelto como un emperador y Bao quería decir tesoro. Esperaba que esté niño sea más fuerte en la vida y desde ahora era su tesoro.

"Señorita... ¿Me va a llevar con usted? Por eso me cambia el nombre...usted"

El pequeño niño no daba crédito a lo que escuchaba. Desde hace más de cuatro meses que lo habían dejado en ese lugar.

Antes era cuidado por una tía mayor que siempre lo regañaba y lo dejaba solo en una habitación oscura, veía pocas veces a su madre quien solo le decía el estorbo que era y como había arruinado su vida por nada. En realidad el no pensaba en esa mujer que siempre olía a alcohol como su madre.

Luego la mujer que lo cuidaba lo trajo a este lugar porque su madre se había ido dejándolo atrás.

En el orfanato las cosas no mejoraron y constantemente era intimidado por los niños más grandes. No sabía cómo hacer amigos porque nunca los había tenido y a los demás niños les molestaba su presencia, pensaron que menospreciaba a los demás.

Las familias tampoco querían a un niño tan extraño e introvertido.

Nadie lo quería por ser un niño tan anormal.

" No te voy a adoptar. De ahora en adelante tu eres mi hijo"

Suyin se agachó para cargar en sus brazos a su hijo recién conseguido y dulcemente apartó los mechones de cabello que estaban en su frente, acarició sus mejillas de bebé muy rechonchas y suaves.

"Sniff" suspiró derrotada.

Era un niño tan lindo que al final no lo pudo dejar a su suerte.

Comenzó a caminar hacia la dirección del orfanato hasta que sintió algo húmedo en su espalda, de inmediato supo lo que pasaba y la razón por la que el bebé lloraba.

El pequeño Yi Bao no pudo contener las lágrimas por más tiempo al escuchar las palabras de la hermosa hada. La directora decía que las familias se llevaban a los niños para hacerlos felices y cuidarlos.

La mujer bonita quería cuidarlo y hacerlo feliz. Se sentía tan irreal.

Resulta que había alguien dispuesto a aguantarlo y quererlo.

Ella olía tan bien, como a flores, su ropa era tan fragante y suave que hizo que se sintiera incómodo ante el temor de ensuciarla con sus lágrimas y su suciedad. Quiso apartarse hasta que sintió como le daba palmaditas en la espalda haciendo que se calmara.

¡Maldita sea! ¡Ahora había escogido el camino de la destrucción!

¡ Si no fuera por los protagonistas egoístas este bebé debería ser feliz en una buena familia!

¡Hump! Ella iba a criarlo, y sería mejor que no vinieran a reclamar al niño después.

Necesitaría poder y dinero para proteger a este bichito. Lo demás... lo dejaba en manos de Dios o del Diablo.

En cuanto la directora del centro supo que Suyin se iba a llevar a Xiao Zhou aceleró el proceso de forma inmediata, una mujer tan buena le daría un hogar reconfortante a ese niño tan peculiar. Todo el papeleo tardo cuatro horas y para cuando el sol se ocultaba Yue Suyin era oficialmente el tutor legal de Yue Yi Bao.

Podría llevárselo a casa de forma inmediata, aunque se le harían tres visitas para comprobar el estado del menor.

Yue Suyin y Yi Bao salieron tomados de la mano, ella sostenía en su brazo izquierdo la pequeña mochila del pequeño Bao Bao. Este último estaba muy nervioso sin embargo sus ojos revelaron un brillo luminoso.

Serían el dúo perfecto, el personaje de relleno y la pequeña carne de cañón.