IZAKAYA SUBIDO DE TONO

Un Izakaya es un típico bar o restaurante japonés. Son muy populares para tomar algo después del trabajo. 

Suelen lugares pequeñitos en los que se pueden degustar tapas propias de la gastronomía del país. 

Generalmente, la manera más habitual de comer y beber en una izakaya consiste en ir pidiendo distintos platos que se comparten entre los comensales. 

Este es quizás el concepto más importante que diferencia a una izakaya de otros locales.

La comida se sirve en raciones no muy grandes, y siempre pensada para compartir y no como platos individuales. 

Son lugares de esparcimiento en los que compartir una buena comida con los amigos, así como bebidas de todo tipo. 

Suelen estar muy frecuentados por los 'salary-man' o los típicos oficinistas japoneses, que se reúnen a comer y beber cerveza después de una larga jornada de trabajo.

Y en uno de los ambientes privados de estos locales, una gran cantidad de personas estaban comiendo y celebrando.

El grupo de unas veinte personas era muy diverso. La proporción entre hombres y mujeres eran casi iguales. La mayoría de los presentes eran jóvenes, y solo algunos de ellos parecían ya estar en una edad un poco mayor.

No obstante, todos estaban conversando, comiendo y riendo.

"A ver, permítanme decir algunas palabras" – de repente, un sujeto promedio de unos cincuenta años se habló un poco más fuerte y llamó la atención de todos.

"Bien, gracias por su atención. Em primer lugar, quiero agradecerles a todos por haber asistido, estos momentos de compartir sirven para fortalecer los lazos entre todos nosotros"

Todo el mundo escuchó con detenimiento las palabras del tipo que hablaba. No por nada era el mayor de todos los presentes y la persona con más años de antigüedad en el trabajo de todos.

"En segundo lugar, espero que Miyamoto-kun esté disfrutando de esta celebración. Se que no es mucho, esta bienvenida la habíamos preparando desde que usted llegó a la escuela, pero no había momento para llevarla a cabo, perdón por la tardanza"

Todo el mundo giró para ver al sujeto mencionado.

"Todo el mundo aquí presente ha podido conversar con Miyamoto-kun y ha logrado darse cuenta que es una gran persona, y aun que es un poco tarde, pido que todos demos un brindis de bienvenida"

"¡Salud!"

"¡Salud!"

Todos los presentes alzaron sus bebidas y brindaron.

"¿Algunas palabras que decir Miyamoto-kun?" – el viejo preguntó alegremente.

"Si, dinos unas palabras Miyamoto-sensei" – una de las mujeres presentes habló.

"Vamos Miyamoto-san, dinos algo" – uno de los sujetos presentes también habló.

Nuestro protagonista, quien estaba en uno de los extremos de la mesa se giró a su derecha para ver a Harumi, quien tenía un sonrisa en su rostro.

Ella lo había traído a este lugar sin decirle que la gran mayoría de sus colegas le harían la fiesta de bienvenida que no tuvo en su momento.

"Saben, no esperaba que pasaría el viernes por la noche junto a todos ustedes. Pero les agradezco este gesto ya que ese mejor de lo que pensaba. He llegado a conocer un poco a todos ustedes, a ver lo buenas personas que son. Me siento contento de poder trabajar con ustedes ¡así que ya no perdamos tiempo y disfrutemos de la comida y bebida!"

"Asi se habla Miyamoto-sensei"

"¡Disfrutemos de la comida!"

"¡Itadakimasu!"

Todos los presentes agradecieron y comenzaron a comer y a beber. Poco a poco el ambiente se puso alegre, haciendo que las risas comenzaran a resonar muy fuertes.

Yuuma, quien veía todo el ambiente, rió internamente. No le desagradaba pasar tiempo con sus colegas, menos recibir comida y bebida gratis. 

Hasta cierto punto esto le hacía recordar a las reuniones que tenía con sus amigos de su vida pasada. Claro que había algunas diferencias marcadas, pero lo esencial estaba ahí.

No es que todos los presentes fueran sus amigos, pero eran personas con los que no tenía malas relaciones.

Es más, había algunas de las mujeres presentes que habían venido específicamente para poder conversas mucho más con nuestro protagonista.

"Así que esto es mejor de lo que tenías planeado eh" – de repente, Harumi Kido se le acercó y le murmuró al oído.

