Reencarnado (Reescrito)

El futuro... Un concepto que muchos anhelan y ven con buenos ojos, sin embargo, eso no significa que tales ideas se hagan realidad...

"In the Grim Darkness of the Far Future there is only War"

Una cita reconocida y aceptada por las personas interesadas en tal universo, aunque, incluso en tal oscuridad, siempre habrá una luz que brille y guíe a sus seguidores; a pesar de que esta luz tarde o temprano se apague, permitirá que exista la esperanza en las generaciones venideras.

Pero esta historia no trata sobre esta luz, sino sobre uno de sus tantos guerreros, donde traerá esperanza a sus aliados y venganza a sus enemigos... Pues... Incluso entre la oscuridad, donde la luz no llega totalmente, siempre habrá un fragmento que lo haga...

-Protagonista POV-

Muerte.

El fin de la vida y el comienzo de cada Fanfic, me hubiera reído ante esa idea... Si pudiese. Lamentablemente, por alguna extraña razón, no encontraba la diversión ante tal hecho... En realidad, no presentaba ninguna reacción encomiable sea cual mi pensamiento, sea positivo o negativo.

Pero no importa mucho en este momento... Considerando que mi situación actual es un tanto... Complicada.

¿Por qué? Simple, me encontraba en un lugar oscuro como boca de lobo... Claro... Obviando el punto de luz en el horizonte al cual me dirijo... Aunque por alguna extraña razón tengo la sensación de que está a una distancia mucho mayor de la que puedo percibir.

No obstante, me preocuparé por esa luz cuando llegue su momento, ahora mismo pensaré en alguna forma de distraerme en este vacío interminable. Supongo que trataré de rescatar los pocos recuerdos que conservo...

–Una cantidad indeterminada de tiempo después–

¿Sabes? Pasar mucho tiempo con tus pensamientos puede llegar a ser aburrido por momentos... Por supuesto esta es una conclusión a la que cualquier persona llegaría después de tanto tiempo solo y con tanta oscuridad alrededor suyo.

Aunque en nuevas noticias. Mi distancia con esa luz se está acortando bastante, por no decir que siento que estoy a punto de llegar a ella.

¡Cierto! Algo que he de comentar es que en algún momento pude volver a... ¿Sentir? ¿Reaccionar?... Correctamente ante mi pensamientos. Tiene sus ventajas y desventajas claramente, pero personalmente creo que es algo bueno, considerando que me permitió introducir algo "nuevo" a mi rutina de viajar en el vacío.

Sin embargo, de un momento a otro, empiezo a tener una sensación de... Peligro.

Al darme cuenta de que simplemente aumenta con el tiempo y no disminuye aunque sea un poco, empiezo a agitarme y observar para todos lados... Arriba... Abajo... Detrás... Pero aún así no logro divisar qué es lo que me genera esta sensación.

Pero a pesar de mis precarios... Intentos de hacer algo... Y mi distracción momentánea, no me di cuenta de cómo alguien se acercaba a mí. Solamente me percaté de él cuando estuvimos a punto de colisionar...

Lo que pude observar de su apariencia era bastante peculiar... Una imponente altura de 2.00 Metros; una piel agrietada que recordaba a las encontradas en las rocas y de un color canela oscuro; además de una larga melena de un profundo color negro y unos músculos imponentes.

Al momento de chocar, pude sentir un dolor extremo que me obligó a gritar con todas mis fuerzas.

Una vez terminé de experimentar ese dolor, pude sentir que cada célula de mi cuerpo había cambiado de alguna manera... Al igual que algo muy profundo dentro de mi... Aunque no tuve tiempo de analizar los cambios pues me percaté de que estaba a punto de ingresar en ese gran... ¿Faro de luz?

Sin embargo cuando estuve por entrar, pude observar brevemente mi alrededor y notar que mi vista de alguna manera atravesada cualquier tipo de pared, roca o persona que se interpusiera en mi camino. Pero... de un momento a otro, mi mirada se dirigió hacia un esqueleto sentado en un gran Trono Dorado, acompañado de estatuas completamente doradas, las cuales al sentir mi mirada, se pusieron en extrema alerta mientras algunas se movían de sus lugares.

Lastimosamente... O por suerte... Nunca lo sabré... Pues antes de darme cuenta, ya había entrado en esa especie de faro. Sellando de esta manera mi futuro a lo incierto...

