Mundo Shinobi - Señores de la guerra - 462 - NSFW

Kain apartó su rostro de Kaori, sonrió y acercó su rostro a la vagina de Chiemi, quien estaba recostada en el sillón. Paso su mano por el monte de venus como si jugara con el cabello y lamio el clítoris. Después de veinte respiraciones, apartó su boca y se acercó a Kaori. Ella hizo su boca hacia atrás, pensando por un momento que era asqueroso probar los fluidos de otra mujer, pero igual que la otra vez, Kain la tomo por la nuca y la beso. Ella estaba costumbra, él era así, tan posesivo. Kaori beso a Kain olvidándose de lo otro. Kain apartó su boca, sonrió de forma astuta y le dio un último beso.

Kaori se sentía feliz cuando Kain sonreía así, era como si todo estuviera bien.

Kain acercó su rostro, le dio un pequeño beso en los labios y después acercó su boca al oído —¿Puedes hacerlo por Chiemi?— susurro.

Kaori miró de soslayo a Chiemi. La mujer mayor que las trajo a todo esto con la excusa de venir a quejarse. No, al final, todos querían esto, pensó Kaori. Ella miró a Kain. Él tenía un bonito rubor en las mejillas mientras la miraba a los ojos y sonreía.

—¿Qué cosa?— preguntó Kaori con timidez, ella miró al suelo y vio el pene de Kain entre sus piernas.

Kain le tomo la barbilla a Kaori y le levantó el rostro. Kain se acercó y la beso. Apartó su rostro y le susurro —hacerla sentir bien—

Kain apartó su rostro, miró a Kaori, él sonreía, pero ella parecía poco convencida. Así que Kain la siguió besando. De nuevo llevó su mano derecha al abdomen y la acaricio, poco a poco bajo a la vagina. La estimulo lo suficiente para que Kaori cerrara los ojos y respirara con dificultad. Kain apartó su boca y dejo de acariciar el sexo de Kaori. Esta última abrió los ojos con una mirada lujuriosa. Ella lo miraba a los ojos y sabía lo que él quería.

—Solo, solo un poco— dijo Kaori y se acercó a las piernas de Chiemi

Por su parte, Chiemi se puso nerviosa y se iba a levantar, pero Kain apoyo su mano en el vientre mientras sonreía. Chiemi lo miró nerviosa, pero Kain negó mientras sonreía como si fuera una pequeña travesura.

Por otro lado, Kain miró Kaori que trataba de acercar su boca a la vagina de Chiemi, pero no lo lograba. Kain se acercó y lamió la vagina como si fuera lo más natural. Después apartó su rostro, llevo la esencia de Chiemi a la boca de Kaori y la beso. Kain repitió el mismo proceso una vez más y por fin Kaori se atrevió a lamer a Chiemi.

En recompensa, Kain se movió a la espalda de Kaori y la comenzó a besar mientras la acariciaba en el estómago. Kaori se detuvo, miró hacia atrás y vio la espalda de Kain. Ella pensó que estaba bien, entonces miró hacia adelante y vio los labios de Chiemi. Estaban hinchados y abiertos como los petados de una flor. El cabello negro alrededor de la vagina brilloso por los fluidos.

Kaori sentía la excitación en su entrepierna y el sentimiento a lujuria. También los besos de Kain en su espalda y el tacto de su mano cada vez más cerca de su sexo. Ya no le importaba lo que fuera a pasar. Así que cerró los ojos y lo que sucediera de aquí hasta el final, pasaría. Ella se entregó por completo.

Al mismo tiempo, Kain levantó el trasero de Kaori. Tenía un trasero blando y gordo, muy bonito. Él siguió bajando, lamiendo las nalgas y las abrió. Hizo todo su camino hasta el ano, dibujo círculos y cuando presiono con su lengua, sintió como Kaori apretaba su ano para que nada entrara ahí. Kain siguió bajando hasta el perineo, lo estimulo mientras pellizcaba el trasero, apartó su rostro, le dio un fuerte nalgada y la continúo estimulando hasta que llegó al sexo de Kaori. Él hundió su rostro entre las nalgas y se dedicó a comer por completo a Kaori.

