CAPÍTULO 49- Un trap en la escuela.

CAPÍTULO 49- Un trap en la escuela.

(Pov- Drin.)

Cariño... Yo... Yo no sé qué hacer.

No lo sé.

Derrotaste a Nero, un comandante de Desmolfer. Debería estar feliz, pero el costo de esa victoria fue tu propia salud.

Cariño... Lo siento, cariño. ¡Lo siento tanto! N-no fui de ayuda. Peleaste solo con ella porque sabías perfectamente que yo no podría haberte ayudado. No sé qué fue lo que te pasó, pero gracias a ese poder que activaste, lograste derrotarla, pero el precio fue demasiado alto.

Si tan solo fuera más poderosa, podría haberte ayudado y no hubieras tenido que usar ese poder misterioso.

Pelear sin ayuda fue una decisión demasiado egoísta, cariño. Sé perfectamente que tu corazón bondadoso no te permitió pedirme ayuda, sé perfectamente que no querías que yo muriera en vano, pero preferiría morir peleando a tu lado a tener que soportar perderte sin haber intentado ayudarte.

Kei, cariño, ese poder misterioso... te quitó años de vida.

Puedo sentir en tu cuerpo un serio daño, más específicamente en tu punto mágico que está en el corazón... Ese punto mágico absorbió energía vital para activar ese misterioso poder, y la energía vital que usó no se puede recuperar. Eso significa que, si ibas a vivir 120 años, solamente vivirás 100... Tal vez menos.

Cariño... Lo siento, lo siento, lo siento... Si tan solo fueras más egoísta, podría haberte ayudado y, tal vez, hubiéramos encontrado la manera de derrotarla sin necesidad de usar ese poder.

... Ah... ¿A quién trato de engañar?

Trato y trato de pensar en alguna manera de derrotar a Nero sin usar ese poder, pero no se me ocurre nada. Nada de nada. Todas las peleas en mi mente terminan en mi muerte y después Kei activa ese poder.

Por eso me duele más mi situación actual. Si tan solo fuera más poderosa, le sería más útil a mi cariño.

Quiero ser alguien capaz de proteger a Kei y pelear a su lado sin ser un estorbo, no quiero ser alguien a quien Kei deba proteger. No quiero ser a la que protejan, quiero ser la que protege.

Cariño, sé perfectamente que decidiste pelear solo contra ella porque sabías que, si yo me unía a la pelea, moriría. Lo sé mejor que nadie. Sé que soy muchísimo más débil que Nero. Sé que yo no podría haberte ayudado. Por eso me siento faltal.

Quiero ser de ayuda para ti... Quiero ser capaz de protegerte, cariño.

Te amo, cariño. Te amo tanto... Y por eso me duele tanto verte en esta situación.

—¡S-señorita Drin, Kei está volviendo a convulsionar!

Rápidamente, golpeé a Kei en el pecho para reanimar su corazón, y mientras su corazón sufre el daño de mi golpe, uso magia curativa para evitar hacerle más daño de lo necesario.

El cuerpo de Kei convulsiona como una alarma de que su corazón se detuvo, así que debo estar pendiente y reanimar su corazón para que siga produciendo energía mágica y sus puntos mágicos arreglen el resto del cuerpo de Kei.

El poder que Kei usó perjudicó no solo su cuerpo, también su propio poder mágico. La energía mágica que su corazón produce le está haciendo daño. Posiblemente sean restos del poder que siguen en él. Esa extraña energía mágica es demasiado poderosa para el cuerpo de Kei, y cuando entran en contacto con su cuerpo, en vez de ayudarlo, lo perjudican y dañan.

El cuerpo de Kei está hirviendo y derrite sin mucha dificultad el hielo que ponemos sobre él para disminuir la temperatura.

Sus venas explotan cada minuto y debo usar mi magia curativa para arreglarlas. Pronto me quedaré sin energía mágica, pero comparado con el Kei de hace una hora, el Kei actual está muchísimo mejor, y como arreglo sus heridas inmediatamente, no uso tanta magia curativa, pues evito que las heridas empeoren. Creo que sí lograré estabilizarlo antes de quedarme sin energía mágica.

Su propia sangre se evapora, pero sin estar en contacto al aire libre. Es imposible que la sangre se evapore primero antes de que las venas se dañen, pero en este caso, la sangre se evapora y después las venas sufren daño. El problema está en su propia sangre. Considerando la sangre negra que tenía al principio, creo que el problema está en que su propio cuerpo se adaptó un poco para poder soportar un poco el poder que usó, y como está volviendo a la normalidad, a su cuerpo le está tomando tiempo volver a su estado normal. Su cuerpo se adaptó a su nueva sangre negra, y por eso la sangre nueva que produce se evapora casi al instante en el que se crea, pues la sangre negra, a diferencia de su sangre normal, la sangre negra requiere de una mayor temperatura corporal para circular por el cuerpo y funcionar como se debe.

Kei está pálido, pero poco a poco recuperará ese blanco rosado, pero saludable blanco rosado tono de piel. Su suave piel, la envidia de cualquier chica, pronto estará de regreso, solo necesita un poco más de tiempo.

Su cuerpo está hirviendo, su propia sangre se evapora, sus venas explotan, su corazón se detiene, y sin olvidar las quemaduras por la alta temperatura. El cuerpo de Kei es increíblemente resistente, pero incluso su cuerpo está sufriendo de quemaduras por su propia temperatura corporal.

¿Qué poder monstruoso usaste, cariño? Parecías un monstruo. Me duele decirlo, pero es la verdad... Parecías un monstruo.

Pero solo lo parecías. No me atacaste. Tuviste la oportunidad de hacerlo, pero te detuviste. No dejaste que ese poder te controle por completo, y por eso te admiro más de lo que ya te admiraba. Ser capaz de controlar un poder tan poderoso no es cosa fácil, al contrario, es casi imposible, pero lograste mantenerlo bajo control para no atacarme y terminar con Nero... aunque eso te costó más años de vida, y creo que tú no sabías eso.

¡Pero no te preocupes, cariño, evitaré a toda costa que mueras! Los demonios que consumimos la sangre de Desmolfer por tanto tiempo como yo lo hice, vivimos más de 10,000 años. Si logro usar mi sangre para cambiar tu raza a la de un demonio, vivirás por mucho más tiempo. Mi sangre podrá no ser igual de especial que la de Desmolfer, pero al menos creo que será suficiente para que vivas más de 1,000 años.

—K-Kei sigue quejándose y gimiendo del dolor. C-creo que también le cuesta respirar.