–Dentro del Sanctum Imperialis–

Mientras la fuerza de 300 Adeptus Custodes, conocidos como The Companions, se movilizaban en la defensa de su amo y señor, no lograron percatarse, a pesar de su poder y destreza, de la breve mirada del maestro de la humanidad...

–Protagonista POV–

Una vez pasé el faro, me sentí atrapado en una especie de manta pegajosa, por lo que instintivamente traté de deslizarme fuera de ella.

Después de luchar por un tiempo, pude sentir la libertad que tanto anhelaba... Aunque esto fue acompañado de un dolor a lo largo de mi cuerpo que me obligaba a gritar; no obstante, he de decir que fue menos doloroso que el choque de antes, pero el estar acompañado de un zumbido terriblemente molesto no ayudaba mi situación.

"¡BUAAAAAA!" Grité tan fuerte como pude.

"BIEN HECHO!!! El bebé salió sano y salvo" Dijo la mujer, vestida con una especie de falda hecha de pieles y un strophion que sujetaban sus senos.

"Toma. No lo dejes caer o podría ser fatal para el bebé, además, límpialo y envuélvelo en cuero antes de que le afecte la temperatura" Dijo la partera, mientras me pasaba hacia un hombre de aspecto mayor.

Mientras me limpiaban con sumo cuidado, la partera y una niña que parecía estar en su adolescencia, ayudaban a una mujer postrada sobre una pila de pieles.

Una vez limpio, me envolvieron en una piel que era suave en ciertas partes y extremadamente dura y áspera en otras. Estando envuelto, me llevaron a los brazos de lo que supuse que era mi madre.

"Es un niño sano Lule, seguro crecerá grande y fuerte en el futuro" Dijo la partera mientras se sentaba sobre una alfombra de piel.

"Gracias Kolla; por cierto, deberíamos avisarle a los otros, todavía deben estar preocupados, además, con los Murcat desplazándose debido a los Okada, no tenemos mucho tiempo que perder" Dijo Lule mientras trataba de sentarse para alcanza el cuenco con agua... Quedando solamente en eso... Un esfuerzo inútil... Pues el parto agotó gran parte de sus fuerzas.

Por suerte, Toba, la adolescente, recogió el cuenco y se lo acercó a Lule, además de brindarle apoyo para que pueda sentarse.

"Gracias Toba" Responde Lule, antes de beber el agua rápidamente. Mientras tanto, Toba, simplemente asiente y le dice que no hay ningún problema.

Una vez vaciado el cuenco, el hombre de aspecto mayor dice "Iré a hablar con los demás y avisarles que todo salió bien, además, descansaremos otro día más, puede que quieras apresurarte para irnos Lule, pero no quiero arriesgarme a que te sobre esfuerces y termines debilitándote. Prefiero que nuestro mejor guerrero descanse ahora y en el futuro esté de la mejor manera posible"

A lo que Lule asiente y responde "Gracias Chane"

Devolviendo el asentimiento a su agradecimiento, Chane sale de la tienda junto a Kolla y Toba, permitiéndole a Lule que descanse y pueda pasar tiempo con su hijo recién nacido.

Una vez solos, Lule habla con su hijo, como si fuese consciente que éste puede entenderlo.

"Oh mi hermoso bebé... Mi hijo... Aunque no puedo llamarte de esa manera... Pero tienes suerte, pues ya tenía planeado tu nombre desde hace mucho tiempo" Dijo Lule, con una sonrisa maternal y un tono suave, como si la sola idea de hablar fuertemente pudiese asustar a su hijo.

Nuestro protagonista, escuchando la voz de su madre junto a palabras que era incapaz de comprender, mira en su dirección con curiosidad.

Lule, al ver que tenía su atención, declara su nombre "Omagu... Ese será tu nombre... Un nombre con el que transmitirás tu fuerza, tu destreza y tu orgullo"

Nuestro protagonista, conocido de ahora en adelante como Omagu, al ver la sonrisa de su madre, levanta su pequeño brazo en afirmación a sus palabras.

Lule, recibiéndolo como una respuesta, ensancha su sonrisa al máximo, demostrando su felicidad.

-Mientras tanto afuera de la cueva-

-Chane POV-

"¡Chane! ¿Cómo están? ¿Salió todo bien?" Dijo un joven con cabello largo; castaño y una estatura de 1.80, mientras era acompañado con un asentimiento de la multitud.

