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En ese momento, Xiao Tian solo sonrió a Ye Xueyin y no hizo nada porque quería saber hasta qué punto su madre podía reprimir la llama de lujuria dentro de ella.

Cuando se enteró de que su hijo no le dijo ni hizo nada, Ye Xueyin estaba descontenta porque las llamas de la lujuria habían consumido su cuerpo.

Deseaba follar con él inmediatamente, pero no solo él no cumplió su deseo, sino que incluso la provocó.

Porque ya no podía reprimir la lujuria dentro de ella, Ye Xueyin decidió hacer todo sola.

Sin esperar ni un segundo más, se sentó sobre las piernas de Xiao Tian y comenzó a bajarle la cremallera a los pantalones.

*Zzzzttt.....

Ye Xueyin podía escuchar el sonido de la cremallera cuando desabrochaba los pantalones de Xiao Tian. No pudo evitar tragar saliva al ver su enorme polla.

El pene que tanto amaba, el pene que podía hacer que su mente volara al séptimo cielo, estaba imponente frente a ella.

Porque Ye Xueyin quería meterse esa polla en el coño con tantas ansias, se saltó los juegos previos.

Cuando vio la enorme polla de Xiao Tian, Ye Xueyin sabía que su deseo pronto se haría realidad. Ye Xueyin ni siquiera se molestó en quitarse la ropa o el tanga porque su cabeza ya estaba llena con la enorme polla de Xiao Tian.

Ye Xueyin luego agarró su tanga con la mano derecha y lo corrió hacia un lado. Después de rozar la punta de la polla de Xiao Tian contra la entrada de su coño varias veces, bajó lentamente su cuerpo, haciendo que su polla entrara despacio en su coño.

"Ahhh..." Ye Xueyin abrió su boca pequeña, soltando un gemido seductor.

'Se siente bien.'

Porque Ye Xueyin quería sentir más placer, comenzó a mover sus caderas hacia arriba y abajo.

Xiao Tian ya no se pudo contener más cuando sintió el coño de su madre apretando su polla salvajemente.

Por esta razón, Xiao Tian agarró las caderas de su madre antes de mover su cintura al ritmo de sus movimientos.

"Ahhh… Ahh… Ah…" Ye Xueyin gemía más fuerte cuando Xiao Tian comenzó a mover su cintura. "Ahh... Ahh...… Ahhh..."

Porque la polla de Xiao Tian seguía golpeando su útero, el cuerpo de Ye Xueyin se debilitó, haciéndola caer sobre su cuerpo. "Ah… Tian….. Ah..… Se siente tan bien…. Ah… Madre se está corriendo…. Ahhhhh... Me estoy Corriendoooooo....."

Después de tener un orgasmo, el cuerpo de Ye Xueyin tembló durante varios segundos.

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—Ahhh... No puede ser... Otra vez... Tian... Ah... espera... Ah... ah... Tian, el cuerpo de madre aún está sensible. Ah... —Ye Xueyin comenzó a gemir de nuevo cuando Xiao Tian de repente movió su cintura.

Porque Xiao Tian aún no estaba satisfecho, quería seguir follando con su madre. Por eso, inmediatamente movió su cintura otra vez después de que su madre terminara de correrse.

Tras unos minutos, Xiao Tian sintió que estaba a punto de correrse, así que movió su cintura más rápido y más rápido.

—Ah... Ah... Ah... —Ye Xueyin soltó varios gemidos.

—Madre, me voy a correr... —sin pensarlo dos veces, Xiao Tian soltó todo su esperma en su coño.

Porque sabía que su madre no sería capaz de seguir follando con él, Xiao Tian giró la cabeza. —Tía, ven aquí. Sé que nos has estado mirando desde el principio.

Una mujer hermosa apareció de repente detrás de él. —Tian. Tía... ¿Qué tal si lo hacemos mañana? Podemos follar todo lo que quieras mañana.

—Pero quiero hacerlo ahora. Jeje. —Xiao Tian dijo mientras agarraba los delgados y largos brazos de Ye Qingyu.

—Kyaaa —Ye Qingyu se sobresaltó cuando Xiao Tian de repente la jaló hacia él.

Y aunque Ye Qingyu dijo que no quería follar con Xiao Tian, se convirtió instantáneamente en una dama salvaje después de que él la besara apasionadamente.

Luego, Xiao Tian tuvo una divertida batalla con su tía.

*Dos horas más tarde…

—Tian, ¡eres una bestia! —Ye Xueyin afirmó.

—Sí. ¿Cómo puedes tener tanta resistencia así? —Ye Qingyu preguntó con curiosidad.

—Es un secreto —Xiao Tian dijo mientras guiñaba su ojo derecho.

Luego, Xiao Tian abrazó a su madre con su mano derecha mientras abrazaba a su tía con la otra mano. Esa noche, se sintió como si estuviera en el cielo.

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—Hoy es el día final. Tengo que llegar en primer lugar porque necesito ese dinero para abrir un negocio más adelante —Xiao Tian dijo mientras se acomodaba la ropa—. Parece que necesito usar mi carta ganadora.