—Ya no puedo más, Kaori-sama, detente por favor— dijo Chiemi con su cuerpo temblando, rojo y cubierto de sudor —por favor, no más, Kaori-samaaaaa—

Kain se apartó de Kaori, la tomo por la espalda y la apartó. La pobre Chiemi ya no podía con la constante estimulación. Kain miró a Kaori, ella tenía la boca cubierta de saliva y fluidos de tanto lamer la vagina de Chiemi. Kain la beso y ella se dedicó a besarlo con toda la lujuria que sentía en ese momento. Kain hizo que ella se colgara de su cuello y después se agacho un poco para pasar sus manos por el interior de los muslos. Él la levantó y ella se aferró a él con todas sus fuerzas. Kain la sujeto, la besó, pero también trató de guiar su pene al sexo de Kaori.

—Kain-sama, Kain-sama— dijo Kaori con la mirada lánguida y lujuriosa —Kaori ya no puede vivir sin Kain-sama ¿Qué voy a hacer? Por dios, Kain-sama— ella comenzó a llorar y lo continúo besando.

Al mismo tiempo, Kain se preocupó porque ella comenzó a llorar, pero sintió que una mano le sujetaba el pene y lo llevaba a la vagina de Kaori. Kain la bajo poco a poco y entró en Kaori. Kain la levantó y bajo mientras se besaban. Le agarró el trasero con firmeza hasta dejar sus dedos marcados y la movió con más fuerza.

Kain estaba a punto de terminar, lo que sería una gran perdida, pero nada que hacerse, todo tenía un límite, incluso él. Kain llevó a Kaori al sillón y la recostó. Entonces lo empujo adentro todo lo que pudo y sintió como Kaori lo apretaba. Kain soltó un fuerte gemido y lo soltó todo en su interior.

Kain se apoyó en Kaori y ella lo abrazó mientras lo besaba en el cuello. Kain soltó un fuerte suspiro y miró a Kaori a los ojos. Kain la beso y Kaori le sujeto el rostro para que él no se apartara. Lo beso durante un par de minutos mientras pasaba la euforia del sexo.

Kain se apartó con suavidad de Kaori y se sentó en el sillón con el cuerpo rojo y cubierto de sudor. Kaori se sentó en sus piernas mientras Sachiko y Chiemi se sentaban a los lados y también suspiraban.

—Kain-sama ¿Kaori se puede quedar con usted?— preguntó Kaori

Kain miró ese lindo rostro, el cabello oscuro y los lindos ojos de color verde, bastante bonitos y expresivos. Ella parecía bastante enamorada, lo cual no era bueno. Kain sonrió y la beso —no, en una hora más llega mi esposa. Además, tú también tienes que volver con tu marido ¿Verdad?—

Kaori se había olvidado de todo y recién ahora recordaba quien era ella. Fue como un balde de agua fría, lo cual la hizo entrar en depresión. Ella se apoyó en el pecho de Kain mientras este último, Chiemi y Sachiko se preocupaban de lo que podía hacer la esposa del daimio de la nación del Viento. No es como si de repente pudieran olvidarse de quienes eran.

—No te preocupes, Kaori-chan— dijo Kain —siempre habrá otras oportunidades de reunirnos. Podemos jugar de vez en cuando—

—Yo no estoy jugando— dijo Kaori con seriedad, miró a Kain a los ojos y continuo —tu no entiendes, yo te amo—

—Kaori— dijo Kain con una voz suave

—Kaori— dijo Chiemi, Kaori miró a la mujer que le comió el sexo. Kaori se puso roja y oculto su rostro en el pecho de Kain como si ya no pudiera mirar nunca más a Chiemi a la cara.

—Kaori— dijo Kain, pero ella no levantaba su rostro. Kain continuo —Kaori-chan, mírame—

Kaori levantó su rostro, miró a Kain, pero no se atrevió a mirar Chiemi, le daba demasiada vergüenza.

Kain sonrió y le dijo —bésame—

Kaori sonrió y se mordió el labio inferior. Beso a Kain con ternura y apego su cuerpo como si quisiera que se volviera parte de Kain. Ella apartó sus labios y lo quedó mirando.

Kain sonrió, le dio un beso en la mejilla y acercó su rostro a Chiemi. Esta última sonrió de forma coqueta y lo beso. Después de un minuto, Kain apartó su boca y miró a Kaori —ahora quiero que le des un beso a Chiemi. Ya comiste su sexo, así que un beso en los labios no es nada—

Kaori quedó mirando a Kain, después miró a Chiemi, Kaori tomo una profunda respiración y miró los labios de Chiemi. Ella pensó en lo que había hecho y pensó que lo que decía Kain era verdad, esto no era nada en comparación con lo otro. Kaori acercó su boca poco a poco.

