Quien diría que el cielo no es azul..

-Omagu POV-

-Salto de tiempo-

-Dos días-

'¡Buen día mundo! ¡Hoy es un hermoso amanecer!' Pensé mientras mostraba una sonrisa y extendía mis manos al cielo con felicidad...

'¡ESO ES LO QUE DIRIA SI PUDIESE VER ALGO!' Sin embargo, mí sonrisa no duró mucho gracias a mí situación actual... ¿Cuál es? Te estarás preguntando. Bueno... Simple y llanamente... Todavía está la maldita tormenta; la cual sigue bloqueando mí vista y no me permite disfrutar de la maravillosa naturaleza.

Normalmente duraría uno o dos días una tormenta similar a esta. Pero que todavía perdure me hace considerar que estaré de esta manera por unos cuantos días más, provocando que me irrite, ya que no dispondré de mis momentos de calma.

Pero bueno, no todo es posible en esta vida, por lo que me tendré que conformar con las horas de juego con Yuco y Borari. Por cierto, hablando de esos dos ¿Dónde diablos están? Será mejor que los busque.

-10 minutos después-

'¡Por fin! Sí que me costó encontrarlos. Quien diría que estarían en la tienda de los padres de Yuco' Pensé mientras entraba tranquilamente por la solapa de la tienda.

Una vez dentro, pude vislumbrar a los padres de Yuco en la esquina derecha de la tienda y a Borari y Yuco en la esquina opuesta.

Mientras me acercaba a mis amigos, pude notar estaban jugando a la ¿Lucha? No tengo idea qué era exactamente, pues parecían estar peleando pero sin hacerse ""daño"". Sin embargo, no tuve tiempo para seguir cuestionando su manera de divertirse, pues ambos venían corriendo; bueno, técnicamente gateando a toda velocidad.

Suspirando mentalmente, me preparé para enfrentarlos. Recibiéndolos con los brazos ligeramente doblados, Yuco fue hacia mí derecha y Borari a la izquierda.

Yuco trató de tirarse encima de mí, a lo que respondí tocando lo más suave posible su pecho, mientras, Borari agarró mí brazo y trató de jalarme.

Para Borari, agarré su brazo y empecé a jalarlo, a lo que simplemente recibí una risa como respuesta. En cuanto a Yuco, de alguna manera logró escabullirse y se sujetó a mí brazo derecho, tratando de agitarme mientras se reía... Obviamente quise librarme, pero no quería lastimarlos con mi fuerza, además, ver sus sonrisas y su intento de moverme me divertía de cierta manera.

Mientras me entretenía con mis amigos, no me di cuenta que Lule en algún momento entró a la tienda y soltó un suspiro de alivio al verme sano y salvo. Observando que estaba totalmente distraído, simplemente sonrió y volvió a irse apuradamente mientras hablaba con los padres de Yuco.

"Por favor, cuídenlo mientras hago mi turno de guardia y me encargo de ciertas cosas, se los agradecería" Suplicó con las palmas de las manos juntas.

"No te preocupes, nos encargaremos de ellos" Respondió Otomi, madre de Yuco, con una sonrisa maternal.

"Gracias" Dijo, mientras se retiraba de la tienda.

Escuchando el fuerte ruido de la solapa, volví a darme cuenta de mi entorno. Parpadeando rápidamente para concentrarme, logré de alguna manera librarme de Yuco y de Borari, los cuales dejaron escapar un ""goo"" a modo de protesta.

Sin embargo, ignoré sus palabras, pues ya habíamos jugado lo suficiente. Además, tocaba la hora de la charla.

"La sesión comienza!" Dije mientras aplaudía, buscando llamar su atención. La cual recibí.

"Bien, el tema que nos incumbe el día de hoy es sobre nuestro futuro ¿Ya decidieron que van a hacer cuando sean adultos?" Pregunté mientras miraba seriamente a ambos.

"¿Qué? ¿Lo mismo que yo?" Cuestioné a Borari, la cual me respondió mientras levantaba los brazos.

"No, Borari, no va a ser posible. No aceptan mujeres como aspirantes a Space Marine" Dije, mientras rechazaba su decisión.

A lo cual recibí una mirada enojada y unos cachetes inflados.

"¡Oye! ¡No me mires así! No es mí culpa que El Emperador los haya hecho de esa manera"

"¿En cuant... ¿Yuco? ¡Ey Yuco! ¡No te distraigas!" Lo llamé con un tono irritado, pues siempre pasaba lo mismo.