—Sus pulmones se volvieron a llenar de sangre, pero no podemos hacer nada, se evaporará. Esperaremos hasta que su sangre deje de evaporarse.

No tiene sentido sacarle la sangre de los pulmones si se volverán a llenar al segundo. Esperaré hasta que su sangre deje de evaporarse, pues eso significará que ya está mejor, para después limpiar sus pulmones.

Mis conocimientos sobre el cuerpo humano son más que excelentes, después de todo tuve la oportunidad de verlos por dentro y experimentar bastante. Estoy segura de que puedo sacarle la sangre de los pulmones sin ninguna dificultad.

Pero eso no me preocupa en estos momentos, es el dolor físico lo que me preocupa. Kei está luchando por sobrevivir, y considerando todo lo anterior, el dolor que debe estar sintiendo debe ser simplemente indescriptible.

Luchar contra Nero sin ayuda... Cariño... Ganaste, pero las consecuencias serán terribles, al menos para tu cuerpo.

Pero después de esta pelea, tu estatus mejorará y creo que serás el doble de poderoso. Seremos capaces de entrar a esa mazmorra de clase S y volvernos muchísimo más poderosas en menos tiempo.

No me importa que las demás se quejen e intenten rendirse o descansar, no se los permitiré. No permitiré que los años que sacrificaste para derrotar a Nero se desperdicien. Las obligaré a entrenar, y si no quieren, las vamos a reemplazar. No tenemos tiempo para soportar a unas inútiles que solo piensan en el sexo.

Y si te convencen de estar en tu harem sin dar su máximo esfuerzo en los entrenamientos... las mataré.

No permitiré que se aprovechen de tu amabilidad.

—¡Está convulsionando!

Le di de nuevo un golpe en el pecho, para reanimar su corazón.

... Creo que calculé mal, me estoy quedando sin energía mágica. Si esto sigue así, se me acabará en 20 minutos, tal vez en 5 si su corazón se detiene de nuevo.

Necesito recuperar energía mágica, y solo conozco una manera de recuperarla en este momento.

Kei tiene las pociones de energía mágica en su [Almacenamiento mágico], y no tengo tiempo para ir a buscar una. Enviaría a esta chica a comprarlas, pero la necesito aquí. Ella descubrió la identidad de Kei, y como Kei ya tenía planeado enamorarla para que ella lo ayude, no la maté, pero eso no significa que confío en ella. No puedo permitir que se vaya sin asegurarme de que realmente no dirá nada al respecto.

La única manera de recuperar energía mágica en este momento, es con el placer. Con el placer, los puntos mágicos generan energía mágica más rápido, tal vez logre conseguir la suficiente energía mágica como para seguir usando magia curativa una hora más.

... Voy a violar a mi cariño... No... No es violación... Kei me daría permiso de hacerlo, después de todo, es una emergencia.

¿Uso mi forma de chica de 12 años...? No... Kei no toca a esta chica por tener su edad. Kei no es un pedófilo. Si se entera de que tuve sexo con él usando mi forma de chica de 12 años, se sentirá muy mal.

Usaré mi forma normal. A Kei no le gusta tener sexo usando su forma normal, pero debemos hacerlo.

Metí mi mano bajo su traje de baño y comencé a masturbarlo, para que su miembro se ponga erecto.

—¡Uwaaaah! ¡¿Q-qué haces, pervertida?! ¡No le hagas eso!

Cariño, por favor, recupérate pronto. Te necesito.

•

•

(Pov- Kei.)

—¡M-me gusta Cris!

—¿Eh?

... Ah... Estoy soñando, ¿verdad?

Después de todo, estoy viéndome a mí mismo, el día en que pensé que una chica me iba a decir que yo le gustaba, pero me ilusioné en vano.

Me paré frente a ellos dos y suspiré. Ah... Era realmente patético en el pasado.

—S-sí... Yo... Te ayudaré en lo que pueda.

—¡¿En serio?! ¡Muchísimas gracias!

Ella lo (me) abrazó, y eso solo lo (me) hizo sentir peor.

—En serio, muchísimas gracias, Kei. ¡Conéctate en dos horas para jugar y hablar! ¡Nos vemos!

Le (me) dio un beso en la mejilla y se fue.

Ah, sí, recuerdo a esa chica. Dejó de hablarme cuando le dije que no quería ser una simple herramienta para ella.

Ella me habló primero. Ella me invitó a jugar videojuegos con ella. Ella me pidió ayuda para estudiar... Creí que realmente éramos amigos... Incluso creí que yo le gustaba, pero resultó que ella solo me hablaba porque quería acercarse a Cris.

Él me lo confirmó, pues él dijo que esa chica siempre se le quedaba mirando, incluso desde antes de que fuera mi amiga. Ella simplemente me utilizó para acercarse a Cris... Fui una simple herramienta para ella.

—¿P-por qué dices cosas tan horribles?

—No seré una herramienta que puedas usar y desechar después. Si quieres hablar con Cris, ve y habla con él, pero no me involucres. Y ya te bloqueé de todos lados. Ah, y si esa indirecta no la entiendes, te lo explicaré con sencillas palabras. Por favor, señorita, no me vuelvas a hablar. Que tengas un lindo día.

Y cuando me armé de valor para dejar de ser una simple herramienta para ella, ella lloró y habló, habló, y habló, intentando que yo pensara que era un malentendido y que ella nunca me había visto como una herramienta.

Puf. Sí, claro. Debí darme cuenta antes. Después de todo, ella era hermosa. ¿Por qué una chica como ella le hablaría y se acercaría tanto a un chico tan feo como yo? Era obvio que solo me estaba utilizando.

—Ah... Kei Edna, eres patético.- Dije, decepcionado de mí mismo.

Me cansé de ver sus falsas lágrimas y me fui, dejándola sola en ese lugar. Ella cayó de rodillas y siguió llorando, pero no dejé que su actuación me engañe y me fui.

Al día siguiente, ella me miró e intentó hablar conmigo.

—H-hola. Buenos días, Kei.

Pero no le devolví el saludo y la ignoré.

Ella intentaba hablarme, pero yo la ignoraba. Después de una semana dejó de intentarlo y nunca más me volvió a hablar.

Podré ser feo, pero no soy un idiota. Al principio logró engañarme, pero después me di cuenta de sus verdaderas intenciones.

...

...

...

—¿Por qué estoy soñando esto?

¿Tiene algún significado filosófico o algo por el estilo? Si es así, no le encuentro el sentido.

¿Quieres que aprenda a no confiar en nadie? Eso ya lo sé. Sé perfectamente que no debo confiar en Luna, pero no es como si tuviera una segunda opción.

