459 Mundo Shinobi - El fin de la paz - 126

Una vez terminada la ceremonia de nombramiento, Kain y el resto de los invitados fueron llevados a un salón de banquetes. En un largo edificio al lado derecho de la gran mansión. A la cabecera de la mesa estaba sentado Kazuhiko, su abuelo a la derecha y el hokage a la izquierda. Juntos los tres, hacían un cuadro raro e incómodo. Tobirama con su indiferencia, Kazuhiko con su escasa experiencia social y el anciano Kazuto, con su mucha experiencia, tratando de hacer hablar a su nieto y buscando que Tobirama le pusiera atención.

Kain estaba sentado a veinte puestos de Tobirama. A su izquierda estaba Momotaro Hyuga (su antiguo contrincante) y a su derecha un anciano Hyuga. Momotaro lo miraba de soslayo, pero sin nunca hacer contacto visual. Kain era indiferente a él, pero para Momotaro, Kain era como una espina en la planta del pie. Se notaba la incomodidad y como buscaba conversación con su compañero de la izquierda para poder ignorarlo.

Por otro lado, según la mayoría de los jóvenes Hyuga que miraban a Kain desde el fondo de la mesa, Kain estaba un puesto de honor considerando su escasa edad y poca influencia. Sin embargo, los líderes de clanes cercanos al comienzo de la mesa (donde estaba Kazuhiko) consideraban que era una posición demasiado baja para el pequeño monstruo de Konoha.

Pasado una media hora, el patriarca Sarutobi destacando con un haori dorado entre Kazuto y el líder del clan Nara, vio a Kain distraído. Manejaba los palillos con una presteza y elegancia pocas veces vista entre los shinobis. Tomaba pequeños trozos de carne embetunada en salsa soya desde un plato bajo y los depositaba en un bol de arroz. Después juntaba ambos alimentos y se los llevaba a la boca. Su gesto era demasiado controlado y preciso. Según el viejo Sasuke, Naori Uchiha había hecho un buen trabajo al educar al niño.

Sasuke decidió saltarse los protocolos y levantarse de la mesa. Eso llamo la atención de todos, pero el viejo Sasuke manejo la atención de todos con una sonrisa amable y mirada sugerente. Eso hizo que los jóvenes y guerreros de bajo rango sonrieran y asintieran. Al mismo tiempo, por el brillo amenazante en la mirada del anciano, intuyeron que lo mejor sería seguir con sus comidas o conversaciones.

Después de eso, Sasuke se excusó con Kazuhiko, Tobirama, Kazuto y el resto de los líderes de clanes. Solo les dijo que iba a conversar con un amigo. Todos le dieron mirada significativa, pero nadie se interpuso en su camino.

Sasuke bordeo la mesa, pasando por donde estaban los jóvenes y de bajo rango, dando la vuelta y llegando hasta el puesto de Kain. Miró a Momotaro que estaba a la izquierda de Kain y le dio unos golpecitos en el hombro. Momotaro, con una cara de pocos amigos miró para ver quién era, pero al notar al viejo Sasuke, hizo una sonrisa.

-¿En qué lo puedo ayudar, Alto Sabio del Rey Mono?- dijo Momotaro con una sonrisa y mirada humilde.

-Nada en especial, muchacho- dijo Sasuke -solo quiero conversar con Kain ¿Podrías dejarme tu lugar? A cambio puedes sentarte donde yo estaba. El vino entre esos viejos huesos de allá es de mejor calidad que el qué tienen ustedes, ajajajaja-

Momotaro miró hacia donde debería estar el viejo Sasuke y asintió -no hay problema- dijo. Entonces se puso se de pie, hizo una reverencia para Sasuke y se despidió de su amigo que lo miraba con envidia. Sentarse donde estaba antes el viejo Sasuke significaba tener a tu alcance una mejor carne y vino.

Sasuke ni siquiera se molestó en despedir a Momotaro y solo se sentó en el cojín. Busco un platillo bajo, tomo un frasco con soya y derramo unas cuantas gotas. Después acerco una pequeña olla con carne a la parrilla y la puso entre él y Kain. Era una terrible mala educación, pero como era el Patriarca Sasuke Sarutobi, nadie lo cuestiono.

Kain lo miró en todo momento y sin pedir permiso, introdujo sus palillos a la olla con carne. Saco un trozo y lo unto en soya. Después la combino con el arroz y comió un bocado.

