26 EL INCIO DE UNA PROMESA

Era la hora de recreo y todo el mundo parecía animado. 

Los estudiantes se amontonaban para comprar en la cafetería de la escuela o se agrupaban en el patio para comer sus propios almuerzos, mientras que los profesores tenían un descanso de aguantar el comportamiento de los adolescentes hiperactivos y tenían tiempo para darse algunos gustos.

Todos parecían estar animados, menos nuestro protagonista, quien estaba recostado contra el marco de una ventana que daba hacia el gran corredor que llegaba a la enfermería.

"Phew, pensar que todavía tendría más sorpresas por analizar"

El joven profesor de literatura murmuró mientras su mirada revisaba la pantalla de su sistema.

Yuuma había llegado temprano a la escuela luego de acompañar a Harumi a su casa.

La pobre mujer con las justas pudo despertarse y caminar, así que no vendría a trabajar el día de hoy.

No obstante, no parecía apenada. Mas bien, una sonrisa radiante tan igual como el sol que se alzaba en el horizonte se dibujó en su rostro, el cual hacía juego con su saludable rubor.

Quizás un poco de pena se podía ver en sus ojos ya que ella estaba avergonzada de haberse desmayado en pleno acto sexual y no haber satisfecho a nuestro protagonista, pero era algo que a Yuuma lo tenía sin cuidado.

En definitiva, el encuentro de anoche fue algo beneficio para ambos.

Por ello es que al inicio nuestro protagonista estaba muy animando, pero cuando estuvo a punto de ir a la enfermería para ordenar unos papeles que Harumi le había pedido, una notificación del sistema lo detuvo en seco.

Al abrir la pantalla vio que una nueva pestaña se había agregado, en la que se mostraba lo siguiente:

[Parejas del anfitrión]

[Harumi Kido = Amor 55%, Deseo sexual 85%]

¿Amor?

¿Deseo sexual?

¿Qué significaban estas palabras?

No era idiota, sabía que significaban cada una de ellas, pero ¿Por qué aparecieron en la pantalla del sistema junto al nombre de Harumi?

¿No será que…?

"Sistema ¿Estas considerando a Harumi como mi pareja solo por tener una noche de sexo?" – preguntó con un murmuro.

*Ding, ding, ding*

[Exactamente como lo menciona. Las mujeres que se relacionan con usted inevitablemente entrelazan el destino de sus vidas con el del anfitrión. Más aún, las mujeres que pasan una noche con el anfitrión ya no pueden dejar de pensar en ello. Pero lo más importante, y es debido a su naturaleza como Trascendente, sería una ofensa y una humillación dejar ir a una mujer con la cual se ha relacionado]

'¿Qué carajos?'

Yuuma, quien estaba apoyándose sobre el marco de la ventana, casi se resbala por la sorpresa.

O sea que cada vez que tenga sexo con alguien diferente, sin importar quien sea sería considerada su pareja.

¿En serio esto sería así?

Yuuma se sentía una poco extraño ya que esto no era a lo que estaba acostumbrado, al menos la parte humana que aún tenía.

Si, había decidido iniciar una nueva vida en este mundo en la cual posiblemente mantenga una relación con munchas mujeres. Sin embargo, Harumi Kido no era alguien que entraba precisamente en esos planes.

El motivo por el cual la invitó a salir fue por que andaba cachondo y porque quería comprobar algunas cosas sobre el comportamiento tan 'accesible' de algunas mujeres a su alrededor.

Además, en cuanto a sexo se trataba, la mente de Yuuma aun mantenía los pensamientos de su primera vida, en la cual tener sexo con una mujer no la convertía automáticamente en su pareja.

¡Si eso hubiera sido así, habría tenido una pareja diferente cada semana!

'Espera... claro, ya no soy humano del todo, entiendo este punto. Pero de ahí a qué todas ellas se aten a mí solo por sexo... Aún tengo que acostumbrarme a ello'

Nuestro protagonista suspiró ante este nuevo hecho.

No es que no lo aceptara, solamente su mente aún humana debía procesarlo lentamente.

En su vida pasada, debido a su juventud tuvo una vida muy buena, en dónde las mujeres nunca le faltaron.

