"La propuesta de Orochimaru".

Es lo que exactamente quería Ray, necesitaba un maestro, y que mejor que Orochimaru para hacerlo, era uno de los sannin, y aunque estaba sumamente demente, entrenaba excelente a sus discípulos, así que Ray confío en la codicia de Orochimaru por un cuerpo, atrayéndolo hacia sí mismo para hacerlo su maestro.

Obviamente no estaba demente para dejar que Orochimaru tomara su cuerpo directamente, si se iba acercar a él iba a hacerlo bajo sus propias condiciones, conocía sus secretos y podia usarlos bajo su ventaja.

- Así es Ray-kun, eres tan inteligente como dicen los rumores. – dijo el pelinegro con una sonrisa.

- No sé qué dirán los rumores de mí, quisiera creer que son buenas cosas. – dijo Ray tranquilo.

- Lo son, no te preocupes. La mayoría alardean acerca de lo que ha sucedido en la academia. Todos muestran un gran respeto hacia ti. –

- ¡Vaya!, no sabía que tanta gente me admirara. Debo decir que es una gran sorpresa lo que estoy escuchando. –

- La gente lo hace al ver el poder de la nueva generación, orgullosos de lo fuerte que saldrán para defender a su aldea. –

- Oh, vaya. Cambiando el tema, ¿a que debo el honor que el discípulo del tercer hokage me venga a encontrar personalmente? –

- Veo que no te gusta desviarte del tema, muy bien, eso me agrada. Vengo a invitarte a entrenar conmigo, es decir, ser mi discípulo. –

- Oh, ¿Qué ventajas podría yo tener al ser tu discípulo que ya no tenga? – Ray abrió los ojos mirándolo indiferente.

Orochimaru en ese momento se dio cuenta, Ray no era como otros niños que podrían engatusar fácilmente, él era más difícil de engañar.

- Por supuesto, si entrenas bajo mi cuidado tendrás mas ventajas de las que tienes ahora, por ejemplo, tecnicas de alto nivel y muchas cosas más que no puedes aprender con facilidad en la academia. –

- Tentador… pero no necesito eso en lo mas mínimo, aún así gracias por la oferta. –

- No solo tecnicas, también misiones de alto rango, aunque claro, yo te protegeré del peligro en caso de haberlo. Tendrás mas oportunidades de aprendizaje que otros, ¿de verdad no te interesa en lo más mínimo? –

- No puedo confiar fácilmente en ti Orochimaru, quizás puedas darme una tarde de experimentación bajo tu tutela ¿cierto? –

- Por supuesto que sí, dentro de una semana saldré a una misión, me encantaría que fueras conmigo ya como mi discípulo, así que antes te demostraré las ventajas de serlo. Te daré un entrenamiento durante esta semana, al final de esta me darás una respuesta. –

- De acuerdo, el entrenamiento será pasado mañana, tengo que cumplir una promesa mañana y no puedo ir contigo, despues de ese día entrenaremos. – Ray le mencionó serio.

- Sabia que trataba con el hombre correcto, te dejaré para seguir con tu meditación. Nos vemos otro día Ray-kun. – dijo con entusiasmo mientras se iba caminando.

- Mocoso, ¿estás seguro de seguirle la corriente a ese tipo y ser su discípulo? No me da buena espina. – Kurama miró al mayor, vigilándolo mientras se alejaba.

- ¿Ahora te preocupas por mí?, estoy seguro de que hace algún tiempo me odiabas despreciándome. –

- ¡Mocoso no te creas tan arrogante, puedo matarte con una garra de mi pata! –

- Eso lo quisiera ver Kurama. –

- … ¿Cómo es que sabes mi nombre? – después de escuchar su nombre de la boca de Ray, se paró y se acercó a este en su jaula.

- Por supuesto que sé tu nombre. ¿Por qué no habría de saberlo si estas dentro mío? Conozco todo de ti mucho antes de que entraras al sello en mi estómago. – le respondió serio al bijū frente a él.

Kurama lo miró y bufó frío a este. Ray salió de su mente al ya no verlo insistir.

Tarde o temprano me ayudarás, ya verás. Naruto pudo ganarse tú amistad, yo también lo haré, no puedo ser peor que mi sobrino.

Pensó Ray serio y un poco burlón hacia sí mismo al compararse en un Naruto que aún no nacía.

Salió de entre sus burbujeantes pensamientos y caminó hacia casa de Mito.

Kushina ansiaba pasar tiempo con él, y no podía salir en los siguientes días con ella, así que es mejor que fuera ahora o se enojaría demasiado.

Caminó por la aldea, en su trascurso mucha gente lo miraba o lo señalaban, principalmente porque contenía a Kurama dentro de él, pero la otra razón son sus recientes y esplendidos combates ganados.

Su fama reciente poco a poco suprime esos aspectos de temor, convirtiéndolos en respeto, admiración y envidia.

Principalmente entre los más jóvenes y en los de su generación.

Los adultos siempre lo miraban con temor, otros con compasión, por la principal razón ya mencionada.

Pensaban que con su talento es una lastima que contenga al bijū, ya que limitaría su futuro.

Si el supiera los pensamientos de los aldeanos de Konoha, no le importaría en lo más mínimo, ya que el mismo creía que en vez de ser una desventaja como ellos creen, es una super ventaja.

Si lograba que Kurama liberará su poder para ayudarlo, tendría más oportunidades en los combates, podría tener una enorme reserva de chakra pudiendo realizar muchos ninjutsu y técnicas sin preocupaciones, podrá curar sus heridas mortales y muchas cosas más útiles.

Para el no era una desventaja en lo mas mínimo. Es su segunda superpotencia más poderosa después del sistema.

Estaba seguro de que pronto se darían cuenta de esto, y cambiarían poco a poco sus pensamientos. Al mirarlos a él y a Kushina siendo más poderosos que sus Jōnin, pensarían diferente de ahora.

Ray llego a la casa de Mito despues de pasar varios controles, después de todo, Mito era la esposa del primer hokage y aunque ya no contenía al Kyūbi, aún era sumamente imprescindible por sus conocimientos de técnicas, tanto de su clan como de su talento como Kunoichi.

Por ello siempre tenían él y Kushina, que pasar por un control estricto al acercarse a su hogar.