-De nada- dijo Sasuke en un tono burlón, sonreía como si él y Kain fueran buenos amigos.

-No tengo nada que agradecerte- dijo Kain con los ojos cerrados y masticando su comida, como si la estuviera saboreando y tratando de descubrir de que parte del animal provenía. A lo mejor también su origen o denominación. Hoy en día, las vacas más gordas y de carne más sabrosa, se producían en la nación de la Tierra.

-Oh ¿Por qué ese mal humor, muchacho?- pregunto Sasuke como si estuviera ofendido. Estiro su mano y atrajo una botella de vino -¿Quieres?- pregunto en broma, mientras los demás lo miraban sorprendidos. Ahora el viejo había reclamado esa botella para él y era imposible que ellos se pudieran servir.

-No gracias- respondió Kain, abriendo sus parpados y mirándolo a los ojos con una mirada burlesca. Entendía el chiste, después de todo, se vería mal si un niño como Kain probará el vino.

Sasuke se largó a reír y se sirvió un vaso de vino. Después miró a Kain, levantó su vaso y dijo -Kanpai-

Kain hizo una mueca, como diciendo "¿Por qué no?" y busco su vaso con té verde. Lo levanto, choco vasos con Sasuke y dijo -Kanpai-

Sasuke sonrió contento y feliz, ya que por lo menos alguien sabía que desenvolverse sin estar tan nervioso o rígido en una ceremonia; aunque solo fuera un niño. Bebió su copa de un solo trago y dejo el vaso de un golpe -genial, esto si es bueno- dijo con una gran sonrisa

Kain soltó una risita y le dijo -si tanto problema te hace compartir con los viejos de ese lado de la mesa, te hubieras sentado al final. Hubieras sido rey desde el principio-

-Aaaah joven amigo mío, con la edad vienen los deberes y uno no puede actuar tan libre como quisiera-

-Ya lo creo- dijo Kain por llevarle la razón y bebió un poco de té verde desde su vaso y después lo dejo en la mesa. Después siguió comiendo y le pregunto -¿Qué lo trae por estos lugares? No tengo senos grandes como para que quiera estar a mi lado-

-¿oh? Joven amigo mío, lo bonito a de admirarse y de ningún modo perderse de vista. Si yo pasará al lado de la joven Aoi y no mirará, toda mi experiencia en la vida habría sido en vano-

-Lo que digas anciano, pero existe un punto de incomodidad que uno nunca debe cruzar-

-Puede ser, pero cuando se llega a mi edad, uno no se anda con florituras ni rodeos. Es o no es. Lamentablemente, en este caso y por hoy, no es. Uno debe ser un jugador activo y en todo momento, todos los días, si realmente quiere ser el mejor-

-Eso es verdad, atrapar a la hermosa mariposa requiere de todos los días estar fortaleciendo la red y extendiéndola sin parar-

-Es una, analogía un tanto particular, pero puedo entender bien para donde va-

Kain le dio una mirada de soslayo y vio a Sasuke llenando una vez más su vaso con vino.

-Dígame, "amigo mío" ¿Qué lo trae por estos lugares?- pregunto Kain otra vez

-Digamos que soy un mensajero del amor- dijo Sasuke mirando a la distancia, en la entrada del salón de banquetes se veían jóvenes mujeres Hyuga a la espera, listas para atender la solicitud de más comida o vino. Sonrió a las jóvenes y ondeo su mano en señal de saludo -digamos que una joven pura y bella, ha sido enamorada por un pequeño demonio- entonces miró a Kain a los ojos con un significado más profundo. Para Sasuke, Kain era un monstruo, pero más que eso, era el hijo del demonio más grande.

Kain entrecerró los ojos, asintió y le pregunto -¿Esa joven tiene el tipo de sacrificio necesario para agradar a ese demonio?- Le molestaba que le llamaran demonio o que le recordaran que su padre era un ser que portaba la destrucción en su derecha y la muerte en su izquierda. Si Kain hubiera podido decidir, hubiera elegido mil millones de veces nacer como hijo de Hashirama. Sin embargo, el destino es destino y ya no se podía cambiar su procedencia.

