1 Capítulo 1

Caminaba sola, con mil cosas rondando mi cabeza.  No quería detenerme a pensar en toda y cada una de ellas. Colapsaria en este momento. No había ni una sola persona en toda la calle. Yo tampoco debería estar aquí, pero trabajo es trabajo y lo necesito. Desde hace aproximadamente 11 meses empezaron las desapariciones. Desde hace 5 meses que Noelia, mi hermana desapareció. Fue una de las de ellas. Se esfumó como si la tierra se la hubiera tragado. La extrañaba demasiado. Dolia pensar en ella. Mamá aún no se rendía y papá se pasaba el día encerrado en el sótano, haciendo Dios sabe que. Yo en cambio, continuaba. No queria decir que dolía menos. Pero esto es la vida, continuar.

La gente decía "El infierno al fin se desató ". A lo mejor tenían razón. Sangre de asesinatos pintan las calles. La Policía trataba de ocultar información, pero trabajar en un bar famoso tiene sus beneficios. Oficiales suelen llegar a emborracharse y una vez borrachos sueltan toda la mierda. Como que está semana se encontraron 3 cuerpos destrozados y en parte devorados. "Sólo bestias pueden hacer algo asi" fue lo que dijeron. También sé que no tienen ni una pista. Pero saben que raramente atacan de día  y mucho menos cuando sus "presas" están acompañadas. Sabía que en este caso "presas" era sinónimo de humanos.

Faltan aún dos calles para llegar a casa de mis padres. Solía vivir con mi hermana en un pequeño apartamento que compartiamos antes de que todo pasará. Mis padres me necesitaban cerca, les daba más tranquilidad. Mi hermana era mayor, nos llevamos 2 años de diferencia, pero parecíamos gemelas inseparables. No físicamente, porque ella tenía la apariencia de una hermosa surfista con su cabello rubio rizado y ojos marrones igual que mi padre. Mientras yo era todo lo contrario. "Exótica" me había dicho mi madre, con el cabello negro y rizado como el de mi madre y los ojos avellanas parecidos a los de mi abuela. Las dos compartíamos el mismo color de piel, ligeramente aceitunada. Me duele el pecho al recordar que no he escuchado la escandalosa risa de Noelia en ya 5 meses.

Estoy apunto de pasar la calle cuando algo es arrojado a mis pies, se estrella contra la acera y salpica mis zapatos y piernas desnudas.Un grito se atasca en mi garganta. Un brazo. Un maldito brazo se encuentra tirado justo a mis pies. La bilis sube por mi garganta. Era el brazo de una mujer, las uñas pintadas de azul cielo en sus largas uñas machadas de sangre. Un anillo en su dedo anular.

Mi cerebro le grita a mi cuerpo que corra, pero este no obedece. Estoy en shock. Las gotas de sangre aún caliente se deslizan por mis piernas. Mi corazón late desenfrenado y las manos me tiemblan. Miedo, tengo miedo. Mis ojos no se apartan de la extremidad arrancada. La sangre desgarrada y los huesos rotos.

Entonces lo escucho. Una risa junto a unos pasos aproximándose.

-Que suerte. Encontré mi postre-. Una voz exitada y oscura me congela hasta los huesos.

Antes de que pueda reaccionar de alguna manera, soy lanzada por el aire hasta estrecharme con un pared que saca todo el aire de mis pulmones. Mi cuerpo cae como una pluma en el suelo. El dolor es inexplicable. El grito desgarra mi garganta. Trato de moverme, pero me es imposible.

Esa siniestra risa, esta vez más cerca. Pestañeo varias veces tratando de despejar mi vista de las lágrimas.

-Cariño, hueles genial y tu carne luce suave y deliciosa. _lo veo acercarse. Ropas empapadas de sangre. Manos con uñas afiladas, gruesas y oscuras. Como las garras de una bestia. A medida que se acerca el miedo se vuelve frenético. Más lágrimas empañan mi rostro.  Cuanto al fin está enfrente de mi, baja su cuerpo  lentamente. Hasta que su rostro está al mismo nivel que el mío.

