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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Mundo Shinobi - Señores de la guerra - 470

Kain sonrió al ver como Yoruichi revelaba en la mirada su preocupación por lo que iba a hacer. Era como si a ella le importara matarlo, pero también había resolución en su mirada, como si ella esperara ganar algo mayor con este trabajo. Como si estuviera forzada a realizar esta tarea por un bien mayor.

Kain soltó una risita macabra y dijo —despliega unidades de apoyo—

Al instante, Vástago y Segador emergieron del brazalete en el antebrazo izquierdo. Lo cual puso en estado de alerta a Yoruichi, pero no se atrevió a atacar a la ligera.

Los dos diamantes (el de la izquierda con un ojo rojo y el de la derecha con un ojo azul), levitaron alrededor y comenzaron su análisis.

Yoruichi se quedó quieta esperando a que Kain hiciera su movimiento. Ella abrió la boca para preguntar algo, no sabía lo que le pasaba, pero no se sentía igual que su yo normal ¿Qué pasaba? ¿Por qué no solo atacaba con todas sus fuerzas y lo mataba?

Por supuesto, Kain si sabía porque ella no atacaba. Ella había pasado días viendo a Kain y escuchando lo que él había hecho. Ella lo había visto reírse en compañía de los otros kages, daimios y sus esposas. Incluso Yoruichi se reía y se divertía con sus conversaciones. Ella sabía lo que él había hecho por el mundo, se lo habían mostrado, todos admiraban a Kain como el hombre más inteligente del mundo. El segundo dios shinobi, su excelencia, el creador de esta ciudad y quizá cuantas cosas más sorprendentes en el futuro. Saber esto la estaba condicionando y limitando su determinación.

—¿Te importa?— preguntó Kain —tengo un lugar apropiado para luchar, no me gustaría que dañáramos ciudad Tengu—

—¿Qué quieres hacer?— preguntó Yoruichi sin bajar nunca la guardia, sus ojos felinos con el iris rojo estaban fijos en él.

—Viajar a un lugar apropiado. Es un lugar apartado, seguro, nadie saldrá herido. Solo hay una condición para salir de ese lugar. Uno de los dos debe morir—

—¿Me crees tonta?— preguntó Yoruichi con una sonrisa burlesca

—Bueno, sí, pero quien se preocupa por esas cosas— dijo Kain con tranquilidad mientras la mirada a los ojos. Yoruichi no se lo tomo a bien, parece que le importaba bastante la percepción que él tuviera de ella. Aunque, claro, para Kain ser el hombre más inteligente del mundo no era más que la ilusión creada en la mente del resto. Kain no lo desmentiría, ya que dicho título le abría un montón de puertas. Kain sonrió y le dijo —ven conmigo, ya conversamos las condiciones para la victoria. Te cuerdas, estamos jugando. Sería algo demasiado aburrido si hiciera trampa. A todo esto, yo también tengo que admitir mi derrota ¿Te parece bien?—

Yoruichi frunció el ceño. Ella planeaba matar a Kain ¿Importaba qué él se fuera a rendir? Sin embargo, considerando el carácter de Kain, ella asintió pensando que él honraría su palabra.

Kain soltó una risita y le dijo —eso es genial, ves, podemos entendernos. Eres una buena persona, Yoruichi, seguro que siempre fuiste leal y compasiva ¿Verdad?—

Yoruichi sonrió tratando de ocultar la culpa que sentía por matar a su más reciente víctima, Rizu. Todavía la podía escuchar diciéndole que ella nunca amaría a nadie.

Kain disminuyo su sonrisa como si se estuviera poniendo serio, los ojos entrecerrados, la comisura de sus labios curvada hacia arriba. Llevo su mano derecha al brazalete en su antebrazo izquierdo, lo toco y emergió una medalla. Él se la lanzó a Yoruichi y ella la atrapo —esta medalla te llevará a donde te dije, pero no te llevará en contra de tu voluntad. Para empezar, tienes que imbuirla con tu energía. No importa cuál sea, el sello reaccionara a la energía—

—Solo debo colocar un poco de mi energía ¿Es una trampa?— preguntó Yoruichi levantando la medalla y observando a Kain, esperando que hubiera algo que lo delatara.

—Te lo juro, esa medalla no es ninguna trampa ni te producirá ningún daño— dijo Kain con sinceridad. Y era la verdad, ya que el interés de Kain no estaba en ganar este juego rápidamente. Él tomaría muestras de la energía, analizaría el cuerpo de Yoruichi, reuniría datos de ella con las unidades de apoyo. Lo sabría todo y para cuando acabe esta noche, Yoruichi solo conservaría los secretos escondidos en el interior de su alma, todo lo otro sería entendido por Kain.

