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Soy un ser inferior con la habilidad de seducir mujeres

Fui invocado como un héroe junto con 9 chicas, en un mundo gobernado por mujeres y los hombres son tratados como inferiores. Como no recibí ningún poder divino, me trataron como un perdedor y trataron de aprovecharse de mí. Escapé y ahora debo sobrevivir en un mundo salvaje y peligroso... Pero gracias a un vagabundo, podré sobrevivir. Estudiaré en una escuela de magia y me convertiré en el mejor aventurero del mundo. Y usaré mi poder para conseguir compañeras poderosas. ¿En qué consiste mi poder? Básicamente, puedo seducir a las mujeres fácilmente.

Hector_Angel · Fantasy
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CAPÍTULO 158- Maldad.

CAPÍTULO 158- Maldad.

Kei ahora tenía el cabello blanco, sus ojos eran negros y tenía pequeñas pupilas rojas, parecidas a las pupilas de los reptiles... Ojos de dragón.

Sus dientes se volvieron puntiagudos... Kei se veía malvado... Y no solo se veía malvado, lo era.

—¡Hahahaha! ¡Me encanta esta transformación! ¡Me siento increíble!

Kei se acercó caminando hacia Yurek, mientras mantenía una larga sonrisa diabólica en su rostro.

—¿Seguimos con la diversión?

La [Espada Dragón] se volvió polvo y entró al cuerpo de Kei por la boca.

—Me siento... Me siento increíble... Mi nueva fuerza es increíble.

—M-monstruo.

El instinto de Yurek le advertía del gran peligro que Kei representaba y comenzó a temblar de miedo.

Intentó alejarse de él, pero tropezó y cayó al suelo.

Kei se paró frente a ella.

—Fufu. ¿Me llamas monstruo...? Sí, supongo que es cierto.

Se agachó y acercó demasiado su rostro al rostro de Yurek.

—Soy un monstruo.

Kei puso su mano derecha sobre el rostro de Yurek.

—Y me está gustando serlo.

Kei golpeó la cabeza de Yurek contra el suelo, destruyendo por completo el suelo debajo de ellos.

—¡No te mueras tan pronto, nos divertiremos más!

Kei tomó a Yurek del cuello.

—Quiero escucharte pedir piedad... ¡Quiero escucharte llorar!

—M-me das asco.

—Mmm... No me importa.

Kei golpeó el estómago de Yurek con su puño y ella comenzó a vomitar.

—Qué asco.

Kei tomó a Yurek por el cabello.

—No vomites frente a mí.

Kei empujó la cabeza de Yurek sobre el vomito.

—¡Limpia tu desastre! ¡Hahaha! ¡Te ves patética, pequeña niña! ¡Igual de patética que tu hermana!

—¡No insultes a mi hermana!

—Qué lindo, trató de vengar a su inútil hermana. Fufu. Cometiste el estúpido error de meterte con el protagonista, linda.

Kei puso su dedo pulgar sobre el ojo derecho de Yurek y ella se puso pálida.

¿Por qué no se defiende como antes? El miedo invadió su cuerpo cuando vio a Kei. Su instinto le advertía constantemente del gran peligro que Kei representaba... Y eso no le permitió defenderse.

... El miedo no le permite pensar.

—M-monstruo...

—Fufu. Gracias.

Kei destruyó el ojo de Yurek con su dedo y ella comenzó a gritar de dolor.

—¡Grita más! ¡Grita, perdedora!

Kei comenzó a golpearla mientras reía.

—¡Te arrepentirás por intentar joderme, perra!

(Pov- Fravi.)

—¡Muere, perra! ¡Quiero verte llorar, inútil de mierda!

... Mmm... Creo que prefiero al Kei tranquilo y amable. El Kei malvado es... Es genial, pero prefiero la Kei amable.

Está comportándose como todo un salvaje... Me gusta, pero no me excita. No me puedo masturbar viendo eso... ¡Pero Kei nunca dejará de verse genial!

