Capítulo 38:“Incriminado”
Durante este período, Xiao Wan asignó a Yun Yan y Hua Xia a Xie Chu Chen para ayudarlo a reorganizar la tienda de la familia Xie y proteger su seguridad. Con el respaldo de la familia Xiao, todas las gerentas entregaron obedientemente sus libros de cuentas, Xie Chu Chen despidió a todas las que eran perezosas una por una de manera rápida y decisiva.
Como joven propietario, Xie Chu Chen manejo las cosas de manera inexperta, pero con un corazón sincero. Después de reorganizar la tienda, muchas empleadas antiguas que habían sido despedidas por Xie Qingrong se sintieron conmovidas por la sinceridad y el trato generoso de Xie Chu Chen, y regresaron una tras otra.
Para sorpresa de Xiao Wan, la sastra Wang y la sastra Chen, que ya habían establecido sus propios negocios, fueron persuadidas por lo que dijo Xie Chu Chen sobre el Zhi Ju y decidieron ayudar a Xie Chu Chen a revivir juntos la tienda de ropa Xie Ji. Les tomó dos días finalizar el último manuscrito de Xie Xinxuan y diseñaron un nuevo dibujo del Zhi Ju, haciendo un modelo preliminar.
"Mira esposa, este es un modelo del Zhi Ju. ¡Mañana puedo hacer ropa según el modelo de mi madre!" Xie Chu Chen señaló con entusiasmo el modelo en su mano, con una sonrisa en sus cejas y ojos, sus labios húmedos se curvaron ligera y triunfalmente, "Justo ahora, la sastra Wang dijo que tengo un poco de talento en dibujos de diseño, tal vez en el futuro pueda superar a mi madre y diseñar mejor ropa~" ¡Entonces lo haré yo mismo para que la esposa lo use!
Pensando en la escena de él desnudando a su esposa en el futuro, un sospechoso color rosa apareció en el rostro de Xie Chu Chen, luego se rió.
Todos los días, después de la clase vespertina, Xiao Wan pasaba junto a la tienda de ropa Xie Ji, la figura ocupada de Xie Chu Chen la hacía sentir angustiada, pero su apariencia alegre y trabajadora la hacía sentir una calidez indescriptible.
El 28 de julio, la tienda de ropa Xie Ji reabrió y vendió el primer lote de Zhi Ju. Para decepción de Xie Chu Chen, solo unas pocas clientas vinieron ese día y, al final, ni siquiera vendieron una sola prenda.
El Zhi Ju no se volvió popular como en su vida anterior, Xiao Wan sabía que era culpa del Pabellón de ropa Jin Xiu en el lado opuesto quien lo causo. Chu Mu Qing es la maestra del pabellón de ropa Jin Xiu, por lo que, naturalmente, no permitirá que se desarrolle la tienda de ropa Xie Ji en el lado opuesto, por lo que el primer día de la apertura de la tienda de ropa Xie Ji, de hecho, redujo el precio de toda la ropa en el pabellón de ropa Jin Xiu, lo que resultó en el primer día de apertura de la tienda de ropa Xie Ji con poca gente y un final deprimente.
Xie Chu Chen estaba muy deprimido, pero no quería afectar el estado de ánimo de Xiao Wan, por lo que sonrió para animarse a sí mismo: "Mi esposa, este es solo el primer día, ¡mañana definitivamente será mejor!"
Es solo que Xie Chu Chen se va temprano y regresa tarde, ocupado yendo de arriba a abajo por la tienda de ropa Xie Ji, pero el negocio aún no ha mejorado. Cuando Xiao Wan no estaba a su lado, dejaba caer la cabeza con apatía, fláccido como una berenjena golpeada por la escarcha.
Xiao Wan sintió pena por su arduo trabajo, por lo que venía al jardín de ciruelas todas las noches y trabajaba duro con él hasta la medianoche. Sin embargo, al mirar los gruesos círculos negros debajo de las cuencas de los ojos de Xie Chu Chen, Xiao Wan se sintió muy incómoda.
