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Reverend Monarch of Falsehood

El viaje hacia la eterna longevidad es largo y solitario. Ante las adversidades, hay que sobrevivir y permanecer inflexible. Solo entonces uno podra avanzar y continuar su viaje hacia la cima para convertirse en la existencia más fuerte. El Monarca de la Falsedad vaga por la existencia misma fingiendo y adueñandose de las identidades y razas de otros, asesinando y sembrando el caos a donde sea que vaya, cometiendo incluso toda clase de actos sin escrúpulos en su camino con tal de conseguir estar siquiera un paso mas cerca de cumplir su tan ansiado objetivo...

Feng_Yinyang · Eastern
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85 Chs

Salón de Habilidades Marciales

Luego de unas horas.

Feng Yang termino de cultivar y comenzó a colocar en su bolsa universal, varias provisiones para varios días.

La llamada bolsa universal era una pequeña bolsa del tamaño de un puño que tenía un pequeño espacio independiente dentro que servía para almacenar cosas sin vida y era realmente útil como espacio de almacenamiento.

Luego de preparar todo, Feng Yang guardo la bolsa del tamaño de un puño en el interior de su túnica y salió de su palacio.

Mientras caminaba y salía de su palacio, al observar los alrededores, Feng Yang sintió que eran realmente agradables, por que todo el Clan Celestial Feng estaba dentro de un inmenso valle que era, en cierta forma, similar al jardín de su palacio.

Solo que a diferencia del pequeño jardín en la residencia de Feng Yang, el valle cubría todo el Clan Celestial Feng, naturalmente era muchas veces más grande y hermoso.

En este momento Feng Yang naturalmente no había salido solo a pasear, se dirigia a la 'biblioteca' del Clan Celestial Feng por que en este lugar había muchas habilidades marciales y técnicas de cultivo.

Aunque no podía usarlas ahora Feng Yang decidió echarles un vistazo... desde niño siempre había tenido una memoria anormalmente buena y siempre había pensado que era una maldita basura el poder recordar todos los detalles de su vida desde que tenía conciencia como si dichas cosas estuvieran grabadas en su cabeza.

Después de todo... buenos recuerdos que digamos no tenía muchos y aunque los tenia, había muchos más recuerdos desagradables que agradables en su vida...

Pero ahora se dio cuenta de algo...

En este mundo tal cosa no era necesariamente mala, por que podía estudiar los deslizamientos de jades en ese salón en el que el Clan Celestial Feng guardaba sus técnicas y habilidades marciales. Una vez que viera completamente la información en los deslizamientos de jade, dicha información quedaría guardada en su cabeza.

Tal vez ahora, a corto plazo, no sería muy útil, pero a largo plazo dichas habilidades marciales y técnicas serían extremadamente útiles para él, que planeaba viajar y experimentar este mundo.

Porque tan pronto como tuviera la fuerza necesaria, Feng Yang se iría y tal vez en el futuro volvería al Clan Celestial Feng, pero eso no sería en poco tiempo y solo si lo necesitaba volvería, sino no lo haría.

Aunque había heredado todos los recuerdos del Feng Yang de este mundo y confiaba completamente en sus habilidades de actuación, no era bueno el mantenerse muy cerca de Feng Jiu que conocía extremadamente bien a su propio hijo.

Sería demasiado problemático si lo llegarán a asociar con un impostor...

Aunque de cierta forma lo era, no podia permitirse tales problemas, porque si Feng Jiu supiera que él no era su verdadero hijo, realmente estaría completamente acabado.

Incluso el Feng Yang de este mundo no tenía claro el nivel de cultivo de Feng Jiu y como no conocía la fuerza de la otra parte, Feng Yang no quería arriesgarse a vivir en la boca del lobo.

Era demasiado pronto y no podía morir, no cuando ni siquiera había comenzado, si moría en el proceso de perseguír la eterna longevidad no tendría arrepentimientos, pero si lo hacía antes de siquiera comenzar, luego de haber visto en este mundo la esperanza de cumplir su deseo, lo haría... realmente se sentiria indignado y disgustado.

Era como si le regalaran algo y al instante siguiente se lo arrebatarán, tal cosa no dejaría un buen sabor de boca, era desagradable.