Captando su atención otra vez, le pregunté "¿Y tu? ¿Que harás?"

A lo cual me respondió que iba a ser el mejor explorador de la tribu.

"Explorador... Interesante elección... Tendrás que cuidarte de los ataques sorpresa de los animales" Le dije, aconsejándolo y aceptando su elección.

Volteando a Borari nuevamente, vi que estaba mirando a la nada. Seguramente estaba pensando en algo.

"Ey Borari, ya que no puedes ser un Space Marine ¿Ya te decidiste que vas a hacer?" Le pregunté con curiosidad.

Despertándose por mí pregunta, me miró de una manera determinada y dijo lo que estaba pensando.

"¿Mmm? ¿Superarme cuando seamos adultos? ¿Sabes que es complicado hacerlo? Considerando que seré un Space Marine" Le advertí. Sin embargo, mí advertencia fue ignorada completamente.

"*Sigh*…Bien, espero que lo logres" Comenté, apoyando su decisión a pesar de lo difícil que era.

"Ahora... Es momento de pasar a un tema más importante" Dije con una cara completamente seria.

"Es hora de determinar el porqué la piel de Camelu es las más cómoda y la más suave de todas las pieles" Opiné, sin embargo, rápidamente fui interrumpido.

"¡¿QUÉ?! ¡¿COMO QUE LA PIEL DE EQUESTRADON ES SUPERIOR?!" Cuestioné a Borari por su comentario.

"Tienes razón en que la piel de Equestradon es suave, pero comparada a la de Camelu, es más firme y sirve para otras cosas" Dije, concediendo un punto a favor.

"Por lo tanto, al ser la más suave, es la que a más gente le gusta" Declaré, mientras asentía para mí mismo.

"¡¿Eh?! ¿A pesar de ser más suave, no te gusta por su color? Espera ¿Cómo que es feo? Pero si es un buen color, además, da un sensación hogareña" Argumente con los brazos cruzados, mostrando mí desacuerdo.

Sin embargo, Borari se mantuvo firme en su opinión.

Continuamos mirándonos el uno al otro hasta que fuimos interrumpidos por la opinión de Yuco sobre el tema.

"... Oye Yuco... Ignorare tu comentario sobre la piel de Sabre y porqué es la más suave..." Dije con una cara decepcionada, a lo cual Borari estuvo de acuerdo.

"Volviendo a nuestro debate. Claro, la piel de Camelu es un problema, pues los pelos tienden a salirse si usamos mucha fuerza, pero esa es la idea, tratarlos con cuidado, además, es mejor usarlos para cuando hace frío" Le comenté a Borari sobre los puntos positivos y negativos.

"¡Lo se! No hace falta que me digas que gran parte del tiempo hace calor" Dije, evitando que Borari argumentase sobre el frío.

Mientras seguíamos argumentando nuestros puntos a favor y en contra de una piel o la otra, decidimos que no podíamos determinar la mejor opción si seguíamos de esta manera.

"Mira, no vamos a poder determinar cuál opción es la mejor, por lo que consultaremos a unas cuantas personas y a partir de ahí veremos a nuestro ganador ¿Te parece justo?" Le propuse a Borari, buscando acabar con este tema de una vez por todas.

Confirmando su acuerdo sobre nuestra manera de resolver las cosas, procedimos a hablar sobre el clima... Bueno, cualquier otra cosa menos el clima.

-Otomi POV-

'Jejeje~ es bastante divertido ver a mi hijo y sus amigos en su hora de juego' Pensé con una sonrisa en mí rostro.

'Sin embargo ¿Están tratando de conversar? Solo vi a Omagu decir palabras sueltas y hacer sonidos de bebé, mientras que Borari y Yuco hacían sonidos de bebé a modo de respuesta' Bastante curioso, si me pongo a pensarlo detenidamente.

Viendo que era hora de alimentarlos, me acerqué a ellos.

"Ey pequeñines~ es hora de alimentarse ¿Qué les parece?" Dije, mientras me sentaba en una piel de Camelu.

"¡GAA!" Me respondieron los tres al unísono, provocando otra sonrisa en mí rostro.