"No te preocupes Char, ambos se encuentran bien; simplemente Lule se encuentra agotada por el parto" Dice Chane, mientras cierra la cortina fabricada de pieles.

"Ahora que el parto de Lule transcurrió sin problemas... Exploradores ¿Detectaron algún Okada en las cercanías?" Pregunta Chane mientras se acerca a la multitud; la cual se abre y deja un camino para Chane, quien se dirige al centro de la misma y espera sus respuestas.

"No, no hemos encontrado ningún Okada, sin embargo, observamos una manada de Murcats desde el Norte... Suponemos que se dirigen al Sur... Por lo que es posible que algún Okada venga desde el Norte" Dijo un hombre con una lanza de 2 metros en la espalda; vestido con un peto, unos brazales y unos protectores para las piernas, todos hechos de cuero, además de estar acompañado de unos zapatos.

"Además... Hay otro asunto que no está relacionado con los Okada... Un Zmija que se hacía llamar Om Prak, un explorador, se acercó a nosotros para hablar sobre su tribu, la cual estaba interesada en intercambiar nuestras pieles de Camelus o cualquier otra cosa por alimentos o herramientas; lo que creamos conveniente" Comentó otro explorador, vestido de la misma manera que el anterior, solo que portaba una espada de metal en lugar de una lanza.

"Mmmm... La posibilidad de que algún Okada venga en un uno de estos días es una problema... Pero no podemos hacer mucho... Bien... Mantendremos el campamento un día más, los guardias seguirán con la misma rotación de sus puestos; algunos exploradores irán y estarán atentos por si el Okada hace acto de presencia, los otros se encargarán de recoger la mayor cantidad de alimentos posibles; finalmente, que los no combatientes preparen todo el equipaje que no sea vital. Además, que alguien esté atento por si el Zmija vuelve a aparecer. Eso es todo, pueden irse" Ordenó Chane, a lo que todos asintieron y se separaron para realizar sus tareas.

'Debería revisar el estado de los Camelus y Equestradon, estar en temporada de Okada los debe estar estresando; más todavía si existe la posibilidad de que algún Okada llegue en algún momento... Aunque quisiera que no venga algún Okada, es casi seguro que aparecerá, considerando que avistaron una manada de Murcats huyendo.'

Acercándome a los corrales, pude observar a un Camelu descansando y algunos otros dando vueltas por los alrededores. En el centro se encontraba el Camelu con su cabeza de forma triangular apoyada sobre el suelo arenoso; poseía unas orejas puntiagudas a los lados, cabello puntiagudo en la parte posterior de su cabeza, dos pares de ojos grises al frente y un pico puntiagudo de color marrón claro, el cual dolía como el infierno. Su cuello es bastante largo, con un pelaje marrón oscuro suave por detrás y una parte lisa por delante, mezclada con un color gris y marrón claro; luego le seguía sus características tres jorobas, acompañadas de tres patas a cada lado y una cola con punta para finalizar.

Estando al lado, es visible que no se encuentra bien, tiene una respiración errática y un gran trozo de cuero detrás de su joroba... Ese maldito gusano de arena, es increíble el daño que puede causar uno de esos bastardos si lo dejamos solo... Como sea, intentamos desinfectar la herida y mantenerla lo más limpia posible, por suerte no hubo tormentas de arena, sino sería mantener la arena fuera de la herida.

Al levantar la vista, observo con cuidado a los Camelus que están mas alejados. Y siendo honesto... No me gusta la imagen que veo... A pesar de estar sanos la gran mayoría, es visible que están algo agitados... No lo suficiente como para que traten de escapar... Pero lo suficiente como para mantenerles un ojo encima.

Habiendo analizado el estado general en el que se encontraban, devuelvo mi atención al Camelu herido.

Decido acariciarlo un rato para calmarlo y de paso poder revisar su herida... Pero no puedo evitar pensar lo suave que es su piel y cómo me encan... ¿Eh?

De repente, mis pensamientos son interrumpidos por un Equestradon que se acerca de una manera un tanto ruidosa. El Equestradon tiene un cuerpo totalmente robusto con un color negro con el se camufla por la noche; unas patas con unas afiladas garras, una cara un tanto rectangular con ojos de color marrón, 3 dientes puntiagudos que asoman por los costados de su hocico y una reputación de ser malignos y agresivos... La cual es un tanto inmerecida... Pues, son bastantes dóciles... Siempre que seas lo suficientemente fuerte para domarlo.