"Jajaja, es solo un decir para agradecerles, no es como si pudiera decirles que hoy planeaba follarte hasta que te desmayes nuevamente"

Yuuma sonrió y le respondió de la misma forma, naciendo que la mujer se sonrojara y ya no le hablara más.

Pero no podía ocultar una leve sonrisa.

La relación de amantes entre ellos había avanzado bastante, pasando no solo de lo carnal a lo sentimental. Aunque no tuvieran ni un mes en esto, Harumi había llegado a sentirse realmente agradecida de estar junto a nuestro protagonista.

Y esto fue notado por todos los presentes, quienes a lo largo de los días habían visto cómo es que ambos interactuaban mucho más íntimamente.

Esto los sorprendió ya que no esperaban que alguien como Harumi Kido, una de las bellezas de la escuela, alguien que no había cedido ante las confesiones de algunos de los presentes o de alguien más, parecía ser muy cercana ante el recién llegado profesor de literatura.

Pero como personas maduras, sabían que el asunto entre los dos era algo en lo que no debían entrometerse.

"Nee~, Miyamoto-san ¿te han dicho que tu voz es casi idéntica a la de Kenjiro Tsuda?" – de repente, otras de las profesoras, evidentemente borracha, se le acercó y le susurró a Yuuma.

Esta chica había, quien se había sentado a la izquierda de Yuuma, había estado tomando desde que llegó, por lo que el alcohol se le había subido a la cabeza.

"¡Oye Reika! no seas tan confianzuda y te acerques así" – otras de las profesoras se acercó y le recriminó en tono bajo a la primera mujer para luego susurrarle – "¡Recuerda que el vino con Kido-san!" 

"Está bien, está bien, no estoy haciendo nada malo" – la chica llamada Reika le respondió a su amiga – "¿Y bien? ¿Qué opinas Miyamoto-sensei?"

"Vaya, sí que eres popular con las chicas Miyamoto-kun" – el viejo maestro habló mientras sonreía.

"¡En serio, tengo tanta envidia de ti Miyamoto-san! No solo eres cercano a Kido-sensei, sino que Reika-san también parece querer algo contigo" – uno de los profesores habló con dolor fingido, lo que hizo reír al resto.

"Jajaja, esa es la juventud para ti, salud!" – otro de los profesores mayores habló mientras bebía un fuerte trago.

"Jajaja, bueno, me lo han dicho un par de veces ¿eso es algo malo?" – Yuuma respondió con una sonrisa

"¡Para nada! más bien, eso hace que quiera preguntarte muchas más cosas~"

"¡Oye Reika! creo que debemos salir al baño un rato" – la amiga de Reika la tomó y la alzó para salir del ambiente privando – "Perdón Miyamoto-san"

"¿Ehh? Pero si yo quiero seguir hablando" – Reika habló con un puchero mientras era llevada por su amiga.

"Tranquila, no hay problema" – Yuuma respondió con una sonrisa.

Todo el mundo sonrió al ver esta interacción de las chicas y volvieron a conversar entre ellos.

"¡Miyamoto-sensei bebamos un poco y hablemos de la vida!" – de repente uno de los profesores mayores de le acercó y se sentó a su lado para iniciar una ruidosa conversación.

"Bueno, creo que me beneficiaré de su sabiduría entonces ¡salud!" – Yuuma no tuvo otra opción más que aceptar, por lo que aceptó el brindis y comenzó a conversar amenamente con el profesor.

A su costado, Harumi sonrió al ver esto.

Se sentía bien a ver cómo es que nuestro protagonista se relacionaba con todos sus compañeros de trabajo. 

" Hey Harumi ¿ puedo hacerte una pregunta?" – de repente, alguien le habló a su constado.

"Dime Yuiko ¿qué pasó?"

La persona que había hablado era Yuiko Okuzumi, la profesora de Biología y la otra belleza de la escuela, quien estaba sentada al lado de Harumi.

Aunque no interaccionaran mucho ambas mujeres eran cercanas ya que se conocían de bastantes años enseñando en la misma escuela.

Además, como las dos eran las profesoras más bonitas de la escuela, por lo que normalmente compartían sus desafortunadas experiencias con las confesiones que tenían de otros profesores o estudiantes.