Mejor dame otro mensaje más útil.

—¿Por qué me volví un asesino?

¿Eh? ¿El Kei de mi sueño me está hablando directamente a mí?

Oh, autocrítica, ¿eh? ¿Mi yo del sueño me dará un mensaje motivacional o intentará que reflexione sobre mis acciones?

—Hola, Kei Edna. Yo también soy Kei Edna. Y si en lugar de criticarme, ¿jugamos videojuegos? Este sueño parece demasiado real, así que creo que sí podemos jugar.

—No eres Kei Edna.

—Sí, sí lo soy.

—Tú eres Kei Molfer.

—Nop, también soy Kei Edna.

—Kei Edna no es un asesino psicópata.

—Oh, ya basta, me harás sonrojar.

—Mucho menos un idiota que no se toma la muerte en serio.

—Fufu. Sí, sí, como digas.

—Kei Edna no es un monstruo que asesina sin piedad alguna.

—Sí, lo harías si la vida de Nia o de nuestra tía estuviera en peligro.

—Pero Kei Edna sentiría miedo al hacerlo, incluso pánico, pero tú lo haces con tanta naturalidad, como si solo estuvieras respirando.

... Bueno... Eso sí dolió un poco. Debo admitir que tiene razón en esa parte.

—Bueno, son las consecuencias de nacer en un mundo tan peligroso y salvaje como este. Y todo lo que hago e hice en el pasado, era necesario.

—Tal vez creas que fue necesario, pero sabes perfectamente que no es cierto. Mataste a todas esas personas en lugar de capturarlas con vida simplemente para conseguir puntos.

—No es cierto.

—Te engañas a ti mismo diciéndote que las matas porque ellas ya han matado, pero sabes perfectamente que esa es simplemente una excusa para justificar tus asesinatos. Nunca te pusiste a pensar en las familias de las bandidas. Tal vez tenían hijos, padres...

—Ah, ya cállate. No necesito escuchar más.

—No quieres escuchar más porque sabes que tengo razón. Sacrificaste tu humanidad para tomar el camino fácil.

—Oye, Fravi, ¿intentas atacarme psicológicamente? Déjame advertirte que eso no funcionará.

—Recuerda, Kei Edna murió. Eres Kei Molfer, y nunca volverás a ser Kei Edna.

Todo se desvaneció y se volvió negro.

Ah... Mierda.

—Sigo siendo Kei Edna... ¿verdad?

Sí, por supuesto que sí... Sí...

—¿Sí?

Digo... Pues... Sí... Sigo teniendo la misma apariencia y personalidad. Sigo siendo Kei Edna. La única diferencia es que ahora soy poderoso.

Sigo siendo Kei Edna... ¿verdad?

—Ah... Nia, tía, ¿me odiarían si supieran todo lo que he hecho?

Todo lo que hice ha sido necesario, y no me arrepiento de haberlo hecho.

... No me arrepiento... Ni siquiera dudé...

—Kei Edna. Kei Molfer... Somos los mismos... ¿verdad?

•

•

Después de que Kei se estabilizó y dejó de sufrir convulsiones, Drin y Grisia decidieron acampar en ese lugar en lugar de irse a un pueblo o de regreso a la Capital. ¿La razón? No querían que investigaran a Kei. Primero iban a planear con Kei lo que harían al llegar a la Capital, para no levantar sospechas de su desaparición.

Estaban sentadas bajo un árbol, observando a Kei dormir.

Estaban al lado de un enorme lago. Lo trajeron aquí para limpiar el resto de sangre que sus heridas le habían dejado en el cuerpo, y también porque parecía un lugar relajante, perfecto para que Kei se sienta tranquilo al despertar.

Mientras estaban en ese lugar, Drin le contó a Grisia sobre la historia del héroe Kei, así como sus logros y sobre Nero, la comandante demonio que derrotó Kei.

Le contó sobre Nero principalmente para evitar que ella piense que Kei es malvado, pues es enemigo de las héroes.

Al escuchar la historia de Kei, la admiración que ella sentía por Kei Molfer aumentó. Por sí mismo, Kei Molfer es una de las personas más admiradas del país, principalmente por ser capaz de soportar el entrenamiento de Sei Molfer prácticamente durante toda su vida, y ahora que Grisia presenció a Kei Molfer derrotando a un comandante de la Reina Demonio sin ayuda, esa admiración aumentó a tal medida, que superó a la admiración que ella sentía por su madre.

Y considerando que la madre de Grisia, junto con Sei Molfer, es una de las mujeres con mayores logros en la historia del país, pero es algo opacada por el gran renombre que la familia Molfer tiene, pues absolutamente todos los líderes que la familia Molfer ha tenido, siempre han hecho algo tan importante, que dejan su nombre grabado en la historia.

La madre de Grisia está casi al nivel de Sei Molfer, pero las pocas veces que se han enfrentado, Sei Molfer la ha derrotado.

No se han enfrentado más veces principalmente por falta de tiempo, pues Sei Molfer prefiere entrenar a sus hijos que perder el tiempo peleando una pelea en donde debe controlarse para no matar a su oponente.

La única persona que ha logrado pelear con ella muchísimas veces y salir viva, es la aventurera de clase S llamada Chersy, y Sei Molfer siempre acepta pelear con ella cuando ella la reta porque Chersy siempre acosa sexualmente al esposo de Sei Molfer cuando ella se niega a pelear.

Chersy es una loca, adicta al dolor, tanto al ajeno como su propio dolor, pero nunca ha sido capaz de derrotar a Sei Molfer.

La única vez que Sei Molfer admitió haber sido derrotada por Chersy, fue cuando Chersy le robó el semen al esposo de Sei Molfer y logró embarazarse de él, sin necesidad de haber tenido sexo con él. Después de todo, el esposo de Sei Molfer nunca engañaría a Sei Molfer con Chersy, y si Chersy lo violaba, Sei Molfer ya la hubiera matado. La única manera en la que Chersy logró embarazarse de él, fue robando su semen después de una noche de pasión, lo hizo mientras ellos dos dormían usando arañas para que transporten el semen y se lo dieran.

Se embarazó y se mantuvo oculta hasta que dio a luz, para evitar que Sei Molfer la mate.

Sei Molfer y su esposo se enteraron de lo que hizo, pues ella misma se los contó. Sei Molfer intentó matar al bebé, pero su esposo la detuvo, rogando que no lo hiciera, pues el bebé no tenía la culpa de que su madre estuviera loca. Sei Molfer aceptó no matar al bebé, con la condición de que nunca la considere una hija, y de mala gana él aceptó.

