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CAPÍTULO 63: ESTÁS CONMIGO.

Llegamos al hotel hace un par de horas y en este momento estoy esperando a que el médico termine de revisar a Alexa, ya que por el tipo de heridas que tiene, no puedo llevarla a un hospital a menos de que sea estrictamente necesario, todo por el tipo de personas con las que estamos en este momento. 

 

Estoy tan nervioso que no puedo sentarme y camino de un lado para otro mientras siento la mirada de Andy y de Hunter siguiéndome hacia donde camino.

 

- Voy averiguar que van hacer con Hall. - Dice Hunter al levantarse y salir de la sala que hay en la suite, luego suena el celular de Andy.

 

- Voy a contestar, es Kelly. - Comenta al ver la pantalla de su teléfono para luego levantarse del sillón e irse a una esquina de la sala para poder hablar.

 

Algunos minutos después, que para mí parecieron una eternidad, sale el médico de la recamara y me apresuro a su encuentro.

 

- Doctor, cómo está mi esposa?...

 

- Presenta un cuadro intenso de deshidratación, además se ve que en varios días no ha recibido comida. Las heridas en sus muñecas y pies son delicadas, es probable que le queden cicatrices, hay que esperar a que la droga deje de hacer efecto en ella para que pueda despertar y tiene el dedo anular de la mano izquierda dislocado y algo fisurado.

 

Ahora comprendo porque Alexa no tiene puesto su anillo de bodas. El maldito intentó quitárselo mientras ella estaba inconsciente y como por alguna razón no se lo pudo quitar por las buenas, le lastimo el dedo al sacarlo bruscamente y con evidente ira, por poco y se lo fractura.

 

- Doctor, mi esposa fue abusada sexualmente?.

 

- No, cuando la revisé no encontré desgarramiento o hematomas o alguna clase de herida y tampoco encontré semen en ella. Le deje suero puesto por un par de horas más, cuando regrese mañana temprano le quito la vía intravenosa si ya no es más necesaria, con permiso.

 

- Muchas gracias doctor. - Le digo al estrechar su mano.

 

Cuando el doctor sale, ingreso a la habitación y veo las muñecas de Alexa vendadas, el dedo inmovilizado, con suero intravenoso y lógicamente inconsciente. Me acerco a ella y a pesar de verla lastimada, respiro con tranquilidad de tenerla con vida y a mi lado.

 

- Damián... porque le preguntaste al doctor si Alexa fue... - Dice Andy.

 

- Porque necesito saber cómo cuidarla y tratarla. Si el médico me hubiera dicho que sí, igual no me importaría porque eso no cambiara nunca mis sentimientos por ella. Voy a seguir cuidándola y amarla mucho, pero cuando una mujer pasa por algo así, hay que tener mucha delicadeza en el trato y mucha comprensión. Aunque, estoy seguro que igual estará muy sensible por lo que le ha tocado vivir en todos estos días, igualmente tendré que ser cuidadoso.

 

- Pensé que...

 

- Lo que yo siento por Alexa es demasiado grande y nunca me importaría algo así y más sabiendo que fue en contra de su voluntad.

 

- Me voy a dormir antes de que siga metiendo las cuatro, además ya acabe de hablar con Kelly y quedo más tranquila. - Comenta Andy antes de salir y de darme un pequeño apretón en uno de mis hombros.

 

Luego de quedarme a solas y un rato mirándola, me doy cuenta que está completamente inconsciente por la droga que le dieron, así que decido darme un baño. Al salir, me pongo una sudadera con una camisa de manga larga y decido acostarme a su lado porque necesito escuchar su respiración y sentir su calor, así que me acerco despacio y finalmente me duermo mirándola.

 

Un rayo de luz comienza a pegarme en el rostro, por lo que termino despertándome por completo, parpadeo varias veces y luego miro el lugar en el que me encuentro, observando a quien duerme a mi lado. Puedo ver que Alexa aún sigue bajo el efecto de la droga que le inyectó ese infeliz, porque sigue en la misma posición en la que el médico la dejo en la madrugada.

 

Me levanto y cojo el celular que está en la mesita de noche para poder ver la hora, me sorprendo al ver que son prácticamente las tres de la tarde, así que me estiro un poco y luego me acerco a mi esposa para darle un pequeño beso en los labios, salgo de la habitación y veo en una de las mesas de la sala una cafetera, por lo que de inmediato me sirvo una taza. 

