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CAPITULO 2 "NUEVA VIDA"

(hey mocoso, despierta, no es hora se seguir durmiendo, no mientras esté en tu asqueroso cuerpo).

Michael abrió los ojos, sentía que estaba acostado en algo muy suave mientras sentía un peso en el brazo izquierdo, levantó un poco la cabeza y empezó a ver al rededor suyo, conforme su vista iba regresando cada ves lograba ver la habitación, al regresar por completo y ver la habitación este quedó boquiabierto, era una gran y elegante habitación, lo que sus pensamientos eran de estar en una habitación de hospital rápidamente se esfumaron.

-Michael: ¿d-donde estoy?.

Volteó a su lado izquierdo y vio a una chica de cabello largo rosa con su cabeza recostada en su brazo en la orilla de la cama.

-Michael: (ese cabello rosa...)

Dió un suspiro de tranquilidad, dejó caer su cabeza en la suave almohada mientras se quedaba observando el techo.

-Michael: (la logré salvar... ¿Donde estaré?... Lo más importante, ¿cuánto tiempo me debí haberme quedado desmayado?... Mis padres se preocuparán)

Movió un poco su brazo, ya que lo sentía adormecido, al hacer esto despertó accidentalmente a la chica.

-Michael: (mierda, despertó).

La chica se enderezó y se talló ambos ojos, para después quedarse viendo a Michael a la vez que este se levantó hasta quedar sentado en la cama.

-???: ¿Hm?... ¿Despertaste?.

-Michael: ah... Supongo que sí.

-???: ¿No estoy en un sueño?

-Michael: ojalá, así fuera yo de otro color, jaja.

La chica rápidamente su expresión cambio a una de tristeza a la vez que empezó a llorar.

-Michael: ¿¡e-eh!?, ¿¡Estás bien!?.

La chica se abalanzó a abrazarlo mientras seguía llorando.

-???: ¡N-no sabes lo aliviada y feliz que estoy al saber que sigues vivo!.

-Michael: eh... (¿Que hago ahora?).

Michael confundido lo único que pensó en hacer era consolar a la chica, correspondió el abrazo a la vez que le acariciaba la nuca.

-Michael: yo también me alegro mucho de seguir vivo, jeje... ¿Pero que pasó exactamente?.

La chica se separó de Michael secándose las lágrimas con una pequeña sonrisa.

-???: Sufriste una grave herida en el estómago, un poco más y la herida sería incurable.

-Michael: en resumen estoy curado, ¿cierto?.

-???: Claro, ya estás fuera de peligro.

-Michael: entonces me retiro, mi familia debe estar muy preocupada.

Michael con cuidado se deslizó a la orilla de la cama, ya en la orilla este observó sus pies para después empezar a moverlos de poco a poco.

-Michael: (perfecto, mis piernas siguen funcionando)

-???: Emmmm... Una cosa sobre éso....

-Michael: ¿hm?, ¿Que cosa?.

-???: Lo siento... Pero no vas a poder volver a ver a tu familia.

-Michael: jeje, me gustan tus bromas.

-???: No estoy bromeando, estoy hablando enserio, hicimos unas cuantas correcciones en tu cuerpo para que sea compatible con el método que usamos para curarte.

El tono de voz tranquilo y gentil de Michael fue cambiando a uno de angustia.

-Michael: ¿que hicieron exactamente?.

-???: Será mejor que lo veas por ti mismo.

La chica pelirosa se dio media vuelta y camino hacia un aparador dónde había varias cosas entre esas cosas tomó un espejo con bordes de plata, se giró hacia Michael, dio unos pasos y se lo dio, Michael tomó el espejo y se observó, a primera vista no había nada diferente, su piel, ojos y cabellos seguían siendo blancos, pero con un detalle, tenía cuatro marcas negras en el rostro, dos marcas en cada mejilla que empezaban desde la mandíbula y terminaban en forma de pico cerca del ojo.

-Michael: ¿q-que me hiciste?, ¿Qué son esas marcas?.

-???: Esas son marcas demoníacas.

-Michael: ¿Marcas demoníacas?, ¿Entonces?....

-???: Ya no eres un humano, a cambio de que siguieras viviendo te convertimos en un demonio.

La expresión de Michael era de un rotundo miedo, no podía procesar lo que estaba pasando en especial lo último que dijo la chica, Michael del miedo dejó caer el espejo, este rompiéndose contra el suelo, dió unos pasos hacia atrás a centímetros de la pared.

-Michael: ¿P-por que lo hicieron?....

-???: Fue el único método para que tú cuerpo usará sus células regenerativas, al recibir una carga tan grande de energía esas mismas células actuarían enseguida acelerando la cicatrización de la herida.

-Michael: no, no, no, no, esto debe ser una broma, ¿cierto?, Jeje, ¡o quizás un sueño!, ¡C-claro, me haré daño para despertar!.

Con una sonrisa temblorosa al igual que su cuerpo este se agachó tomando un pedazo del espejo roto, con el fragmento en su mano lo apoyo en la muñeca de su otra mano, empezó a hacer presión con el fragmento atravesando su piel, ya con la piel atravesada este se empezó a rajar la muñeca mientras la chica lo veía con una expresión de tristeza contenida.

-Michael: jeje, s-solo un poco más y despertaré en mi cama sin que esto hubiera sucedido.

Michael se terminó de rajar la muñeca, la herida estaba sangrando a montones, unos segundos después de entre la sangre de su muñeca sobresalió una pequeña hebra parecida a un hilo de un lado de la cortada, esté pequeño y delgado hilo se alargó y se unió al otro lado de la cortada, seguido varios hilos iguales empezaron a brotar de varias partes de las cortada estás entrelazándose y uniéndose al lado contrario de dónde salieron, al poco rato lo que fue una cortada fue completamente sellada sin dejar cicatriz.

-Michael: n-no puede ser... No puede ser!!.

-???: Te lo dije, al ser un demonio tus células regenerativas se aceleran.

-Michael: {preferiría haber muerto...}.

Michael tenía la cabeza agachada mientras se sostenía la muñeca anteriormente herida.

-???: ¿Qué fue lo que dijiste?....

-Michael: ¡QUE PREFERIRÍA ESTAR MUERTO A HABERME CONVERTIDO EN UN MALDITO DEMONIO!.

La chica dio un salto del susto al igual que su expresión, daba uno que otro paso hacia atrás viendo con miedo a Michael.

-???: P-por que dices eso... Si no lo hubiera hecho...

-Michael: ¡Nadie te dijo que lo hicieras!, ¡No te pedí que me hicieras esto!, ¡¡Por tu puta culpa no podré ver de nuevo a mis padres a la cara!!.

La expresión de la chica volvió a cambiar a una de enojo mientras empezaron a brotar lágrimas rápidamente.

-???: ¡Yo solo quería salvarte!, ¡Salvar tu vida fue la única cosa que eh hecho bien en mi maldita vida!, ¿¡No puedo pedir por lo menos un "gracias" de tu parte!?.

La chica se dio la vuelta rápidamente y salió corriendo de la habitación tratando de ocultar su rostro inundado en llanto, Michael se quedó sin palabras, seguido cayó de rodillas.

Michael: {pero que hice?...}

-???: Ara~ ara~... Pero que espectáculo te armaste en un momento.

Una chica de largo cabello castaño, ojos violetas con las mismas marcas que tenía Michael y un vestido que tenía de color blanco en algunas piezas blancas y negras con un gran moño en la parte trasera de su cadera de color negro (pd: es un vestido de sirvienta xd).

-???: Si que te luciste en unos segundos.

-Michael: tch... Tu quien eres para decir eso?-

-???: Hmmm... Creo que tenía que presentarme primero, me llamo Zairis, soy la jefa de sirvientas de la mansión.

-Michael: ¿jefa de sirvientas?... Espera, no estamos en una mansión.

-Zairis: por supuesto que sí, estás en una de las propiedades de la familia Gina's unas de las seis familias directas al rey demonio.

-Michael: eh... (No me digas que es lo que estoy pensando) la chica que se acaba de ir... Era?....

-Zairis: por supuesto, es la hija del señor de la casa, pero lo siento por parte de la señorita, estos meses a estado muy estresada, su hermano mayor el heredero al trono esta en coma por una enfermedad grave.

-Michael: lo siento si pregunto esto, ¿pero que tiene que ver eso con el que ella este estresada?.

-Zairis: que la han presionado para que contraiga matrimonio con algún hombre de las demás familias, ya que su hermano esta al borde de la muerte por esa enfermedad.

-Michael: ¿pero no acabas de decir que estaba en coma?.

