548 Mundo Shinobi - PGM - 213

ANUNCIO: porque es fin de año y mi cuerpo lo sabe, me tomare unas vacaciones durante tono enero (eso quiere decir que voy a estar publicando capítulos de Viggo y SyP hasta el día 31/12/2022). Retomare las publicaciones el 01-02-2023 (estoy demasiado cansado).

-Nada se ha decidido aún- murmuro Mu mientras sentía el frio en su espalda. Al instante siguiente el clon de Mu se volvió invisible y voló en su dirección. Mu se dio la vuelta rápidamente para romperle el brazo al clon de Kain y quitarle el kunai con que lo apuntaba.

Al mismo tiempo, Kain saltó para atacar a Mu ahora que le daba la espalda. Sin embargo, el clon de Mu voló lo más rápido que pudo para interceptarlo. Lanzó un puñetazo a la cara, pero cuando golpeo, el clon atravesó a Kain como si él fuera intangible y continúo volando hasta estrellarse con el suelo.

Por su parte, Mu le pudo romper el brazo al clon de madera, quitarle el kunai y patearlo en el estómago para alejarlo. Le pareció extraño que su clon fallará el ataque, pero sentía que todavía podía ganar. Se volteó lo más rápido que pudo, vio a Kain a un metro de él y lo apuñalo en la garganta con el kunai. El metal atravesó la carne mientras Kain abría los ojos en una expresión de incredulidad. Mu sintió que gano y parpadeo, pero cuando abrió los ojos, Kain ya no estaba.

-Aquí estoy- dijo Kain apoyándose en la mano con la que Mu sostenía el kunai y le lanzó una patada a la cara. Mu sintió que los huesos de su mandíbula crujieron y se preguntó durante un segundo ¿Cómo había fallado? Sin embargo, aún no había nada dicho, pensó de nuevo, y mientras él retrocedía por la patada, su clon ataco de nuevo.

El clon vio a Kain lanzar la patada a Mu y cuando iba cayendo, se acercó y le lanzo un puñetazo a la cabeza. Sin embargo, otra vez paso de largo como si Kain fuera intangible. No obstante, antes de que él siguiera su trayectoria de vuelo, Kain saltó en el aire y dejo caer una patada en vertical. El golpe fue con el talón en medio la espina dorsal, lo cual destruyo al clon y este se desvaneció.

Al verse perdido, Mu quiso volar, ahí tendría la ventaja, pensó, pero algo saltó a su espalda, se apoyó y saltó por encima de él. Vio a Kain volando por en el aire, con su cabeza hacia abajo y sus piernas hacia arriba. Sus ojos carmesíes estaban activados, lo cual, en un solo segundo fue su perdición.

-Hola, Mu- dijo Kain en una habitación llena de oscuridad. Su voz reverberaba como si estuvieran en una cueva -¿Qué tal? ¿Te gusta este lugar?-

Mu no respondió, comenzó a retroceder mirando los alrededores. Por alguna razón su percepción no funcionaba, así que dedujo que estaba dentro de un genjutsu.

-Tus ojos, un genjutsu- respondió Mu moviéndose mientras mantenía una postura de combate como si dentro del genjutsu de Kain se pudiera defender.

-Así es- dijo Kain avanzando y develándose como si emergiera de la oscuridad -pero te equivocas, tú ya estabas en un genjutsu mucho antes de que te dieras cuenta-

-Imposible, me hubiera dado cuent…-

-¿Te hubieras dado cuenta? Lo dudo, mi abuela me enseño bien. Te daré una pista, frio ¿No se te hace raro que un hombre que tiene todo el cuerpo vendado sienta frio? como si su piel estuviera expuesta al ambiente-

-El kunai, solo fue-

-Claro, solo fue un engaño- añadió Kain

Al mismo tiempo, Mu empezó a escuchar un ronquido gutural, como si un gran monstruo estuviera dentro de la cueva, lo cual lo puso más nervioso.

-Sabes, mi tío Hashirama siempre fue una persona que se preocupó por los demás. Él hizo su casa en el sector donde viven los civiles. Así que, viendo que llevas el título de kage y matas a tu propia gente de forma indiscriminada, me molesta-

-Tu no entiendes, esto es una guerra-

-Sí, no te entiendo por completo. Tu capacidad para matar a tus subordinados de forma indiscriminada es algo que no entiendo- respondió Kain -pero entiendo que esto es una guerra y te voy a matar por eso-

El ronquido ceso de un segundo a otro y las tinieblas se empezaron a disipar poco a poco, dejando ver una cueva increíblemente oscura con una fina capa de agua sobre el suelo. El lugar era enorme, pero lo que más impresionaba era una criatura alada, de cuatro patas y dos alas. No tenía ojos ni orejas, solo una gran boca con varias corridas de dientes filosos.

-Te presento a Midir, el devorador de la Oscuridad. Mu, espero que, durante esta pequeña eternidad, sean amigos- dijo Kain con una sonrisa en los labios

-No, no- grito Mu, trato de lanzarse al aire para levitar, pero su cuerpo cayó y se estrelló contra la charca en el suelo. Miró hacia atrás como la inmensa criatura se acercaba provocando temblores y cuando llegó delante de él, vio cómo se abrían esas enormes fauces. La criatura lo mordió y Mu sintió como si fuera triturado, destrozado y aplastado por esos enormes dientes. No obstante, cuando pensó que iba a morir, volvió al momento en que cayó al agua y vio a la criatura acercarse a él sin que pudiera hacer algo. Entonces la terrible criatura lo masticaba hasta que Mu dejaba de tener forma humana y todo se repetía otra vez.