No obstante, cuando entablaba una relación de pareja, las cosas no solían funcionar bien.

Quizás sea por su inmadurez para el compromiso, quizás sea por sus problemas familiares que lo afectaron, no lo sabía.

Pero la verdad era que las relaciones de pareja no era su punto fuerte.

Pero ahora, debía pensar diferente.

Este mundo era suyo, está nueva vida era una especie de regalo no solo para reclamarlo como suyo, sino también para atesorarlo y cuidarlo.

Además, Yuuma se dio cuenta que estaba subestimando a las mujeres con las cuales se relacionaría, pues ellas no eran personas planas que aceptarían estar a su lado solo por qué sí.

Por lo que había visto hasta ahora, todas tenía su propia personalidad que las caracterizaba y las distinguía.

Si algo le gustaba a nuestro protagonista, eran las mujeres que sabían lo que querían y no se andaban con rodeos. Esas mujeres son las que en verdad valía la pena cuidar.

'Pensar que debía morir para aprender sobre el compromiso, je, las cosas que uno tiene que pasar'

Sacó su smartphone y comenzó a teclear rápidamente un mensaje.

'Y listo, mensaje enviado, esperemos a ver su reacción~'

"Buenos días Miyamoto-sensei"

De repente, un saludo hizo que nuestro protagonista alzara la mirada. Frente suyo estaba una chica alta con vestimenta deportiva que lo estaba mirando de manera un poco extraña.

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"Wahhh… no quiero más~ …"

Con un descuidado bostezo Harumi Kido abrió pesadamente los ojos al mismo tiempo que estiraba perezosamente todo su cuerpo, desordenando las sábanas que la cubrían.

"¡Hugh!… ouch, mis caderas se sienten muy entumecidas… eh?"

¡Al momento que miró el techo, un aluvión de pensamientos y recuerdos comenzaron a inundar su mente, haciéndola abrir los ojos con gran sorpresa!

Todas las caricias, todos los besos y abrazos…. la forma salvaje en cómo fue tomada, el burbujeante placer al que su cuerpo fue expuesto y la tormentosa e imparable sensación de gozo sufrida antes de que su vista quedara completamente oscura…

Con rapidez se sentó mientras sus ojos recorrían extrañamente todo el lugar en el que actualmente se encontraba puesto que este no era el lugar en donde ella había perdido la conciencia.

Al instante siguiente recordó vagamente que, temprano en la mañana, Yuuma la había traído a su casa. 

"Yo… ¡qué vergüenza!"

¡Harumi cogió su almohada y enterró el rostro en ella al recordar que ni bien llegó a casa cayó rendida y se volvió a dormir!

Casi inconsciente salió del Love Hotel, incluso casi todo el camino fue cargada por Yuuma, por lo que ella no tenía un recuerdo exacto de ello.

Solo recordaba que, con ayuda de Yuuma, le escribió al director de la preparatoria diciendo que tenía un problema de salud y que faltaría en día de hoy. Incluso el mismo Yuuma dijo que se encargaría de explicarle al director esto.

¡¿Qué tan bueno y salvaje tuvo que ser el sexo que tuvo para que terminara en este estado?!

"Ese hombre es un demonio… ¡no estaba cansado en lo absoluto!" – Harumi sacudió la cabeza ante este hecho. 

Bajó la cabeza y levantó las sábanas, soltando un pequeño suspiro de alivio al darse cuenta de que iba vestida con uno de sus pijamas favorito. Sin embargo, esto la hizo arrugar el entrecejo.

¿Cómo se había puesto una de sus pijamas?

Ella solo recordaba haber abierto la puerta de su casa y nada más, luego todo un mundo en donde a cada momento revivía el ardiente encuentro de anoche.

Entonces, una idea le vino a la mente, lo que la hizo sentirse nuevamente avergonzada.

¿Fue Yuuma quien le cambió la ropa?

¡Eso ya era algo demasiado personal!

Pero, entre toda esta conmoción que sentía, una sensación de calidez brotó en su corazón. Parecía que Yuuma se había preocupado por ella.

Y hablando del diablo ¿Yuuma solo se había ido sin decir nada o dejar alguna nota?

Claro, eso es algo muy anticuado y solo ocurría en las películas o novelas románticas, pero Harumi esperaba que algo así ocurriera.