Se odiaba a sí misma por ser demasiado débil ahora, por no poder desafiar realmente a Chu Mu Qing.
El tiempo pasó tranquilamente así, y fue el 8 de agosto en un abrir y cerrar de ojos.
Durante el desayuno, para despedir formalmente a Xiao Wan que iba a tomar el examen imperial, todas se reunieron y Xiao Yu Rong instruyó cuidadosamente: "Wan'er, el examen de hoy es más difícil de lo normal. Si encuentras dificultades, no te pongas nerviosa y haz primero lo que sabes." En comparación con Xiao Wan, una candidata que está a punto de ir a la sala de examen, esta madre obviamente está más nerviosa y no podía esperar para transmitirle toda la experiencia de cómo pasar el examen a su preciosa hija.
Al escuchar las mismas palabras nuevamente, a Xiao Wan no le desagradaron los regaños de su madre como en su vida anterior, al contrario escuchó con atención y dijo con una sonrisa: "Madre, no te preocupes, esta vez definitivamente ocuparé el primer lugar y definitivamente cumpliré con tus expectativas".
Al ver la ternura de Xiao Wan, Xiao Yu Rong sonrió de oreja a oreja y rápidamente ordenó muchos platos para Xiao Wan. Cuando lo vio Liu Shi, tuvo que soportar. Xiao Qing Ru también frunció los labios con tristeza debido a la excesiva preocupación de Xiao Yu Rong por Xiao Wan.
Mirando la escena de la marea oscura surgiendo en la mesa del comedor, Ji Shu Mo se inclinó ligeramente hacia Xiao Wan y dijo suavemente: "Mi esposa, ayer Shu Mo vio una horquilla de jade blanco sebo en la calle". Sacó una caja de brocado de las mangas de sus brazos y se la entregó a Xiao Wan con una expresión virtuosa. "El jade blanco sebo es el mejor jade, simbolizando "Benevolencia, Rectitud, Sabiduría, Coraje, Limpieza" la moral de las damas. Shu Mo pensó que era muy adecuado para la esposa, por lo que se lo dio a la esposa como un regalo especial, ¡con la esperanza de traer buena suerte a la esposa y desearle a la esposa un puesto en la lista de oro!".
La horquilla de jade blanco en la caja es cristalina y blanca, con una textura cálida y delicada. Dos narcisos huecos están tallados en la parte superior de la horquilla, simple en forma y exquisita en talla, se puede ver que es de gran valor.
Mirando la preciosa horquilla de jade, Xiao Qing Ru dijo con envidia: "¡Hermana mayor, esta horquilla de jade blanco cebo de cordero es muy cara! El señor Ji realmente se preocupa tanto por ti que te dio un regalo tan caro, lo que hace que esta hermana menor tenga mucha envidia".
Mirando la horquilla de madera de sándalo rojo en la cabeza de Xiao Wan, Liu Shi se rió levemente, con un ligero toque de desprecio en sus palabras: "La horquilla de sándalo rojo en la cabeza de la señorita mayor es demasiado barata, realmente pierde su estatus. Esta horquilla de jade blanco grasa de cordero es buena, se adapta al estatus noble de la hija mayor como la primera hija."
Bajo la persuasión de Xiao Qing Ru y Liu Shi, Ji Shu Mo se volvió tímido y un hermoso rubor apareció en el rostro de jade blanco. Miró ligeramente la horquilla de sándalo rojo en la cabeza de Xiao Wan y preguntó con algo de vergüenza: "Mi esposa, ¿puedo ponerte la horquilla?"
Esta es la primera vez que Xiao Wan recibe un regalo de Ji Shu Mo. Debería haberse sentido halagada y gratamente sorprendida, pero no había ninguna onda en su corazón.
