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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Anime & Comics
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Mundo Shinobi - Mundo impuro - 371

Dentro de la oficina de Naomi estaban Mari Hatake, Okita Namikaze, Reika Uchiha, Naomi Yamanaka y Kain Uchiha. De los cuales solo conversaban Naomi y Kain, el resto trabajaban como guardaespaldas.

Kain estaba sentado en el sillón y colocaba el brazo por detrás del cuello de Naomi mientras ella se apegaba a él. Naomi estaba bastante cerca Kain y lo miraba con una sonrisa coqueta mientras conversaban.

La conversación con Naomi se detuvo por un momento y Kain aprovecho de hablar con Mari Hatake —tía ¿Cómo está todo?— preguntó

La mujer madura de cabello gris, ondulado y corto miró a Kain y le respondió con seriedad —todo completo, Kain-sama. Ya hicimos los preparativos para que Rei-sama se pueda instalar en esta casa. Las estatuas tengu que usted mando a construir fueron desplegadas por toda la propiedad de forma estratégica. Solo alguien como el dios shinobi podría entrar a los terrenos de la mansión—

—Veo— dijo Kain con una sonrisa astuta —¿Ya probaste la fuerza de las estatuas tengu?—

—Sí— respondió Mari en un tono firme y mostro una pequeña sonrisa —hace mucho tiempo que no me divertía tanto—

—Kain— dijo Naomi —ya es hora de que nos vayamos—

Kain miró a su izquierda, vio a Naomi, de hermoso cabello rubio, trenzado y arreglado en un moño en la parte superior de la nuca. Los hermosos ojos verdes brillaban con entusiasmo, pero por un segundo miró a Mari y Kain entendió que ella había cambiado la conversación porque solo quería conversar con él. Últimamente Naomi era más posesiva de lo normal y no le gustaba que Kain hablara con otras mujeres mientras él estaba con ella.

Kain le dio un pequeño beso en la frente, después miró al reloj en la pared. Vio que eran las ocho y media de la mañana. La reunión era a las diez de la mañana, pero considerando que iban a viajar en automóvil, no era extraño salir antes. Sin embargo, todavía seguía siendo demasiado temprano.

—Bien, no hay problema. De esa manera podemos llegar temprano y conversar con Ryo— dijo Kain con una sonrisa en los labios, miró a Naomi y llevo su mano derecha a la mejilla. Le acaricio con suavidad y después se apartó con cuidado. Kain se puso de pie mientras Naomi lo seguía. Él le tendió la mano y ella se la tomo. Mari Hatake, Okita y Reika los siguieron.

En el pasillo vieron a Lilith llevar un carrito con el té y galletas que había pedido Naomi.

Kain le dio una mirada de disculpa y le dijo —lo siento, Lilith, vamos a salir antes. Lamento haberte hecho preparar el té. Gracias por tu esfuerzo—

La hermosa empleada de cabello corto, purpura y piel morena, lo miró a los ojos y sonrió —no se preocupe, señor— dijo —no es ningún problema. Espero que disfrute de su viaje con la señora—

Kain asintió y le dijo —nosotros volvemos a la noche—

—¿Va a querer algo en especial para la cena?— preguntó Lilith

—No, nada, puede que comamos con los Takahashi, así que no te preocupes—

Lilith asintió y Kain avanzó con Naomi tomada de su brazo mientras el resto los seguían.

Kain salió junto a Naomi y el resto por la puerta delantera, donde se veía una escalinata de tres peldaños y después un camino adoquinado que daba la vuelta en U desde la entrada a la salida. En medio de dicha U, había un campo de pasto y una isla de hermosas flores blancas.

Frente a la puerta de la mansión había dos vehículos de color oscuro, elegante y lustroso, con terminaciones redondas en las esquinas. Al lado de cada vehículo había un chofer. Ambos hombres se veían relativamente jóvenes y bien vestidos.

Naomi guio a Kain al vehículo posterior y le dijo —por aquí, este es de nosotros—

Kain asintió y le dijo —dame un momento—

Kain camino hacia los choferes y se presentó con ellos. Lo cual sorprendió bastantes a los choferes, pero después de que paso la sorpresa, sonrieron y le dijeron sus nombres. Kain termino su saludo y camino hasta el automóvil que Naomi designo como el de ellos. La puerta estaba abierta, la había abierto el chofer. Naomi se subió primero y después se subió Kain. El chofer cerró la puerta y se subió al asiento del piloto.

Kain miró por el parabrisa y vio a Mari Hatake, Okita y Reika subir al otro vehículo.