Chersy solo se los contó porque tenía la esperanza de que él aceptara tenerla como segunda esposa, pues ella estaba enamorada de él, pero como no funcionó, dejó de intentarlo y simplemente siguió con su vida... Aunque la loca seguía molestando a Sei Molfer, retándola a pelear, y ella siempre terminaba casi muerta todo el tiempo. Sei Molfer no la mataba porque su esposo le suplicó que no lo hiciera, pues dejaría sin madre a una niña.

Así que, sí, Kei tiene una media hermana, pero esa es una historia para después.

—El héroe Kei... Increíble.- Dijo Grisia, acariciando la cabeza de Kei.

—Él es el bueno de esta historia, Fravi es la mala. Tanto Desmolfer como Kei quieren matarla. Si Kei logra derrotarla, los humanos y demonios podrían vivir en paz otra vez. Nos queda un largo camino por recorrer, pero estoy segura de que mi cariño lo logrará.

—Sí... Tiene sentido...

Grisia acarició la mejilla de Kei.

—Lo ayudaré con todo lo que pueda.

Y sin previo aviso, y casi inmediatamente cuando abrió los ojos, Kei saltó y se levantó del suelo, levantó ambos brazos triunfante, y con una gran sonrisa en su rostro gritó, asustando a Grisia y poniendo una sonrisa en Drin.

—¡¡Lo sabía!!

—¡¿Kei?!

—¡Cariño!

—¡Lo sabía! ¡Soy el protagonista! ¡Solo los protagonistas despiertan poderes increíbles cuando están a punto de morir! ¡¡Soy el protagonista...!! ¡Uwaaaah!

Sus piernas comenzaron a temblar y cayó al suelo de cara.

—Mierda, me duele todo mi cuerpo... ¿Cuántos días dormí? ¿Ya hay autos voladores?

—¿Eh? No entendí. Solo dormiste 4 horas.- Dijo Grisia.

—Ya veo... Con razón me duele todo el cuerpo... Dormiré más.

Kei cerró los ojos y sonrió.

—El protagonista... Genial.

Pero, a pesar de actuar feliz y emocionado por el sabor de la victoria, la verdad era completamente diferente.

—Sigo siendo Kei Edna, ¿verdad?- Pensó, tratando de encontrar la respuesta a esa duda.

•

•

Mientras que Kei dormía, los comandantes de la Reina Demonio Desmolfer se reunieron otra vez. Perdieron a alguien. Debían actuar rápido y resolver el problema.

—¿Nero murió?- Dijo Markam, confundida, pues no cree que alguien ajeno a los demonios haya sido capaz de derrotarla, y como Desmolfer les tiene prohibido atacar a las héroes o estar cerca de ellas, duda bastante que Nero desobedezca a Desmolfer, considerando que ella misma se considera su fan número 1.

Si no fue una héroe la que la derrotó, ¿quién más es capaz de derrotarla? Eso se preguntaba ella.

—Esto no tiene sentido. ¿En serio la derrotaron? ¿Quién fue? ¿Sei Molfer?

—Sí, y si eso te sorprendió, te sorprenderá más saber quién la derrotó. El héroe Kei la derrotó. Su poder era... simplemente increíble. Me duele admitirlo, pero no hay otra palabra para describirlo. Simplemente increíble. Si lo comparamos con las otras héroes, él es dos veces más poderoso que Near, aproximadamente.- Dijo Grifio.

—El héroe más poderoso... Es peligroso. Debemos alejarnos de él.- Dijo Akane.

—Sí, me temo que sí. Debemos actuar con más cuidado. Por el momento, solo Desmolfer sería capaz de derrotarlo. Derrotó a Nero en segundos después de activar ese misterioso poder, debemos considerarlo un peligro peor que las héroes.

Zero chasqueó la lengua irritado y se alejó de ellos.

—No escaparé de él. Pensaré en algo. No me importa cuánto tiempo me lleve, lo voy a derrotar.

Zero salió y Akane cruzó los brazos.

—Ser capaz de derrotar a Nero en segundos... ¿De dónde consiguió tanto poder? Se supone que Fravi no le dio ningún poder divino, y dudo bastante que ser un Molfer le haya beneficiado tanto como para ser capaz de derrotarla en segundos. Debe haber algo oculto que todavía no sabemos.

—Según las grabaciones, ningún ataque de Nero fue capaz de hacerle daño al héroe Kei después de activar ese poder. Si no nos tomamos esto en serio, seremos los siguientes. Lo mejor sería dejar de enviar demonios al mundo humano y analizar el poder de Kei Molfer personalmente.- Dijo Grifio.

—¿Por qué personalmente? No tengo tiempo, ahora más que nunca debo avanzar con los experimentos de mejora. Markam, tú no haces nada más que perder el tiempo. Investiga al héroe Kei.- Dijo Akane.

—Sí, lo haré. Suena interesante. Prepararé una historia y una nueva identidad.

Markam salió y Grifio se acarició la frente, tratando de mantener la calma ante esta situación tan desafortunada para ellos.

—¿Hay algún avance?

—La droga sigue siendo temporal y los efectos secundarios siguen siendo los mismos. Son resultados aceptables, pero ahora que el héroe Kei demostró ser el héroe más poderoso, esos resultados aceptables se volvieron decepcionantes. Necesitamos a más humanos.

—Le pediré más a esa Reina.

—Si no hay más que discutir, me retiro.

Akane salió del lugar, dejando solo a Grifio, que encendió un cigarrillo.

—Los experimentos de mejora y adaptación no serán suficientes para derrotarlo. Debe haber otra cosa que podamos hacer para derrotarlo. Tsk. Maldita sea... Pero... Tal vez... ¿El experimento "fusión"...? Es demasiado peligroso, pero podría funcionar... Necesito investigar.

•

•

(2 días después.)

Kei despertó en la cama de su habitación, pues fue encontrado por su madre en el lago. Drin y Grisia lo dejaron ahí para que ella lo encuentre. Grisia regresó ese mismo día con las demás, así que no sospecharon de ella, pues también la estaban buscando.

Lograron encontrarlo esa misma noche, y su madre lo trajo a casa, para que se recupere. Se dio cuenta de que Kei había peleado con alguien, pero considerando que lo encontró vivo, no buscó pistas acerca de la pelea, pues supuso que Kei había eliminado a su enemigo.

Mei estaba acostada a su lado, dormida. Estaba abrazando fuertemente a Kei, esperando que su calor corporal lo haga sentir mejor.

—¿Cuánto tiempo dormí esta vez?

