¿Por qué estás sonriendo?

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Lin Xing Xue con voz baja.

—Besando tu cuello —respondió Xiao Tian con calma como si lo que hacía fuera normal—. Pequeña Xue, no me hagas caso. Sigue lavando los platos.

—¿Cómo voy a no hacer caso a eso? —Lin Xing Xue quería pretender como si nada la hubiera afectado, pero su cuerpo respondió a su beso.

En ese momento, Xiao Tian apenas podía contenerse. Quería tumbarla y hacer la cosa de SACUDIDA-SACUDIDA-AH-AH con ella.

—[Shake-shake-ah-ah thing = tener sexo. Si preguntas por qué, mi respuesta es porque quiero escribirlo así. LOL]

En ese momento, Xiao Tian hizo todo lo posible por no convertirse en una bestia porque eso podría hacer que Lin Xing Xue lo odiara más tarde. Necesitaba crear el momento adecuado para hacer la cosa de SACUDIDA-SACUDIDA-AH-AH con ella. Sin embargo, había un problema: su polla estaba firme.

Cuando ella sintió algo grande y duro entre su culo, Lin Xing Xue sabía que era su polla. Se mordió el labio inferior y entrecerró los ojos cuando sintió algo que no había sentido en mucho tiempo.

Como Lin Xing Xue no lo apartó, Xiao Tian se volvió más osado y besó el lado derecho de su cuello un poco más agresivamente. No solo eso, sino que en este momento también estaba apretando sus pechos.

—Ahh... No... Ah... Para... Ah... —Cuando Lin Xing Xue sintió sus labios en su cuello y sus manos apretando sus pechos, la lujuria dentro de ella comenzó a crecer rápidamente, lo que la hizo apoyar su cabeza en su hombro izquierdo.

—Como Lin Xing Xue reaccionó a su beso, Xiao Tian por supuesto no dejó de hacer lo que estaba haciendo porque sabía que a Lin Xing Xue le gustaba. Si a Lin Xing Xue no le gustara lo que estaba haciendo, se habría enojado y lo habría empujado. Sin embargo, no hizo nada, e incluso se lamentaba de placer.

—Cuando supo que estaba empezando a perderse en la lujuria, Lin Xing Xue pensó que tenía que detenerlo. Sería peligroso si continuaban con lo que estaban haciendo porque no estaban solos en casa. Sin embargo, el cuerpo de Lin Xing Xue traicionó a su mente porque la lujuria dentro de su cuerpo se había acumulado, haciéndola perderse en la lujuria.

—Después de jugar con los pechos de Lin Xing Xue por varios minutos, sus pezones comenzaron a erectarse como si intentaran salirse de su camisa azul. Sin esperar otro segundo, Xiao Tian pellizcó suavemente sus pezones y los estiró hacia arriba antes de soltarlos.

—Ahh...—Lin Xing Xue se mordió el labio inferior antes de finalmente soltar un gemido seductor.

—El suave gemido de Ling Xing Xue era como una hermosa canción en sus oídos. Xiao Tian deseaba oírlo otra vez. Por lo tanto, su mano izquierda fue por debajo de la camisa azul de Lin Xing Xue desde cerca de su cuello para apretar sus suaves pechos desnudos y jugar con sus pezones.

—No...Ah... Tenemos que detener esto...Ah...—Lin Xing Xue hizo todo lo posible por no gemir, pero falló.

—Al escuchar sus palabras, Xiao Tian acercó su rostro a su oreja derecha y habló —Dices que tenemos que detener esto, pero ¿por qué estás moviendo tu culo?

—¿De qué hablas? ¡No hice eso!—Lin Xing Xue no se dio cuenta que inconscientemente estaba moviendo su culo cuando Xiao Tian estaba jugando con sus pechos. Ella pensó que Xiao Tian era el que movía su cintura.

—¿En serio? Pero yo no moví mi cintura.—Xiao Tian respondió mientras disfrutaba de la suave ternura de su culo.

—Ah... ¡para! Tengo que terminar de lavar los platos rápido.—Lin Xing Xue apenas podía contenerse y temía perder el control.

—Había pasado mucho tiempo desde que Lin Xing Xue había sentido algo así de nuevo. Por eso sería peligroso si lo dejara salir ahora porque estaba en la casa de alguien más, y tampoco estaban solos.