Estando al lado mío, me intenta acicalar, evitando en lo posible dañarme con sus dientes; a lo que respondo palpando su cuello. Esto continúa por unos minutos hasta que retrocede y me señala con la cabeza en una dirección; al voltearme, veo que se acerca otro Equestradon, hembra en este caso y con un ligero abultamiento en su panza.

"Je, capaz en unos meses tendremos a un nuevo integrante, lo único que espero es que termine pronto esta temporada de caza y no pierda a la cría en el camino, sino será una perdida importante para nuestro futuro" Dije, recibiendo un relincho de mi compañero como afirmación.

-A unos 120 Km de distancia-

En medio del abrasador sol... En una gran llanura sin un solo árbol en las cercanías... Se podía observar a una gran bestia; joven, pero una bestia al fin y al cabo.

Con una altura de 3,5 metros; dos poderosos brazos con tres garras que sirven de apoyo delantero; una cabeza corta y curvada, sin ojos visibles a simple vista, pero con un poderoso sentido del olfato; un torso en el que se encuentra presente una gran joroba con dos pliegues de piel arrugada que se extienden hacia afuera, uno superior que se encuentra acompañado por unas púas de 10 centímetros de largo que recorren toda su espalda, mientras que el pliegue inferior simplemente presenta sus arrugas; por ultimo, presenta dos piernas cortas, pero fuertes, con cuatro dedos y una gruesa cola que termina en forma capullo abierto, por el cual lanza ácido.

Con su forma imponente, la bestia, mayormente reconocida como Okada, se encontraba devorando a un Yoog; un animal de físico excepcional y una inteligencia comparable a la del delfín; poseyendo dos patas cortas con tres dedos junto a un taparrabos; un torso enorme con un color beige claro en el frente y un gris claro por el resto del cuerpo; dos brazos musculosos con cuatro dedos y finalmente una cabeza corta con unos dientes afilados y trozos de roca distribuidos por su cabeza y el resto de su cuerpo.

Antes de arrancar otro trozo de carne, el Okada levanta su cabeza y comienza a olfatear por unos minutos... Donde reconoce el olor procedente de una manada de Murcats, aunque no sólo el de los Murcats, sino también uno nuevo y en mayor cantidad... Aumentando su curiosidad por este olor que nunca conoció... Hasta ahora.

Habiendo determinado la dirección de donde provenían... Continúa devorando a su presa... Anticipando su próxima caza...

-Al día siguiente-

-Omagu POV-

Abriendo mis ojos después de un largo día, miro a mi alrededor... Tratando de aceptar la nueva que me fue dada, además de buscar algún objeto que me conceda una pista sobre dónde me encontraba.

Sin embargo, no pude continuar con mis objetivos, pues de un segundo a otro, me asaltó un hambre que nunca antes había experimentado, por lo que tuve que levantar a mi madre.

"Goo goo ga ga!" Dije... O balbucee... En un intento de despertar a mi madre.

Pero al ver que no era muy efectivo, lo acompañé con algunas palmadas a su brazo.

'Espera, porqué siento que estoy palmeando un lingote de acero' Pensé, cuando de repente, fui levantado por mi madre, que se había despertado.

"Oh, que sucede cariño ¿Te ensuciaste? ¿O tienes hambre?" Dijo, mientras me inspeccionaba en busca del problema. El cual detecto rápidamente al ver que no presentaba algún olor, por lo que procedió a sacarse su strophion y acercarme a su pecho para que pudiera alimentarme.

Mientras me alimentaba de la leche materna, no me di cuenta que Kolla había entrado a la tienda, revisando cómo nos encontrábamos.

"¡Eh, Lule! ¿Cómo estas? ¿Te sientes mejor? Dormiste bastante" Dijo Kolla, mientras se acercaba.

Haciendo una mueca, Lule respondió "Honestamente, esperaba descansar menos de lo esperado... Nunca pensé que el parto tomaría tanta energía... Pero valió totalmente la pena. Además, me siento mejor que antes"

"Mmmm... No te preocupes, es normal que deje agotada... Pero yendo a otro tema, vine a avisarte que tenemos planeado movernos antes del mediodía, la mayoría de las cosas ya están preparadas; solo tienes que preocuparte por tu hijo, además, puedes aprovecharlo para descansar un poco más"

"Genial, me viene bien tener algo de tiempo extra. Pero quiero saber algo ¿Vieron algún Okada?"