[Poder divino bloqueado. Advertencia: Tu cuerpo no soportó el 50% del poder total. Si usas el 100%, existe una probabilidad de muerte de 98%. La activación de emergencia solo se podía usar una vez. Ya no puedes usarla. Si deseas activar de nuevo el "Corazón Dragón", debes usar la "Espada Dragón". Debes destruir tu corazón usando la "Espada Dragón" y decir "Acepto el Corazón Dragón". Recuerda, si usas el "Corazón Dragón", puedes cambiar o morir.]

—¿Eh? ¿Es en serio? Ah, que decepción. Creí que podía usarlo para entrenar.

Kei se levantó de la cama y se estiró.

—Bueno... Al menos sigo vivo... Por ahora.

Se puso ropa, abrió la ventana y saltó.

Alas de hada salieron de su espalda y se fue volando, en dirección a la base.

Tenía planeado ir con sus compañeras, para ponerse al corriente con la situación, pero ciertas palabras lo detuvieron.

—Eres un monstruo.

Una voz en su cabeza se lo repetía una y otra vez... Su propia voz.

Kei suspiró y aterrizó en el suelo.

—¿Me estoy volviendo loco?

Se acostó sobre el suelo para descansar, mientras observaba el cielo azul, intentando tranquilizarse así mismo.

—Sé que soy un asesino, pero sigo siendo Kei Edna. Podré haber cambiado un poco, pero sigo siendo Kei Edna... Por favor, quiero seguir siendo Kei Edna.

—¡Cariño!

Drin, en su forma como gato, saltó a su cara y lo abrazó.

—Hola, Drin. ¿No ha pasado nada malo?

—No te preocupes, cariño, no pasó nada mientras dormías.

—Me alegra escucharlo.

Kei acarició a Drin y cerró los ojos.

—Ah... Dime, ¿qué crees que pasará ahora?

—Derrotaste a Nero, un comandante, cariño. Estoy más que segura de que los demás comandantes grabaron la pelea y en este mismo momento la siguen analizando, intentando buscarle puntos débiles a tu poder.

—Vaya, vaya. Ya veo.

—¡Kya! ¡Extrañaba tu "vaya, vaya", cariño!

—Entonces, ¿qué pasará? ¿Qué crees que hagan al respecto?

—Mantendrán su distancia de ti, cariño. Dudo bastante que nos ataquen o se acerquen a nosotros.

—En otras palabras, tenemos vacaciones, ¿eh?

—Podría decirse que sí. No es 100% seguro, pero es lo más probable.

—Vaya, vaya... Gracias.

Un gran escalofrío recorrió el cuerpo de Kei y abrió los ojos, asustado.

—D-Drin, s-sígueme la corriente.

—¡Siempre, cariño!

—¡¡¡Hermano idiota!!!- Gritó Mei, llena de furia.

Mei se abalanzó sobre Kei y rodaron juntos por el suelo.

—¡Uwaaaah!

—¡Hermano, eres un idiota! ¡Idiota, idiota, idiota! ¡¿Tú provocaste esa explosión?! ¡¿Peleaste contra un demonio?! ¡¿Por qué no me pediste ayuda?!

Dejaron de rodar y Kei quedó debajo de Mei.

—Ay. Mei, no es para... tanto...

Las lágrimas de Mei caían sobre el rostro de Kei, haciéndolo sentir culpable y triste a la vez.

—¡Casi mueres, idiota!

—Mei... Yo... Lo siento... Sí, peleé contra un demonio, pero afortunadamente bajó la guardia y la derroté. Se confió solo porque soy hombre.

—¡No me importa que hayas derrotado a un demonio, idiota! ¡Casi te mueres! ¡¿Por qué no me pediste ayuda?! ¡¿Por qué peleaste solo?!

—Era demasiado poderosa. Yo estaría muerto si ese demonio hubiera peleado en serio contra mí. No quería que murieras en vano, Mei. Por favor, comprende mis sentimientos. Quería ganar tiempo para que escapes, por eso pelee.

—Pero... no me dijiste nada... No sabía nada... ¡¿Por qué no me dijiste nada?!

—No tuve tiempo, si me distraía me hubiera matado, y después de esa explosión, pensé que ya habías captado la emergencia y escapado.

—¡No tomes decisiones por mí, idiota! ¡Yo soy la hermana mayor, es mi deber protegerte, no al revés!

—Mei...

Kei le limpió las lágrimas a Mei y le sonrió.

—Eres la mejor hermana, Mei. Agradezco mucho tu cariño. Gracias por preocuparte por tu tonto hermano menor. Te amo, Mei.

—¡Yo también te amo, Kei!

Mei lo abrazó fuertemente, mientras sus lágrimas seguían cayendo, al igual que las lágrimas de Kei, que son más lágrimas de culpa que de tristeza.

Se siente culpable porque pronto traicionará la confianza de Mei. Sabe perfectamente que tarde o temprano los demonios revelarán su identidad y la vida de Kei dejará de ser la misma. Lo considerarán un enemigo y su vida como Kei Molfer terminará, y solo será Kei... El héroe Kei.

—Oh, que bonito. Muy bonito. ¿Amas a tu hermana, Kei?- Preguntó su madre, mientras se acercaba a ellos.

—Por supuesto que sí. También te amo a ti, madre, pero no tanto como a Mei. Debes comprender que, a diferencia de ti, ¡ella no trata de matarme cada semana! ¡Uwaaaah! ¡¿Para qué son esos guantes con clavos?!

—Peleaste contra un demonio, ¿verdad?

—S-sí.

—¿Y ganaste?

—B-bajó la guardia y la derroté. E-ella era 10 veces más poderosa que yo, i-incluso más. S-solo tuve suerte.

—Vaya, vaya. Ya veo, ya veo. Interesante. Y dime, Kei, ¿nunca pasó por tu cabeza informarme por medio de [Comunicación de pensamientos] sobre la aparición de un demonio?

—P-pues... N-no, s-se me olvidó. ¡Estaba ocupado pensando en cómo sobrevivir!

—Pero eso no quita el hecho de que no me informaste al respecto, quitándome la oportunidad de derrotar a un demonio. Mereces un castigo.

—¡Uwaaaah! ¡Debes estar bromeando!

—¡Madre, no permitiré que lastimes a Kei! ¡Casi muere! ¡Ten un poco de corazón, perra desalmada!

—...

—...

Sei Molfer y Kei se quedaron en silencio, y poco a poco la ira de Sei Molfer aumentaba, así como el miedo de Kei.

—M-Mei.

—¿Sí, lindo hermano?