El jade blanco sebo cuesta al menos uno o doscientos taels de plata, pero un jade blanco tan impecable puede costar alrededor de trescientos taels. Una horquilla tan hermosa y delicada es como Ji Shu Mo, a los ojos del mundo, es el joven maestro más talentoso, gentil como el jade y con un carácter excelente. Esta horquilla barata de sándalo rojo es como el notorio Xie Chu Chen, despreciado y desdeñado por los demás.
Es que aunque esta horquilla es buena, en su corazón, no es tan buena como la horquilla de sándalo rojo en su cabeza.
"Shu Mo, gracias".
Ji Shu Mo estaba a la derecha de Xiao Wan y Xie Chu Chen estaba a la izquierda de Xiao Wan. Al ver a Xiao Wan quitarse la horquilla de sándalo rojo de la cabeza, bajar la cabeza con alegría y dejarse poner la horquilla de jade, Ji Shu Mo sonrió levemente y miró vagamente en dirección a Xie Chu Chen.
Efectivamente, vio que Xie Chu Chen bajó la cabeza aturdido, sus labios estaban fuertemente apretados, con una mirada que parecía soportar con paciencia en su rostro, la comisura de su boca se curvó en una leve sonrisa.
Preguntó, aparentemente sin querer: "Hermano Chen, ¿crees que la esposa se ve bien con esta horquilla de jade?"
Xie Chu Chen, quien fue nombrado de repente, se congeló un poco. Metió las manos dentro de sus mangas y habló en voz baja: "La esposa se ve bien con cualquier cosa que se ponga".
Después del desayuno, todos se dispersaron, Xiao Wan volvió a su habitación y empacó las cosas que necesitaria para el examen. Xie Chu Chen sostuvo la bolsita perfumada en su mano y deambuló frente al patio Mo Yuan, al final, agachó la cabeza con frustración, giró la cabeza y caminó hacia el jardín de ciruelas. Inesperadamente, tan pronto como pisó el puente Jiu Qu, fue bloqueado por Xiao Wan, quien realizó un ligero kung fu.
Al ver a Xie Chu Chen mirando la horquilla de jade en su cabeza de vez en cuando, con una mirada de admiración pero sin poder evitar sentir envidia, Xiao Wan solo sonrió y se acercó al joven que tenía todo tipo de pensamientos en su rostro mientras sonreía.
"En ese momento Chu Chen no pudo comer, ¿Estas enojado?"
Tener el hermoso rostro de Xiao Wan tan cerca hizo que el corazón de Xie Chu Chen latiera como un tambor. Ojo a ojo, nariz a nariz, sus cálidos alientos rociados en la cara del otro. Entró en pánico y puso sus manos detrás de su espalda: "Chu Chen no está enojado".
Al ver a Xiao Wan sonriendo y entrecerrando los ojos con una expresión de incredulidad, el corazón de Xie Chu Chen estaba inquietó y dijo con rigidez: "La horquilla de jade del joven maestro Ji es muy adecuada para la esposa, y la esposa se mira muy bien usándola. Mi horquilla rota es realmente barata, si a la esposa no le gusta, entonces…"
Cuanto más hablaba Xie Chu Chen, más se daba cuenta de que su tono estaba lleno de celos, por lo que cerró la boca con pánico. En el último medio mes, Xiao Wan lo mimó de casi todas las formas, pero aún no se atrevía a ponerse al mismo nivel que Ji Shu Mo.
"¿Sigues diciendo que no estás enojado? Pero cuando te enojas, ni siquiera me das un regalo ¿Qué es eso que tienes tan bien escondido?" Xiao Wan agarró la mano de Xie Chu Chen detrás de su espalda.
Inesperadamente, le arrebató la bolsita de la mano, Xie Chu Chen entró en pánico intentando arrebatársela, pero Xiao Wan levantó la mano a propósito, se balanceó en el lugar dos veces y se movió a un lado usando el kung fu ligero.