"No... Que yo sepa no vieron ninguno o algún rastro; pero vieron que la cantidad de animales que huyen hacia el Sur a aumentado desde ayer, además de que la mayoría de ellos evitaron el Norte, por lo que están preparando trampas para ralentizar su camino y las armas en caso de que haya que enfrentarlo"

"Ughhhh... Quisiera enfrentarlo... Si es que llega a alcanzarnos"

"Oye... A pesar de que respeto que seas una cazadora/luchadora, no siempre vas a poder entrar al combate... Considerando en el estado que te encuentras... Claro... Te sientes mejor, pero eso no significa que no haya algún malestar si llegas a pelear con el Okada"

"Sisi... Lo tengo en cuenta... Pero siento que es mi deber dar una ofrenda al Aquila Aurea por el nacimiento de Omagu... Especialmente porque no hubo ningún problema y salió todo bien" Dijo Lule, mientras agarraba entre sus manos un colgante desgastado de un águila con cuatro alas.

"Sigh... Bueno... Al menos ten cuidado si vas a enfrentarlo... Si sientes que no estás en condiciones no lo enfrentes... Además, tienes un hijo, así que no puedes morir todavía"

"¡¡Genial!! Es suficiente para mi... Solamente quiero que cuides a mi bebé mientras salgo a luchar"

"Dios mío... Está bien... Pobre de ti Omagu... Espero que no heredes la inteligencia de tu madre" Dijo Kolla, mirando con lástima al pobre bebé.

"OYE!!!!" Se quejó Lule, mientras Kolla solamente sonreía.

Mientras la conversación continuaba, Omagu estaba concentrado en comer... o chupar en este caso.

'Nunca se me hubiese ocurrido que es incomodo tener tan pocos dientes... Por no decir ninguno... Además, quien diría que la leche de mi madre sabe mejor de lo que esperaba... Bueno... Eso sonó raro... Pero más importante ¿Qué es ese Okada? Es lo único que puedo diferenciar de todo lo que hablaron... Espera ¿Pude entender una palabra? Es normal que no pueda entender oraciones y demás, pero puedo entender nombres por lo que puedo observar... Mmmm, es interesante saber esto, debería ver de que más soy capaz.' Pensé, sin darme cuenta de que mi madre me había sacado de su pecho, dándome unas palmaditas para hacerme eructar.

"Bueno, no tengo nada más que hacer aquí, iré a preparar las cosas para cuando partamos, nos vemos luego Lule" Dijo Kolla, extendiendo el brazo a su amiga con la mano abierta.

"Gracias por la visita Kolla, nos vemos luego" A lo que Lule respondió, haciendo el mismo gesto que Kolla y agarrando su antebrazo.

Una vez Kolla salió de la cueva, Lule procedió a relajarse en la cama, meciendo a su hijo y hablando con él de vez en cuando.

-Al rato-

-POV General-

Lule se había levantado, dejando a su hijo en la cama para que sea más fácil acomodar sus cosas; por suerte, no disponía de muchas pertenencias.

Mientras estaba trabajando, una persona entra en silencio, cuidando sus pasos para hacer el menor ruido posible. Cuando se acerca a unos 5 metros de Lule, ésta habla "Sé que estas ahí Char ¿Qué pasa?"

"Ufff... Nunca puedo acercarme lo suficiente para asustarte prima" Dijo Char, mientras se enderezaba y se acercaba para saludar.

"Me alegra ver que te encuentras bien" Comentó Char mientras abría su mano y extendía el brazo.

"A mi también... Por suerte no te encontraste alguna bestia problematica en el camino" Dijo Lule, mientras respondía con un saludo de antebrazo.

"Desearía decir que tuve buena suerte... Pero en esta época es mal augurio tal caso" Respondió Char.

"En eso podemos coincidir... Pero mira el lado bueno... Al menos no te encontraste directamente con un Okada"

"Mmm... Cierto" Afirmó Char.

"Pero da igual en este momento... Ven, ven a ver a mi hijo" Le dijo Lule mientras se acercaban a la cama.