—¡Escapa mientras puedas...! ¡Uwaaaah!

Sei Molfer le dio un fuerte puñetazo en la cara a Kei, usando un guante con clavos.

—¡Kei!

Kei salió volando y Sei Molfer levantó del cuello a Mei.

—Vuelve a repetir lo que dijiste.

—¿La parte de que eres una perra sin alma? ¡No me arrepiento de nada! ¡Perra psicópata de mierda!

—¡Uwaaaah! ¡Mei, cállate, lo estás empeorando!

—Fufu. Tienes agallas, hija. Eso me gusta. Lamentablemente, no puedo permitir que mis propios hijos no me respeten. Tenía planeado hablar con Kei sobre la pelea con ese demonio, pero lo dejaremos para después. Vamos a casa, deben recibir su castigo.

—¡¿Me salvé de la muerte solo para que mi propia madre me mate?!

Y así, tanto Kei como Mei fueron usados como sacos de boxeo por 12 horas seguidas, sin piedad alguna.

•

•

(Pov- Kei.)

Después de ser torturado por mi madre, ella me interrogó acerca de la pelea. Le conté toda la verdad. Le dije que ese demonio intentó matarme, y como pensé que era muy poderoso, no le informé a nadie para que nadie viniera a ayudarme, para evitar muertes innecesarias.

Me preguntó el cómo la derroté, y le dije que la derroté usando el ataque que el héroe Kei usó en la fiesta de la Reina, y después la congelé y exploté con una bola de fuego. Mezclé las dos historias, y respondía mientras me imaginaba en esas situaciones. Respondía las preguntas de mi madre, pero las respondía como si me estuviera preguntando sobre esas peleas, para evitar que su aparato detector de mentiras me descubra.

Si me preguntaba "¿Era poderosa?" Yo me imaginaba la pelea que tuve con la demonio que intentó rescatar a Drin, y le respondía que ese demonio era poderoso, pero me subestimó y peleó igual que yo.

No es una mentira, creo que el demonio era más poderoso que yo, pero como peleamos cuerpo a cuerpo, empatamos.

En sí, no le respondía. La habilidad de detectar mentiras tiene un gran fallo, no es perfecta, puede ser engañada fácilmente. Si uso la habilidad [Comunicación de pensamientos], una de mis compañeras puede preguntarme algo y en lugar de contestarle a mi madre, puedo contestarle a mi compañera, evadiendo la pregunta de mi madre. También puedo hablar en voz alta, recordando mis viejas peleas. Por ejemplo, mi madre me preguntó cómo la derroté, y recordé mi pelea con la amiga de Drin y dije en voz alta: "intercambiamos golpes hasta que ella cayó al suelo". Después imaginé mi pelea con la demonio en la fiesta de la Reina y dije: "apliqué mi magia de ángel en ella y eso le afectó". Y finalmente, recordé cómo derroté a Nero y en eso último no tuve que mentirle. Le dije que la congelé y después la exploté.

Su detector de mentiras nunca se activó, así que no dudó de mis palabras.

Evadir preguntas es fácil.

Es tan fácil engañar a la habilidad de detectar mentiras, que es simplemente absurdo, por eso no confío tanto en esa habilidad.

—Ah... Todavía me queda un largo camino por recorrer.

Si lo que Drin me dijo es cierto, tenemos vacaciones libres de demonios.

En serio espero que sea así. Tengo que entrenar a Nerka, Nem, a Eris... Ah... Todavía me falta mucho que hacer antes de la gran pelea final.

—Me pregunto si podré seguir manteniendo un poco de mi humanidad para cuando ese día llegue.

Ah... Estar acostado sobre el suelo, mirando la noche oscura entre los árboles de este bosque, es tan relajante. No hay nada de ruido molesto, el aire huele rico, y frío es relajante.

Sí, es una linda noche

Las demás están en casa, cenando. Vine a verlas, pero no quiero interrumpirlas mientras cenan. Esperaré a que terminen de cenar.

No quiero molestarlas. Quiero que disfruten de su cena y no piensen en los problemas. Mi presencia solo les recordará el peligro que corren estando conmigo, y no quiero eso.

—Kei Edna. Kei Molfer... ¿En serio son tan diferentes?

No quiero creerlo, porque si es verdad, si regreso a mi mundo original, mi vida con mi tía y con Nia nunca volverá a ser la misma, y no me refiero al hecho de que tendré harem, me refiero a que no me sentiré igual.

Siempre he asesinado en este mundo, casi todos los días lo hago. Si dejo de asesinar, ¿sufriré de abstinencia? ¿Perderé el control? Tengo miedo de que eso pase.

Los Molfer son seres que solo piensan en el dolor. Disfrutamos del dolor, tanto del ajeno como el propio.

Somos asesinos por naturaleza... Asesinos.

—Tía, Nia, si supieran todo lo que he tenido que hacer, ¿me seguirían amando?

Lo más probable es que me tengan miedo y se alejen de mí.

... Ah... Kei, no vale la pena pensar en eso. Lo más probable es que termines muerto en la pelea contra Fravi.

Mi muerte está casi asegurada. No importa lo poderoso que me vuelva, mi oponente es una Diosa. Pensar que ganaré y seguiré con vida es demasiado optimista de mi parte.

Ah... En serio... No sé qué hacer.

—Oh. Hola, Kei. ¿Qué haces aquí?

—Hola, Mio. Nada interesante, solo transformo el oxígeno en dióxido de carbono mientras veo las estrellas.

—¿Puedo acompañarte?

—Por supuesto, es un país libre... Bueno, casi libre.

Mio se acostó a mi lado... No siento nada romántico en el ambiente... No siento amor en ella. Ella solo quiere acompañar a su buen amigo que se ve deprimido. Tengo suerte de tener una amiga como tú, Mio. Una amiga que no busca algo más en mí.

—Te ves triste. ¿Pasó algo malo?

—Es simple depresión, o algo así. Son simples dudas acerca de mi identidad, es todo. Lo siento, pero prefiero no hablar de eso. Sé perfectamente que hablar de mis problemas con otra persona me hará sentir mejor, pero prefiero guardarme esos problemas para mí solo.

—¿Orgullo?

—No, simplemente no quiero hablar de eso con nadie, ni siquiera con Drin.

No quiero molestar a nadie con mis problemas mentales. Ya tenemos más que suficiente con los problemas que ya tenemos, no quiero preocupar a nadie por mis simples dudas existenciales.

—Entonces, Kei, ¿qué se siente derrotar a un comandante demonio?