Al mismo tiempo, Naomi miró al chofer y dijo —Víctor, llévanos a la mansión de los Takahashi—

—Sí, señora ¿Sigo a Javier?— preguntó el chofer

—Sí—

El chofer asintió, encendió el vehículo y se acomodó en su asiento. Espero a que el vehículo delante del suyo avanzara y después avanzó él.

Kain sintió la agitación del movimiento de las ruedas al avanzar por el camino adoquinado. Aunque no era incomodo, tampoco era agradable. Como estaba el chofer, Kain no pudo sacar a Vástago, así que sacó de la manga de su haori una libreta y comenzó a ordenar sus ideas. Si iba a trabajar con Ryoichi Takahashi, debía tener una opinión y sus propias ideas. De lo contrario, sería como si todo el trabajo lo hiciera Ryo y eso sería aburrido.

Kain guardo sus apuntes y miró a Naomi —¿Qué sabes de la universidad?— preguntó

Naomi lo miró, puso mala cara y miró en otra dirección.

Kain la quedó mirando y le preguntó —¿Qué sucede? ¿Tienes una mala opinión de ese lugar?—

—Reika te lo comento ¿Verdad?— preguntó Naomi de malhumor

—Sí, me dio curiosidad. Un lugar donde la gente va a aprender a hacer negocios y otras cosas. Parece un lugar interesante—

Naomi miró a Kain y le preguntó —¿Realmente piensas hacerla tu esposa?—

—No lo sé, todavía lo estamos conversando. No sé si ella estará dispuesta. Si no hubieras estado tan celosa te hubieras dado cuenta de que ella está desanimada con el hecho de que yo tengo varias esposas e hijos—

—Es entendible—

—Así parece— respondió Kain

Naomi miró esos ojos con un azul tan frio. Kain tenía el cabello blanco peinado hacia atrás, unos ojos azules y un rostro con una forma cuadrada, bastante guapo, como la mayoría de los Uchihas —¿No te preocupa Reika?— preguntó

—Me preocupas más tú. El hecho de que de repente quieras dejar el negocio, tomarte un año sabático y después volver—

—Se llama estrategia— dijo Naomi —si la empresa va a seguir creciendo, necesito otra persona que sea mi equivalente para poder dividir el trabajo. Este año de aprendizaje será bueno para Rei-chan y para mí—

—¿Segura que es solo por eso?— preguntó Kain

Naomi lo quedó mirando a los ojos, se ruborizo y miró en otra dirección. Kain soltó una risita y la abrazo. Naomi lo castigo con un pellizco en las costillas, pero lo abrazó.

En el desarrollo de las calles de la capital se veía lo joven que era la industria de los automóviles. Muchas calles no estaban preparadas para que transitaran los vehículos. Había demasiados baches por las calles, pocas señalizaciones, un gran número de caballos y carretas. Algunas calles eran demasiado estrechas y mucha gente cruzaba adonde se les daba la gana. Los choferes pasaban tocando la bocina gran parte del viaje. Lo único agradable del vehículo era que no tenías que caminar y los asientos.

Una hora más tarde, los vehículos llegaron a la residencia de los Takahashi. Mari Hatake se bajó del vehículo delantero y fue a conversar con los guardias. Se demoraron diez minutos en dar su permiso. Solo ahí pudieron avanzar los dos vehículos.

Una vez que el vehículo de Kain y Naomi se detuvo, los dos se bajaron y estiraron las piernas. Un viaje corto estaba bien, pero una hora era demasiado incomodo.

—Vamos a cambiar esto— dijo Kain mientras caminaba en círculos para poder recuperar la sensación de las piernas

—Nunca pensé que el gran Kain Uchiha se quejaría de un viaje placentero— dijo Naomi mientras sonreía

—¿Placentero? Eso lo pongo en duda—

—¿Vamos?— preguntó Naomi

—Sí, vamos— dijo Kain

Naomi se agarró del brazo de Kain y se acercaron a los guardias que estaban cuestionando al grupo de Mari Hatake.

—No pueden pasar— dijo uno de los guardias

Kain y Naomi llegaron junto a Mari y quedaron mirando al guardia.

Mari Hatake miró a Kain y le dijo —según las normas de la casa, los shinobis no pueden entrar—

Kain sonrió y le dijo —en ese caso yo no podría ver a Ryo y no habría reunión—

El guardia lo quedó mirando como si fuera estúpido, pero Kain sonrió tranquilo.