Feng Yang no se quejaría si moría porque eso solo demostraría su propia incompetencia... pero Feng Yang realmente quería ver y conocer más sobre este mundo antes de siquiera pensar en morir, aunque naturalmente esté no era ni nunca fue su objetivo.

Él deseaba la perfecta inmortalidad y haría todo por alcanzarla.

...

Mientras Feng Yang caminaba hacia el salón en el que estaban todas las habilidades marciales y técnicas del Clan Celestial Feng, pudo ver a un par de Ancianos de pie junto a la puerta del Salón de Habilidades Marciales.

Con cada paso que daba, se acercaba más hacia ellos y la presión invisible que le generaban ambos ancianos también aumentaba, aunque los ancianos no tomaron la más mínima acción en su contra, al verlos, Feng Yang sintió como si fueran un par de imponentes gigantes similares a las montañas, haciendo que sintiera la extraña sensación de ser una misera hormiga frente a un par de elefantes.

Una expresión de entusiasmo y emoción apareció levemente en su rostro... ¡La base de cultivo de este par de ancianos era extremadamente alta para el actual él!

Sin embargo ante este extraño sentimiento de insignificancia, Feng Yang siguió caminando ignorando dicha sensación de opresión que sentía. Al verlo ambos ancianos que parecian idénticos sonrieron y dijeron al mismo tiempo: "Oh, es el Joven maestro, es extremadamente raro el verlo venir por iniciativa propia al Salón de Habilidades Marciales."

Al escuchar sus palabras Feng Yang supo inmediatamente de lo que hablaban.

El Feng Yang de este mundo no tenía interés en el cultivo y a menos que Feng Jiu lo arrastrará hasta el Salón de Habilidades Marciales, el Feng Yang de este mundo no vendría. El esforzarse en cultivar era extremadamente aterrador para el Feng Yang de este mundo que era un vago vividor, Feng Yang lo conocía extremadamente bien y sabía que ese tipo incluso tenía pesadillas con cultivar...

Porque el cultivo no era divertido, horas o dias de meditación no eran divertidas, pero a Feng Yang esto no le importaba en lo más mínimo. Con tal de cumplir su objetivo de ser inmortal así como el más fuerte en este mundo, ¿qué eran horas o días de meditación?

Incluso si fueran años o decenas de cientos de años, con tal de lograr su objetivo.

¡Lo haría sin queja alguna!

"Suspiro, el señor padre dijo que ahora que me recupere, debería de estudiar más y continuar con diligencia mi cultivación..." Suspiro Feng Yang con amargura mientras sonreía con una mirada llena de impotencia.

"El Líder del Clan, de hecho tiene razón, el Joven maestro debe de cultivar diligentemente, usted es el futuro Líder del Clan, debe de esforzarse para no decepcionar al actual Líder del Clan." Suspiro uno de los Ancianos con una sonrisa agradable al mirar a Feng Yang.

¿Heredar la posición de Líder del Clan?

Eso estaba completamente fuera de discusión, con los recuerdos del Feng Yang de este mundo, Feng Yang sabía que Feng Jiu no tenía tiempo suficiente ni para cultivarse así mismo por tener que lidiar con los asuntos del Clan Celestial Feng.

Feng Yang no quería tener que lidiar con tales asuntos y dejar de lado su cultivo, para cumplir su deseó, su cultivacion era lo más importante y estaba por encima de todo en esta vida.

"Mm, el cultivo es extremadamente importante para alguien con su estatus, el talento del joven maestro está muy por encima del promedio y con los recursos del Clan, difínitivamente llegará a grandes alturas." Asintió y dijo el otro anciano tratando de darle ánimos a Feng Yang.

"Lo sé... pero... no soy alguien a quien le guste mucho la idea de cultivar..."

"La única razón por la que vine es por el señor padre..." Suspiro Feng Yang mientras con amargura se paraba frente a la gran puerta custodiada por ambos ancianos.

"El Joven maestro es realmente un hijo filial, todavía es joven y no tiene más de dieciséis años, en el futuro tendrá todo el tiempo libre del mundo para divertirse..." Suspiraron ambos ancianos mientras abrían la puerta para Feng Yang.

Asintió Feng Yang mientras miraba a la puerta que se abría lentamente.