—Pues... Normal... Al principio me puse feliz, pero esa felicidad ya desapareció y me siento... normal. La derroté usando el [Corazón dragón], algo que ni siquiera sabía que tenía. Si Nero no hubiera recogido mi espada y atravesado mi corazón con ella, estaría muerto. Demasiadas coincidencias... Realmente soy un chico cliché, ¿eh?

—¿No sientes satisfacción por derrotarla?

—No realmente. Uno de mis principales objetivos es lograr que los demonios y humanos vivan juntos y en paz, pero ahora que derroté a Nero, el resentimiento de los demonios hacia mí está aumentando. Disminuí las posibilidades de lograr ese objetivo... Yo simplemente me siento... normal. No me siento feliz ni siento satisfacción. Simplemente me siento normal... A excepción del cuerpo, que sigue muy adolorido después de la paliza que mi madre me dio.

—Puedo darme cuenta de que no quieres hablar de eso... ¿Qué pasará con Grisia, la estudiante que te descubrió?

—Se unirá a nosotros, pero hasta que cumpla 15 años. Por lo pronto, seguirá con su vida normal y solo nos acompañará a los entrenamientos en los días libres.

—Suena bien.

...

...

...

Un silencio incómodo inundó el ambiente... Ah...

—Quiero suicidarme.

—¿Eh? ¿Qué dijiste, Kei?

—Quiero suicidarme. No eres mi novia, solo eres mi amiga. Tu consejo será neutral y no te dejarás llevar por el amor ni algo por el estilo, por eso te lo cuento a ti. Quiero suicidarme.

—Pero, ¿por qué? Si no quieres seguir peleando, ¿por qué simplemente no te unes a las héroes y luchas contra los demonios? Seguirás peleando, pero no contra una Diosa.

—No me malinterpretes, quiero cumplir con mi objetivo, quiero derrotar a Fravi, eso nunca cambiará. Simplemente... Ah... ¿Cómo expresarlo con palabras...? Ah, ni siquiera sé cómo explicarlo.

—¿No crees que puedas derrotarla?

—No, al contrario, creo que es posible derrotarla. Yo solo... Pues... He hecho tantas cosas malas en mi vida, que creo que no merezco seguir viviendo. Dejando de lado los asesinatos, obligué a Drin y a Grisia a enamorarse de mí. Soy prácticamente un violador. Estoy poniendo en peligro las vidas de mis compañeras, incluyendo tu vida. Las demás me ayudan porque se enamoraron de mí y mi habilidad las obliga a hacer lo que sea para hacerme feliz. Nem y tú me ayudan simplemente porque les di un hogar y comida.

—Pero...

—Y Terkiana me ayuda porque fue obligada a ser mi esposa por culpa de una estúpida costumbre de los Elfos. Y no la rechacé porque sabía que ella tenía muchísimo potencial... Me estoy aprovechando de ella. Me estoy aprovechando de todas ustedes por una decisión mía.

—Kei, eso no es verdad.

—Mio, sé lo que me dirás. Lo sé perfectamente. "Nosotras te ayudamos por decisión propia. Nosotras queremos ayudarte, tú no nos obligaste a nada". Por favor, no hace falta decir algo. Solo quería desahogarme... ¿Sabes por qué soporto todo eso? Porque sé perfectamente que es necesario. Todo lo que hago, es necesario para derrotar a Fravi. Me convertí en la persona que más odio por el bien de este mundo, un mundo que ni siquiera amo. Este mundo arruinó mi vida, pero también me ha dado cosas buenas. Este mundo me dio una nueva familia, conocí el amor... Me hace sentir feliz, pero... Yo... No puedo evitar sentirme una mierda de persona... Lo siento, Mio, debo irme.

Me levanté del suelo.

—Kei, lo que dices no tiene sentido.

—Porque eres de este mundo, tu lógica se basa en la lógica de este mundo, y yo soy de un mundo más pacífico y menos salvaje. Además, tú eres tú, y yo soy yo. Tenemos diferentes mentalidades, no pensamos igual. No importa que lo intentes, no sabrás cómo me siento. Nunca lo sabrás... Adiós. Y por favor, no digas nada sobre esto. Buenas noches.

Me alejé corriendo del lugar.

Posiblemente las esté llevando hacia la muerte, y ni siquiera pasa por mi mente la posibilidad de escapar y entrenar solo. No pasa por mi mente la posibilidad de pelear solo contra los demonios y Fravi... Y por eso me odio a mí mismo.

Kei Edna nunca haría esto, nunca se aprovecharía de ellas solo para facilitarse la vida.

Pero Kei Molfer no duda en hacerlo... Es como dijiste, Kei...

—Sacrifiqué mi humanidad para tomar el camino fácil.

Y ya no hay vuelta atrás.

•

•

Pasó el tiempo y Kei creció.

Después de la derrota de Nero, Kei vivió en paz por un tiempo. Nadie intentó matarlo. Nadie intentó atacarlo... Nada raro pasaba... Y eso le pareció extraño.

Él sabía que eso pasaría, pero sentía que algo estaba mal. No se sentía cómodo con eso.

El tiempo pasó y los hermanos Molfer dejaron de tener 12 años.

—¡Feliz cumpleaños, Kei y Mei!

Kei y Mei cumplieron 13 años.

A Mei le crecieron un poco los pechos y Kei creció 5 centímetros.

En su fiesta de cumpleaños, solo estaba la familia de Kei, sus prometidas y sus madres, Grisia y Drin, que estaba usando su forma como gato.

Un enorme pastel estaba en la mesa y Kei estaba salivando.

—Pastel de fresas negras... Quiero probarlo ya.

—¡Muerde el pastel!

Mei empujó la cabeza de Kei y metió la cabeza de Kei en el pastel, aunque lo empujó con demasiada fuerza y terminó destruyendo la mesa con la cabeza de Kei.

Todos comenzaron a reír, pero Kei dejó de moverse, asustando a Mei.

—¿Hermano?

Mei lo movió un poco.

—¿O-oye? ¿Por qué no te mueves?

Kei la tomó del brazo, la jaló y empujó la cabeza de Mei.

Metió la cabeza de Mei en el resto del pastel y sonrió.

—Está delicioso. Y con el sabor de la venganza, sabe mejor. Dulce, dulce venganza.

Y así, inició una nueva etapa en la vida de Kei.

La paz que vivían podría parecer algo bueno, pero Kei sabe perfectamente que, mientras la paz dure, los demonios seguirán mejorando, y volverán muchísimo más poderosos que antes. Ya no lo atacarán con demonios débiles, si lo atacarán, será con demonios al nivel de Nero, y debe prepararse para eso.