"Hey amigo ¿Cómo estas? ¿Todo bien? Te ves muy sano, seguro serás grande y fuerte" Dijo Char, mientras hablaba suavemente para no asustar al bebé. A lo que Omagu respondió simplemente moviendo las manos, ocasionando una sonrisa de ambos.

"Bueno... Char... Quería saber que te parece la idea de entrenar a Omagu cuando crezca"

"Sé que me habías comentado algo hace un tiempo... Pero ya que lo mencionas ahora... Si, seguro... No tengo problema en entrenarlo... Aunque estoy seguro que tu también lo entrenaras ¿Verdad?"

"Si... Esa es mi idea... Mientras más aprenda, más posibilidades de sobrevivir y por lo tanto un mejor futuro para él"

"Veo... Aunque será un problema cuando sea época de Okada..."

"Ya nos la arreglaremos... Pero ya que te encuentras hablando sobre los Okada ¿Chane los mandó a explorar?"

"Si. Nos dijo de explorar y estar atentos a los alrededores por si avistamos a algún Okada, aunque comenzamos a implementar algunas trampas por si acaso. Además, estoy seguro que en algún momento aparecerá, hubo mucho movimiento de manadas, a este punto solamente quedan los agazapados y los débiles... Espero que se entretenga con ellos antes que con nosotros"

"Oye... Sabes que es una buena oportunidad para probarnos ante nuestros antepasados"

"Lo se... Lo se... No voy a rehuir de una lucha a muerte contra un Okada... Pero siempre que sucede termina ocasionando mucho daño a la tribu, lo cual es un problema"

"Bueno... Tienes razón... Pero siempre es una oportunidad para mejorar y evitar perder a tantos la próxima vez"

"Cierto... Como sea... Debo seguir explorando los alrededores... Ver que estuviesen bien era mi objetivo, el cual logré... Pero suficiente charla, debo irme. Adiós Lule" Dijo Char, marcando el final de la visita, mientras extendía su brazo.

Viendo que Char se despedía, Lule lo despidió con un agarre en el antebrazo, para volver a seguir lo que estaba haciendo.

Mientras Lule continuaba trabajando, Omagu fue capaz de ver la apariencia de su madre. Con una altura de 1.98 metros aproximadamente, cabello de color negro a la altura de los hombros, una musculatura importante y cicatrices pequeñas a la largo del cuerpo; resaltando una cicatriz grande en su brazo derecho que recorría desde el hombre hasta el codo. Se podía observar a simple vista que su madre era una luchadora experimentada.

'Por las heridas es obvio que tiene experiencia, pero me gustaría ver su fuerza o que alguien haga una demostración... En este momento es lo que más noto, ya que tengo la sensación de que soy más fuerte de lo que debería para mi edad... Pero no tengo forma de comprobarlo' Pensó Omagu, mientras apretaba sus puños y sentía como sus músculos se contraían.

-Al mediodía-

En medio del ahora ex-campamento, se encontraban en una ronda todos los habitantes de la tribu, preparando la formación para el viaje y el destino esperado.

"Vamos a repasar rápidamente lo acordado, los niños y los no combatientes irán al centro, los guardias irán distribuidos en los alrededores; pero en su mayoría quiero que se concentren en los costados y la parte trasera de la formación; en cuanto a los exploradores, irán en grupos de dos e informarán cualquier cosa que sea sospechosa, ya sea algo que nos interrumpa el camino o lo que consideren importante que nos afecte, en caso de ser atacados, uno transmitirá la información y el otro ganará tiempo; es vital que esa información llegue y evite mayores problemas a la tribu. Los Camelu irán al centro con todo el equipaje, mientras que los Equestradon acompañarán a los guardias, además de uno para cada grupo explorador. Eso es todo por ahora, pónganse en marcha" Dijo Chane, mientras se levantaba y charlaba con los exploradores para darles mayores detalles.

Una vez preparados, partieron en dirección al Sureste, en busca de una zona con suficientes pastos verdes.

-A unos 20 km-

Caminando con pasos constantes, se podía observar al joven Okada caminar en dirección al sur, mientras se detenía de vez en cuando para comer un Hongzui; un animal de 1.5 metros con dos patas larguiruchas, un cuerpo pequeño con una aleta y una cola recta al cuerpo junto a unas espinas que rodean su cola por arriba y abajo; por otro lado, cuenta con dos brazos flacuchos y una cabeza parecida a la hormiga pero con dos cuernos sobresaliendo por los costados.