Ellas se conocían más o menos bien entre las dos sobre el tema de las relaciones sentimentales, pero en los últimos días había algo que salió fuera de lo normal.

Desde hace algunas semanas Yuiko se había percatado, al igual que el resto, del comportamiento que Harumi tenía frente al recién llegado profesor de literatura.

Allá misma había tenido algunas conversaciones con Yuuma sobre sus estudiantes y otras cosas más, pero la interacción que tenía Harumi y él eran algo que iba más allá de lo laboral.

Yuiko no sabía por qué, pero sentía curiosidad por saber qué era lo que pasaba entre Harumi y nuestro protagonista.

En particular, sentía curiosidad por Yuuma.

Es por ello que había aceptado venir a esta reunión, ya que normalmente no lo hacía debido a que algunos de sus colegas siempre se ponían pesados cuando se pasaban de copas.

"¿Tu estas en una relación con Miyamoto-Kun?" – Yuiko se acercó y le hizo la pregunta en voz baja.

Harumi solo sonrió ya que la había estado esperando desde hace algunos días.

Ella sabía que la forma en cómo se comportaba Yuuma con ella, las miradas que se daban, las sonrisas que se regalaban el uno con el otro serían notadas por el resto de profesores, por lo que no era de extrañar que le surgiera la pregunta.

"Bueno, es algo por el estilo" – Harumi respondió con un susurro.

Aunque era algo que ya sospechaba, Yuiko se sorprendió al escucharla.

No obstante, no entendía como es que alguien como Harumi, quien era tan inflexible con las relaciones como ella, había 'caído' tan rápidamente ante el profesor recién llegado.

"Te preguntas como sucedió?" – Harumi, quien vio a su compañera de trabajo sumida en sus pensamientos, sonrió.

"Bueno, mentiría si dijera que no ya que tú y yo… bueno, ambas hemos estado ante la negativa de una relación" – Yuiko dio un trago a su bebida mientras respondía.

"Yo también estoy sorprendida la verdad, no pensé que las cosas pasaran tan rápido"

Harumi también dio un trago a su bebida y volvió a mirar a nuestro protagonista que reía con el resto de profesores.

"¿Qué lo hace diferente del resto?" – luego de un momento en silencio, Yuiko preguntó.

Harumi levantó la ceja ya que no esperaba que Yuiko hiciera esa pregunta.

"¿Humh? Es raro que me hagas esa pregunta Yuiko"

"Bueno, si lo consideras rara no la respondas" 

Yuiko no dijo nada y volvió a tomar un sorbo de su bebida.

"Jajaja, no te pongas así, parece que estuvieras celosa de que yo consiguiera novio antes que tu" – Harumi bromeó.

"¿Ha? ¿Celosa? Parece que no me conoces bien Harumi" – Yuiko respondió con un ligero tono de molestia. 

No entendía por qué, pero las palabras de su amiga la hacían sentir un poco frustrada.

"Okei, lo siento, no te molestaré más" – Harumi sonrió al ver la reacción de su amiga.

Eran pocas las oportunidades en las que Yuiko mostraba reacciones en su tranquilo rostro, y Harumi quería aprovechar el momento.

"Bueno, que te puedo decir… él es bueno, muy bueno… además, es alguien que te sorprenderá de muchas maneras"

Harumi habló mientras que un brillo destello en su mirada. Quizás sea por el alcohol que había tomado, quizás sea por la forma tan angustiante de sufrir de perdía tras perdía en la cama con Yuuma, pero algo se le cruzó por la mente.

Las palabras de su amiga hicieron que Yuiko levantara una ceja.

"Muy bueno dices… parece que te sorprendió eh" – profesora de Biología habló un poco burlonamente.

"Si supieras a lo que me refiero, me darías la razón. Pero para una virgen como tú, no creo que sepas de loa que hablo" – Harumi se acercó y volvió a burlarse de su amiga.

"Harumi, eres odiosa a veces ¿ lo sabías?" – Yuiko se sonrojó por la mención de su inexperiencia con los hombres, pero no dijo más.

"Perdón Yuiko, pero ya vez, tu empezaste" – Harumi sonrió con picardía. – " Pero déjame decirte algo. Si quieres saber que tan bueno es ¿Por qué no lo experimentas tu misma~?"

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Que tal chicos, espero que estén bien. Aquí les traigo el capítulo del día, espero lo disfruten~