-No me equivoque-. Es lo único que dice con ese hermoso y siniestro rostro. Su cara está manchada de sangre, pero ni toda esa monstrucidad podría opacar su hermosura.

Si siempre he pensado que todos los monstruos tienen cara de angel.

Su cabello anormalmente rubio, casi llegando a blanco cae sobre su frente y orejas. Sus ojos son negros, pero en los fijos son grises. Nunca había visto ojos así y me asusta.

_Esto te va a doler, lo prometo. _ entonces se convierte en lo que se espera que sea un mounstro. Sus ojos se agrandan y su boca se ensancha, desgarrandose en los lados, sus antes perfectos dientes han sido reemplazados por unos enormes y puntiagudos . Saliva y sangre se escurre de su boca . Usa su viscosa y larga lengua para lamer la sangre en mi mejilla.

_No. Por favor. _ruego, pero esto no hace nada para que me de el primer mordisco en el múslo. El dolor es indescriptible e insoportable. Un grito quema por mi garganta y el mounstro a mi lado gime.

_Me encanta escuchar a mi comida gritar. No tienes idea de cuanto me exita._su voz se ha vuelto gutural. Se prepara para dar el segundo mordisco, pero algo lo empuja a metros de mi

_Este es mi territorio, Caleb ¿Cuantas veces tengo que decírtelo?_ una voz más suave y profunda inunda mi cabeza. Estoy perdiendo mucha sangre, la vista se me nubla. Una sombra alta está delante de mi, pero no puedo ver más.

_¿Y cuantas veces tengo que decirte que me importa un mierda?_ entonces esta otra vez a mi lado, listo con sus dientes.

_Tendrás tu final feliz, cariño. _ me promete. Pero entonces es tomado por el cuello por el extraño y lo rompe, sin más. Como si de un lapiz se hubiera tratado.

Entonces alguien se acerca a mí  y en un movimiento rápido hace presión sobre mi herida. Un pequeño grito se escapa de mi boca.

_Dorian, la ha mordido. Esta perdiendo mucha sangre._ la voz de una mujer inunda de mi cabeza. La siento cerca de mi, pero es como si hablara a metros de distancias. _¿Que hago?_ dice con urgencia.  Veo destellos de pelos rubios y ojos verdes. Trato de hablar, pero ni siquiera se que decir. Mi visión se empieza a oscurecer.

_Llevala a un lugar seguro. Date prisa. Caleb está regenerandose. _ ordena la misma suave y profunda voz. Por alguna razón me calma. Y dejo de luchar contra la conciencia.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Unos fuertes pitidos y varias voces que hablan a la vez, me despierta. Abro los ojos, una luz cegadora me hace volver a cerrarlos. Pestañeo varias veces, acostumbrandome a la luz. El fuerte olor a alcohol y antiséptico hace que me pique la nariz. Un gemido se escapa de mi boca cuando intento incorporarme.

_Gracias a Dios que estás bien, cariño._ la voz preocupada e histérica de mi madre me alegra de algún modo. Papá se acerca y empieza a llenar de besos mi cabeza.

_Mi niña, ¿estas bien? _pregunta acariciando mi cabello. Asiento, aun con la cabeza confunsa.

_No sabes lo preocupados que estábamos. Llamamos a tu trabajo y nos dijeron que habías salido hace más de una hora ya._casi grita con lágrimas en los ojos y se lo mucho que esto debió afectarles. Volver a vivir lo mismo.

_Entonces nos llamaron del hospital y dijeron que habías sigo atacada por un animal. Casi se me sale el corazón. Has perdido mucha sangre, esta es tu segunda bolsa. _ unas cuantas lágrimas se le escapan de los ojos. Y yo miro la bolsa de sangre que está conectada a mi mediante una intravenosa.

_Mamá, está bien. No pasa nada. Estoy bien._ trato de tranquilizarlos, pero creo que en realidad me lo estoy diciendo a mi.

_Te encontraron en el estacionamiento después de que las enfermeras recibieran una llamada de emergencia. _ continúa mi Padre.