-Zairis: el que este en coma no significa que este libre de peligro, la enfermedad que lo ataco es muy rara y a la vez muy común entre demonios, lastimosamente no se a encontrado una cura para esa enfermedad, la peor parte es que cada demonio que obtiene esa enfermedad esta destinado a morir.

-Michael: (y pensé que lo que no había cura era la peor parte-) ya veo... entonces por eso ella esta así.

-Zairis: entiendes rápido, lo malo es que ella rechaza cada propuesta que llega, en total ha rechazado a más de treinta y cinco hombres de las demás familias.

-Michael: ¿pero por que lo hace?.

-Zairis: nadie de nosotros lo sabe, su padre prefiere dejarla hacer lo que ella quiera.

-Michael: (y a mi que me regañan por llegar tarde a casa-) ¿no se supone que su padre se debe preocupar para que consiga marido?.

-Zairis: le eh preguntado, pero solo me responde con una sonrisa... oh, vaya, eh dicho mucho mas de lo que debía a un desconocido, jeje.

-Michael: como sea... tengo que ir a pedirle disculpas a esa chica.

-Zairis: no creo que ella esté de humor para recibir una disculpa.

-Michael: no me importa si ella me mata de un golpe, me comporté como un patán, tengo que decirle por lo menos un gracias por haberme ayudado.

-Zairis: bueno, como tu lo desees.

Michael se levantó y salió de la habitación  y se recargo en el marco de la puerta.

-Michael: ¿sabes donde podría estar?.

-Zairis: la señorita siempre se esmera para que no la encontremos así que podría estar en cualquier parte de la mansión.

-Michael: bueno... veré si la logro encontrar.

Michael salió corriendo, corrió por los pasillos largos de la mansión, gritando, a pesar de no saber su nombre lo que le quedaba decirle era "pelirosa", seguía corriendo, a pesar de sus esfuerzos no la encontraba, pronto se empezó a cansar deteniéndose junto a un gran pilar que sostenía el techo.

-Michael: pero que...*jadear* mierda... esta mansión es muy grande, a este paso no la encontraré ni en diez años.

A lo lejos se escuchaba el eco de unos ligeros sollozos, Michael con un poco de esperanza siguió el eco hasta que estos lo llevo a un mirador conectado al edificio principal que daba vista abajo a una gran terracería, desde este mirador se veía todo, el cielo era de un color rojo con nubes oscuras, habían gigantescas columnas rojas que empezaban desde el suelo hasta perderse en lo alto del cielo, en varias secciones de la superficie se veían areas grandes verdes, otras grises y en otra areas de un color rojo. 

-Michael: ¿Qué es este lugar?...

Michael se acercó al barandal y puso ambas manos descansando en este, tenia su mirada perdida admirando el paisaje, una fresca brisa hizo que su cabello y ropa ondeara a la vez que daba un profundo suspiro. 

-Michael: este lugar... es hermoso.

Una pequeña sonrisa nostálgica se formo en el rostro de Michael, pero pronto se borro al escuchar los sollozos de la chica justo arriba de él, sin dudar subió el pasamanos, al estar arriba este se agarro de la cornisa del techo.

-Michael: (¡vamos!, ¡sube!).

Michael estaba haciendo esfuerzo para subir, cuando volteo hacia abajo y se dio cuenta que estaba suspendido a varios metros del suelo.

-Michael: (¡¡la madre!!, ¡si me caigo moriré!).

Michael más pálido que de costumbre reunió fuerzas y se logró subir al techo, tratando de recuperar aliento en silencio se encontró con la chica de cabello pelirosa, se le acercó lentamente de rodillas hasta quedar por lo menos a dos metros de distancia.

-Michael: eh... emmm... hola.

La chica se encontraba sentada con las piernas abrazadas y el rostro cubierto.

-???: ¿Qué quieres de mi?... ¿aun te quedaron cosas que gritarme?.

-Michael: eh... la verdad no vine para eso, me quería disculpar contigo.

La chica levantó un poco su cabeza, dejando ver solo un ojo aun teniendo su rostro oculto en sus piernas.

-???: no es necesario que te disculpes... *volvió a esconder su rostro* puedes ir a con mi amiga, ella te puede guiar a la salida.

-Michael: me gustaría... pero no me sentiré tranquilo sabiendo que te lastimé, así que por lo menos te quería dar la gracias, gracias a ti estoy aquí y estoy viviendo un día mas.

La chica levanto un poco su cabeza dejando solo ver sus ojos viéndolo fijamente.

-???: ¿Cómo se que lo dices de corazón?.

Michael aun de rodillas este se agachó completamente hasta que su frente toco el suelo, hacia una reverencia en forma de disculpa.

-Michael: mis disculpas vienen desde lo mas profundo de mi corazón, si aun duda después de esta propuesta de disculpa me gustaría convertirme en su sirviente... hasta que demuestre que mis disculpas son sinceras.

-???: por favor, levántate, no hace falta que te humilles así, pero... ¿por que te quieres convertir en uno de mis sirvientes?, puedo aceptar tu disculpa así nada mas, haciendo que no pases por eso.

-Michael: no solo es esa razón... tu me salvaste la vida, quiero devolverte el favor.

La chica levantó por completo la cabeza mostrando una pequeña sonrisa.

-???: esta bien, entonces seria mejor el presentarte a los demás integrantes del equipo de sirvientes.

Michael se levanto rápidamente emocionado.

-Michael: ¡Izaname Michael presentándose para el deber!... una pregunta, perdón por preguntarte esto hasta ahora pero... ¿Cómo se llama?.

-Lucia: jeje, me llamo Lucia... pero mis amigos me llaman lucy.

-Michael: (lucia?... me recuerda a algo.... nah, será mi imaginación) entonces estoy feliz de trabajar para usted, Lucia-sama.

-Lucy: pff, jaja, ¿Lucia-sama?.

-Michael: ¿hm?, ¿Qué tiene de raro?.

-Lucy: nada, nada jaja, solo que no estoy acostumbrada a que me llamen con ese termino.

Lucia se había relajado un poco, estirando un poco ambas piernas.

-Lucy: antes de irnos me gustaría platicar un poco, ¿se puede?.

-Michael, claro, no tengo prisa... bueno, por el momento no.

Michael se acerco y se sentó a un lado de Lucy un con algo de espacio.

-Michael: ¿entonces de que hablamos?.

-Lucy: me gustaria hacerte una pregunta aun que suene raro, pero... ¿Cómo era tu vida en el mundo humano?.

-Michael: siendo sincero... era una mierda, mi infancia fue un infierno.

-Lucy: ¿infierno?.

-Michael: p-perdón, use mal las palabras... a lo que me refería es que mi infancia no fue muy buena, la mayor parte del tiempo fui acosado y golpeado por lo demás niños por mi apariencia albina... los adultos me veían como un fenómeno, todos eran malos conmigo... los unicos que me apoyaron día tras día eran mis padres.

-Lucy: ya veo... entonces fuiste repudiado por todos.

-Michael: algo asi... no podía vivir en paz mi tiempo de escuela, asi que cuando acabé la primaria nos cambiamos de pais...

-Lucy: entonces se cambiaron hacia Japón, no?.

-Michael: exacto, ahi logré vivir en paz solo con una pequeña condición.

-Lucy: ¿Cuál fue esa condición?.

-Michael: tenia que parecer lo mas humano posible, así que estuve usando bronceador para colorar mi piel, pupilentes y cabello falso.

-Lucy: (bueno, asi que esa es la razón por la que no lo logré encontrar en su anterior hogar) ya veo, ¿sabes?, no hay necesidad de utilizar todo eso aqui en el inframundo.

-Michael: ¿enserio?.

-Lucy: claro, aquí no hay muchos demonios que tengan tu color, asi que serias muy popular.

-Michael: muchas gracias por tranquilizarme un poco.

-Lucy: ¿enserio no crees en mi palabra?.

-Michael: no es que no crea... solo sigo aun aturdido de lo que ha pasado que no pienso bien con claridad... además, solo confió en una persona para que mantenga el secreto de mi color.

-Lucy: ¿a tus padres?.

-Michael: aparte de ellos... hablo de mi mejor amiga.

En ese momento los ojos de Lucy brillaron de la alegria.

-Lucy: ¿e-enserio?, ¿Cómo se llama?.

-Michael: se llama Hanae, es una chica dulce y tierna, amable y... un poco tímida, jeje.

Conforme escuchó lo que decía Michael, los ojos de Lucy se llenaron de irá al escuchar como alagaba a esa mujer.

-Lucy: ya veo, será mejor irnos de una vez, antes de que se haga tarde.