"¡Este joven le agradece a los Ancianos por cuidar de esta area que es tan importante para nuestro Clan Celestial Feng!" Dijo Feng Yang con un tono solemne mientras ahuecaba los puños hacia ambos Ancianos con 'sincera' admiración en sus ojos.

"Jajaja... no se preocupe Joven maestro, es el deber de estos Ancianos el cuidar la puerta del Salón de Habilidades Marciales." Respondieron ambos Ancianos con una sonrisa.

Una vez hablaron, Feng Yang se adentro en el Salón de Habilidades Marciales.

Aunque el Salón de Habilidades Marciales no era un lugar al cual todos podian ingresar, para él, el Joven maestro del Clan Celestial Feng era posible el entrar y ver lo que quisiera por cuanto tiempo quisiera, aunque había algunas cosas en el último piso las cuales no podía ver, podía ver todo lo demás.

El Salón de Habilidades Marciales contaba con cuatro pisos, en el primer piso estaban todas las técnicas de cultivo que servían para absorber la energía mundial, era una técnica la cual acompañaría en casi toda su vida a un cultivador y no podía ser cambiada luego de haberse practicado una vez, por lo que para los cultivadores que recién comenzaban su cultivo, una técnica de cultivo era extremadamente importante porque representaba su futura velocidad de cultivo y debía de elegirse con cuidado una que se adaptará con el cultivador porque no todos tenían la misma compatibilidad.

En el segundo y tercer piso estaban las habilidades marciales y en el cuarto piso, Feng Yang no sabía que había, porque a este piso solo podían ingresar el Líder del Clan y el Anciano Supremo, los demás sin importar el estatus que tuvieran no podían ingresar.

De hecho, incluso para entrar al segundo piso uno debía de llegar al Reino Transformación de Qi antes de siquiera pensar en entrar, solo después de que llegara al Reino Transformación de Qi, un miembro del Clan Celestial Feng podía ingresar a elegir habilidades marciales, pero esto no aplicaba a Feng Yang, el Joven maestro del Clan Celestial Feng.

Mirando la habitación era bastante grande y había varios cientos de deslizamientos de jade que contenían técnicas de cultivo, uno solo podía imaginar cuantas habilidades marciales había...

"Jejeje... Feng Yang... oh, Feng Yang, si que eres afortunado ~~" Se burló Feng Yang con una extraña sonrisa.

Luego tomo un deslizamiento de jade y se sentó en el suelo con las piernas cruzadas para ver su contenido.

"¿Eh...? Pensar que esto es tan interesante..." Al ver el contenido del deslizamiento de jade Feng Yang soltó una risita.

Para él, el aprender sobre lo desconocido era simplemente demasiado emocionante e interesante...

Día tras día, deslizamiento de jade tras deslizamiento de jade, Feng Yang comenzó a verlos uno tras otro como un adicto, casualmente soltaba una suave y escalofriante risa llena de interés y entusiasmo...

Feng Yang siguió leyendo y grabando en su cabeza el contenido de todos los deslizamientos de jade, aunque no los puso en práctica, guardo la información de todos y cada uno de ellos en su cabeza.

No quería apresurarse a practicar una, luego de haber aprendido todas decidiría cual era la indicada para él.

Luego de un total de catorce días, Feng Yang termino de ver el contenido de todos los deslizamientos de jade del primer piso, solo se detenía a beber y comer la comida que había preparado, incluso para dormir solo dormía unas tres o cuatro horas cada día porque realmente no podía detenerse de seguir aprendiendo.

El hermoso y encantador sentimiento del conocimiento lo hacía sentir realmente a gusto, siempre fue alguien curioso y le encantaba lo desconocido e incomprensible, siempre lo tomaba como un reto para sí mismo el tratar de comprender algo incomprensible que le interesaba.

Mientras Feng Yang se dirigia al segundo piso, los dos ancianos que custodiaban la puerta estaban hablando casualmente.

"Hermano mayor, ¿por qué crees que el Joven maestro se está demorando tanto esta vez?" Pregunto uno de los Ancianos.

Cuando el Feng Yang de este mundo visitaba el Salón de Habilidades Marciales solía fingir que aprendía por unas horas y luego se iba, diciendo haberse cansado.

Pero esta vez Feng Yang era como una bestia hambrienta llena de codicia por el conocimiento contenido en los deslizamientos de jade...