-Lule POV-

Estos dos últimos días fueron extremadamente estresantes... El saber que hay una gran cantidad de Desert Wyrm y Sierpe sueltos es una gran fuente de preocupación. Además, que la tormenta nos dificulte la visión y que su hora de caza se produzca al anochecer no ayuda.

Por suerte pudimos descubrir el patrón de movimiento en base a los sonidos que producen. Los Desert Wyrm cazan a partir del atardecer hasta casi la medianoche, a partir de la medianoche, salen los Sierpe, los cuales cazarán hasta el amanecer. Durante la mitad de la mañana habrá algunas rezagados que seguirán cazando y luego se irán a dormir; dejándonos alrededor de 10 horas para descansar.

Debido a esto, tenemos que organizar los puestos de guardia y a las personas no son guerreros a los nuevos horarios. La gran mayoría de los guerreros se encontrará de guardia al anochecer, por lo que prácticamente tendremos que dormir de día, mientras que aquellos guardias diurnos dormirán cuando caiga el sol; lo cual será un problema, pues al estar activa la mayor cantidad de bestias al anochecer, los sonidos que producen perturbarán su sueño.

Probablemente rotaremos a las personas que estén en guardia durante la noche al amanecer y viceversa, pero eso es un problema que solucionaremos con Chane en su momento. Ahora tengo que revisar el estado de las defensas y de los guerreros.

-Salto de tiempo-

-50 minutos-

Dando vueltas por el primer anillo de defensa del campamento, no noté ningún problema... No había ninguna barricada dañada; nuestros guardias estaban cansados, pero dentro de todo sanos, lo cual no era un gran inconveniente.

Ver en buen estado las defensas me calma, aunque sea un poco, pero a la vez me preocupa el futuro, pues es muy probable que suframos un ataque de Wyrm o de Sierpe, lo queramos o no.

Mientras volvía hacia el campamento, me encontré con Ranque en el camino.

"¡Oye Ranque! ¿Algo que informar? ¿Es necesario suministrar algo?" Le pregunté, pues él era el encargado de la guardia diurna.

"¿Oh? ¿Lule? No, gracias por preguntar, pero estamos bien... Aunque desearía que detuvieses esta tormenta, pero no tienes ese poder tristemente" Me respondió Ranque con una mueca en su rostro, tratando de relajarse aunque sea un poco a través de su broma.

"Je... Ojala pudiese hacerlo. Pero en serio, en caso de necesitar algo, comunícaselo a Chane o a mi y dependiendo de qué sea, lo dispondremos inmediatamente o cuanto antes podamos. Ahora, si me lo permites, tengo que ir a discutir con Chane sobre nuestras medidas de defensa" Le avisé a Ranque, antes de extender mi brazo para despedirme.

"Gracias, cualquier cosa les avisaré. Cuídate Lule" Contestó Ranque mientras extendía su brazo para responder a mi gesto.

-Salto de tiempo-

-10 minutos-

Entrando a la tienda de Chane, pude verlo mirando un mapa aproximado de todo el camino que recorrió la tribu desde sus comienzos. El mapa medía 3 metros de largo y 3 metros de ancho, estaba hecho de piel de Equestradon y los detalles del mapa estaban marcados con una especie de ¿Tinta? ¿Creo que se llamaba? Que fue conseguida por nuestros ancestros.

"¿Estás preocupado por algo? Considerando que te he visto pocas veces usar el mapa" Interrumpí a Chane con mi duda, pues, solamente a usado el mapa en 3 ocasiones.

"Si. Estoy preocupado por la cantidad de Wyrm y Sierpe que escucho al anochecer; por lo que estoy tratando de imaginar nuestros alrededores y encontrar una ruta de escape en caso de ser necesaria" Me respondió sin apartar la mirada del mapa.

"Oh, entiendo, creo que el noreste era el lado más cercano a las montañas" Le dije mientras trataba de recordar lo mejor posible.

"Si... A unos 2-3 kilómetros de distancia, sin embargo, el camino es el problema, pues es relativamente llano; permitiendo que los Wyrm y Sierpe se muevan por ahí" Aclaró Chane con una ligera frustración.

"Mmmm... Bien, consideremos hablar en otro momento sobre nuestra ruta de escape. Ahora vengo a hablar sobre nuestras defensas y cómo coordinaremos los turnos de los guardias"

"Veo... ¿De cuantos guerreros disponemos actualmente?" Me preguntó Chane mientras dejaba de mirar el mapa.