Yoruichi no pudo percibir la malicia en las palabras de Kain, era algo extraño, pero no sabía el qué. Aunque su actitud tranquila le producía cierta inquietud. Ella había leído sobre Hashirama Senju, como primer dios shinobi le pareció una persona demasiado amable y tonta. Este hombre de cabello blanco y ojos azules podía parecer inteligente, pero como segundo dios shinobi, llevaría el titulo con dignidad. Esa era la impresión que le dio, ella podía sentir que a él le importaba el título de dios Shinobi y lo tenía en gran estima; por eso había pedido que lo llamaran excelencia. Él no se sentía digno de llevar el mismo título que su tío, como él lo llamo. Ella pensó que Kain sería como esas personas tontas que viven a la sombra de alguien más grande que ellos. Por otro lado, una persona recta no podía educar a alguien malvado. Sin embargo, esas mismas palabras hicieron titubear su determinación. Ella observo a Kain cuidadosamente. No podía sentir esa maldad tan inherente que emitía aquel tipo de los lentes cuadrados. Aquella persona que siempre sonreía por delante, pero por detrás ocultaba una espada para apuñalarte cuando le des la espalda.

Yoruichi tomo una profunda respiración y le preguntó —¿Puedo? ¿Puedo confiar en que no harás trampa?—

—¿De qué valdría? Solo haría este juego menos atractivo. Adelante, adelante— dijo Kain con tranquilidad —nos veremos en ese lugar, verás que es el lugar perfecto para luchar. Una vez que nos veamos ahí, lucharemos, te lo prometo, nada de trampas ¿Te gustaría añadir más condiciones? No tengo problema—

—¿Por qué tan generoso?—

—¿Bromeas? estás muerta de miedo—

—¡¿Quién está muerta de miedo?!— grito Yoruichi y toda su timidez se desvaneció —esto me pasa por ser considerada con alguien que no se lo merece—

Kain sonrió mostrando dos corridas de dientes blancas y soltó una risita. Yoruichi lo quedó mirando y no pudo evitar sentir angustia en su corazón ¿Ella iba a matar a este tipo? Prácticamente, él se había vuelto tan importante que todo el mundo, de forma literal, dependía de él.

Kain sonrió de forma burlona y empezó a dar palmadas con cierto ritmo —Vamos, vamos, Yoru-chan, anímate Yoru-chan, tú puedes Yoru-chan— dijo

—¡Idiota! No soy una niña— grito Yoruichi, se enfadó tanto que, sin pensarlo mucho, inyecto su reiatsu en la medalla y todos sus secretos fueron revelados a Kain. Sin embargo, ella era más consciente de la energía que la rodeaba e ignoraba el proceso de fondo, más importante para Kain que su pequeño juego. Yoruichi miró a Kain con susto y le grito —maldito, me engañaste—

Yoruichi desapareció del cielo nocturno y la medalla que la transporto a donde Kain le prometió, quedó flotando y girando en el aire. Kain levitó hasta la medalla y la tomo. Miró a las dos unidades de apoyo y preguntó —¿Análisis?—

Los ojos de las unidades de apoyo parpadeaban rojo y azul respectivamente hasta que veinte segundos después, dijeron —análisis completado—

—Perfecto— dijo Kain, se concentró en su interfaz visual y continuo —Guardian, realiza estudio y compara todos los tipos de energía conocidos hasta el momento. Además, lleva en paralelo la construcción de un dispositivo de reconocimiento para dicha energía. Actualiza las unidades de apoyo y sobre todo a la unidad Janos. Por último, prepara y añade un circuito de energía para controlar este tipo de energía—

Al instante emergieron ventanas en su interfaz visual con un largo listado de procesos que se estaban completando a una velocidad vertiginosa.

Kain sonrió tranquilo, ahora que lo importante estaba hecho, solo le quedaba jugar el juego mejor que nadie en el mundo —¿Me pregunto cómo se sentirá ser resucitado?— se preguntó con curiosidad y desapareció.

Al instante, Kain apareció frente a Yoruichi.

Ellos estaban en el mismo terreno en el que Kain se enfrentó a Madara. Este espacio dimensional era un pequeño regalo del primordial Xiao. Un terreno plano y árido de un kilómetro de distancia, circular y rodeado de enormes murallas de hielo.

Yoruichi miró a Kain en cuanto él apareció. Ella se puso en estado de alerta y lo observo. El cabello blanco, los ojos azules, la sonrisa burlona como si fuera el único que entendió la broma. Él era irritante, pensó. Además, noto que llevaba un traje oscuro que parecía ser hecho de una fibra oscura hecha de plástico. Sin embargo, daba una sensación metálica.