Apretando la bolsita suave en su mano, Xiao Wan la sostuvo frente a sus ojos, examinó cuidadosamente la palabra "Wan" bordada en la bolsita y frunció el ceño deliberadamente: "Este bordado es un poco pobre, pero..."
Siendo disgustado sin contemplaciones por su esposa, el corazón que estaba secretamente feliz volvió a caer. Xie Chu Chen se sonrojó y dijo enojado: "Mi bordado es pobre, si a mi esposa no le gusta, solo tíralo, no te burles de mi pobre bordado".
Xie Chu Chen no sabe bordar, así que quería hacer un Zhi Ju para Xiao Wan antes de la prueba, pero no pudo seguir el ritmo, así que tuvo que aprender de un sastre durante unos días y bordó la bolsita más simple antes de la prueba.
Sabía que durante el examen, la gente estaría irritable, por lo que deliberadamente metió unas hierbas con olor para calmar la mente, con la esperanza de ayudar a su esposa.
Es solo que cuando estaba a punto de dárselo a mi esposa, vi que el joven maestro Ji le dio una horquilla de jade tan preciosa, pero él le dio una bolsita ordinaria y áspera. Realmente no podía regalársela... Así que vaciló y se encogió…
Al ver a Xie Chu Chen de mal humor y como su expresión se volvió cada vez más sombría, pero había esperanza en sus ojos. Xiao Wan reprimió su sonrisa y terminó la segunda mitad de la oración: "Pero me encanta, gracias".
El pequeño rostro originalmente sombrío se iluminó al instante, los ojos claros de Xie Chu Chen brillaban intensamente y su sonrisa era tan cálida y conmovedora como el sol de primavera: "Mi esposa, ¿realmente te gusta? ¿Realmente te gusta?"
"Realmente me gusta, y siempre lo llevaré".
Un regalo tan simple y crudo fue originalmente lo que Xiao Wan más despreciaba, pero en este momento, Xiao Wan lo guardó con dulzura y se ató con cuidado la pequeña bolsita alrededor de la cintura.
Al ver a Xiao Wan atar la bolsita, Xie Chu Chen sonrió dulcemente: "Hay algunas hierbas para calmar la mente, que definitivamente ayudarán a que la esposa sea puesta en la lista de oro y todo salga bien".
Los ojos brillantes y la calidez de la felicidad y la alegría entre las cejas atrajeron la mirada de Xiao Wan. Su corazón se conmovió, y finalmente no pudo evitar inclinarse y besar sus labios rojos.
"Mi esposa, eh…"
Bajo la mirada sorprendida de Xie Chu Chen, Xiao Wan profundizó el beso.
<God_Inmortal: Aaaah, yo también quiero tener una bendición como esa. Sin duda la favorita de los cielos.>
Después de un rato, besó suavemente sus labios rojos e hinchados, y dijo de mala gana: "Con la bendición de Chu Chen, definitivamente seré incluido en la lista de oro. ¡Protégete y espera a que vuelva! "
Sintiéndose mareado por haber sido besado por Xiao Wan, las mejillas de Xie Chu Chen estaban sonrojadas y sus ojos estaban húmedos y brillantes.
Durante mucho tiempo, todavía estaba mirando la espalda distante de Xiao Wan, con las comisuras de su boca curvadas dulcemente.
¡Espero que los tres días pasen rápido! ¡Espero que la esposa sea puesta en la lista de oro!
Corrió felizmente hacia el patio y cruzó los brazos frente a Zhao'er: "¡Zhao'er, dijiste que la bolsita de tu joven maestro no se podía regalar! ¡La esposa dijo que le gusta mucho! ¡Incluso se la ató alrededor de la cintura!"
Zhao'er, que estaba barriendo el patio, no pudo evitar torcer las comisuras de la boca cuando vio a Xie Chu Chen dando vueltas felizmente.