Kain señalo con la mano izquierda y dijo —justo el hombre que estaba esperando. Ryo, hazme un favor y habla con tu guardia. No nos quiere dejar entrar—

—Raijin, gran maestro— dijo Ryoichi Takahashi con una enorme sonrisa en los labios. Él avanzó, levanto los brazos, se acercó y le dio un abrazo a Kain mientras lo palmoteaba en la espalda. Después se alejó de Kain y miró al guardia —por hoy, has la vista gorda a las reglas. Ellos son mis amigos—

—Pero señor, el maestro dijo—

—El maestro tiene una reunión de negocios con mi amigo ¿Entiendes?—

El guardia entrecerró los ojos, pero asintió y se hizo aun lado.

—Hola, Ryoichi Takahashi para servirte— dijo Ryoichi al mirar a Naomi, después miró al resto de los guardias de Kain y movió su mano en señal de saludo. Por último, miró a Kain y continuo —vamos, Raijin, mi hermana te espera— se dio la vuelta y continúo caminando con dirección a la entrada de la casa.

Naomi miró a Kain, frunció el ceño y lo pellizco en el brazo como si lo acusara de tener movimientos secretos con ayuda de su amigo.

Kain la miró con inocencia y levantó las manos a modo de protección. Después negó con las manos y Naomi lo quedó mirando fijamente a los ojos. Kain soltó un suspiro y avanzó. Naomi lo alcanzo de inmediato y se afirmó del brazo de Kain como si reafirmara su posesión sobre él.

—¿Por qué me quiere conocer tu hermana, Ryo?— preguntó Kain

—Aaaah, ella está interesada en mi nuevo amigo. Verás, es mi gemela, pero como nació un par de segundos antes que yo, se cree la hermana mayor— dijo Ryoichi —no le des tanta importancia, mi hermana siempre hace lo mismo, ella se cree mi madre—

—Entiendo— dijo Kain y después le dio una mirada significativa a Naomi. Esta última se ruborizo y miró en otra dirección.

Al mismo tiempo, Mari, Reika y Okita los seguían de cerca.

Ryoichi los condujo a lo largo de la mansión, prácticamente cruzo la mansión al otro extremo y los llevo a una sala de estar con chimenea, sillones, una mesa de pool y un gran bar lleno de vinos y otras bebidas alcohólicas.

—Toma asiento, Raijin— dijo Ryoichi mientras se sentaba frente a la chimenea, en un sillón con un amplio respaldo. Por motivos de la época, la chimenea estaba apagada —¿Vino, whisky, ron?—

—Nada por ahora—

—¿Y usted, Naomi-san?— preguntó Ryoichi

—Nada por ahora, muchas gracias, Takahashi-san—

—Entiendo ¿Les molesta si fumo?—

—Para nada— respondieron Kain y Naomi al mismo tiempo

Ryoichi los señalo con el dedo índice de cada mano y sonrió —a eso le llamo buena química— dijo

Ryoichi abrió una caja de habanos sobre la mesita de centro, sacó un encendedor metálico y un cortador de guillotina. Le corto la punta al habano y lo encendió. Ryoichi miró a Kain y le preguntó —¿Un habano? Cortesía de mi viejo. Los manda a pedir del otro extremo del mundo, así que no le digas que los estaba regalando—

Kain soltó una risita y asintió —claro ¿Por qué no?— respondió.

Ryoichi se llevó el habano a la boca, tomo la caja de habanos, le dio vuelta para que Kain la viera y la abrió. Kain sacó un habano, pero Ryochi con el habano en la boca soltó un gruñido y le hizo un gesto con la cabeza, como si lo invitara a sacar más. Kain sacó tres habanos, se guardó dos y uno lo encendió como lo había hecho Ryoichi.

—¿Ya llego tu amigo?— preguntó una voz clara, femenina y joven desde el pasillo mientras abría la puerta. Ella entro con confianza y avanzó marcando el paso con unos zapatos de tacón de aguja. Tenía el cabello castaño oscuro como Ryoichi, pero su rostro tenía la forma de un corazón y su silueta era estilizada. Era delgada, con una figura de pera y piernas largas. Llevaba una blusa azul y un pantalón blanco que hacía resaltar sus caderas. Ella se detuvo a los pocos metros, ladeo su rostro y sonrió. No miraba a Kain o Naomi, sino que miraba a Reika en medio de Mari Hatake y Okita.

—Reika-chan, no sabía que tú eras la que venía a hacer negocios con mi padre— dijo la mujer.

—Ryoko, no me llames Reika-chan, es embarazoso— dijo Reika con el ceño fruncido.