—¡Kya! ¡Siempre encuentras la manera de evitar la muerte, Kei! ¡Debería estar furiosa, pero eres tan genial que mi furia se transforma en admiración y amor! ¡Eres perfecto, amor mío!

Ya quiero tenerte para mí sola, amor mío. Solo debo ser paciente.

(Pov- Rinia.)

Pude darme cuenta de la gran estupidez que cometí... Casi mato a Kei... Y por mi culpa, las aventureras que nos acompañaban murieron... Por mi culpa, Chersy, Cherniak y Mei casi mueren... Pero, a pesar de no tener energía, Kei seguía adelante... Pude presenciar el cómo Kei se sacrificó para derrotar a ese enorme Slime... Por mi culpa, Kei casi muere de nuevo... Creí que yo era una buena persona... Siempre intentaba hacer lo correcto en mi vida... Quería ser un símbolo de esperanza para las personas... Una luz de esperanza... Pero... Sigo siendo un humano... Todos los humanos cometemos errores... Nadie es perfecto... Gracias a nuestros errores, podemos mejorar... Kei, perdón por la estupidez que cometí... Puedo darme cuenta de que esa chica demonio realmente te ama... Es completamente diferente a la chica demonio que mató a mi familia... Ella cambió... Y creo que cambió gracias a ti... Kei... Tú eres la esperanza de la humanidad... Por favor, salva este mundo... Tienes toda mi confianza... Gracias por perdonarme.

"¡Amor!"

"¡Mamá!"

... Volveré a ver a mi familia... Kei, me gustaría ayudarte, pero mi vida pronto terminará... En el futuro te enfrentarás a muchos peligros, pero tratándose de ti, estoy segura que los superarás y seguirás adelante... Te deseo mucha suerte, Kei... Salva este mundo.

—¡¿Cómo es posible esto?! ¡Eres un simple humano! ¡No tienes magia especial! ¡No eres un héroe! ¡¿Cómo es posible que yo esté perdiendo?!

Me duele golpear a Zero, pues parece un niño, pero Drin, la novia de Kei, me dijo que él fue el culpable de la muerte de los aldeanos... Es un monstruo. No puedo tener piedad con un monstruo.

Zero intentó golpearme, pero esquivé sin problemas su ataque y lo golpeé en la cara con mi codo izquierdo.

—¡Maldita perra!

Intentó alejarse de mí e intentó crear una esfera de fuego. Me acerqué inmediatamente a él y lo golpeé en el estómago, evitando que él pudiera crear esa esfera.

—Es una pelea con puños.

No le daré tiempo de usar su magia. Si lo sigo atacando constantemente, lo derrotaré.

Levanté mi pierna.

—Muere.

Golpeé fuertemente su cabeza con mi talón e inmediatamente lo golpeé en la cara con mi rodilla izquierda.

Su sangre salpicó en mi rostro... Eso fue asqueroso.

—P-perra...

—Ríndete.

Me sorprende que él siga vivo... Realmente es un monstruo.

Esto será largo.

—¡N-no! ¡Aléjate de mí!

Yurek estaba traumada por todo el dolor que ella está pasando.

Kei la golpeó y torturó sin piedad.

—Fufu. Todavía no terminamos... Mmm... Pareces una niña, pero eres una anciana... ¿Debería usar a un Orco para que te viole?

—¡N-no! ¡Por favor, no! ¡Aléjate! ¡Maldito monstruo! ¡Monstruo!

Él se dio cuenta de que ella se orinó y comenzó a reír más que antes.

—¡Qué patética eres! ¡Me das asco! ¿En serio derrotaste a Chersy? Chersy es igual de patética que tú...

Kei se golpeó a sí mismo en la cara.

—N-no... Chersy no es... ¡Hahaha! ¡Por supuesto que lo es...! N-no... N-no lo es... E-ella tuvo que pelear contra alguien más fuerte... Y-yo pude derrotar a Yurek porque Chersy la debilitó bastante... Ella no es una inútil... No lo es...