 

Como si fueran brujos y supieran que estoy despierto, alguien llama a la puerta, suspiro y de mala gana me levanto de mi asiento y me dirijo a abrir la puerta.

 

- Hola, pudiste descansar?. - Me pregunta Hunter.

 

- Un poco.

 

- Yo pensé que se habían muerto los dos. - Dice Andy en tono de burla, por lo que de inmediato lo miro bastante serio.

 

- No amanecimos con ganas de escuchar chistes. - Comenta Andy al ver la reacción de mi rostro a su anterior comentario.

 

Dejo la puerta abierta para que entren y me vuelvo a sentar.

 

- Cómo está Alexa, hijo?. - Me pregunta Hunter mientras recibe una taza de café que Andy le sirvió.

 

- Aún sigue inconsciente por la droga que le inyectaron, está un poco maltratada pero en general está bien, bueno eso fue lo que dijo el médico. - Le contesto un poco angustiado.

 

- No te preocupes, ella va a estar bien... - Comenta Andy.

 

- Físicamente sí, pero emocionalmente no sé... lo que vivió no debió ser nada fácil...

 

- Pero si tú estás cerca de ella pues... – Trata de decir Andy pero yo lo interrumpo.

 

- Solo matándome me podrían alejar de ella.

 

- Me han contado que están esperando a unas personas de Sudáfrica para hacerle una especie de juicio a Hall. - Me dice Hunter.

 

- Y en dónde lo tienen ahora?. - Pregunta Andy.

 

- En un lugar cerca de acá y creo que no lo está pasando muy bien...

 

- Me alegro. - Dice Andy.

 

De repente, se comienzan a escuchar unos gritos provenientes de la habitación, por lo que me levanto de inmediato y corro hacia Alexa, quien tiene los ojos cerrados pero está bastante asustada, es como si estuviera reviviendo algo que pudo haber vivido en estos días de secuestro. Me siento de inmediato en la cama y cojo sus manos para que no vaya a lastimarse al golpear algo.

 

- Amor despierta, es una pesadilla... estás conmigo... - Le comienzo a hablar con la mayor tranquilidad que puedo.

 

Llega un momento en que ella comienza a reaccionar mientras sigue forcejeando conmigo.

 

- Amor, cálmate por favor...

 

Ella abre sus ojos pero aún esta como en otra dimensión, por lo que la abrazo esperando que se calme cuando se dé cuenta de que ya está a salvo.

 

- Voy a llamar al médico, está bastante alterada. - Dice Hunter a mi espalda.

 

- Alexa, tranquilízate que estas a salvo, estas con nosotros. - Le dice Andy.

 

- Alexa... estás conmigo mi amor, reacciona. - Le digo al oído mientras la sigo conteniendo con mi abrazo.

 

En pocos minutos llega el doctor, saca una jeringa de su maletín con un medicamento y se lo inyecta en el brazo. Unos instantes después, Alexa va dejando de luchar hasta quedar totalmente inconsciente en mis brazos de nuevo.

 

- No te voy a dejar nunca más mi amor. - Le digo al oído y luego me dispongo a recostarla de nuevo en la cama.

 

- Doctor, qué le inyectó?. - Pregunta Andy mientras le quito a Alexa mechones de su cabello que están tapando su rostro.

 

- Le inyecté un tranquilizante bastante fuerte, dormirá por un buen tiempo. Le voy a cambiar las vendas de las heridas y el suero se lo voy a suspender, así que señores, les voy a pedir que salgan un momento por favor.

 

Salimos de la habitación y yo solo puedo recordar sus gestos de terror y su cuerpo temblando de puro miedo entre mis brazos.

 

- Nunca había visto a Alexa de ese modo. - Comenta Andy.

 

- Maldita sea... que le hizo ese maldito... no abuso de ella pero... - Digo al darle un golpe a la pared por mi ira, frustración y dolor de verla en ese estado.

 

Andy esta vez guarda silencio, por lo que yo agradezco que esta vez no salga con sus comentarios tontos, sé que él lo hace con otras intenciones pero ahora no estoy de humor para aguantarlo.

 

- Porque no te das un baño para que despejes un poco la mente, te cambias y mientras tanto pido algo de comer. – Dice Hunter.

 

- Está bien... - Le contesto cansadamente y me dirijo hacia el otro baño de la habitación.

 

- No te preocupes, estaré pendiente por lo que se pueda ofrecer con Alexa y el doctor. – Me dice de nuevo Hunter.

 

- Gracias...