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ACUERDO PRIVADO

Nicole parecía tener dolor de cabeza.

-Yvette, ¿Quién demonios es tan tonto como para enviarme flores?

-Ian Carter, por supuesto. Me encargo que te las entregara en tus manos. -Yvette se rio. -El viejo amo Carter envió a Hugh a estudiar al extranjero. He oído que, si fracasa esta vez, su abuelo le romperá las piernas.

-Ay… es una pena que no hayamos podido despedirnos de él. Supongo que tendremos que esperar a que vuelva y hacerle una buena fiesta de bienvenida. -Nicole se sintió abrumada por el gesto e hizo que su asistente sacara las flores de su despacho. Se sentía mucho más cómoda sin el fuerte aroma de las flores en el aire.

Yvette asintió.

-Si, concuerdo contigo. Por cierto, investigue sobre la Corporación FH como me habías pedido. -Nicole alzo la mirada hacia ella. Yvette se rio y dijo: -Hace tiempo que la Corporación FH se ha convertido en una empresa fantasma. No paran de pedir préstamos por todas partes y deben al banco una gran suma de dinero que ni siquiera pueden pagar. Su empresa está a punto de ser subastada y solo les quedan un montón de proyectos basura. Quien se involucre con ellos seguramente se meterá en problemas. Esa Samantha Lindt está tratando de empujarte a una trampa, ¿no crees?

Esto era lo que Nicole esperaba.

-Gracias.

Yvette se rasco la cabeza.

-No es nada, pero… ya no puedo seguir trabajando contigo. Mi madre está regresando de Hong Kong. Acaba de adquirir una nueva empresa de cosméticos y me ha prometido que podre participar en su departamento de investigación y desarrollo. Nikki, sabes que este ha sido siempre mi sueño.

La madre de Yvette era una famosa mujer de trayectoria en la industria. Siempre había querido que Yvette formara parte de la administración de su empresa familiar, pero Yvette prefería el trabajo de laboratorio. Ahora que por fin tenía la oportunidad de participar en el trabajo de investigación, no iba a renunciar a ella.

Nicole sonrió.

- ¡Claro, entonces le deseo a nuestra querida señorita Quimbey todo el éxito del mundo!

Las dos damas se miraron y sonrieron. No había necesidad de decir más porque tenían un acuerdo tácito entre ellas.

-Entonces debes tener cuidado. No dudes en decirme si necesitas ayuda con algo. Te apoyaremos de la mejor forma que podamos.

Nicole asintió.

-No te preocupes, no volveré a perderme. Estaremos en contacto.

Yvette cogió su bolso y se alejó después de charlar un rato. Nicole empezó a concentrarse de nuevo en el trabajo luego de que se fuera. Después del trabajo, Nicole se levantó de su silla y pensaba hablar con Logan sobre la cena. Sin embargo, Samantha entro en el despacho de Nicole y dijo:

-Como es una cena privada, no es necesario que te lleves a tu asistente, ¿cierto?

Nicole levanto las cejas.

-Si, supongo.

Logan miro a Nicole con preocupación, pero esta le dedico una sonrisa tranquilizadora. Cuando llegaron al club privado, entraron en una sala privada que habían reservado desde antes. Samantha se dio un amistoso beso en la mejilla con un hombre barrigón de mediana edad, que estaba sentado en la mesa, lo que hizo que Nicole sintiera nauseas.

Por cortesía, Nicole se acercó a saludar. Cuando el presidente Zeller vio la cara de Nicole, sus ojos se encendieron visiblemente con una lujuria no disimulada que era muy desagradable.

-Esta es la vicepresidenta Nicole, ¿verdad? He oído hablar mucho de usted. Es tan hermosa como dicen… -el presidente Zeller le tendió la mano, pero Nicole se limitó a asentir ligeramente como saludo, antes de tomar asiento.

-Señor Zeller, usted es muy amable. Su reputación le precede.

Samantha dirigió a Nicole una mirada significativa.

-Vicepresidenta Nicole, como acaba de entrar en la Corporación Staton, quizás no sepa que tenemos una buena relación con la Corporación FH, por lo que no será un problema cooperar con ellos. ¿Por qué no nos muestra el contrato para el señor Zeller? Si no hay ningún inconveniente, podemos firmarlo hoy mismo.

Nicole hizo una pausa y alzo una ceja, luego saco el contrato preparado.

-Claro. Señor Zeller, será mejor que lo mire con atención.

El hombre de mediana edad, que estaba frente a ella, tomo el contrato y le hecho una mirada casual, como si ya conociera su contenido. Pero cuando vio los números con detalle, su cara se hundió al instante.

-Vicepresidenta Nicole, ¿Por qué la comisión de este contrato es un 30% más alta que la cifra acordada?

Samantha se sobresaltó y echo un vistazo al contrato. Su expresión cambio mucho y dijo:

- ¿Quién ha cambiado esto?

-Yo, por supuesto… -Nicole bajo la cabeza con una sonrisa. -Ya que estoy aquí para hablar del proyecto, soy yo quien tiene la última palabra en lo que a él concierne. Podemos ir con esta cifra u olvidarnos de este acuerdo por completo.

Todos sabían que, si se aumentaba la comisión a un 30%, la inversión inicial de la Corporación FH seria de decenas de millones más, demasiado para una empresa fantasma al borde de la quiebra.

La cara de Samantha se puso roja de ira.

-Nicole, ¿Cómo pudiste cambiarlo como te vino en gana?

-Yo soy la vicepresidenta de la Corporación Staton, así que puedo hacer lo que me plazca. Señorita Lindt, estoy pensando en el mejor interés de nuestra empresa, así que ¿Por qué se enfada? Debería estar contenta, ¿no cree? ¿es usted una empleada de la Corporación Staton o trabaja para la Corporación FH? -Nicole miro a Samantha significativamente.

Tan pronto como escucho esto, el rostro de Samantha se tornó sombrío.

-S-soy empleada de la Corporación Staton… pero Nicole, los negocios se basan en la confianza. Ya habíamos acordado la cantidad de antemano. ¡No puedes cambiarlo, así como si nada!

-Mientras no se haya firmado nada, todo se puede cambiar. -Nicole miro juguetonamente al enfadado presidente Zeller. - ¿O acaso el señor Zeller y la señorita Lindt ya habían llegado a algún tipo de acuerdo privado?