•

•

—¡Les traje pastel! No es el mismo porque Mei lo destruyó con mi cabeza, pero compré otro parecido.

Kei, Drin, Eris y Grisia entraron a la base secreta. La casa que usan para ocultar a las Semidemonios.

Grisia es integrante oficial del equipo, por eso Kei la trajo con él.

Al escuchar la palabra "pastel", Nem reaccionó y se acercó rápidamente a Kei.

Extendió sus manos y comenzó a dar pequeños saltos, conmoviendo el corazón de Kei.

—Siempre hambrienta.

Le entregó el pastel a Nem y Terkiana se acercó a ellos.

—Feliz cumpleaños, cariño.

—¿C-cariño?

Kei se puso rojo y desvió la mirada apenado.

—T-te dije que no es necesario que actúes como mi esposa. Aceptaste ayudarme como amiga.

—¡Yo acepté ayudarte como esposa!- Dijo Nerka.

Nerka abrazó a Kei y él se puso completamente rojo, pues ella puso su cabeza entre sus pechos.

—¡T-te estás acercando demasiado!- Dijo Grisia, llena de celos.

Grisia empujó a Kei con fuerza, pero usó más de la necesaria. Él salió volando y chocó contra una pared.

—O-oye, yo no tuve la culpa.- Dijo Kei.

Mio tomó una rebanada de pastel y se acercó a Kei.

—Un año más en tu vida. Eso significa que el final se acerca cada vez más.

—Ouch, que pesimista se escuchó eso, pero sí, nos quedan 4 años para entrenar.

—Tal vez sean más. Recuerda que derrotaste a una comandante, Kei.- Dijo Grisia.

—Aunque, según Drin, ella era la más débil. Tal vez no era tan importante... Por cierto, Grisia, las vacaciones terminarán en dos semanas. ¿Ya estás lista para el regreso a clases? ¿Ya te aprendiste los detalles del plan?

—Sí, no te preocupes. No te fallaré.

—Perfecto.

•

•

Muy lejos de ahí, Cris se estaba bañando en un lago, junto con Sline, su compañera, que estaba usando su forma humana.

—¿Estás segura de que es él?

—No lo sé, pero debemos asegurarnos... Visitaremos la aldea de Enanos "Gikar".

•

•

En una aldea de Enanos, todos los Enanos estaban normales. No había nada raro en la aldea. Todo parecía normal... Pero algo malo estaba pasando.

En la casa del jefe de la aldea, había alguien muy peligroso.

—Vaya, vaya... Sí, creo que todo saldrá bien. Fufu. Kei Molfer, pronto te visitaré.

Zero estaba sentado sobre la espalda de una anciana Enana. Tomar control de la aldea fue algo demasiado sencillo para él, y enviarle una pista falsa a cierta chica Slime también fue fácil para él.

—Podemos llevar a cabo el plan en 3 meses, amo Zero.

—Tiempo suficiente.

—Hijo... por favor, consigue ayuda.- Pensó la anciana.

Ella tenía la esperanza de que su hijo consiga ayuda, pero cometió el grave error de desobedecer a Zero.

Zero les prohibió salir de la aldea, y ese Enano desobedeció sus órdenes, y eso tiene consecuencias.

—Por cierto, el pequeño Enano que intentó escapar era tu hijo, ¿no?

—¡¿Qué?!

—Yo les consigo mucha comida y medicinas. Les doy muchas cosas, ¿y así me pagan? ¿Traicionando mi confianza? Considera la muerte de tu hijo como una advertencia. No me traiciones, asqueroso Enano.

Las lágrimas de la anciana tocaron el suelo y asintió, pues obedecerlo era la única opción que tenía para mantener a los Enanos de la aldea con vida.

—S-sí, amo Zero.

—¿Y hay información nueva sobre ella? La chica humana.

—N-no.

—Ya veo.

•

•

Las clases comenzaron de nuevo. El inicio de un nuevo año escolar.

Kei estaba contento con eso, ya extrañaba la escuela. Estar entrenando todo el tiempo era bueno, pero el ambiente escolar le hacía sentir como un humano normal.

—Ah, extrañaba mi asiento.

—¡Yo extraño las vacaciones!- Dijo Mei, abrazando el brazo de Kei.

La profesora entró al salón de clases.

—Muy bien, antes de comenzar, quiero que le den la bienvenida a su nueva compañera.

—¿Una chica nueva?- Dijo Kei.

—Hmmmh.

Mei se quejó, haciendo un puchero, pues una chica nueva es igual a una rival amorosa nueva... Y no se equivocó.

Una hermosa chica entró al salón de clases y Kei se sonrojó al verla, pues cumplía con todos los gustos que Kei tiene sobre las mujeres.

Su cabello era negro y largo, usaba lentes, sus ojos eran azules y estaba completamente plana.

Usaba un pequeño sombrero azul y se veía adorable para él.

Una chica con lentes, adorable y con pechos planos, lo que Kei más considera atractivo en una mujer.

—Hola, mi nombre es Seiya y soy nueva en esta escuela. Soy la primera princesa del país "Gresha". Es un placer conocerlos.

—¿Eh? ¿P-princesa?

—Fufu. ¿Decepcionado, hermano?- Dijo Mei, pues dejó de verla como rival cuando escuchó su nombre, pues ella sabe perfectamente lo que ella esconde.

Al verla, Kei recordó la voz de un niño que conoció en el pasado. "Mi madre siempre quiso tener a una niña, es por eso que me visto de mujer. No quiero ser hombre, quiero ser mujer para que mi madre me quiera.".

—N-no... I-imposible...

Kei recordó lo que pensó en el pasado. "Solo me falta la loli... Y un trap."

—¡Lo de trap lo dije de broma!- Pensó, nervioso.

Kei intercambió miradas con Seiya y ella le sonrió.

—¿R-realmente es él?- Pensó, asustado.

Seiya se acercó caminando hacia Kei, y con cada paso, el ritmo cardíaco de Kei aumentaba.

—Hace años que no te veía, Kei. Sigues igual de lindo.

Se paró frente a él y le extendió la mano.

—¡Por favor, quiero que seas mi primer amigo!

—¿A-amigo?

Seiya se acercó demasiado a Kei y él se puso más nervioso.

—¡Sí, por favor!

—B-bueno... Claro, está bien.

Los ojos de Seiya brillaron al escuchar la respuesta de Kei y comenzó a saltar de alegría.

—¡Sí! ¡Gracias, Kei!

A Kei le pareció adorable, pero recordó que era hombre.

—Mierda. ¿Por qué es tan adorable?- Pensó.