—Bien, como puedes ver, no mentí— dijo Kain con una amplia sonrisa, estiro sus brazos hacia los lados como si señalara el entorno. Era una tierra árida, plana y sin nada a su alrededor —es el lugar perfecto, podemos jugar libremente—

—Kain Uchiha— dijo Yoruichi con el ceño fruncido, se sentía demasiado indefensa en esta situación —¿Qué te propones?—

—Nada en especial, al menos, nada que a ti te importe— dijo Kain, se cruzó de brazos y continuo —pero si me lo pides bien y bonito, puede que te diga algo. Ya sabes, como futuro daimio, tú tienes que ser muy educada—

—Eso no va a pasar, no sé qué le paso a mi oto-sama, pero después de esto, me iré—

Kain la quedó mirando y frunció el ceño —eres demasiado aburrida— dijo.

Kain dio un salto hacia adelante, Yoruichi se puso en estado de alerta y Kain apareció por al lado de ella. Kain lanzó una patada a las costillas, Yoruichi se defendió con el brazo, pero como estaba demasiado rígida, el golpe la encontró desprevenida y la envió a volar.

—¿Qué sucede?— preguntó Kain, se cruzó de brazos y continuo —con todo lo que dijiste pensé que realmente eras fuerte, pero esto me decepciona. Si no sacas lo mejor de ti, él juego se acabara demasiado rápido— él comenzó a realizar sellos de mano, tomo aire y grito —Katon, goukakyu no justu—

Kain soplo una enorme bola de fuego de color azul que subió la temperatura ambiente por los cielos y voló hacia Yoruichi. Esta última, acostada en el suelo y escupiendo sangre al haber sido herida por su mala postura al recibir el golpe, miró hacia adelante, vio la bola de fuego del tamaña de un carruaje y se asustó. Ella apoyo sus manos y se impulsó hacia atrás, cayó sobre sus pies y después saltó hacia atrás dando una pirueta detrás de otra.

—Oooh, algo de acrobacia, para ser un princesa eres bastante talentosa. Te doy un tres de diez— dijo Kain y comenzó a aplaudir.

—Maldito— dijo Yoruichi al sentir el sabor metálico de su propia sangre en su boca. Ella se limpió los labios con su propia manga y lo miró con seriedad —pensaba ser misericordiosa, pero ya que no le tienes respeto a nadie, te enviare con el dios Yama—

Kain se detuvo y sonrió complacido al ver como de la espalda de Yoruichi emergían rayos dorados con la forma de alas. A su vez, los mismos rayos esparcían otros rayos más pequeños que dañaban el suelo a su alrededor.

Kain no pudo evitar mover sus ojos a la ventana emergente en su interfaz visual. Podía ver los gráficos y los niveles de potencia de los rayos de Yoruichi. Él sonrió y comenzó a reír sin poder contenerse más.

—Vamos ¿Qué es lo siguiente?— preguntó Kain con una amplia sonrisa

Sin embargo, Yoruichi no respondió a sus provocaciones, en su lugar, saltó y al instante apareció detrás de Kain. Ella saltó para superar la diferencia de cuarenta centímetros de estatura que había entre ellos, dio un giro y ataco con una patada a la nuca.

Kain flexo sus rodillas, se agacho y la patada paso por encima de su cabeza. Él se dio la vuelta y cuando pensó que Yoruichi iba a caer, ella ocupo la inercia de la patada para dar otro giro. Ella levantó su pierna derecha y la descargo como una poderosa guillotina. Kain levantó sus antebrazos y recibió el golpeo con sus antebrazos. Él ocupo su cuerpo como un resorte y se agacho para dispersar la potencia del ataque. Kain quedó en cuclillas, el suelo bajo sus pies agrietado, pero gran parte de la potencia del ataque se perdió y no provoco nada más que dolor muscular.

—Vaya— dijo Kain —no esperaba que con ese cuerpo tan pequeño golpearas tan duro. Mi turno—

Sin embargo, antes de que Kain pudiera decir algo. Yoruichi pateo el brazo de Kain y con eso se impulsó hacia atrás. Ella cayó a varios metros de distancia y siguió saltando hacia atrás con piruetas hasta que se detuvo a veinte metros. Ella quedó mirando a Kain mientras los rayos detrás de su espalda se continuaban manifestando.

—No soy shinobi— dijo Yoruichi —pero ¿Por qué no ocupas tus ojos? Eres Uchiha ¿Verdad?—