-Michael: esta bien, señorita Lucia.

Ambos se levantaron y se dirigieron hacia la cornisa del techo.

-Michael: vamos señorita Lucia, tome mi mano.

-Lucy: no ocupo ayuda, se como bajar de aquí.

Lucy hizo un salto hacia el vacío y antes de que se alejara mas de ahí, estando en medio vuelo de cabeza, esta se sujeto de la orilla del techo asi cambiando rápidamente su dirección y entrando dentro del mirador.

-Michael: (ala... madre) ¡espéreme señorita Lucia!.

Michael copio lo que hizo Lucy, todo salió bien hasta que al entrar este rodo varias veces rápidamente en el suelo antes de terminar chocando de cara contra un pequeño pilar.

-Michael: ouch...

-Lucy: ¿¡Michael estas bien!?.

Lucia corrió preocupada hacia Michael hincó junto a el, el cual al mismo tiempo se separó del pilar.

-Michael: tranquilícese señorita Lucia, estoy bien, solo que el pilar se movió antes no estaba ahí.

Enojado falsamente se levantó y le dio una pequeña patada al pilar, esta acción hizo que Lucy soltará una risa leve.

-Lucy: bueno, me alegro que estés bien ya que aun no te has recuperado del todo, te falta recuperar masa muscular.

-Michael: hmmm... creo que tienes razón además...

El estomago de Michael gruño haciendo eco en el lugar.

-Michael: (me están rugiendo las tripas).

-Lucy: vamos a cenar primero, aprovechamos y conoces a los demás.

-Michael: esta bien, vamos entonces.

Lucy se levanto del suelo y ambos caminaron entre los gigantes pasillos, después de unos minutos ambos llegaron a una parte mas estrecha del lugar.

-Lucy: bienvenido al comedor, aquí te verás con los demás integrantes.

-Michael: ¿este es el comedor?...

Era una gran habitación con un tallado elegante al igual que sus adornos, lo mas llamativo era una larga mesa en el centro de la habitación con un total de doce sillas acomodadas al rededor de la mesa, poco después de que entraron ambos fueron recibidos por Zairis, la cual al llegar con ambos esta hizo una pequeña reverencia.

-Zairis: bienvenida de nuevo, Lucy.

-Lucy: jeje, hola Zai, estamos devuelta aquí... Michael, ella es Zairis, la superior entre las sirvientas.

-Zairis: no te preocupes por presentarnos Lucy, ya nos conocemos.

-Michael: es cierto, jeje.

-Lucy: e-espera, ¿¡desde cuando!?.

-Zairis: tranquila, fue desde hace poco, cuando ustedes se pelearon, llegue y platiqué un poco con el.

-Lucy: ya veo, entonces el estará bajo tu cuidado durante un tiempo, quiero que le enseñes como se hacen las cosas en esta mansión, asi que dale tutoría.

-Zairis: ¿enserio el va a ser un sirviente?, ¿no se cansan de tener sirvientes?.

-Lucy: el se ofreció a ser sirviente, yo no lo obligue.

-Zairis: bueno, siendo sincera, siempre es bueno un par de manos extras por aqui.

-Michael: ¡me presentó para el trabajo señorita Zairis!.

-Zairis: vamos mich, no tienes que ser tan formal, llámame solamente Zai y mañana empezaremos, por hoy eres considerado invitado en la casa. 

-Michael: esta bien... Zai... me tendré que acostumbrar a llamarte así.

-Zairis: no te preocupes, vayan a sentarse, pronto llegará el señor Lucius.

-Michael: ¿el señor Lucius?.

-Lucy: es mi padre, fue al territorio vecino ya que lo llamó uno de mis tíos. 

-Michael: (¿el padre de la señorita lucia?).

Ambos chicos se acercaron a la gran mesa y tomaron asiento, poco después entró un hombre con apariencia de un caballero medieval ya que lo resaltaba su armadura completa la cual tenia también un casco que cubría por completo su rostro, el hombre al acercarse a la mesa se arrodillo.

-Michael: {¿es su padre?}.

-Lucy: {claro que no, el es el jefe de guardias}.

-???: mi señorita Lucia, me eh presentado para darle un informe acerca de la actividad de la familia Zura, hemos visto varios de sus guardias rondando con cautela al rededor de nuestro territorio.

-Michael: ¿la familia Zura?

El hombre levanto la cabeza sin dejar su posición, mirando hacia con Michael, se notó un pequeño resplandor color ocre de una de las rendijas oculares del casco.

-???: señorita Lucia, ¿puedo saber que hace un plebeyo junto a usted?.

-Michael: ¿ouch?.

-Lucy: el no es ningún plebeyo, el es nuestro invitado de honor, su nombre es Izaname Michael.

-???: una disculpa señor Izaname, mi nombre es Sython, soy el jefe de guardias de la familia Gina's, puede sentirse seguro bajo nuestra protección.

-Michael: jeje, muchas gracias (que rápido de querer matarme paso a tenerme respeto).

-Lucy: Sython, por favor, no te desvíes del tema.

-Sython: lo siento, como iba diciendo, a habido mucha actividad de la familia Zura así que mi consejo seria el mantener la seguridad en nivel máximo, no sabemos de lo que son capaces.

-Lucy: no creo que sean tan idiotas para atacarnos eh iniciar una guerra entre las familias.

-Sython: no quiero llevarle la contraria, pero lo diré de nuevo, no sabemos de lo que ellos son capaces, si tienen la confianza suficiente atacarán. 

-Lucy: no te preocupes, no permitiremos otra guerra.

-Sython: eso espero señorita Lucia.

-Michael: ¿tan malo es una de esas guerras?.

-Lucy: son como la guerras entre países en el mundo humano, las seis familias participaron en la antigüedad por la posición de la casa dominante, poniendo al jefe de la familia como el rey demonio., La casa Zura, Niriki, Satur, Molicia, Ystery y nuestra familia, la casa Gina's fueron las que comenzaron una sangrienta lucha por la superioridad y el mando del inframundo.

-Sython: muchos civiles fueron involucrados en esa lucha, el numero de guerreros demonios también bajaron drásticamente, lo unico que pudo detener la lucha... mejor dicho, el único que logro detener la guerra fue el hijo del jefe de la familia Gina's, el señor Lucius.

-Michael: ese es tu padre, ¿no señorita lucy?.

-Lucy: exacto, mi padre me lo contó hace tiempo, cuando el tenia un alrededor de quince años fue el que detuvo aquel monstruoso evento, con la cabeza del jefe de la familia Zura dijo a todo pulmon, ''aquella casa que tuviera la valentía de volver a ocasionar la misma masacre, yo mismo extinguiré a todas las casas'' desde ese dia el inframundo a vivido en paz gracias a la protección de mi padre.

-Michael: al parecer tu familia y la casa Zura son enemigos, ¿no?.

-???: efectivamente, los Zura han vivido con rencor hacia nosotros cuando nuestra casa se colocó victoriosa y puso fin a esa estúpida guerra.

-Lucy: ¡padre!.

Lucia y Sython se levantaron y hicieron un reverencia hacia el hombre, era un hombre bastante alto, lucia puesta una armadura aun que ligera era imponente sujeta a una tela que cubría su cuerpo, este a excepción de Sython tenia la cabeza descubierta mostrando un par de ojos marrones y una cabellera un poco larga de color rojo y una cicatriz que recorrida la mitad de su rostro en forma diagonal.

-Sython: mi señor Lucius sea bienvenido de nuevo a la mansión.

-Lucius: jajaja, no sean tan formales chicos saben que no me gustan las formalidades.

El hombre chasqueo los dedos y rápidamente una inmensa flama oscura con violeta lo cubrió, tan rápido como apareció esta se disipo dejando ver al hombre con una vestimenta normal, pantalones de mezclilla, botas de motociclista al igual un chaleco y una camisa blanca arrugada, se aceró a la mesa y se sentó en una de las sillas, este sin importarle puso los pies sobre la mesa mientras inclinaba la silla.

-Lucius: así que por eso es posible que los Zura estén planeando algo.

-Michael: ya veo.

-Lucius: y felicidades chico.

-Michael: ¿por que me felicita?.

-Lucius: eres el primer hombre que trae Lucy a nuestra casa.

-Michael: ¿el primer hombre?.

Lucy rápidamente llegó a con su padre y le cubrió la boca con ambas manos estando completamente sonrojada.

-Lucy: jejeje, no le hagas caso Michael, esta senil.

Lucius se quito sin esfuerzos ambas manos de la chica.

-Lucius: ¿a quien le dices senil?, estoy completamente bien, como sea cambiemos de tema, me alegro que estés vivo chico.