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Xiao Tian tomó la cintura de Lin Xing Xue y la hizo enfrentarse a él. —Pequeña Xue, olvídate de lavar los platos por ahora.

Después de decir eso, Xiao Tian intentó quitarle los guantes de fregar que llevaba puestos.

—¡No! —Lin Xing Xue de inmediato puso las manos detrás de su espalda para que él no pudiera quitarle los guantes de fregar que llevaba puestos—. Le prometí a tu madre que lavaría los platos.

Lin Xing Xue pensó que, después de poner las manos detrás de su espalda, Xiao Tian no podría quitarle los guantes de fregar que llevaba puestos, pero estaba equivocada.

Xiao Tian de inmediato abrazó a Lin Xing Xue y le agarró las manos. Su polla, que había estado dura por restregarse contra su culo antes, ahora estaba presionando su coño a través de su falda.

Cuando la polla de Xiao Tian estaba presionando su coño, Lin Xing Xue podía sentir su polla dura, porque solo su falda delgada los separaba.

—Hmmm —sintiendo esa sensación otra vez después de mucho tiempo, la cabeza de Lin Xing Xue cayó sobre su hombro izquierdo.

Después de que Xiao Tian logró quitar los guantes de fregar, los colocó en la mesa y dijo suavemente —Te ayudaré más tarde.

—¡Tú nunca me ayudas! Lo único que haces es burlarte de mí —la cabeza de Lin Xing Xue todavía estaba sobre su hombro izquierdo, y comenzó a respirar pesadamente.

Xiao Tian luego tomó su rostro y levantó su cara para hacerla mirarlo. —Pero te gusta, ¿verdad?

—Yo.. Yo.. —Lin Xing Xue estaba demasiado avergonzada para responder a su pregunta—. Tú... Siempre me atormentas.

—Mi pequeña amante es tan linda, ¿cómo no iba a atormentarla? —Xiao Tian dijo mientras sonreía.

—¡¿Quién es tu amante?! —Lin Xing Xue fingió estar enojada.

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—Tian, ¡abre la puerta! Tu tía no puede entrar a la casa —gritó de repente Ye Xueyin, que todavía estaba en el baño.

Al escuchar las palabras de Ye Xueyin, una sonrisa apareció en la cara de Lin Xing Xue, pero por alguna razón, también se sintió decepcionada, mientras que Xiao Tian, por otro lado, fruncía los labios.

—¡Apúrate y abre la puerta! Tu tía te está esperando —dijo Lin Xing Xue mientras tocaba sus hombros—. Tu tía se enojará si no le abres la puerta pronto.

—Eh... eso es... —Xiao Tian quería rehusarse porque aún deseaba disfrutar su tiempo con ella.

—Tian, ¿ya abriste la puerta? —gritó otra vez Ye Xueyin.

—¿Oíste eso? Estoy segura de que tu tía está llamando a tu madre con su smartphone, y tu madre está furiosa porque le está molestando su tiempo en el baño. ¡Apúrate y abre la puerta! —habló Lin Xing Xue mientras lo empujaba.

Xiao Tian quería continuar con lo que estaba haciendo con Lin Xing Xue. Sin embargo, porque su madre le dijo que abriera la puerta para su tía, Xiao Tian no tuvo más remedio que obedecer. Si fuera otra persona, definitivamente lo habría ignorado, pero no podía desatender las palabras de su madre. Él le había prometido a su predecesor que obedecería las palabras de su madre y haría feliz a su familia.

A pesar de que Xiao Tian estaba decepcionado, no podía hacer nada al respecto.

Después de tomar una respiración profunda, la cara de Xiao Tian se rompió en una sonrisa porque sabía que había luz verde con Lin Xing Xue.

—¿Por qué sonríes? —preguntó con desconcierto Lin Xing Xue. No tenía idea de por qué Xiao Tian de repente sonrió. Pensaba que estaría triste y decepcionado.

—Nada. Estoy feliz porque me aceptas como tu amante — Xiao Tian le dijo la razón por la cual de repente sonrió.

Le golpeó el pecho suavemente e interrogó:

—¿Cuándo nos convertimos en amantes?

—Justo ahora —respondió Xiao Tian mientras la miraba con amor—. Pequeña Xue, quiero abrir la puerta para mi tía primero, o de otra manera mi madre se enojará de nuevo.

—Un. Apúrate y abre la puerta —dijo Lin Xing Xue mientras lo empujaba desde atrás.