"Alrededor de 262 guerreros; bastantes por suerte. Ahora, pasando al tema de las guardias, me gustaría que alrededor de 182 vigilen durante la noche, mientras que los otros 80 se encargarán del día. El turno de la noche estará a mi cargo, mientras que el diurno seguirá a cargo de Ranque" Le dije a Chane, mostrando las medidas de seguridad que prefería.

"Entiendo el porqué de tan pocos guardias durante el amanecer, pero hay algo que quiero aclarar ¿El turno nocturno duraría hasta que los Sierpe se retiren a su madriguera?" Cuestionó, con duda en su rostro.

"Si. Gran parte de los guerreros estarán activos durante la hora de caza de ambos animales y por si alguno intenta subir la montaña, además, con la presencia de mi arma, tenemos algo que nos asegure dañar a las bestias"

"Veo. No tengo ningún problema con tu plan, puedes disponer de cualquier elemento que necesites con tal se asegurar la seguridad de la tribu"

"Perfecto" Respondí con una sonrisa en todo mi rostro.

"¿Algo más que sea necesario?" Cuestionó Chane.

"Si, quisiera entrenar a toda la tribu en caso de que suframos un ataque. Pienso ir entrenándolos por grupos durante el tiempo que dure la tormenta" Le dije a Chane como pedido.

"No encuentro ningún problema... Tienes mi permiso para hacerlo, sin embargo, trata de no pasarte con su entrenamiento, pues no tendrá sentido si tenemos combatientes pero todos están cansados" Comento Chane mientras me hacia una seña para retirarme.

Asintiendo a su recordatorio, salgo de la tienda y me dirijo a la armería, ya que necesitaba saber si disponemos de las suficientes armas para entrenar a tanta gente.

-Salto de tiempo-

-10 minutos-

'Joder... ¿Quién diseña la ubicación de las tiendas? ¿Era necesario que estuviese tan alejado?' Me quejé mientras entraba por fin en la condenada tienda.

'Veamos... Necesitaría alrededor de 53 espadas; lanzas y escudos para cada sesión de entrenamiento' Calculé mientras daba vueltas por el lugar.

Después de unos cuantos minutos, pude encontrar las cantidades que necesitaría.

"Ahora que tengo todo, solo falta moverlo..." Suspiré al darme cuenta de la cantidad de viajes que tendría que realizar si lo hacía sola.

Saliendo de la armería en búsqueda de alguien que me ayude, recordé que por la maldita tormenta nadie me vería a menos que estuviese cerca, por lo que comence a dirigirme hacia un lugar con una concentración de tiendas. Por suerte, me encontré con Toba, Tapi y su grupo de amigos apenas caminé unos metros.

"¡EY NIÑOS! ¡VENGAN AQUI!" Los llamé mientras agitaba mi brazo.

Apurando su paso en mi dirección, Toba preguntó "¿Que pasa tía Lule? ¿Hubo algún problema?"

"No, no hay ningún problema, solamente necesito su ayuda para transportar una pila de armas" Dije, señalando a la armería.

"¿Eh? ¿Para que necesitas tantas armas señora Lule?" Preguntó Tapi con una postura recta y un tono de total respeto.

"Je~ Tranquilízate muchacho, no estamos en medio de un combate. En cuanto a tu pregunta, las necesito para el entrenamiento que pienso brindarle a los que no son guerreros" Respondí con calma mientras me dirigía hacia la armería.

"Bueno niños, tomen cuantas armas puedan y llévenlas al centro del campamento" Dije mientras entraba y agarraba 30 lanzas, sujetándolas con ambos brazos.

Saliendo de la tienda, el resto del grupo salió detrás de mi con 10 armas cada uno. Lo cual me dejaba unas 59 armas que recoger.

En el camino, Toba me preguntó sobre el tipo de entrenamiento al que sometería a los no guerreros.

"¿Qué les haré hacer? Nada complicado en verdad, solamente duelos entre ellos, una maratón con peso alrededor del campamento y finalmente un entrenamiento para sus sentidos; atacándolos a través de emboscadas mientras tratan de esquivarme" Dije, ya que en verdad no eran tan complicados estos ejercicios. Además, eran los que usábamos para entrenar a nuestros guerreros novatos.

"Ya veo..." Dijo Toba con duda, por lo que esperé a que continuase con su respuesta.