Por su parte, Chiemi no estaba muy segura, pero sintió un suave tacto en su sexo que la hizo estremecerse. Ella miró a Kain y lo vio sonreír. Chiemi miró hacia su entrepierna, Kain tenía su mano ahí, sus dedos eran muy juguetones. Ella soltó un suspiro caliente, miró a Kaori y acercó su rostro. Sus labios se tocaron, fue un beso superficial, pero un beso al final y al cabo.

Kain al ver que ellas apartaban sus rostros, se acercó a Chiemi y la beso. Introdujo su lengua y la beso al punto de que comenzaron a respirar con dificultad. Kain apartó su rostro y le dio un último beso en los labios. Kain miró a Kaori y la volvió a besar, llevó su mano al abdomen y lo acaricio. Kaori comenzó a gemir al sentir como la estimulación se acercaba a su entrepierna, pero justo Kain se detuvo. Ella lo miró como preguntándole ¿Por qué se detuvo? Kain sonrió, le dio un pequeño beso y después miró a Sachiko. Ella fruncía la nariz y parece que era la menos dispuesta.

Kain sonrió, se mordió el labio inferior y acercó su rostro.

Sachiko lo acepto a él, solo a él, no besaría a las otras dos ni por todo el oro del mundo, pero Kain, a Kain estaba bien. Ella disfruto del tacto de sus labios. Como lo supuso la primera vez que lo vio, sus labios eran deliciosos. El tacto de su lengua. Ella se sintió caliente y apartó su rostro —no lo haré— susurro.

—¿En serio?— preguntó Kain con una sonrisa astuta mientras acercaba su mano al estómago de Sachiko.

Sachiko negó mientras lo besaba, apartó sus labios y dijo —sé cuál es tu intención— ella soltó un suspiro caliente, miraba a Kain; el rostro cuadrado, los ojos azules, esa sonrisa astuta, traviesa. Ella lo volvió a besar. Kain llevó su mano al sexo de Sachiko y la continúo estimulando. Introdujo su dedo medio y anular en el interior con mucho cuidado y comenzó a estimular.

—Bastardo— susurro Sachiko mientras fruncia las cejas y soltaba un jadeo caliente —no lo hagas, no lo hagas—

—¿Qué cosa?— preguntó Kain con una sonrisa astuta.

Sachiko miró a otro lado y le respondió —no lo hagas, haré lo que quieras, pero no delante de los demás. Sé lo que tratas de hacer, pero no delante de ellos—

—¿En serio?—

—Sí— respondió Sachiko, miró a Kain con lujuria —pero solo por esta vez—

Kain sonrió, le acaricio el rostro y la beso varias veces. Sachiko respondió a sus besos. Kain apartó su boca y volvió a besar a Kaori y Chiemi. A su vez, ellas fueron más fáciles de convencer y besaron a Sachiko, pero igual que el beso de Kaori y Chiemi, fue algo superficial. Después de eso, todo fue más calmado y se fueron a bañar.

Sachiko, Kaori y Chiemi estaban bastante sorprendidas de lo amplia que era la ducha. Los cuatro pudieron bañarse al mismo tiempo. Lo que no entendían es que cuando tienes una esposa como Kokoro con 1.9 mts de estatura, necesitabas espacio para maniobrar. Además, el propio Kain medía 1.85, así que sería un poco complicado hacerlo entre él y Kokoro si la ducha fuera pequeña.

La visita de las esposas de los daimios duro una hora y media. Ellas se fueron completamente arregladas y lo único que las delataba era el cabello húmedo. Así que Kain las llevó a través del sistema de transferencia y las dejo en sus habitaciones.

Cada una volvió a su dormitorio y cuando entraron, se dieron cuenta que el daimio (respectivamente) dormía en su cama sin haberse dado cuenta de lo que paso. Apestaba a alcohol y roncaba como el ruido de un serrucho. Solo pudieron suspirar pensando en que la persona que ocuparía la cama de Kain sería esa mujer gorila. Sachiko, Kaori y Chiemi se consideraban mejores y más femeninas, pero a diferencia de personas como Janet, sabían guardar esos pensamientos para sí mismas. Lo mismo pasaba con la experiencia de esa noche. Se recostaron en sus camas con la emoción en el pecho, la tristeza de que todo se acabó y el sentimiento de los besos de Kain en sus labios. Ellas cerraron sus ojos y se quedaron dormidas a los pocos minutos, cada una en su cama.