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Me encuentro frente al magistrado esperando el veredicto final desde el banquillo del acusado y a mis espaldas se escuchan los familiares de mis víctimas pidiendo a gritos justicia repetidamente , ignorando las órdenes del juez que no para de decir en vos alta "¡ silencio , orden en la sala ! "

No me tomo la molestia en tener esperanza de salir airoso , yo soy muy consciente de todo lo que he hecho y el fiscal Jefferson tiene incontables pruebas que me relacionan con las escenas de los crímenes.

Desde ebras de mi suéter , huellas de calzado , cabello hasta el juego de cuchillos y hachas que empleé para los asesinatos.

Siempre tuve presente que me iban a capturar , pero no me importaba , me mantenía concentrado en la idea de seguir con mi cacería la mayor cantidad de tiempo posible hasta que ocurriera o quizás solo quería que me atraparan para poder dejar de hacerlo.

Tardaron tres años , cincuenta y siete personas , pero me encontraron y aquí estoy escuchando al juez que da a conocer la decisión del jurado que no tardó ni media hora deliberando:

" Iam Hilss , por los cargos de asesinato serial el jurado de la ciudad de Los Ángeles le ha declarado culpable de forma unánime y se condena al acusado a la pena de muerte "

En este momento me digo ¿ cómo y por qué yo tuve que terminar así ?

Desde que tengo uso de la razón siempre he sido golpeado casi a diario por mi padre que es un alcohólico y todos los días regresa ebrio a la casa , retribuyendo todo lo malo que pasa a mi madre y después se ensaña conmigo por tratar de defenderla.

Muchas veces me golpea tanto al punto de dejarme inconsciente y no poder ir a la escuela por lo hinchado que se encuentra mi rostro además de la enorme cantidad de moretones que me se encuentran por todo mi cuerpo , principalmente en el rostro y la espalda , donde se aprecia perfectamente la forma del cable de electricidad enrollado que siempre usa.

En el poco tiempo que asisto al colegio soy objeto de burla y maltrato por mis compañeros de clase.

Se la pasan comentado sobre el estado de mi ropa que casi siempre es la misma ya que mi padre no me compra nueva porque destina todo el poco de dinero que gana de trabajar como conserje de hotel para gastarlo en bebida.

A diario arrojan mis cosas por la ventana , se orinan encima de ellas , me humillan en público tanto en el patio como en los pasillos de la escuela con empujones , golpes por detrás de la cabeza con la palma de la mano , insultos y golpisas si ofrecía resistencia.

No son escasos los momentos que han metido mi cabeza en el retrete , encerrado en la taquilla , dejan fragmentos de cristal dentro de los zapatos para las clases de gimnasia y meterme dentro del contenedor de basura.

Tanto mi vida en la casa como en la escuela es un infierno y se mantiene así hasta la escuela secundaria.

Varias veces consideré el suicidio pero no tuve el valor de hacerlo hasta que un día Fredy un chico alto de cabello negro rizado que acostumbra molestarme , me quita el almuerzo y comienza a comérselo frente a mí , todos se ríen de lo sucedido y yo no puedo soportarlo más tomo el tenedor que siempre traigo , se le incrusto en el ojo a mi enemigo y continúo apuñalandole hasta sentirme satisfecho mientras las chicas de la clase gritan con terror y varios de mis compañeros salen en busca de algún profesor.

Tras detenerme observo mis brazos y cuerpo cubiertos de sangre , que también salpicó la pared , el piso y mi rostro.

Después alzo la mirada y observo alrededor , viendo las expresiones de miedo en el rostro de los demás que no me hace sentir culpable , sino una satisfacción como nunca en mi vida.