Solo fueron un par de segundos en el mundo real, pero dentro del genjutsu fue toda una vida.

Kain desactivo de inmediato su mangekyo y cayó de pie en el suelo mientras se cubría los ojos. Por otro lado, al romperse la mente de Mu, su cuerpo perdió sus funciones y cayó como un costal sobre la raíz.

-Con razón la abuela me dijo muchas veces que no hiciera un genjutsu asesino. Me duelen los ojos como el infierno y mi cabeza, ouch, nunca más- murmuro Kain adolorido.

Un par de minutos después, Kain pudo abrir los ojos, pero le dolían como nunca en la vida. Era como si alguien le hubiera tirado jugo de limón a los ojos. No obstante, lo que debía ser hecho, debía ser hecho y cuando vio a Mu inerte en el suelo, se planteó matarlo. Kain pensó que fue suficiente castigo haber sido devorado por Midir un centenar de veces. Entonces él llevo su mano dentro de su armadura y toco uno de los sellos. En estos momentos todas sus reservas de armas, ropas y medicinas estaban vacías, pero siempre apartó un conjunto de sellos de papel con lo básico. Una vez que saco los cinco sellos de papel, busco el que tenía una katana y la extrajo del sello.

Después Kain tomo la katana, se acercó a Mu y lo decapito de un solo movimiento. Después tomo el mismo sello de papel en el que con anterioridad tenía la katana y almaceno el cadáver. A lo mejor podía venderlo a los tipos del libro bingo y pedir la recompensa, pero ya era bastante problemático haber matado a dos kages de una misma nación. Con esto, definitivamente, Onoki y él nunca podrían llevarse bien. No obstante, el dinero era algo banal. Ahora tenía algo mucho más importante.

-Veamos, veamos- dijo Kain mientras se rascaba los ojos y sonreía, empezó a deambular buscando la mochila de Mu entre los matorrales hasta que por fin la encontró -¡Yaju!- grito Kain feliz, con esto ahora podría entrenar las habilidades de Onoki y Mu y a lo mejor, de aquí a unos pocos años más, estaría volando por los cielos. Eso sí que lo puso de buen humor, aunque todavía le dolían los ojos. No obstante, sentía que se le estaba olvidando algo importante. Así que levantó su rostro y miró en todas las direcciones.

-¡Maldición!- grito Kain asustado, se cruzó la mochila y fue corriendo hasta la mujer y la niña. Les tomo el pulso y le abrió los parpados para ver la condición. Estaban débiles, así que Kain creo un pequeño árbol con el estilo de madera y tomo las dos manzanas para dárselas a las Uzumaki. Pensó que era una gran perdida, pero de alguna manera tenía que compensarlas. No obstante, ninguna podía comer, así que tuvo que exprimir las manzanas y darles solo el jugo.

Después de beber el jugo de manzana, la mujer y la niña se estabilizaron, lo cual fue un alivio para Kain. Las tomo a las dos y las recostó encima de una gran roca mientras él meditaba. Ellas se iban a recuperar poco a poco y por mientras, Kain iba a extender sus serpientes de agua por todo el bosque buscando algún enemigo en las proximidades.

Una hora después, la mujer Uzumaki se despertó y encontró a su hija acostada a su lado. Ella se alegró, pero después se asustó al darse cuenta de que estaba en un bosque y cerca de ellas un niño de cabello blanco meditando.

-Es bueno que te hayas despertado- dijo Kain con los ojos cerrados y en posición de loto. Sonrió y continuo -¿Cómo te encuentras?-

-Bien ¿Quién eres tú?- preguntó la mujer con una voz seria, pero que no perdía su toque de amabilidad

Kain sonrió y respondió -Kain Uchiha, la persona que te saco de esa fortaleza-

La mujer lo miró con cierta desconfianza, pero Kain siempre mantuvo su sonrisa. La mujer tenía un hermoso y vibrante cabello rojo con unos increíbles ojos de color esmeralda. Trataba de verse seria y fría, pero a Kain le costaba pensar en ella como una amenaza.

-¿Por qué?- preguntó la mujer

-Bueno, digamos que mi sensei es Uzumaki igual que tú y yo quería llevarlas a donde está ella. Sabes, también vivo alejado de mi clan, pero cuando los voy a ver siento cierta nostalgia. Entonces, al pensar en mi sensei, siento pena. A lo mejor, jamás voy a ser capaz de entender su soledad, pero a lo mejor otra Uzumaki puede-

La mujer miró al niño con el cabello blanco y ojos azules como el cielo, encontrándolo demasiado inocente e inofensivo como para haber hecho lo que él decía. Sin embargo, en su estado de cansancio, recuerda haber visto la armadura roja del niño. Pensó que lo había soñado todo, pero, era raro, pensó.

-¿Cómo te llamas?- preguntó Kain

-Tsubaki- respondió la mujer con timidez

-Tsubaki, mucho gusto, soy Kain. Espero que nos llevemos bien desde ahora en adelante-

Tsubaki miró la expresión amable dibujaba en el rostro de Kain y pudo sentir su sinceridad. Entonces por fin, se relajó y asintió un poco más tranquila.