CAPÍTULO 22- La fuerza de un ex héroe.

CAPÍTULO 22- La fuerza de un ex héroe.

Entré al comedor y vi a Yuik cocinando.

Ah. Yuik se ve adorable con delantal. Le queda bastante bien. Es una agradable vista para mis ojos. Y lo que cocina huele delicioso. Escondí las hamburguesas detrás de mí y las guardé en mi [Almacenamiento mágico].

Prefiero comer la comida casera de Yuik.

Si se entera de que fui a comprar hamburguesas a otro mundo, pensará que no me gusta lo que ella cocina. Compré las hamburguesas porque pensé que aún estaría dormida. Me sorprende que se haya despertado.

Ella últimamente ha leído libros sobre cocina, y quiero saborear sus deliciosos resultados.

Ella se ha esforzado bastante en mejorar sus habilidades culinarias porque ella quiere ser una cocinera profesional. Yo me aseguraré de que logre su sueño. Incluso secuestraré chefs profesionales de diferentes mundos para que le enseñen si es necesario.

—Buenos días, Yuik.

Me senté en la mesa y suspiré. Tengo tantos pensamientos en mi mente que no sé qué hacer para que desaparezcan. Primero está el tema del asesino. Debo encontrarlo y matarlo antes de que me encuentre, aunque también podría esperar a que él me ataque para matarlo.

Después está el tema de que soy un maldito solterón sin sentimientos. ¿En serio no soy capaz de enamorarme? Mi antigua madre, la que no era una puta prostituta de mierda, era la Diosa del amor y me enseñó todo sobre el amor. Tengo el conocimiento necesario para saber si estoy enamorado de alguien o no. Lo más cercano que tengo a ese sentimiento es lo que siento por Sant, pero es un sentimiento de mejor amigo, no de amor. Estoy muy agradecido con ella por ser la única Diosa que no trató de matarme ni me odia. Todos los Dioses, incluso los más puros y honestos, me odian por el simple hecho de ser un asesino de Dioses que le gustaba torturar a sus víctimas de las peores y asquerosas formas posibles. Mmm. Creo que también me odian por insultar a la Diosa suprema y no ser castigado… O también porque mataba a los hijos de los Dioses frente a ellos por diversión y obligarlos a comerse a sus propios hijos y nietos. Incluso obligué a varios Dioses a comerse los restos en descomposición de sus bebés recién nacidos.

Ah, no, los Dioses tienen razones más que suficientes para odiarme y tratar de matarme.

Y ahora que yo soy feliz, los hijos de puta están más furiosos porque yo, un "villano", es más feliz que ellos.

Fufu. Eso suena divertido.

Pero también soy una víctima, la madre de Sant me convirtió en lo que soy… No, en lo que era en el pasado. El Dreimo sin sentimientos y el Dreimo actual son más diferentes que el fuego y el agua.

—L-listo.

Yuik me dejó un plato con huevos revueltos y salchichas fritas frente a mí. Oh, ¿creen que es un desayuno aburrido y básico? Están muy equivocados. Es un desayuno hecho por Yuik, lo que lo hace especial porque una amiga lo hizo para mí, su amigo. La amistad mejoró su sabor.

Bueno, al menos para mí mejora el sabor.

—Huele delicioso, Yuik.

Saqué de mi [Almacenamiento mágico], pan y mermelada de fresa.

—Por cierto, Yuik, hoy se cumple un mes exacto desde que empezaste a vivir conmigo. 30 días exactos. ¿Deberíamos celebrarlo?

Se lo pregunté directamente. Aceptar su realidad le ayudará a superar su pasado. Conmigo ella no volverá a sufrir, pues siempre la protegeré, incluso si debo sacrificar mi propia vida… Bueno, no tanto.

Apenas la conozco un mes. En algunos meses o años averiguaré si seré capaz de sacrificarme por ella o no.

—¿C-cele… b-brarlo?

La fuerza y el poder mágico de Yuik está superando por mucho mis expectativas.

En serio. ¿Qué tan poderoso soy como vampiro?

Ah, es cierto, heredé el título de la Reina Vampiro cuando la maté y conseguí el título [Rey Vampiro].

En algunos años será igual de poderosa que una héroe. Debo asegurarme de que no se vuelva malvada.

Ella es muy amable y tiene un alma bondadosa, pero si algo me ha enseñado la vida, es que todo puede pasar. La vida es un misterio.

—¿P-podrías…?

Se cansó demasiado por decir esas palabras y escribió en su libreta.

Ella quiere volver a usar palabras y no escribir. Con sus resultados, creo que volverá a hablar con normalidad en unos 10 o 20 años.

Me enseñó su libreta. "¿Podrías mostrarme lo poderoso que eres? Dicen que eres capaz de matar dragones con la mirada y quiero saber si es cierto".