-Michael: esto... pues en lo que cabe también me alegro de estar bien.

Michael un poco nervioso se ríe

-Michael: pero me gustaría saber... ¿que es todo esto?, arcángeles... demonios... sellos.

-Lucius: me gustaría explicarte... pero es mucho y me da pereza.

Se inclinó un poco más en la silla silla poniendo sus manos detrás de su cabeza.

-Lucius: te lo contaré a lo largo de esta semana... chico, te tengo una pregunta.

-Michael: ¿s-si señor?

-Lucius: no me llames señor, solo dime Lucius... en fin, ¿sabes defenderte?.

-Michael: no...

Se agachó un poco en señal de vergüenza.

-Lucius: ¿sabes usar magia?.

Michael solo se agachó más.

-Michael: menos...

-Lucius: ¿por lo menos sabes usar un arma?.

La cabeza de Michael ya estaba a la altura de la mesa.

-Michael: no.

-Lucius: *suspiro* esto será más difícil de lo que pensé.

Lucius se levantó de la silla, caminó hasta la puerta y sostuvo el marco de la misma dándole la espalda a todos en la sala.

-Lucius: olvida tus deberes como sirviente, hasta que no sepas bien cómo defenderte, tendrás que entrenar día con dia.

-Michael: entendido señor Lucius... Haré lo mejor que pueda.

-Lucius: no me decepciones chico.

-Lucy: padre, ¿no vas a cenar?.

-Lucius: muchas gracias por preocuparte Lucy, pero por el momento no tengo hambre, ustedes pueden comer en mi ausencia... una última cosa, disfruta tu estadía aquí chico, mi casa es tu casa.

Con eso último, se retiró, Michael un poco más relajado se enderezó en la silla poniéndose en una pose normal y al último soltó un suspiro.

-Michael: señorita Lucia... ¿soy un inútil?.

Al escuchar eso Lucy caminó hasta la silla frente a la de él, se sentó y puso sus brazos cruzados sobre la mesa y su cabeza apoyada en estos mirándolo con una sonrisa tranquila.

-Lucy: para nada, no lo tomes así, simplemente vas empezando tu vida como demonio, no lo tomes tan a pecho... empiezas a experimentar con varias cosas en los entrenamientos posiblemente logres sacar algo que esta oculto dentro de ti.

-Michael: ¿lo dice enserio señorita Lucia?.

-Lucy: ¡por supuesto que sí!, de todos modos si no logras tener aptitudes en combate... puedes terminar experimentando con cosas del día a día... por ejemplo en la cocina o en la jardinería, todo demonio tiene su especialidad, así que puedes encontrar la tuya.

Esta le dio una cálida, dulce y gentil sonrisa, Michael un poco sonrojado le devolvió la sonrisa, esta vez estando un poco más relajado que antes.

-Zairis: Lucy, me acaban de decir que la comida esta por llegar.

Lucy se enderezó para voltear su cabeza a con su amiga.

-Lucy: perfecto Zai, por que no te quedas a comer tu también.

-Zairis: muy amable se su parte, pero tengo cosas que hacer.

-Lucy: vamooos, quédate un rato aquí, ¿pofavo?.

Zairis soltó un suspiro acompañado de su característica sonrisa ligera, caminó hacia ella y puso su mano sobre el respaldo de la silla que estaba al lado.

-Zairis: si me lo pides así, ni como negarme.

-Lucy: ¡Yay!.

Lucy volteo emocionada con Sython.

-Sython: no ocupa preguntarme, es todo un honor poder compartir mesa con usted, así que me quedaré a cenar.

Lucy feliz se emocionó aun más, todos se sentaron en asientos separados por una silla vacia entre ellos, llegó la comida, era un extenso buffet de platillos a lo largo de la mesa, a Michael apenas vió toda la comida sus ojos brillaron de la felicidad, seguido todos tomaron un plato, Lucy y Zairis se empezaron a servir tranquilamente empezando a poner primero verduras en sus platos para después empezar a llenar un poco con carnes y cubrirlos con distintas salsas de manera uniforme, Sython por su parte solo agarraba carnes, desde mariscos hasta grandes pedazos de costillas, y Michael... no se limitó a seguir sus intintos y su apariencia babeante, este empezó a tomar comida con la manos a diestra y siniestra, seguido mientras los demás veían como él comía resonó un gruñido en toda la sala, dejando a los tres alerta.

-Sython: ¿q-que fue eso?.

-Michael: perdón... fue mi estomago.

Esté con un pedazo de pollo en la boca y apenado se cubrió con su plato aun vacio.

-Zairis: vaya, parece que tienes el estomago de una bestia.

-Michael: p-perdón, no se cuanto tiempo estuve inconsciente... así que acumulé mucha hambre en ese tiempo.

-Lucy: no te preocupes, tu come, estás en tu casa, no tengas preocupación de demostrar como eres, ¿esta bien?.

Durante toda la oración le mostró una sonrisa calmada y tranquila haciendo que Michael se relaje un poco.

-Michael: ¡entendido señorita Lucia!.

Michael mas confiado volvió a empezar a comer a su ritmo tratando de calmar la voraz hambre que lo atacaba.

Pasado unas horas mayor parte de los platillos habían sido devorados, gran parte por Michael, todos quedaron satisfechos, el primero que se levantó de la mesa fue Sython, el cual tuvo en todo momento su casco puesto, aparentemente comió por debajo del visor, acomodó su silla y se inclinó hacia Lucy.

-Sython: muchas gracias por invitarme a esta magnifica comida mi señora, pero si me disculpa volveré a mis deberes.

_Lucy: no seas tan estricto contigo, ya cenaste apuesto que deberías estar cansado, ve a dormir por esta noche.

-Sython: lo siento pero me tendré que negar a esa petición mi señora, mi trabajo es mantener a la mansión protegida, no sería correcto el ir a dormir incluso aun sabiendo sobre los acontecimientos recientes.

-Lucy: *suspiro* esta bien, no pretendo presionarte para que aceptes así que respeto tu decisión, me siento bien al tener a alguien como tu con nosotros, tantos años que has servido a nuestra familia, me alegro que estés aquí.

Solo se quedo estático, sin demostrar ningún sentimiento por fuera de la armadura este tragó saliva.

-Sython: me honran mucho sus palabras mi señora.

Con esto ultimo se dio media vuelta y se retiró, Zairis apoyó su mano derecha e su mejilla dando una larga sonrisa.

-Zairis: vaya, vaya, se sintió pesado el ambiente solo en esos cinco segundos que pasaron.

-Micahel: ¿es normal que se comporte así?.

-Lucy: normalmente es más amigable, desde que a estado aquí no a hecho mas que alegrar la mansión.

-Michael: ¿creen que sea mi culpa?.

-Zairis. fufu, ¡por supuesto que si!.

Michael se quedó atónito con la respuesta que dió, Lucy en cambió se levanto de golpe de su silla notoriamente enojada.

-Lucy: ¡¡Zai!!.

Zairis se le borró levemente la sonrisa cruzando ambos brazos.

-Zairis: ¡ups!, no soportan una bromita.

-Lucy: ¡pero no bromees con eso!

-Zairis: esta bien... Mich.

Zairis volteó a ver a Michael, apoyó su cabeza sobre sus brazos cruzados sobre la mesa volviendo a tener su sonrisa.

-Zairis: tranquilo, no es tu culpa, seguro estará pasando una dura etapa... no sé, quizás estará en sus días humano.

Se empezó a reír levemente.

-Michael: ¿a que se refieren con sus días humano?.

-Lucy: solo es un dicho entre los demonios, es como el ''esta en regla'' entre los humanos.

-Michael: a....

-Lucy: luego te lo explico a detalle.

-Michael: esta muy bien señorita Lucia.

Michael se levantó de su silla, su plato estaba lleno de huesos y restos de comida.

-Michael: supongo que ya es tarde... seria bueno el ir a dormir, digo, si no tienen alguna otra cosa que hacer.

Zairis se levantó tomando su plato con una mano y sacudiendo su falda con la otra.

-Zairis: me parece bien, ya se hará de noche pronto, vayan a descansar, me aseguraré que quede limpia la mesa.

-Michael: ¿no quieres que te ayude Zai?.

-Zairis: muy amable de tu parte Mich, pero no gracias, tu eres el invitado de honor, déjalo por hoy a mi.

Así Zairis empezó a tomar plato por plato, Lucy se acercó por la espalda a Michael tomándolo del brazo.

-Lucy: vamos Michael, te mostraré tu habitación.

-Michael: e-esta bien señorita Lucia.

