1 1. ¡Lanza el Dado!

Era otro día más de clase para Paul, o más bien de infierno para él, ya que de nuevo los abusones le molestaban.

-¿Con que aquí te escondías eh Paul?- Dijo el líder tras encontrarlo en el baño.

Eran cuatro de ellos esta vez. Paul se había escondido dentro de uno los baños individuales y tenía la puerta cerrada. Sabía bien que con ellos las palabras no servían y se sentía lo suficientemente débil y cobarde como para descartar el enfrentamiento físico.

De repente empezaron a golpear fuertemente la puerta del baño.

-¡No nos obligues a sacarte de aquí o será mucho peor!- comentó el mismo abusón que antes mientras el resto se reían con maldad.

Paul recordó entonces las últimas palabras de su padre:

-Toma este dado de cuatro caras y guárdalo como si te fuera la vida en ello, pues ha pasado de generación en generación en la familia y algún día te sorprenderá su valor.

Paul quiso mucho a su padre mientras vivió. Pero lamentablemente una extraña enfermedad lo derribó completamente en cuestión de unos días. Los doctores dijeron que la medicina no había avanzado lo suficiente para detectar y tratar dicha enfermedad. Desde entonces, siempre había llevado el dado en el bolsillo como recuerdo de su querido padre.

De vuelta en la vida real, los abusones golpearon a la vez la puerta del baño con un golpe muy fuerte, lo que hizo que la misma se abriera y dejó a Paul indefenso.

-De esta no sales vivo, no vamos a perdonar esta desobediencia. La basura como tú no tiene derecho ni a esconderse-comentó de nuevo el líder de los abusones mientras sacaba un cuchillo de su bolsillo.

Paul estaba realmente asustado. Ya ni siquiera sus recuerdos de le servían para escapar de la muerte que le acechaba, pero por alguna extraña razón no podía dejar de pensar en el dado. Justo cuando el abusón estaba a punto de clavarle el cuchillo sacó su dado de cuatro caras de su bolsillo y se lo lanzó a la cara al abusón, lo cual lo despistó por unos segundos, en los cuales el dado cayó al suelo y comenzó a brillar, a cambiar a un color rojo fuego y a aumentar su tamaño en proporciones gigantescas. Tenía el tamaño de su cabeza.

El dado, ya con gran tamaño, vino devuelto a las manos de Paul como si de un imán se tratase y repentinamente una especie de pantalla apareció de encima del mismo:

DADO DE FUEGO (Rareza E)

Lvl: 1/4

Bonus: -2

Habilidades:

Bola de Fuego.

Acto seguido apareció otra pantalla:

¡LANZA EL DADO!.