<God_Inmortal: Si en efecto yo también odio cuando barro y me riegan la basura con sus pies. (¬､¬)>
El examen está presidido por el Ministerio de Ritos y se lleva a cabo en un patio dedicado al tributo en la capital. Para evitar las trampas, las examinadoras son designadas temporalmente y atendidas por varias personas. Todas las pruebas de referencia deben ser nombradas, transcritas y corregidas por varias personas.
Después de llegar a la sala de examen, las candidatas deben tomar asiento de acuerdo con su número y no se les permite abandonar el lugar como a las examinadoras, de lo contrario serán descalificadas. La examinadora bloqueará todo el Tribunal de Tributos, rechazando todo contacto con el mundo exterior.
El examen se divide en tres sesiones, y el examen tiene una duración de tres días consecutivos hasta el final del décimo día. Las candidatas tienen que resolver todos los problemas de comer y beber por sí mismas, en una casita de tan solo veinte metros de largo.
El clima en verano es sofocante, y la comida pronto se volverá rancia y maloliente, exudando un olor desagradable. ¡El escritorio pequeño es duro, duele cuando duermes por la noche y había picaduras de mosquitos!
Para Xiao Wan, quien fue mimada y malcriada en su vida anterior, el examen de tres días fue una pesadilla. Pero en esta vida, Xiao Wan estaba completamente armada, trajo comida seca para satisfacer su hambre y se puso la horquilla de sándalo rojo que le dio Xie Chu Chen, además de la pequeña bolsita perfumada llena de amor que le dio Xie Chu Chen, partió de la residencia Xiao renovada.
Ahora, el examen comenzará oficialmente. Xiao Wan, que está familiarizada con la mayoría de las preguntas del examen y se ha preparado bien para el examen, sonrió con calma cuando recibió el examen y tomó el bolígrafo con calma.
Después de que Xiao Wan dejó la mansión, Xie Chu Chen fue al jardín de bambú del abuelo Chen para presentar sus respetos como de costumbre. Es principios de agosto, y es otro día de ajuste en los libros de cuentas.
Debido a la prisa del mes pasado, Xie Chu Chen simplemente verificó si los libros estaban parejos. Desde que la gerenta se hizo cargo de la tienda de la familia Xie, se dio cuenta de que algunas personas manipularían las cuentas. Por ejemplo, los bienes que son claramente diez taels de plata se registran como veinte taels de plata en el libro de contabilidad. Sin embargo, la tarifa de compra mensual de la familia Xiao parecía demasiado alta, por lo que le pidió al abuelo Chen la llave del almacén y ha estado revisando el almacén durante los últimos dos días.
Zhao'er corría al baño todo el tiempo porque tenía malestar estomacal y no siguió a Xie Chu Chen al almacén. Yun Yan siguió las instrucciones de Xiao Wan y salió con Xie Chu Chen, mientras que Hua Xia se quedó en la residencia de Xiao para monitorear los movimientos de Ji Shu Mo.
Mirando pensativamente a la figura de Xie Chu Chen que se dirigía al almacén, Ji Shu Mo sonrió levemente, y una sombra oscura brilló levemente en sus ojos.
Cuando Xie Chu Chen estaba revisando el almacén, la mansión de la familia Xiao de repente entró en pánico. ¡La razón fue que robaron el brazalete de jade del abuelo Chen! Esta es la muestra de amor que la General Xiao le dio al abuelo Chen en ese entonces, ¡es muy valiosa!
El abuelo Chen estaba tan enojado que su antigua enfermedad recayó y Xiao Yu Rong no estaba en la residencia. El señor Liu inmediatamente actuó como el maestro, liderando a una gran cantidad de guardias para registrar la residencia Xiao, ¡y está obligado a llevar a este atrevido ladrón ante la justicia!
Después de buscar durante media hora, el señor Liu encontró el brazalete de jade del abuelo Chen en el patio Mo Yuan.