Y asi ambos se fueron de la habitación dejando a Zairis sola recogiendo la mesa.

-Michael: señorita Lucia... ¿no hubiera sido mejor que nos quedáramos ayudando?, son bastantes platos sucios para ella.

-Lucy: tranquilo Michael, ese es su trabajo, ademas para ella eso no es nada, tu debes descansar.

-Michael: p-pero, ¿no se supone que soy su sirviente?.

-Lucy: papá dijo que no ibas a hacer tu labor como sirviente hasta que no te logres defender tu solo, y la palabra de papá es la ley.

-Michael: tiene razón... mejor no llevarle la contraria.

Siguieron caminando por los largos y amplios pasillos de la mansión, conforme iban paseando, Michael empezó a dirigir su mirada al exterior del lugar,  el cielo se veía de un color negro, con unas nubes grises bastante espesas.

-Michael: siendo sincero... no es así como me imaginé el infierno... tampoco ustedes los imaginé así.

-Lucy:  los humanos tienen una perspectiva horrenda tanto de nosotros como de nuestro hogar... no sabemos quien fue el que les dijo que así nos veíamos.

-Michael: fue por el paso del tiempo, se hicieron diversas ideas quizás... y los.... ¿satanizaban?.

-Lucy: algo así es la palabra, pero dime Michael, ¿tu que piensas?.

-Michael: pienso... pienso que mi gente lo exageró todo, me disculpo por eso.

-Lucy: tranquilo, no necesitas hacerte responsable por eso, es lo normal, también los demonios piensan cosas exageradas de los humanos.

-Michael: ¿enserio?, vaya, jaja me gustaría saber que piensan sobre nosotros.

-Lucy: pronto, si se da la oportunidad te mostraré mas de aquí y toda la historia, ya que eres un demonio necesitarás saber bastantes cosas jeje.

-Michael: es cierto... aun no me acostumbro a la idea de que ya no soy humano.

-Lucy: no te preocupes, es normal supongo, con el tiempo te irás acostumbrando, te lo aseguro.

Al pasar ya unos minutos se adentraron al centro de la mansión, al entrar empezaron a ver a lo largo de la pared numerosas puertas, Michael dio un vistazo rápido a las puertas, para después ignorarlas y ver todo el lugar, la mansión estaba decorada elegantemente, todas las paredes visibles tenían un tapizado de color rojo oscuro acompañado de una decoración de raines negras por todo el papel, también esculturas, floreros, plantas, pinturas y diversos estantes con libros adornaban los pasillos y la parte mas amplia de esa sala, el piso era de una madera pulida de color café oscuro, con bordes bajos en la pared blanco contrastando con lo oscura de la sala, a la vez que todo ese color moderaba la gran iluminación que emitían candelabros de cristal.

-Michael: es bellisimo esté lugar....

-Lucy: supongo que nunca has visto bien un lugar como este.

-Michael: para nada, de estos lugares en mi mundo están reservados para las personas con estatus social.

-Lucy: ya veo, entonces disfruta este lugar todo el tiempo que tu quieras, ya que es tu nuevo hogar... pero bueno, se bienvenido al las habitaciones de huéspedes.

Aún tomándolo del brazo lo acercó a una de las puertas, la abrió mostrando el interior de la habitación el cual estaba bastante amplia, el tapizado de las paredes era igual al del exterior, solo que este estaba únicamente decorado con una cama doble, unos aparadores en ambos lados de la cama, al igual que otro aparador esta vez más largó que los anteriores mencionados el cual estaba situad en uno de los bordes de la habitación, y junto a este se contaba un gran espejo de a aproximadamente dos metros y medio de alto y un metro de ancho.

-Michael: ¿y esto es?....

-Lucy: es una habitación para huéspedes, por el momento será tu habitacion.

-Michael: (¿¡Huéspedes!?, ¡¡¡esto es la mitad de mi casa!!!) ya veo.

Este volteó con Lucy dándole una sonrisa.

-Michael: muchas gracias señorita Lucia, y también gracias por salvarme la vida, le estaré eternamente agradecido.

Lucia se quedó atónita por lo que el dijo, lo único que sucedió fue que se cristalizó un poco ambos ojos tratando de aguantar unas cuantas lagrimas, seguido soltó una sonrisa para después dejarle el brazo libre.

-Lucy: no necesitas agradecérmelo, me encargaré de tu bienestar de aquí en adelante.

-Michael: lo mismo digo señorita Lucia.

-Lucy: entonces que disfrutes tu habitación.

Se dio la vuelta y caminó por el pasillo hasta que en un parpadear Michael la perdió de vista.

-Michael: vaya... bueno, entremos.

Entró a la habitación cerrando seguidamente la puerta detrás de él, lo primero que le llamó la atención fue el espejo junto al aparador grande, principalmente quería ver su apariencia mas a detalle ya que se sentía mas tranquilo en ese momento, se acercó y se vio detenidamente, su apariencia era la de siempre, o bueno, la que el reconocía, solo que agregando las marcas oscuras a ambos lados de los cachetes, tenia una ropa algo suelta, una camisa blanca holgada, un pantalón azul de un tono apagado, no reconocía la textura del material y unas sandalias de cuero, alzó su mano hasta lograr tocar su lado derecho de la cara deslizando sus dedos delicadamente sin dejar de verse directamente en el espejo.

-Michael: ese... soy yo... no eh cambiado casi nada... pero por algún motivo siento como si... hubiera renacido.

(No digas mamadas mocoso).

Michael se volvió a encorvar apoyando con fuerza sus manos en su estomago.

-Michael: o-otra vez este dolor, ¡quien sea que esté dentro de mí, déjame en paz, tus malditas punzaciones no son muy agradables que digamos!.

Se quedó callado unos segundos esperando alguna respuesta, pero fue en vano, es como si hubiera tratado de sacarle alguna frase a una pared.

-Michael: vete a la mierda, mejor me iré a dormir.

Se volvió a enderezar, esta vez se dio vuelta hacia la cama, caminó hacia ella y se dejó caer de espaldas sobre esta, ya estando arriba se empezó a acomodar con las piernas hasta quedar al medio de todo, de ahí en adelante se limitó a ver el techo mientras se sumergía en sus pensamientos.

-Michael: si pasé mucho tiempo descansando significa que han estado varios días... o incluso semanas buscándome, mamá en estos momento estará frustrada al no encontrarme... Jiro, Taiki... Hanae... deben estar desesperados por hallarme... papá... siendo sincero nunca supe si reaccionaria de alguna manera.

Mientras se iba sumergiendo en esos pensamientos de a poco a poco empezaba a cerrar sus ojos hasta quedarse dormido, volvió a abrir sus ojos, por alguna razón apareció en un gran lugar oscuro, no se veía ni siquiera el final de la sala.

-Michael: ¿d-donde estoy?, ¿estoy muerto?.

JAJAJAJA.... No digas estupideces mocoso... Lamentablemente eres difícil de matar.

Al terminar esa frase al rededor de toda la sala se ilumina al encenderse inmensas paredes de fuego morado, Michael quedó cegado por unos instantes, para cuando volvió su visión, este logro ver un gigantesco bulto oscuro frente a él, no se notaba a distinguir la forma, así que el terror lo invadía rápidamente.

-Michael: ¿¡t-tu quien eres!?.

Hmph, ¿no se supone que los inútiles de tus padres te contaron?.

Esa cosa empezó a moverse, apoyándose en el suelo del lugar para levantarse, conforme mas se levantaba aun más altura le ganaba a Michael, hasta que quedó un poco parado ya que lo que podrían ser sus piernas no estaban estiradas ni la mitad de lo que parecían medir, lo único que se lograba identificar de la silueta que ya media lo de siete veces la estatura de Michael, era unos brazos y torso anchos, aparentemente estarían tonificados, y en lo que seria su cabeza se lograban sobresalir la silueta de dos largos y puntiagudos cuernos, también logró divisar una extraña y larga cola la cual empezó a ondear desde la parte trasera del monstruo.

¡Yo soy quien vive en tu asqueroso cuerpo!.

-Michael: ¿p-pero c-como?.

Michael estaba aterrado, las palabras no salían de su garganta.

Al parecer lo que te sucedió logró debilitar un poco el sello...

En un momento rápido la cola del ser se dirigió a gran velocidad hacia Michael, el cual este lo vio apenas a centímetros de distancia, se escuchó un gran estruendo, al abrir los ojos este vió que era cubierto por una pequeña cúpula de luz el cual tenia grabado símbolos por todo espacio.

Pero no lo suficiente para liberarme de esta asquerosa prisión, pero tienes mucha suerte humano, eres de los pocos que puedes hablar conmigo sin que me lo coma.