Al detenerse a comer, se puede apreciar que tiene una gran herida de mordida a la altura de su pierna trasera y la base de la cola, por suerte, está cicatrizada, pero no lo suficiente para considerarse curada.

Sin embargo, la carne del responsable pudo ahorrarle horas de caza para seguir el olor que había detectado el día anterior. Por lo que actualmente se encontraba a unas horas de llegar a su ubicación, tratando de mantenerse en el mejor estado posible para no perderlos.

-2 horas después-

En medio del desierto, se podía observar a dos exploradores a Equestradon, equipados con una espada de metal cada uno y su respectiva armadura. Ambos se encontraban explorando el camino, en busca de cualquier problema, pero ya llevaban un rato sin ver nada que los alertase; lo que los preocupaba.

Siguieron de esa manera durante unos minutos antes de avistar un grupo de personas. Al observarlos, decidieron que uno se quedase escondido en los arbustos mientras el otro se acercaba con una bandera blanca atada a un palo; en caso de que muriese, el otro iría a informar a su grupo.

Al acercarse, fue capaz de identificar al grupo; una tribu de Zmija; tenia la apariencia de una serpiente de color blanco, pero acompañada de una aleta dorsal en su espalda, dos piernas y brazos flacuchos; una altura de 1.2 metros por estar encorvado y finalmente un conjunto de adornos dorados colocados por todo por su cuerpo.

Al ver que no fue atacado, el explorador procedió a bajar la bandera "Un gusto conocerlo, soy Vile, explorador de la Tribu Tocudo. Quisiera saber si estas dispuesto a comerciar alimento o herramientas por lo que tengas disponible" Preguntó.

Recibiendo un asentimiento del Zmija, este dijo "Un gusssto a ti también, sssoy Apep, lider de la tribu Coatl y essstaria interesssado en intercambiar entre nosssotrosss; lo unico que essspero esss que podamosss hacerlo cuanto antesss; puesss como vesss essstamos apuradosss."

"Genial, no se preocupe, trataremos de demorarnos lo menos posible" Dijo el explorador, antes de retirarse para avisar a su compañero.

"¡Vamos súbete! Tenemos que dirigirnos hacia el grupo y avisarle a Chane" Dijo, mientras pasaba al lado de su compañero y reducía la velocidad para que pueda subirse. Una vez hecho, comenzaron a dirigirse hacia el grupo rápidamente.

-20 minutos después-

"¡¡Chane!! ¡¡¿Dónde estas?!!" Gritó uno de los exploradores mientras bajaba del Equestradon.

"¡¿Que pasa?! ¡¿Estamos bajo ataque?!" Dijo Chane mientras iba corriendo hacia la voz.

Al llegar, el explorador empezó a contarle lo sucedido con los Zmija y su interés en intercambiar entre tribus. Al terminar su relato, Chane se quedó quieto durante unos minutos; pensando cuanto tardarían en llegar y si les convenía.

Una vez llegó a una conclusión, le dijo a los exploradores que volviesen con la tribu Zmija y le dijesen que tardarían 1 hora en llegar.

Habiendo escuchado las palabras de Chane, ambos procedieron a darle agua al Equestradon y volver otra vez por donde vinieron.

-20 minutos después-

Bajando nuevamente del Equestradon, el explorar procedió a hablar rápidamente.

"Buenas, vine a avisarles que nuestro líder está de acuerdo en intercambiar bienes, pero tardarán 1 hora en llegar hasta aquí; a pesar de venir lo más rápido posible."

"Genial, esss un tiempo que essstamosss dissspuessstosss a esssperar. Haré que misss sssoldadosss exploren y protejan lasss cercaniasss."

"Muchas gracias, nosotros estamos desplazando a nuestros exploradores hacia aquí para avisar caso de avistar a un Okada."

"Perfecto." Dijo el Zmija antes de regresar con su tribu.

-1 hora después-

En medio de un espacio abierto con montañas medianas en dirección noreste, se podía observar a dos grupos, uno Humano y otro Zmija.

Estos dos grupos se encontraban intercambiando bienes; entre estos había piel de Camelus, armas de metal, armaduras, alimentos como carne o bayas; principalmente carne, baratijas; como collares, colgantes, entre otros.