"... Aunque todavía no entiendo algo... Gran parte trabaja como guerrero de vez en cuando, por lo que presenta el físico adecuado para pasar fácilmente la prueba y empezar directamente con un ritmo de entrenamiento más acelerado ¿Entonces por qué todos deben hacerla?" Concluyó Toba.

Asintiendo a modo de reconocimiento a su análisis, le expliqué el porqué.

"Tienes razón, la gran mayoría cumple con las condiciones para pasarlas fácilmente. Sin embargo, hay unos pocos que no trabajaron como guerreros, por lo que su físico es inferior al resto; por lo tanto, este ejercicio les supone un gran esfuerzo, además, ver que sus compañeros pasan fácilmente los ejercicios los motivará a estar al día con el resto"

"¡Ahora entiendo! Estás tratando de motivar y adaptar a aquellos que son más débiles, mientras que para el resto es un calentamiento antes del verdadero entrenamiento" Dijo Toba con emoción al darse cuenta de mi plan.

"Exactamente" Confirmé con una sonrisa.

"Sin embargo... Lule... ¿Qué entrenamiento harán una vez finalizado el de calentamiento?" Preguntó Tapi con un poco de rigidez en su voz.

"Bien muchacho, es mejor sin tanta formalidad. En cuanto al entrenamiento, será una maratón de 80 kilómetros con 30 kilogramos a sus espaldas, enfrentamientos entre grupos de 4 personas y ejercicios que mejoren la agilidad" Respondí mientras me paraba en el centro del campamento y dejaba las armas.

"¿Lo que hacemos normalmente? ¿Vamos a estar con ellos para ese entrenamiento?" Cuestionó Tapi mientras soltaba las espadas.

"Si quieren y no están de guardia, pueden unirse, no tengo ningún problema. Solamente recuerden traer sus propias armas" Aclaré para el grupo.

Mientras me limpiaba las manos, volteé hacia el grupo que soltaba sus armas y les dije.

"Todavía faltan algunas armas que traer, así que ayúdenme con ellas y están libres para seguir con lo que estaban haciendo"

"¡Si señora!" Respondieron todos, mientras volvíamos caminando.

-Salto de tiempo-

-10 minutos-

Viendo la pila de armas frente a mí, las tapé con un par de pieles, además de ponerles algunas rocas encima para evitar que salgan volando.

Observando que todo esté en orden, me dirigí hacia la tienda de Otomi y Nahu; padres de Yuco, para buscar a mi hijo, al cual no veo desde hace rato.

-Salto de tiempo-

-8 minutos-

Entrando a la tienda mientras avisaba de mi presencia, pude ver que mi hijo y sus amigos estaban durmiendo en una esquina de la tienda; cubiertos de pieles de Camelu y de Equestradon, mientras que Otomi y Nahu estaban comiendo.

Viendo que todo estaba en orden, los saludé a ambos y me senté frente a ellos.

"¿Ey como están? Gracias por cuidar a Omagu por un rato" Dije, mientras sacaba un poco de carne de mi bolso.

"Oh~ No te preocupes, fue divertido verlos jugar" Dijo Otomi mientras sonreía.

"Si, especialmente cuando charlaron, ver sus rostros fue ciertamente cómico" Agregó Nahu.

"¿Omagu hizo otra de sus charlas? *Sigh* A ese niño sí que le gusta hablar con sus amigos"

"Está bien, no fue ningún problema. La próxima vez puedes tardar más si quieres" Comentó Otomi con su habitual alegría.

"Gracias, ahora si me permiten, me voy a llevar a mi pequeño" Dije mientras me levantaba.

Acercándome a Omagu, pude verlo chupándose el dedo mientras Borari y Yuco se acurrucaban al lado de él. Sonriendo mientras agitaba la cabeza, lo levanté lo más suave posible, tratando de que no se despierte.

Al salir de la tienda, hice un saludo silencioso hacia Otomi y Nahu, los cuales respondieron de la misma manera.

Mientras lo cubría con una piel de Camelu para evitar que la arena lo moleste, caminé hacia nuestra tienda para por fin poder descansar por un rato.

-Salto de tiempo-

-5 minutos-

Moviendo la solapa muy suavemente, fui hacia nuestras camas y acosté a Omagu al lado de la mía, donde dormiríamos por un par de horas.

-Mientras tanto, en otro lado del campamento-

-Toba POV-

"Ey Tapi ¿Por qué estabas tan nervioso para hablar con Lule? Si la última vez nos dijo que no hacía falta ser tan rígidos" Le pregunté.