Los ojos de Kei volvieron a la normalidad y Kei cayó de rodillas al suelo.

Se arrepintió de lo que acaba de hacer.

—¿Q-qué hice...? ¡¿Por qué hice esto?! ¡¿Por qué le hice todo eso?! ¡E-eso fue asqueroso! ¡Y-yo no soy así! P-perdón, Yurek... No fue mi intención hacer eso...

Yurek aprovechó que Kei estaba hablando e intentó atacarlo.

Transformó sus tentáculos Slime en espadas e intentó matar a Kei.

Kei simplemente suspiró y su cuerpo es rodeado por fuego.

Las espadas, al entrar en contacto con el fuego, se derritieron.

—I-imposible... ¡M-maldito monstruo!

El fuego desapareció.

—... Yurek, sé que eres una buena persona... Todo lo que hiciste fue porque querías vengar la muerte de tu hermana... Tú realmente la amabas.

Kei se acercó a Yurek.

—Puedo darme cuenta de tu bondad con solo ver tus ojos.

Kei se agachó y acarició la cabeza de Yurek.

—Eres una chica amable... Una chica con un corazón sincero y bondadoso... Inocencia... Eres una buena persona... Mereces vivir una larga vida, llena de amor y amigos que te quieran... Tal vez una familia... Un esposo... Un bebé... Mereces ser feliz... ¿Sabes por qué lo sé? Tus ojos se parecen a los ojos de Nia, mi prima... Eres como ella... Realmente mereces ser feliz.

—... ¿Feliz?

—... Sinceramente, realmente me gustaría ofrecerte mi ayuda, pero... Puedo darme cuenta fácilmente que tu odio hacia mí no desaparecerá. Si te llevo conmigo, tratarás de matarme o tratarás de matar a mis novias... Y si te dejo ir, te volverás más poderosa y regresarás en el futuro... Tal vez mates a una de mis amigas por culpa del estúpido error que cometí al dejarte ir... Es por eso que yo... Y-yo...

Kei comenzó a llorar y abrazó a Yurek.

—Yo... Lo siento... Lo siento... ¡Por favor, perdóname!

Un intenso fuego comenzó a salir del cuerpo de Kei y Yurek comenzó a gritar de dolor.

—¡Yo no odio a los demonios! ¡Yo quiero que los humanos y demonios puedan vivir en paz y juntos de nuevo! ¡Nero me atacó a mí! ¡Yo no quería matarla, pero debía hacerlo! ¡Por favor, perdóname! ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!

El fuego incrementó.

—Lo siento... Eres una persona buena... Espero que seas feliz en tu próxima vida.

Antes de morir, la imagen de Nero apareció en la mente de Yurek.

—Lo siento, hermana... Te fallé...

Y con lágrimas en sus ojos, Yurek respiró por última vez.

Yurek se derritió y el fuego desapareció.

—Lo siento...

Sus lágrimas cayeron sobre el charco de Slime derretido.

—Lo siento... Tus ojos reflejaban inocencia... Tus ojos reflejaban un deseo... Tú solo querías tener amigos... Alguien que esté a tu lado... Alguien que te apoye... Perdón... ¡Lo siento!

La transformación de Kei desapareció y el polvo salió de su boca.

El polvo volvió a su forma como espada y Kei la guardó en su "Almacenamiento mágico".

—Maté a una persona inocente... ¡Maldición!

Kei golpeó el suelo.

—¡¡Maldita sea!!

[¡Cariño, ¿estás bien?!]

[¡Drin, ¿qué está pasando?! ¡¿Estás bien?!]

[S-sí, estamos bien... Pero Zero está aquí... Y está peleando con Rinia.]

[¡¿Qué?! ¡Iré inmediatamente!]

Kei se levantó y se limpió las lágrimas.

—Espero que tu próxima vida de mejor, Yurek... Lo siento.

Kei comenzó a correr.

—... Desearía nunca tener que matar a otra persona inocente.