Estiró la mano y cogió el smartphone sobre la mesita de noche.

"Ya casi son la 1 de la tarde" – Harumi murmuró, luego vio que tenía dos mensajes de texto, lo cual la hizo sonreí.

[Hola Harumi, espero que te haya despertado sin problemas. Lamento no haberme quedado contigo, pero alguien debía cubrirnos y tu parecías muy cansada, así que te dejé descansar. Te pido perdón por si consideras que fue irrespetuoso de mi parte cambiarte de ropa, pero no podía dejar que siguieras con esa ropa sucia, si quieres luego me riñes, te lo compensaré con otra cena~]

"Baka" – Harumi sonrió al leer el primer mensaje. Rapidamente abrió en segundo.

[Como no sé qué comida te gusta, preparé un almuerzo básico. Lo dejé sobre la mesa. Solo tienes que calentarlo al momento que despiertes. Nuevamente, perdón por usar tu comida sin permiso]

Harumi volvió a sonreír.

Dejó el smartphone a un lado y enteró su rostro en la almohada nuevamente.

¡Ahora mismo, una sensación de felicidad estaba recorriendo todo su cuerpo!

Harumi Kido, la mujer madura inalcanzable para muchos, se sentía como una colegiala enamorada.

*Grrr*

Sin embargo, su momento de felicidad se vio interrumpido por el rugido de su estómago.

"Después de todo el 'ejercicio' extremo de ayer, era obvio que me daría hambre… Yuuma ¿con cuantas mujeres has estado para saber que debías prepárame la comida?"

Harumi sonrió burlonamente al pensar en este hecho ya que las acciones de nuestro protagonistas revelaban que era un experto en atender a las mujeres luego de dejarlas fuera de combate con un sexo salvaje.

Pero no podía culparlo, ese tipo era cosa de otro mundo.

Harumi dejó de pensar en ello. Cogió los lentes que estaban también sobre la mesita y se los puso. Con lentitud bajó los pies de la cama y los apoyó en el suelo para ponerse de pie.

Como si sus piernas fueran dos masas gelatinosas, como si no tuvieran nada de fuerzas para sostener su cuerpo, sus extremidades se movían débilmente e hicieron que casi se caiga.

"¿Heeh? Esto no puede ser… jajaja diablos"

Harumi se levantó tomando apoyo para luego estabilizarse mientras hacia una mueca graciosa de impotencia. Caminó con torpeza hasta la puerta de su habitación. 

*Brrr* *Brrr*

Antes de que pueda abrir la puerta, un nuevo mensaje le llegó.

Cuando lo abrió, se dio cuenta de que era de Yuuma.

[Sabes, lo nuestro fue bueno, en verdad me gustó. No obstante, no quiero que sea cosa de una sola noche. Creo que debemos conocernos mejor, quien sabe, algo bueno pueda que ocurra~]

Harumi solo se mordió el labio y casi salta de felicidad al leer el mensaje. 

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Que tal chicos, aquí les traigo el capítulo de este día. 

En este capítulo quise expresar, de alguna manera, la forma en como la mentalidad de Yuuma va cambiando, dejando atrás la forma de pensar que mantiene de su vida previa.

Esto es algo que escribí porque creo que es lo que le pasría a cualquier ser humano común y corriente si estuviera en esa situación.

Muchos fanfics retratan a sus protagonistas como humanos normales que trasmigran y sin reparo alguno aceptan idelas tales como el asesinato y el harem sin siquiera detenerse a pesnar en ello.

Si, se que esto es para el cumplimiento de deseo, y en verdad ese es el objetivo, pero quiero darle un poco de realismo a lo que escribo.

Además, aqui quise retratar el impacto que tienen las acciones de nuestro protagonista para con las mujeres con quienes se relaciona. En otros fanfics las mujeres solamente son un recurso para el sexo y nada más, aceptando al MC de buenas a primeras.

No repetiré lo mismo para el resto de chicas, pero sepan que cada una tiene sus cualidades y son seres vivos ahora mismo, al menos para la historia.

Espero que esto no les aburra.

Como recompensa, publicaré otro capítulo hoy día, espero lo disfruten~