"¡Oye! No es mi culpa ¿Sabes? Estoy acostumbrado a respetar a los que son grandes guerreros, no puedo deshacerme de mis hábitos" Comentó Tapi con una cara sonrojada.

"Calma~ Calma~ No estoy tratando de reprochártelo, solamente tenía curiosidad" Dije mientras agitaba mis manos para calmarlo.

"Ugh... Bien... Es solo que... Va tomar tiempo desacostumbrarme. Pero más importante, nos toca la guardia nocturna ¿Verdad?" Preguntó Tapi a la vez que se rascaba la nuca.

"Em... Si. Por lo que deberíamos tratar de descansar lo más que podamos" Dije a modo de recordatorio.

"Si si, no te preocupes" Dijo Tapi mientras agitaba la mano.

"Ahora que lo pienso ¿Tienes planeado participar del entrenamiento? No me refiero al de calentamiento para aclarar" Le pregunté a Tapi.

Volteando en mi dirección, pareció pensarlo por un minuto antes de responderme.

"Si, participaré, sin embargo, tendré que coordinarlo con mi entrenamiento diario para evitar esforzarme demasiado"

"Mmmm... Entiendo. Yo todavía estoy en duda sobre mi participación, veré que hago en los próximos días" Le dije, mostrando mi duda para sumarse.

"Espero que decidas sumarte, me vendría bien un combate de grupo entre nosotros para determinar quién es mejor líder" Me desafió Tapi con una sonrisa.

"Je... Ya veremos amigo mío... Ya veremos" A lo cual acepté de buena gana.

"Sin embargo, esta maldita tormenta dificultará nuestra visión, favoreciendo las tácticas de emboscada; cosa de la cual no estoy muy interesado pero tendré que hacer" Me dijo Tapi mientras reflexionaba.

"Tristemente hubiese preferido un duelo y que ganase aquel con mayor habilidad, pero va a ser complicado" A lo cual estuve de acuerdo.

"Por suerte no tenemos que combatir a alguna bestia que se especialice en emboscada. Si ya tengo problemas al tratar de descubrir en qué parte del campamento me encuentro, no quiero imaginarme una lucha" Comentó Tapi.

"Te acompaño en el sentimiento. Aunque se me dificulta encontrar los carteles de referencia para guiarme y no tanto el descubrir dónde me encuentro" Respondí.

"Pero espero que dure un par de semanas más la tormenta, sino voy a tener problemas para adaptarme nuevamente a una vista más clara" Agregué mientras miraba hacia el cielo.

"Yo también quisiera lo mismo, pero voy a tener que rezar al parecer" Dijo Tapi mientras sacaba su colgante del Aquila Aurea.

Llegando a un cruce, ambos nos saludos y fuimos por nuestros respectivos caminos.

-Chane POV-

Hoy fue otro día estresante... Claro, es lo normal en estos momentos; pero aún así me molesta por los tantos problemas que hay... Y cuando digo tantos... Me refiero a grupos de Wyrm y Sierpe rondando por la montaña.

La verdad es que esperaba varios, lo que no esperaba es esta cantidad absurda que hay. Lo único bueno es que están ocupados matándose entre ellos o cazando a aquel desafortunado que no encontró refugio, pero si siguen de esta manera, no tendrán el alimento suficiente y aumentarán las probabilidades de que intenten subir la montaña.

Por lo tanto, estuve planeando y preparando un curso de acción en caso de que pase lo peor.

Primero revisé el mapa de la montaña y si había algo que nos presentaba un problema o si nos podía ayudar.

De lo que pude observar es que el terreno es en gran parte llano por al menos 2,5 kilómetros, por lo que podíamos correr lo más rápido posible sin disminuir la velocidad, pero también implicaba que un Wyrm o un Sierpe podían moverse por ese terreno.

Después de pasar esos 2,5 kilómetros, tenemos una cadena montañosa que nos servirá para resguardarnos de las bestias, ya que ninguna de las dos pueden moverse por ese tipo de terreno a menos que se exponga a la superficie y se arrastre. ¿El problema? Desconozco qué animales encontraremos, pues no tuvimos el tiempo suficiente para explorarlo.