-Eso dependerá si el demonio es capaz de responder a sus rezos y establecer un sacrificio de acuerdo-

-¿Así que ahora funcionaras como nexo del demonio y la joven?- pregunto Kain

Sasuke bebió un sorbo de vino de su vaso y dijo -solo será la primera vez- entonces dejo el vaso sobre la mesa, apoyo ambos brazos sobre la mesa y de forma disimulada, busco en el interior de su haori dorado. Después saco una carta del tamaño de su palma y la coloco por debajo de su codo derecho, apenas si se notaba la punta desde el ángulo de Kain.

-Sería interesante saber cómo será la próxima vez- respondió Kain con una placentera sonrisa. Apoyo sus brazos sobre la mesa y acerco su codo izquierdo al codo derecho de Sasuke. Este último movió poco a poco su codo y Kain al mismo tiempo iba cubriendo la carta con el propio en un movimiento fluido. Una vez que la carta quedo en su poder, movió su mano derecha, por el interior y tomo la carta. La trato de cubrir con su palma mientras miraba a las chicas bonitas que estaban en la entrada. Sin embargo, su visión estaba dirigida a todos los presentes o al menos, los que estaban en su ángulo de visión. Todo paso desapercibido, al menos, era lo que parecía. Metió la carta a la manga de su haori blanco y la guardo en uno de los tantos sellos. Después toco otro sello y saco una botella tan larga como su ante brazo. Casi parecía un acto de magia. Miró a Sasuke y le ofreció la botella -para usted- dijo con una sonrisa burlesca -creo que toda la gente amable que hace cosas de buena fe debe ser recompensada-

Todos quedaron mirando a Kain, algunos pensando mal, otros pensando que solo era un esfuerzo de agradar al sacerdote. Sasuke miró a Kain con una mirada afilada y pudo ver un brillo burlesco en sus ojos. Kain lo miraba como a una mascota y para una que realizo un buen truco, merecía un premio. Si solo fuera él y Kain, el sacerdote hubiera tomado la botella y se la hubiera reventado en la cabeza. Pero como estaba a la vista y paciencia de todos, tuvo que sonreír.

-Eres un niño muy amable- dijo Sasuke con una sonrisa que no lo era

-No, para nada, solo soy un pequeño e insignificante niño. Nunca podría considerarme a la par con un hombre tan sabio como usted. ¿Como era que dijo? así "soy fuerte, los años lo han demostrado". En ese caso, por favor brinde con este vino para celebrar los próximos años que lo harán aún más fuerte -

Sasuke tomo la botella con su mano derecha y se acercó para susúrrale al oído -te estas pasando-

-No te metas con mi familia o amigos, "jugador"- le susurro Kain de vuelta -los perros viejos como tú no pueden aprender nuevos trucos, pero si pueden temer. Ten cuidado a quien tratas de jugar, porque hay apuestas similares a precios que no se pueden pagar-

Sasuke se alejó Kain dándole una mirada filosa y Kain hacia lo mismo. Kain sonrió y Sasuke también sonrió. Entonces Kain le extendió la mano como señalándole la botella, para que la abriera mientras todos miraban. Sasuke sabiendo que lo estaban mirando, sonrió y le quito el corcho a la botella. Después vertió un líquido de hermoso color ámbar, en el vaso y dejo la botella a un lado. Tomo el vaso y lo acerco a su nariz. El aroma era suave y le provocaba un leve picor en la nariz.

-Parece prometedor- dijo Sasuke con una sonrisa que no lo era. Se llevo el vaso a la boca y le dio una leve probada.

-Claro, claro, lo tenía para una ocasión especial- dijo Kain en un tono grandilocuente -mi tío, en paz descanse, siempre me dijo que debía ser respetuoso con mis mayores-

Sasuke al escuchar tremenda mentira, se atoro, pero evito el bochorno de escupir el vino en frente de todos. Se aclaro la garganta, se dio unos golpecitos en el pecho y después gesticulo una sonrisa -muy buen vino, joven Kain. Podría decirme donde lo compro-

-Yo lo hice, disfrútelo- respondió Kain dándole unas palmaditas en el brazo, como si Sasuke fuera el de menor valor social y se puso de pie -si me permite, saldré a tomar aire-

Todo el mundo quedó mirando a Kain como si fuera un niño sin modales. Nadie se podía levantar de la mesa si el anfitrión y los invitados de honor estaban sentados. Solo el viejo Sasuke miraba a Kain con intenso odio y una mirada asesina. Había sido tratado como un pequeño sirviente.

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