Capitulo 10: Un viejo recuerdo parte 2

-Bueno, por fin llegamos, y ahora que lo pienso, no tengo idea de como me voy a bajar, oye pequeño, creo que no lo pensé bien cuando decidí que era una muy buena idea subir a qui-Dijo Zen, la distancia entre ellos y el suelo era demasiado grande, un error y sus vidas podrían estar en peligro.

-Oye, ¿tu vez algo?, no puedo ver nada que nos ayude a salir de aquí-Dijo Zen, no habia ninguna posible salida en los alrededores, y aun que habia algunos huecos en la cueva, estaban demasiado altos para poder subir ahi, y con su tamaño, el unico que podria caber seria el pequeño cachorro.

-¡Guau Guau!-Ladro el pequeño cachorro, apuntando hacia un lugar en particular.

-ohh, ¿que es?-Dijo Zen, fijando su mirada hacia donde apuntaba el pequeño cachorro.

-¿Una fruta?-Dijo zen frunciendo un poco el ceño, caminando hacia el centro del árbol.

En el centro del árbol, sobre una de las muchas ramas, se encontraba una una fruta, su apariencia era parecida a la de un melocotón, con la diferencia de que este era mas grande y tenia un color rosado.

Agarrándolo con las dos manos, una pantalla llena de información sobre la fruta apareció frente a Zen.

Analizando información.....

¡Información analizada!

Fruta de la amistad:

Rango: Oro

Calidad: 7 Estrellas

Descripción:

Una fruta con un sabor muy particular, nacida en el árbol de la amistad, se dice que aquellos que coman de ella, recibiran la bendición del árbol de la amistad y gozarán de una buena amistad por siempre.

Nota: una vez Comida, el usuario recibirá una bendición del árbol de la amistad.

-¿¡Ra-rango oro!?, ¿¡como cuantos rangos estará sobre la flor de maná!?, ¡y una calidad 7 Estrellas!, ¡increíble!- Zen estaba tan conmocionado por la información, que no se dio cuenta que la fruta, no solo no daba ninguna estadística adicional, tampoco se dio cuenta que la Voz no le pregunto nada acerca de extraer información.

-uufff, pequeño, nuestra suerte es increíble, ten toma, te lo ganaste-Dijo Zen, arrancando la fruta y partiendolo a la mitad, lo compartió con el pequeño cachorro.

-¡Guau guau!-El pequeño cachorro estaba agradecido por el gesto de Zen, pudo haber optado por comerlo el solo, pero decidió compartirlo.

-uuumm, ¡Es deliciosa!, no se si podre probar algo igual de delicioso otra vez-Dijo Zen, la dulzura del fruto era increíble, y su jugosidad lo convertía en un manjar increíble.

-¡Guau!-Ladro el pequeño cachorro, estaba de acuerdo con Zen, su madre le habia dado tantas cosas para comer, pero sin duda esto era lo mejor que habia probado en toda su vida.

-Oye, gra-gracias, sin ti, no estoy seguro de lo que estaría haciendo en este momento, y si no fuera por ti, realmente no me hubiera atrevido a escalar este árbol, asi que gracias- Dejando la fruta a un lado, Zen comenzó a decir unas palabras, se sentía realmente agradecido de no estar sólo.

Se preguntaba como hubieran sido las cosas sinó se hubiera encontrado con el pequeño cachorro, y aun que lleva menos de un dia juntos, se sentia agredecido por tener a alguien junto a el.

-¡Guauuu guauu!-El pequeño cachorro estaba conmovido por las palabras de Zen, el también estaba agradecido de haber encontrado a alguien, varios días en soledad y sin su madre, no lo hacian sentir bien.

Momentos después solo se quedaron en silencio, no era incómodo, era mas mas bien un silencio acompañado de una tranquilidad agradable, y solo después de que los dos terminaron de comer la fruta, comenzaron a hablar nuevamente.

-Pequeño, ¿tu también te sientes llenos?, siento que ya no puedo comer mas, ¿tal vez, es porque la fruta era de rango oro?, bueno no encontramos ningúna salida, pero creo que esa fruta valió la pena-Dijo Zen, agarrandose el estómago, miró al pequeño cachorro que se veía muy contento mientras descansaba.

Volteando hacia el, el pequeño cachorro asintió, lamiéndose las patas con gran satisfacción.

-Muy bien es hora de irse- Levantadose del suelo, Zen comenzó a prepararse para bajar con el pequeño cachorro, pero antes de que pudiera hacerlo, comenzó a caer -¿Por qué, me... sien...to can...sado?-

Sin darse cuenta, el golpe que el pequeño cachorro le habia dado a Zen, comenzó a pasarle factura, aunque no sufrió ningún sangrado, la contusión provocada por el golpe persistía, ya era un milagro que no se hubiera desmayado hasta ahora, y antes de que Zen perdiera la conciencia por completo, logró escuchar la Voz desconocida.

[El árbol de la amistad siente satisfacción por tus acciones]

[El árbol de la amistad te a otorgado su bendición]

[Has obtenido una nueva habilidad pasiva:

¡El poder de la amistad!]

-¡Guau guau, huummm!-El pequeño cachorro al ver que Zen habia perdido la conciencia, corrió directamente hacia el, preocupado por el, decidió examinar su cuerpo en busca de heridas, al no encontrar mas que un pequeño bulto en su cabeza, supo que el golpe en la cabeza lo habia dejado inconciente, al no poder hacer nada más, supo que solo podria esperar, asi que se sentó a su lado, esperando que Zen se encontrara bien.

Mientras tanto dentro de la mente de Zen algo extraño sucedía.