Por lo tanto, si necesitamos huir de donde estamos, ya tenemos un lugar al cual dirigirnos. Sin embargo, si corremos por la llanura sin ninguna preocupación, terminaremos siendo una merienda fácil para esos bastardos... Por lo que idee un plan... Para este plan, será necesario el sacrificio de algunos guerreros, los cuales atraerán a la mayor cantidad de Wyrm y Sierpe en su dirección, mientras que el resto de la tribu corre a la montaña. Por suerte, si logran atraer a tantos Wyrm y Sierpe, éstos preferirán matarse los unos a los otros y los ignoraran, teniendo alguna posibilidad de salvarse.

Todo este curso de acción ocurriría si perdemos nuestra montaña actual... Cosa que no queremos.

Por lo que, gran parte de mi esfuerzo lo puse en las defensas del campamento. Para esto me encargué de crear nuevas armas y estrategias, mientras que Lule se encargó de entrenar y dirigir a los guerreros.

El primero de ellos fue el Atlatl; un palo que servía como propulsor para lanzar aquellas lanzas medianas o pequeñas. Su alcance era mucho menor que el de los arcos, pero como gran parte de la tribu no hace uso del arco, es una ayuda para evitar acercarse al peligro sin necesidad de usar uno.

La segunda arma fue una mejora del arco. Consistía en un una base recta de madera y una cuerda que junto a un complejo mecanismo propulsaba la flecha; aunque flecha no sería la palabra correcta, pues el tamaño del proyectil era mucho menor, por lo que lo llamé virote. Aprender a usarlo no llevaba mucho tiempo y no requería una gran experiencia, cosa que ocurría con el arco. ¿En cuanto a su nombre? Ballesta... Ese fue el nombre elegido para mi mayor invento hasta la fecha.

Con estas dos nuevas armas, además de usar el veneno de la Adelfa, nos permite abusar del uso de proyectiles para atacar tanto al Wyrm como al Sierpe; que son letales en el combate a corta distancia.

Ahora toca hablar de las defensas. En primera instancia disponemos de 3 anillos con barricadas antes de alcanzar las tiendas de la tribu. Cada anillo contará con grandes cantidades de lanzas, flechas y virotes, además de frascos de veneno para untarlo en las puntas de las armas.

El primer anillo, el más alejado del campamento, contará con todos los guerreros, dejando vacíos el segundo y el tercero. En caso de que caiga el primero, todos se retirarán al segundo anillo, evitando pisar la piel de Camelu con el líquido inflamable, el cual se adherirá al cuerpo del Sierpe y prenderemos con un poco de fuego.

Este proceso se repetirá en cada anillo. Sin embargo, si el Sierpe o el Wyrm llegan al segundo anillo, evacuaremos a los niños por el lado opuesto y los alejaremos lo más que podamos del campamento; sin abandonar la montaña, para luego dirigirnos toda la tribu en dirección a la cadena montañosa, mientras que algunos guerreros se preparán para servir de distracción y continuar con el plan de retirada.

Ahora... Para que la defensa sirva y evitemos retirarnos, necesitaremos el arma de Lule; ya que a partir de las pruebas que realizamos, descubrimos que puede cortar cualquier cosa que se le presente.

Y... Eso es todo... Esas son todas mis estrategias y herramientas que ideé para esta fecha... Solamente espero que todo salga bien y que sobrevivamos a esto...

Sin embargo, en medio de mis pensamientos, fui interrumpido por un fuerte sonido.

Al salir de la tienda, pude ver que la intensidad de la tormenta había aumentado, provocando que mi rango de visión se redujera.

'Si... Espero que todo salga bien...' Fue el último pensamiento que tuve antes de volver a entrar y seguir planificando.

-?? POV-

-Ubicación: Desconocida-

En medio del desierto, se podía observar cómo una gran cantidad de arena se movía de manera errática.

Sin embargo, ésta se detuvo repentinamente y no se movió de su posición por unos 20 minutos.

Transcurridos los 20 minutos, la... Bestia asomó su cabeza, dejando ver mandíbulas de color gris y un ojo verde, no obstante, el resto presentaba un estado un tanto... Cuestionable, pues algunas partes tenían un color amarillo rojizo, mientras que también tenia parches de piel de color gris, lo cual, sumado al grave deterioro; lograba una combinación un tanto grotesca.

Mirando en todas direcciones, la ""cosa"" detiene su cabeza en dirección al sur por unos momentos y a los segundos sumergirse en la arena

~Fin~