-Michael: ajá, menos mal cabrón.

Por si no sabias aquí no puedes hablar con tus pensamientos, idiota.

-Michael: n-no me jodas, ¿¡enserio!?.

Aun no se como la humanidad sigue avanzando con cerebros tan deplorables.

-Michael: ¡oye!, ¡no soy idiota solo que no se nada de esto!... ademas, quiero saber mas de lo que dijiste hace poco, ¿como que soy de lo pocos que han hablado contigo?.

El monstruo se empezó a agachar cruzando los brazos bostezando.

Una larga historia, me da pereza contarte.

-Michael: ¡ey no!, ¡ahora me lo dices!.

Ya lárgate.

Este dio un coletazo al suelo sacudiendo todo, la vista de Michael se oscureció, para cuando volvió a abrir los ojos este ya hacia despierto en la cama, se enderezó enseguida con una notoria cara de enojo.

-Michael: hijo de puta, me sacó a la fuerza.

Su enojo fue interrumpido bruscamente por el delicioso olor a vainilla.

-Michael: ¿hum?, ¿que es ese olor?.

Se levantó de la cama para empezar a oler, ese olor por alguna razón lo tranquilizó enseguida, trató de seguir el olor, pero no pudo ya que estaba por toda la habitación, así que con la vista empezó a ver toda la habitación hasta que su mirada topó con su aparador grande en el cual estaba descansando un plató junto a un vaso aparentemente con leche, se acercó y vió sobre el plato varias galletas las cuales eran el causante del olor, sobre las galletas se encontraba un papel doblado, lo tomó para después des doblarlo y ver que tenia escrito en este.

''espero que te gusten este pequeño detalle de bienvenida, con cariño Lucy Pd: casi quemo la cocina dos veces, espero que si las comas''

Al leer la pos data soltó una carcajada, volvió a doblar el papel esta vez metiendo lo en la bolsa de su pantalón, para después comenzar a comer con calma las galletas de vez en cuando dándole tragos al vaso de leche, la cual ya estaba caliente, al terminar se dirigió hacia el espejo volviendo a verse detenidamente.

-Michael: entonces... no estoy en un sueño, todo esto es real... espero pronto por lo menos regresar a con ellos, quiero volverlos a ver.

Se palmeó ambos cachetes para asi tratar de quitarse el poco sueño que aun tenia, para después empezar a acomodarse la ropa, dejando un poco desfajado su camisa y acomodándose el cabello el cual se le había alborotado un poco mas que de costumbre, seguido con una gran sonrisa se vio en el espejo.

-Michael: ¡perfecto!, ahora de empezar con el día.

Emocionado salió de la habitación, sin que este se lo esperara chocó contra alguien, cayendo este al suelo.

-Michael: mierda, ¿pero que?.

Sobando su cabeza este alzó la mirada, viendo la imponente figura de Lucius el cual estaba de brazos cruzados frente a el.

-Lucius: buenos dias chico, ¿listo para tu entrenamiento?.

Con una tranquila sonrisa este le extendió la mano, a comparación de Michael el cual se veía nervioso.

-Michael: (¡mierda el entrenamiento!) c-claro señor Lucius.

Alzó su mano y apenas la estrechó con la de Lucius todo había cambiado, al parecer habían sido trasportados afuera de la mansión, para ser mas exacto en los jardines.

-Michael: ¿¡p-pero que!?.

-Lucius: que pasa chico.

Michael se levantó enseguida, su nervios habían desaparecido para cambiar a un sentimiento de emoción.

-Michael: ¡señor lucius!, ¡dígame como hizo eso!.

-Lucius: jaja, ¿este pequeño truco de magia?, es solo una de mis habilidades como rey demonio, mientras esté en el infierno puedo transportarme inmediatamente a cualquier lugar que esté a 100 metros de conmigo.

-Michael: ¡genial!, ¿¡me puede enseñar esa habilidad!?.

-Lucius: no me escuchaste, ¿o si?, esta habilidad solo la posee el rey demonio.

-Michael: oh... (mierda, me hubiera servido de mucho si lo logrará aprender).

Su expresión cambio levemente a una de rabia, para después tranquilizarse.

-Michael: ¿y con que empezaremos señor Lucius?.

-Lucius: hoy empezaremos con incremento muscular y con control en armas cuerpo a cuerpo.

-Michaem: ¿hum?, ¿a que se refiere?.

-Lucius: empezarás a aprender a usar un arma, mientras tanto irás tonificando tu cuerpo en un entrenamiento cuerpo a cuerpo.

-MIchael: . . .

-Lucius: pelearás contra alguien con un arma.

-Michael: ya lo entendí, ¿entonces contra quien pelearé?, no me diga que contra usted.

-Lucius: jajaja, no chico, no seré tu contrincante hoy.

-Michael: ¿entonces quien será?.

-Lucius: ¿mejor en vez de decirte, lo llamo para que lo veas?.

Puso su mano cerca de su cara, haciendo que su pulgar y su dedo indice se metieran en ambos lados de su boca para después soltar un gran silbido, fue lo suficiente fuerte para aturdir levemente los oídos de Michael, después de eso todo se quedó en un profundo silencio, hasta que se escucho el sonido leve del crujir de metales, Michael se asomó por un costado de Lucius viendo que a unos metros se veía claramente el hombre de armadura de el día anterior acercándose hacia ellos, Lucius se dio la vuelta para alejarse un poco de ambos dejando que Michael y Sython estuvieran frente a frente.

-Lucius: te presento a tu contrincante, obviamente ya lo conoces.

-Michael: s-señor Lucius, d-digame que esta bromeando.

-Sython: el que digas eso es una ofensa para el señor de la casa.

-Michael: p-perdon.

-Sython: el señor Lucius me pidió el favor de ser yo el que te instruya en el uso de las armas.

-Michael: e-entonces... ¿con que comenzaremos?.

-SYthon: lo primero es que escojas un arma.

-Michael: ¿y en donde están?.

Sython chasqueó sus dedos haciendo que al medio de ambos brotará una gran columna de piedra, hasta que tuvo gran altura se detuvo mostrando muchas armas de distinta categoría, como pequeñas y grandes.

-Michael: {a la... madre}.

-Sython: ¿dijiste algo?.

-Michael: ¡n-nada!... ¿entonces puedo elegir la que yo quiera?.

-Sython: exacto, toma esto, podrás mover hacia arriba, abajo, y a los lados la columna, por si te llamó la atención alguna de arriba.

Este le lanzó un pedazo de pierda gris a Michael.

-Michael: ¡oye!, esto es solo un pedazo de roca.

Michael un poco molesto al terminar la oración dejo caer la mano en la que tenia la piedra, haciendo que la columna bajara bruscamente, asustandolo.

-Michael: ¡su puta ma!... espera.

dando un paso atrás vio fijamente la columna mientras alzaba lentamente la mano en la que tenia la piedra, viendo como la columna se alzaba a la misma velocidad que la piedra.

-Michael: genial...

-Sython: señor Lucius... ¿esta seguro de dejar que ese idiota posea un arma?.

-Lucius: por supuesto.

Ambos voltearon a ver a Michael el cual tenia una cara de felicidad mientras este andaba jugando con la columna.

-Lucius: bueno... tengo un poco de esperanza en él.

-Sython: *suspiro* confiaré en usted señor Lucius... ¡hey idiota, elige ya una!.

-Michael: ¡s-si, lo siento!.

Mientras veía la columna su vista se fijo en un arma en especifico, hizo que bajara la columna hasta que logro tener el arma frente a el, era una gran hoz, tenia una larga hoja plateada sujetada por un pedazo de metal con un grabado de lineas en zig zag, el mango de esta era un largo y pulido palo de madera oscuro con un pomo en forma de púa también plateado.

-Michael: quiero este.

-Sython: ¿una hoz?, esta muy grande para ti, estoy seguro que no la podrás cargar, te recomiendo un arma ligera, una katana o una espada corta.

-Lucius: Sython, si el eligió esa adelante, quiero ver si la logrará dominar.

-Sython: como usted ordene señor Lucius.

Michael acercó su mano a la hoz, su expresión parecía a la de alguien que estaba hipnotizado, sujeto con una mano el mango de la hoz, apenas cuando la separó de la columna esta se retrajo desapareciendo en el suelo.

-Lucius: chico, ¿te encuentras bien?. 

-Michael: es... hermosa....

-Sython: tres... dos... uno....

En cuanto termino de contar Michael cayó hacia el frente dejando de estar en su trance.

-Michael: esta bastante pesada.