Después del desayuno, Xiao Tian salió de inmediato. Por supuesto, Xiao Tian no se olvidó del beso de buenos días con su tía y madre.

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Mientras Xiao Tian tenía una cara feliz, había alguien que tenía una cara preocupada, y esa persona no era otra que Ye Qingyu.

—¿Estás seguro de que quieres ir a trabajar en esas condiciones? —preguntó preocupada Ye Xueyin.

—Esto es por culpa de tu hijo, hermana mayor —respondió Ye Qingyu—. Tengo una reunión importante hoy, así que no puedo tomarme el día libre.

—Está bien, solo ten cuidado —de repente sintió lástima por su hermana menor Ye Xueyin.

—Ok —dijo Ye Qingyu mientras caminaba de manera extraña.

Después de llegar a la empresa, Ye Qingyu tenía una cara preocupada de nuevo. 

«¿Qué debo hacer?»

Era gerente en el departamento de marketing, así que no quería que sus subordinados supieran por qué no podía caminar correctamente.

Por eso, Ye Qingyu intentó caminar correctamente mientras hacía su mejor esfuerzo para soportar el dolor y no mostrarlo en su rostro.

Cada paso era como una tortura para ella, pero Ye Qingyu seguía soportando el dolor porque no quería convertirse en una mala gerente que diera un mal ejemplo a sus subordinados.

Ye Qingyu caminaba paso a paso soportando el dolor. Caminaba más lento de lo normal, haciendo que sus subordinados la miraran. 

Sin embargo, sus subordinados solo pensaban que Ye Qingyu estaba revisando la calidad de su trabajo.

Finalmente, después de soportar mucho dolor, Ye Qingyu pasó por el lugar de trabajo de sus subordinados.

«¡Me duele!»

Después de saber que no había nadie cerca de ella, Ye Qingyu comenzó a caminar de manera extraña otra vez. —¡Ese cabrón! Le dije que no lo hiciera, y aún así lo hizo. Me duele ahí abajo. ¿Qué haré en la reunión más tarde?

—¡Oh! —Ayer tuviste un sexo salvaje hasta que ni siquiera puedes caminar bien, ¿eh? —una voz repentinamente sonó.

Ye Qingyu sintió que su sangre se congelaba al escuchar eso —¿Qué dices, gerente Qing?

Ye Qingyu no necesitaba girar la cabeza porque ya estaba familiarizada con la voz.

Sí, esa voz era de Su Qing. Ella era la gerente del departamento de diseño. 

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Vino de Pekín a Shanghái al mismo tiempo que Ye Qingyu, por lo que ya estaba familiarizada con ella.

—No te hagas la tonta. Por lo que dijiste y cómo caminas, sé que tuviste un sexo salvaje anoche, ¿cierto? —Su Qing dijo y se detuvo un segundo antes de continuar—. ¿Es tan bueno?

—No sé, ¡y no me importa! —Ye Qingyu intentó alejarse de Su Qing.

—¡Eh! ¿Quién es él? Llegamos a Shanghái hace unos días, y ya estás así. ¿Es tu novio o un polvo de una noche? —Su Qing preguntó con curiosidad.

Al escuchar las palabras de Su Qing, Ye Qingyu inmediatamente se tapó los oídos y dijo:

—No te oigo.

—Nunca he oído que tengas novio en Pekín, y creo que la razón por la que volviste a Shanghái fue por tu hermana mayor y tu sobrino. Entonces, asumí que tuviste un polvo de una noche anoche. ¿Tengo razón, verdad? —Su Qing dijo.

Ye Qingyu estaba sorprendida y gritó:

—¡Nunca he tenido un polvo de una noche!

Ye Qingyu inmediatamente lamentó sus palabras y esperó que nadie se diera cuenta de que era ella la que acababa de gritar.

—¡Ah! Entonces, ¿es tu novio?! —Su Qing dijo sorprendida.

—¡Cállate! ¡No tiene nada que ver contigo! —Ye Qingyu exclamó.

—No seas tímida, amiga. La próxima vez preséntame a tu novio, ¿vale? —Su Qing dijo mientras sonreía.

Ye Qingyu estaba estupefacta tras escuchar las palabras de Su Qing.

«¿Cómo puedo hacer eso? Mi novio es mi sobrino, así que no hay manera de que pueda hacer eso».

Ye Qingyu solo pudo suspirar en ese momento.

Al ver la expresión en la cara de Ye Qingyu, los labios de Su Qing se curvaron en una sonrisa de suficiencia.

Su Qing inmediatamente corrió y gritó:

—Nuestra diosa Ye Qingyu tiene novio. Nuestra diosa Ye Qingyu tiene novio. Nuestra diosa Ye Qingyu tiene novio.

Al oír eso, Ye Qingyu deseó poder cavar un hoyo y esconderse dentro.

«Ah. Ya no me importa. Con esto, todos los hombres dejarán de molestarme después de saber que tengo novio», pensó Ye Qingyu para sí misma.

Ye Qingyu luego continuó caminando hacia su oficina.

Y así, todos los empleados supieron que su diosa Ye Qingyu tenía novio. Las chicas tenían caras felices y la felicitaron, mientras que muchos hombres tenían caras oscuras y apretaban los dientes.

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