Ah, ese rumor se volvió popular cuando un antiguo Dios dragón malvado volvió a la vida y los héroes tuvieron que pelear con él… Bueno, solo bastó mi presencia para matarlo.

Llegué a la ubicación, le lancé una navaja con un poderoso veneno justo en su frente y murió al instante.

Les conté a mis compañeros héroes que el veneno era especial para matar dragones y que el Dios Rauk me lo dio para matarlo, pero los testigos no supieron eso y comenzaron a esparcir el rumor de que podía matar dragones con la mirada.

Obviamente, lo de Rauk es falso. Les dije eso para que no sospechen que yo era más poderoso de lo que ellos pensaban. Existía la posibilidad de que ese Dios dragón me conociera, por eso lo maté rápidamente. Cualquier cosa con el título de Dios merece morir si me tiene como enemigo.

—No soy tan poderoso como lo era antes, pero tengo confianza en mis habilidades actuales. Vamos a una mazmorra.

Creo que voy a presumir un poco.

•

•

—Bien, una mazmorra de clase A. Es el lugar perfecto para presumir… D-digo, para mostrarte mis habilidades.

La traje a este lugar con mi [Teletransportación], así que nadie nos vio llegar, y dudo que alguien esté aquí en este momento, en el último piso de la mazmorra.

Nieve rodea por completo este lugar y solo hay uno que otro árbol. Este lugar parece el polo norte, pero es solo el último piso de la mazmorra.

—Antes de empezar, ¿tienes frío? ¿Mi magia te protege bien?

Yuik asintió rápidamente.

—E-estoy… c-calientita.

… Ah. Casi me da un infarto por tanta dulzura. Es demasiado adorable.

—Bien, comencemos.

Me quité la camisa y guantes negros sin dedos aparecieron en mis manos.

—Ya estoy preparado.

Yuik se sonrojó. Puedo sentir su nerviosismo.

Ah. ¿Por qué me quité la camisa? Estoy demasiado acostumbrado a pelear así que se me olvidó que Yuik es tímida.

Bueno, no importa, algún día debe dejar atrás su timidez.

—¡¡Aquí estoy!!

Mi gran grito atrajo a los enormes golems de hielo y sus pequeños secuaces, que me gusta llamarlos "duendes de hielo". Son muy diferentes a los duendes, pero tienen el mismo tamaño y se comportan igual, solo que sus apariencias son azules y usan ropa hecha de hielo. Los golems son enormes gigantes de hielo, capaz de congelar al instante todo lo que ellos quieran.

—Yuik, no tengas miedo, ellos solo me atacarán a mí gracias a las feromonas en mi cuerpo, no te atacarán, no te preocupes.

Estoy usando un perfume que atrae a los monstruos, ellos ignorarán a Yuik y me atacarán solamente a mí.

Los duendes de hielo comenzaron a lanzarme flechas de hielo, atacarme con sus bastones de hielo, e intentar apuñalarme con sus pequeñas navajas de hielo, pero con elegantes movimientos esquivo cada uno de esos ataques, salto y sonrío.

—Mi turno.

Fuego comenzó a salir de mi pie derecho y aterrizo fuertemente en el suelo, destruyendo todo el suelo alrededor de mí, provocando una gran explosión, destruyendo a todos los duendes de hielo de un solo ataque. Los más de 34 duendes murieron y solo quedan 8 golems.

Ellos comenzaron a lanzarme ráfagas de viento, capaces de congelar al instante cualquier cosa… Excepto a mí.

Recibí con mucho gusto sus ataques, que no tuvieron ningún efecto en mí.

Hice una bola de nieve y se la lancé a uno de ellos.

Impactó en uno de ellos y su cabeza explotó, literalmente.

—Mi magia de hielo es demasiado para ustedes.

Usé mi propia magia de hielo inactiva en esa bola de nieve, y cuando impactó en su cabeza, se activó, y como su cuerpo no pudo soportar todo ese poder mágico, explotó.

Los demás, al ver lo que pasó, intentaron atacarme físicamente. Fufu. Un gran error.

Salté sobre uno de ellos y destruí su cabeza con mi puño derecho.

Usé el resto de su cuerpo muerto para impulsarme y saltar hacia otro, destruyendo su cabeza con mi propia cabeza.

Uno por uno, todos fueron derrotados y aterricé frente a Yuik, que no dejaba de mirarme impresionada. Y con una gran sonrisa en mi rostro le levanté mi dedo pulgar y le guiñé un ojo.

—Siempre estarás segura conmigo, yo te protegeré siempre.

Le acaricié la cabeza.

—¿Satisfecha o quieres ver más?

—M-más... P-por favor.

Parece una niña pequeña que está emocionada por jugar un juego.

—Tus deseos son órdenes.

Lobos de hielo nos rodearon y junté mis puños.

—Esto será divertido.

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