-Sython: por eso te recomendé un arma ligera tarugo.

Se levantó un poco tomando la hoz con ambas manos y empezó a tratar de levantarla.

-Michael: ¡como algo puede estar tan pesado!.

Con toda su fuerza la empezó a levantar hasta que logró alzarla por completo apoyando la hoz en su hombro.

-Michael: uff... ¡lo logre!.

-Lucius: felicidades, ahora toca que inicie el entrenamiento.

-Michael: oh mierda... lo habia olvidado.

Sython estiró su brazo derecho a un costado para despumes desde su hombro empezará a brotar agua la cual fue cubriendo todo el brazo hasta cubrir su mano, seguido el agua empezó a estirarse a mas longitud desde la mano.

-Sython: ya tienes tu arma, ahora falta sacar la mía.

El agua se quedó estática unos breves momentos para después empezar a evaporarse nuevamente iniciando desde su hombro hasta la punta, cuando el vapor se disipó dejo ver que Sython estaba sujetando una espada medianamente grande de hoja plateada, cruz dorada con aparentemente un zafiro ovalado de gran tamaño incrustado desde la mitad de la hoja hasta el inicio de la cruz de la espada, el mango estaba envuelto en una piel completamente negra y un pomo también dorado en forma de garra la cual sujeta una especie de perla roja.

-Sython: te presento a mi fiel compañera, Zarame.

-Michael: no puede ser, ¿hasta nombre le pusiste?.

Sython alzó su espada apuntándolo por encima de su hombro.

-Sython: no creas que seré piadoso, seré tu tutor y no dejaré de ser estricto hasta que no vea mejoras en tus patéticas habilidades.

-Michael: ouch... ¡como sea, te demostraré de lo que estoy hecho!.

-Sython: adelante, ataca con tu mejor golpe, no te contengas, ya que yo no lo haré.

-Lucius: se esta tomando muy enserio esto... hey Sython, solo procura no.

Michael con un grito de pelea tomó su hoz con ambas manos, tomó carrera hacia Sython con toda intención de acertar un golpe.

-Sython: idiota.

Al Michael estar ya a menos de un metro, columpió la hoz de costado hacia Sython.

-Sython: (no me sorprende que lo que acaba de hacer).

Con la hoja de su espada bloqueo sin problema el ataque inminente de la hoz provocando una chispa a la vez que hizo que la hoz se alejara de él, dejando descubierto el cuerpo de Michael.

-Sython: lección numero uno, no ataques a lo estúpido.

En donde estaba dio un giró rápido para que a la vuelta le logrará golpear en el estómago a Michael con el pomo de su espada, ese golpe fue lo suficiente para hacer volar a Michael varios metros frente a el, en la caída soltó la hoz a la vez que rodó en el pasto quedando inmóvil boca abajo.

-Lucius: dañarlo... demasiado tarde.

Michael aun boca abajo trató de levantarse apoyando sus manos en el suelo mientras Sython se le acercaba lentamente.

-Sython: eres un tarado, de lo poco que anduvimos aquí fue lo suficiente para decepcionarme, no sabes mantener una guardia, atacas al azar, y ni siquiera sabes hacer lo primordial, mantener tu arma sujeta a tu mano.

-Michael: ah si, ¿y eso que tiene que ver?.

-Sython: que eres tan patético que si te enfrentas en una pelea de verdad, morirías sin duda.

-Michael: gracias por la charla motivadora.

Al lograr levantarse un poco observó a Sython con una pequeña expresión de enojo.

-Michael: no me importa, si es necesario conseguiré mi estilo propio de pele.

Su oración en bruscamente cortada, Michael se agachó para después abrir su boca y empezar a vomitar.

-Sython: que asco.

-Michael: como iba diciendo... no importa conse.

Se volvió a agachar para volver a vomitar, esta vez no se detuvo hasta haber hecho un charco pequeño de vomito.

-Michael: *escupir* sentí que vomité hasta lo que comí cuando era niño.

-Sython: ¿ya acabaste?.

Michael se levantó por completo y con una mano se limpió la boca.

-Michael: sip, ya acabé... ahora si, como estaba diciendo, ¡conseguiré mi estilo de pelea propio!.

-Sython: (que rápido se recuperó).

Michael se agachó para volver a sujetar su hoz y ponerse en posición de pelea.

-Sython: ¿quieres seguir con esto?.

-Michael: no me rindo fácilmente.

Sython dio un pequeño brinco hacia atrás dejando un espacio amplio entre ambos, volviendo a su posición inicial, apuntando a MIchael con su espada por encima de su hombro.

-Sython: vamos niño terco.

Se volvió a tomar carrera abalazandose hacia el nuevamente con el mismo ataque, Sython dio un suspiro para después volver a bloquear la hoz con la hoja de su espada, este también volvió a hacer el mismo giro de antes con intenciones de contra atacar con el pomo de su espada, a excepción de que Michael esta vez lo logró esquivar saltando hacia atrás, seguido tomó con fuerza su hoz para hacer un golpe frontal y pegarle a Sython con la parte exterior de la hoja de la hoz, haciendo que este cayera de espaldas contra el suelo.

-Michael: ¡yay!, ¡lo logré!.

-Sython: tu velocidad es aceptable, pero no tuvo mucha fuerza, analizando eso puedo asumir que tu masa muscular esta por debajo de un soldado raso, pero me sorprende que puedas cargar como si nada esa arma.

-Michael: (parece máquina, dice tantas cosas que no entiendo).

Toma con firmeza su arma para apuntar a Sython.

-Michael: entonces adelante, ¡te demostraré que a pesar de mi apariencia te puedo patear las nalgas!.

-Sython: hmph, que vulgar.

Ambos se apuntaron con sus armas sujetadas firmemente, Michael destacaba por su expresión confiada a la vez que desafiante, todo fue breve mente interrumpido por un grito, aparentemente porras.

-Lucy: ¡vamos Michael!, ¡tu puedes confío en ti!.

-Zairis: ándale Mich, no me decepciones.

Ambos voltearon a ver a un balcón el cual en el barandal estaban recargadas ambas chicas, Michael al verlas y entender lo que estaban haciendo sonrió aun más.

-Michael: ¡no se preocupen, ganaré!.

-Sython: {hijo de perra}.

La ira se apoderó de el, alzó su espada y en cuestión de segundos estaba a centímetros de Michael en una postura encorvada, desatando su furia en un solo grito este arremetió contra Michael moviendo su espada rápidamente en diagonal en el torso del mismo abriendo su carne desde la cintura hasta el hombro izquierdo, el corte fue limpio y rápido haciendo que la sangre saliera a chorros apenas cuando su espada estaba por encima de Michael, se alzó aun teniendo su espada en el aire, sin mostrar su rostro este emitía un aura de ira.

-Sython: {muere desgraciado}.

Con una inmensa fuerza abalanzó su espada en horizontal hacia abajo con toda intención de volver a arremeter contra el chico.

-Lucius: la pelea se a acabado.

Todo fue interrumpido, Sython no logró arremeter contra Michael gracias a Lucius el cual estaba detrás de este sujetando por encima la hoja de la espada con el dedo indice y el pulgar, el chico al voltear a verlo notó que tenia una expresión de disgusto, mientras Michael cayó de rodillas al pastó mientras veía como su sangre se derramaba en el suelo.

-Lucy: ¡¡Michael!!.

El grito de terror resonó en todo el exterior seguido de la acción de la chica al traspasar el barandal del balcón para dejarse caer y llegar directamente a con Michael y ponerse de rodillas a su lado.

-Lucy: ¡Michael!.

Volteó hacia la herida que tenia viendo como de entre la sangre empezaron a brotar los mismos filamentos del dia anterior.

-Lucy: Michael tranquilo estarás bien.

Con preocupación puso su mano en la herida para así hacer el intento de evitar que este perdiera aun más sangre, seguido la otra chica también bajo pero esta un poco más tranquila, saltó y al caer se puso de rodillas al lado contrario sacando un pañuelo blanco y presionando tambien en la herida.

-Zairis: uff, si que fue profundo el corte, esperemos que se recupere.

-Michael: (d-duele).

Michael veía impotente sus manos cubiertas de sangre mientras se le nublaba un poco la vista.

-Lucius: Sython, era entrenarlo, no matarlo.

-Sython: lo siento mi señor, no medí mi fuerza, pensé que estaría preparado para contraatacar el golpe.

-Lucius: hablaremos luego, lárgate.

-Sython: como usted ordene.