"Muchasss graciasss por esssta oportunidad; principalmente por losss alimentosss, essstán en muy buena calidad y no essstán podridos. Sssi el dessstino quiere que volvamosss a encontrarnosss, essstaria interesssado en realizar el misssmo intercambio." Dijo Apep con una sonrisa en su cara, pues a pesar de intercambiar bastantes armas y baratijas, los alimentos son más importantes; debido a la gran cantidad de Zmijas en la tribu.

"Si, también me gustaría poder hacerlo, pero quisiera preguntar algo..." Dijo Chane

"¿Que puede ssser?" Dijo Apep con una clara curiosidad.

"¿Ustedes perdieron recientemente algún explorador o se contactaron con una tribu humana hace poco?"

"Sssi, hemosss perdido algunosss exploradoresss hace poco... ¿Como lo sssabesss?" Preguntó a cambio Apep con cautela.

"Mis exploradores me informaron el día de ayer que un Zmija se había acercado para informarnos que su tribu estaba interesada en intercambiar con nosotros... Su nombre era Om Prak, según me dijeron"

"Ya veo... Entoncesss sssi, era uno de losss nuessstrosss... Sssupongo que tuvo mala sssuerte y fue devorado por alguna bessstia"

"Mmm... Cambiando de tema... Quisiera saber si dispone de algún artefacto entre tus bienes" Preguntó Chane con un claro interés.

"Mmmm... Sssi, dissspongo de un artefacto; una essspada extraña, pero funcional al fin y al cabo." Comentó Apep, mientras ordenaba a un integrante de su tribu que buscase el arma.

Unos momentos después, llego un Zmija con el arma envuelta en piel de Camelu. Al acercarse, Apep procedió a desatar la piel, permitiendo observar el artefacto... Este consistía en una espada de un solo filo con unos dientes extremadamente puntiagudos, tenía una empuñadura con una especie de guardamanos, además de presentar un color marrón claro a lo largo de la carcasa que hacía notar su desgaste.

Terminando de verla, Chane pregunta "¿Que quieres a cambio del arma?" A lo que recibe la simple respuesta de Apep.

"Sssimple, quiero dosss Equessstradon; un macho y una hembra, ademásss de 1 tonelada en alimento" Dijo, mientras volvía a envolver la espada.

Una vez escuchada la oferta, Chane estuvo pensándolo durante un tiempo mientras hacía preguntas sobre la letalidad, la duración y si era necesario algún requisito para usarla. Una vez supo que era extremadamente letal y que era necesario un balde de un elemento viscoso para que funcione, decidió aceptar el intercambio; ahora tendría que encontrar a un guerrero que pueda manejarla.

Sin embargo, ambos fueron interrumpidos por la llegada de un explorador sobre Equestradon, el cual venía solo y a todo prisa; una vez cerca, directamente saltó del animal y aterrizó con las rodillas y las manos sobre el suelo. Levantándose rápidamente, procede a informar sobre el avistamiento de un Okada a 2 km de distancia, ocasionando que el ambiente se volviera sombrío.

Procesada la información, Chane ordenó que buscase a uno de los exploradores más experimentados y lo llevase hacia el Okada, luego se volteó hacia Apep y al verlo con una expresión similar a la suya, le preguntó "¿Que te parece trabajar juntos y matar a la bestia? Una vez muerta nos repartiremos a la mitad el botín, además, es tarde para escapar."

Resignándose al destino, Apep aceptó de buena gana y procedió a entregarle la espada a Chane "Ten, que uno de tus guerreros la use. Nosotros no disponemos del físico para usarla." A lo que Chane asiente con la cabeza y procede a retirarse hacia su tribu.

-En la tribu-

"¡¡Escuchen!! Pronto nos enfrentaremos a un Okada, por lo que los guerreros más experimentados se preparan con el mejor armamento posible, el resto se refugiará junto a los Zmija ¡¿Entendido!?" Ordenó Chane.

A lo que todos respondieron "¡¡SI!!"

Mientras todos se dispersaban, Chane pensó en su mejor guerrero para llevar la espada, pero al darse cuenta de que existía la posibilidad de que Lule pudiese no estar recuperada del todo, decidió que sería su destino usarla.

"Sigh... acompáñame en la batalla de hoy, Aquila Aurea..."

~Fin~