Al ver que había un buen espectáculo para ver en el patio Mo Yuan, Zhao'er, que había terminado de ponerse en cuclillas en el baño, se apresuró a unirse a la diversión. Pensó felizmente en su corazón, ¡Quién esperaría que ese mojigato joven maestro Ji fuera un ladrón! ¡Ahora nadie competirá con el joven maestro por la señorita Xiao!
El brazalete de jade del abuelo Chen es tan sólido como una montaña, y los ojos de todos no pudieron evitar mirar a Ji Shu Mo, todos con una mirada asombrada, especialmente Liu Shi dijo con tristeza: "Maestro Ji, ¿cómo pudiste hacer tal robo?"
Mirando el brazalete de jade que inexplicablemente apareció debajo de su almohada, el rostro de Ji Shu Mo se puso pálido, y cuando sus labios temblorosos estaban a punto de explicar, su pequeño sirviente Yun Qi dijo apresuradamente: "Mi joven maestro es un hombre recto, ¿cómo podría cometer un robo?"
Con los ojos rojos, se arrodilló en el suelo y suplicó: "¡Señor Liu, debes investigar a fondo y no debes calumniar la inocencia del joven maestro! Tal vez algunas personas no piensen bien del joven maestro, y deliberadamente le pusieron una trampa al joven maestro…"
"Shu Mo camina erguido y se sienta erguido, no robo el brazalete de jade del abuelo Chen, ni tenía ninguna razón para robar un brazalete de jade tan precioso". Ji Shu Mo bajó la cabeza ligeramente, sus delgadas pestañas proyectaron una triste apariencia en su rostro pálido. "Además, si Shu Mo realmente lo robó, ¿pondría el brazalete de jade en un lugar tan obvio debajo de su almohada?"
Todos se dieron cuenta de repente. Sí, el Sr. Ji es tan virtuoso, gentil y amable, ¿cómo pudo cometer el robo? ¡Debe haber sido enmarcado por otra persona!
¡¿Quién es tan vicioso para hacer tal cosa?!
"El brazalete de jade fue encontrado robado al mediodía, es decir, el villano robó el brazalete de jade esta mañana y lo puso junto a la almohada del joven maestro Ji". Liu se tocó la barbilla y preguntó seria y analíticamente: "Durante esta mañana, ¿alguien ha entrado o salido del Jardín de Bambú del abuelo Chen y del patio Mo Yuan al mismo tiempo?"
Yun Shu de repente pensó en algo y dijo con asombro: "¡Esta mañana, vi al joven maestro Xie deambulando frente al patio Mo Yuan! Podría ser…"
El rostro de Ji Shu Mo se puso pálido y lo regañó: "Yun Shu, deja de decir tonterías".
"Joven maestro, no estoy diciendo tonterías, ¡el Sr. Xie realmente vino aquí en secreto! ¡Lo vi con mis propios ojos!"
"Mi esposa se irá por tres días, el maestro Xie vino al patio Mo Yuan a verla porque no estaba dispuesto a separarse de ella, no..." Ji Shu Mo explicó con seriedad, pero en realidad confirmó el hecho de que Xie Chu Chen vino al patio Mo Yuan.
Yun Shu interrumpió enojado: "¡Mi señor, es demasiado amable, por eso lo intimidaron! ¡Creo que es ese Xie Chu Chen quien robó el brazalete de jade del abuelo Chen y te lo plantó! ¡Quería sacar al joven maestro de la residencia Xiao mientras la joven estaba fuera! El joven maestro lo ayudó hablando bien de él frente a la señorita mayor, pero en realidad le pagó al joven maestro de manera tan egoísta, ¡Es un perro con corazón de lobo!"
"¡Disparates!" Zhao'er salio de la multitud con una cara fría. Con una mano en la cadera y un dedo apuntando a Yun Shu, replicó enojado: "¡El joven maestro no haría tal cosa! ¡Dejen de decir tonterías!"