_Has estado durmiendo por 1 día entero._¿un día?, pero si siento que solo han pasado dos horas.

_La policía ha estado mucho por aquí. Ahora que ya saben que estas despierta, querrán hablar contigo._continúa y realmente no tengo ganas de hacerlo. Volver a pasar por las millones de preguntas y ver a ojos juzgandome, no es algo que me apetezca mucho. Y mi padre lo sabe.

Minutos después entra la enferma, me revisa y chequea que todo este correcto. Nos dice que aún estoy débil, pero que las bolsas de sangre están haciendo su efecto. Me dice que con suerte pueda irme a casa mañana.

_Le diré al agente Robert que pase._dice antes de marcharse.

Y no entiendo porque me pone nerviosa.

Mi madre me pasa un vaso de agua y entonces el  agente Robert aparece por la puerta. Es el mismo hombre que nos atendió cuando mi hermana se esfumó. No recordaba su nombre, pero como olvidar su rostro. La cicatriz que cruza desde su mejilla hasta su cuello, era algo difícil de olvidar. El "recuerdo de una guerra ganada" había dicho cuando me vio observándola con detenimiento. Y lo decía tan orgulloso,  me hizo en cierto modo, admirar eso.

_Me alegra ver que te estas recuperando, Noah._ me regala una sonrisa y yo asiento, agradecída. _Hemos estado esperando a que te despiertes para poder hablar contigo. Sé que debes estar cansada y lo último que quieres es recordar lo sucedido. Pero realmente necesitamos tu ayuda.

_No, esta bien. Yo quiero ayudar._ mi voz sale más baja de lo que pretendía. Entonces le cuento todo. Desde el momento en el que vi el brazo destrozado hasta el momento en que mi depredador se esfumó. No le cuento sobre mis salvadores, porque no quiero que el agente Robert piense que estan involucrados con mi atacante y estoy segura que lo están.

_Entonces, ¿me estas diciendo que tu atacante se esfumó sin más? Y no termino... Lo siento por decir esto. Pero ¿No termino lo que empezó?_ luce sorprendído y receloso.

_Yo realmente no sé que paso con exactitud. Solo que estaba perdiendo mucha sangre y sabía que me iba a desmayar. Lo último que recuerdo es verlo sobre mi. Pero..... _ las lágrimas contenidas en los ojos de mis padres al ver que estuvieron apunto de perder a su otra hija, hacen un hueco en mi corazón. _Pero estoy tan sorprendida de estar viva. _ termino y realmente lo estoy. A pesar de que sabía que estas personas me estaban ayudando con Caleb, no está segura si todavía iba a sobrevivir.

El agente Robert asiente con la mandíbula apretada y dice: Las enfermeras dicen que recibieron una llamada al hospital de una mujer diciendo que había una persona herida en el estacionamiento. Ahí fue donde te encontraron ¿Recuerdas algo de eso?

_Yo... no tengo memoria de nada de eso._

Me mira como si supiera que algo le estoy ocultando, pero en lugar de decir eso, me pide que describa de nuevo a mi atacante. Cuando ya tiene todo lo que necesitaba anotado en una pequeña libreta en su mano se despide. Me asegura que volverá a necesitarme en el futuro si tiene alguna duda.

_Muy bien, ahora que hemos terminado con la parte difícil. Pensaremos solo en tu recuperación_ mi padre es el primero en hablar y en terminar con el incómodo silencio que dejó la partida del agente Robert.

Mi madre me sonríe y entonces un destello de color plateado aparece alrededor de mi madre, pestañeo varias veces y este desaparece. Le devuelvo la sonrisa a mi madre, pero estoy segura que salió más como una mueca.

Mi estómago gruñe, pero en cierto modo siento como la sangre que ha estado siendo transferida a mis venas, me tranquiliza. Como si me alimentará .... Estoy volviéndome loca.

Miro la herida vendada en mi muslo y algo dentro de mi, me dice que la vida es una jodida broma.

avataravatar
Next chapter