Este se enderezó haciendo que su espada volviera a ser cubierta por la misma técnica del principio esta vez desapareciendo,  se dio la vuelta y empezó a alejarse hasta que el sonido del crujir de su armadura ya no se escuchó, después de eso Lucius se acercó a Michael el cual tenia la herida ya un poco cerrada gracias a los filamentos de carne.

-Lucius: ¿estás bien chico?.

-Michael: s-si señor Lucius... eh sobrevivido a peores jeje....

El chico levantó la cabeza a la vez que levantaba su pulgar.

-Michael: asi que no se preocupe por mi señor Lucius.

-Lucius: *suspiro* esta muy bien, te creeré.

Después de terminar la oración el chico lentamente se hizo al frente hasta terminar cayendo de cara contra el césped.

-Lucy: ¡Michael!.

-Lucius: lo sabia... le dio anemia, lo llevaré a su habitación para que se recupere.

-Zairis: ¿estará bien?.

-Lucius: supongo.

-Zairis: eso no ayuda mucho mi señor.

Lucius se agachó para tomar al chico de la camisa y levantarlo para seguido ponerlo boca abajo sobre su hombro, al quitarlo vio que la sangre que había chorreado ya se encontraba seca y lo que mas resaltaba era  que el charco ya seco era mas pequeño que cuando aun estaba fresco.

-Lucius: que raro.

-Zairis: ¿que sucede mi señor?.

-Lucius: nada, quiero que limpies la sangre de inmediato.

-Zairis: como usted ordene.

Despues de eso Lucius se alejó un poco de ellas con el chico cargando para que en un parpadeo desaparecieran, a la vez que aparecía este frente a la puerta de Michael, entró y fue directamente a la cama para volver a cargar al chico y dejarlo acostado.

-Lucius: tienes mucho que aprender chico... espero que me seas útil en un futuro cercano... quizás mas útil que mi propio hijo.

al terminar este se dio la vuelta para salir de la habitación dejando con seguro la puerta, seguido empezó a vagar por la mansión, después de uno minutos caminando se encontró en las puertas exteriores al otro chico.

-Lucius: Sython.

-Sython: señor Lucius... buenas tardes.

Este pasó por un lado del hombre pero fue detenido al ser sujetado por su hombro.

-Lucius: necesito hablar contigo.

-Sython: con gusto podemos hablar cuando termine de patrullar mi señor.

-Lucius: no me interesa si estas patrullando, quiero hablar en estos momentos contigo.

el chico tragando saliva se dio media vuelta para quedar ambos viéndose fijamente.

-Lucius: controla tu ira.

-Sython: no entiendo a que se refiere mi señor.

-Lucius: tu flujo de energía esta desprendiendo mucha energía.

A los ojos de Lucius el chico estaba rodeado por una especie de nube azul.

-Sython: lo siento.

-Lucius: ¿sabes bien lo que hiciste no?.

-Sython: en efecto mi señor, pido disculpas por mi comportamiento ant-.

Antes de que este terminara de hablar recibió un impacto en el estomago, el golpe fue lo suficientemente fuerte para aboyar la armadura del chico, a la vez que este cayó de rodillas mientras un chorro sangre salia de entre las rendijas de su casco cayendo en el piso.

-Lucius: una disculpa no es lo suficiente para tapar el hecho que casi rompes el sello que esta en el chico, sabes a lo que me refiero, ¿cierto?, si lo hubieras matado hubieras condenado a todo el inframundo, a gente inocente... y solo por una estúpida rabieta, ¿cuando fue la ultima vez que te golpee así?.

-Sython: d-de niño... c-cuando me entrenaba.

Lucius se arrodilló frente a el para que su cara estuviera a la vista.

-Lucius: Syth, te conozco desde que eres niño, eres un miembro importante de los Gina's, se que eres mucho mejor que eso.

El chico se levantó junto a Lucius, para después limpiar la sangre que estaba entre las rendijas de su casco.

-Sython, lo entiendo, le prometo que no volverá a suceder.

-Lucius: eso espero.

-Sython: ¿y quien limpiará la sangre?.

-Lucius: de eso me encargo yo.

Lucius puso su pie en el charco de sangre del suelo para este seguido se prendiera en llamas las mismas extinguiéndose cuando se evaporó segundos después el charco sin dejar una sola marca.

-Lucius: listo.

------------------------------------------Mientras tanto en la cabeza de Michael-----------------------------------

Michael habia vuelto a aquel lugar de la noche anterior, ese espacio rodeado de muro de lamas moradas frente al ente de color completamente negro.

Michael: p-pero... ¿osea que no morí?.

Por desgracia no, si ese inútil no se hubiera entrometido te hubieran matado y yo estaría por fin libre., Ademas, ¿enserio es la primera pregunta que haces apenas legas aquí?, no se por que no me sorprende.

-Michael: hey hey, ¿quien es el que casi se muere?, ¡fui mas fácil de cortar que una hoja de papel!.

Jaja, facilote.

-Michael: jódete, ¡no me distraigas, ayer me dijiste que hoy me dirías más sobre los que han hablado contigo!.

*gruñir* No tengo la obligación de decirte nada... aun que pensándolo bien, me gustaría ver tu estúpida cara cuando sepas todo esto jaja.

-Michael: ¿entonces?.

Primero... para que sepas, siempre eh visto por los ojos de todos los portadores., al estar dentro de sus asquerosos cuerpos sus ojos son mis ojos, al igual que sus oídos, escucho lo que ustedes escuchan.

-Michael: asi que... ¿has aprendido mucho verdad?, espera... si dices que ves lo que yo veo....

Exacto, maldito cerdo.

Michael se puso completamente rojo al escuchar eso.

-Michael: ¡¡¡conste que Jiro es el que me manda eso sin mi consentimiento!!!.

Son unos asquerosos simios.

-Michael: c-como sea, sigue con lo que decías.

*suspiro* La segunda cosa... no eres el primero en tu familia que es así de pálido, han habido mas como tu, incluso han sido los únicos que han podido establecer contacto conmigo.

-Michael: ¿enserio?... ¿entonces no soy el único?... me siento aliviado, ¿donde están?.

Muertos.

-Michael: e-espera, ¿como que muertos?.

Me sorprende lo idiota que puedes ser... el sello se trasmite de persona a persona, y esa anterior persona forzosamente la tiene que heredar a su primogénito., Incluso yo se mas que tu, idiota.

-Michael: ¿y cuanto tiempo a pasado desde que hubo alguien como yo?.

En tu familia han pasado cinco generaciones desde el ultimo portador como tu.

-Michael: ¿cuantos portadores como yo existieron?.

Tu eres el quinto., Aun que recuerdo que uno de ustedes fue el mejor.

-Michael: ¿enserio?, ¿cual era su nombre y que hizo?.

¿No crees que estas preguntando mucho?, deja de molestarme mocoso *bosteza* ya déjame tranquilo.

-Michael: ¡no seas así, dime algo mas!.

Mejor cállate y disfruta mientras sigas vivo, que cuando te maten podré salir y hacer lo que se me antoje.

-Michael: ¿ah si?, ¿dime que harás si sales?.

Comer, asesinar, atormentar... llevar todo ser vivo a la ruina, en pocas palabras, destruir todo.

-Michael: que lamentable tus sueños, en todos los años que llevas encerrado en el sello... ¿nunca has pensado en hacer otra cosa?.

JAJAJAJA... desperdicias tu tiempo si estas tratando de hacerme cambiar de opinion, esa es mi naturaleza y lo que me gusta hacer, no la vas a cambiar.

-Michael: jeje, ¿me estas retando?.

No, solo digo que eres un idiota.

-Michael: a la mierda... Oye, ¡te tengo un trato!.

Un trato, ¿contigo?. paso.

-Michael: vamos amargado, se que te interesará.

*suspiro* habla mocoso.

-Michael: ¿lo vez?, entonces este es el trato, si te logro hacer cambiar de opinión serás bueno con tooodos, y dejarás de lado tu intenciones de matar todo lo que se mueva.

Pero si no lo logras te suicidarás y me dejaras salir, ¿entendido?, por el momento te daré el privilegio de hablar conmigo aun cuando no duermas.

-Michael: ehhh... esta bien.

Acepto, aun que creo que no lo lograrás.

-Michael: entonces es un reto jaja.

Michael Izaname... ansió ver como pierdes.

-Michael: no te daré la satisfacción de ver eso jaja... y como sabes mi nombre... ¿puedo saber el tuyo?.

Taito.

Este dio un coletazo al suelo haciendo retumbar todo el lugar volviendo todo en un color negro.

Gracias por leer este capitulo, el segundo capitulo

espero lo hayan disfrutado :3

Proximamente el tercer capitulo ''Tres raíces, Tres problemas''