Capítulo cinco "Un beso robado"

No lo podía creer, era él, mi hermano, ahora ya no lloraba de tristeza ahora era de alegría.

-¿Sophie?-murmuró .

No pude más y me lancé a sus brazos él rápidamente me abrazó.

-No sabes lo mucho que te extrañé-admití.

-y yo-dijo separándose un poco para que lo vea-no sabes cuantas ganas tuve de ir por ti.

-¿Y por qué no fuiste?, yo hubiera venido-dije triste .

-¡Lo sé!, pero él me dijo que aún eras muy pequeña para este mundo-comentó mirando el oscuro horizonte .

-¿Él?, ¿Quién es él?-pregunté curiosa .

-alguien que conocerás muy pronto-esta vez sí me miró-cuando llegué estabas llorando ¿Qué pasó?-se cruzó de brazos.

-Pan-murmuré enojada.

-es un idiota-dijo asintiendo con la cabeza .

-¿Lo conoces?-pregunté levantando una ceja y cruzando mis brazos .

-si, su sombra me trajo-explicó-pero me fui al poco tiempo de su campamento, es demasiado odioso-su ceño se frunció-prefiero al Peter Pan del cuento mil veces-admitió.

-si, yo también-bajé la vista .

-tranquila, te prometo que no estarás aquí con Pan por mucho-miró a su alrededor-seré breve, ya estuve mucho tiempo aquí y Pan ya lo debe haber notado, nos vemos aquí mismo mañana en la noche, ¿Sí?

-¡Sí!-afirmé .

-pero necesito que me consigas algo-me miró muy serio.

-¿Y eso es?-pregunté impaciente.

-polvillo de duende.

-parece sencillo, seguro hay un árbol, ¿No?-miré a mi alrededor .

-no y aquí viene lo complicado, tienes que infiltrarte en la cabaña de Pan y traerlo-explicó.

-¿Acaso quieres que muera?-chillé en un susurró .

-no, mira el árbol donde podía conseguirlo ya no tiene más, la última pizca la tiene él, tienes que traerlo-pidió .

-está bien-acepté .

-te quiero mucho hermanita-dijo abrazándome, le correspondí al instante .

-yo también-murmuré contra su pecho .

-ahora ve, antes de que Pan venga por ti-me separó de él .

Comencé a caminar hacia el campamento, giré mi cabeza para ver por última vez a mi hermano que se había subido a una pequeña embarcación, hasta el barco que se encontraba unos metros mar a adentro, suspiré y seguí mi camino. Al llegar, todos los chicos estaban platicando entre ellos y Peter se encontraba distraído, por lo que aproveché y subí hasta su cabaña.

Miré todo el lugar pensando en donde podría esconder el polvillo, me acerqué al aparador y comencé a abrir cajones, pero nada, luego revisé el baúl que se encontraba a los pies de la cama, no estaba, suspiré abatida, de repente escuché pasos, alguien venía y estaba segura de quién era, miré con desesperación la habitación buscando un lugar para esconderme, finalmente rodé bajo la cama, tapé mi boca y nariz ya que me entraron ganas de estornudar por el polvo que había. La puerta se abrió, pude ver los pies de Peter, bueno más bien sus botas, caminó por el lugar para finalmente volver a salir pero se detuvo y se volteó.

-¿Vas a salir, Sophie? ¿O te quedarás ahí hasta que me vaya?-preguntó sorprendiéndome ¿Cómo rayos supo que estaba aquí?, algo asustada salí , notando al rubio muy molesto, cruzó sus brazos y levantó una ceja-explícame, ¿Qué rayos hacías en mi cabaña?-preguntó furioso, empecé a temblar nerviosa y lo miré, estaba por responder cuando noté que traía un extraño collar que tenía una pequeña botellita con un polvo dorado en el.

¡Maldición! ¿Y ahora como se lo quito?,pensé. Entonces, se me ocurrió algo, espero que esto lo valga, ¡o yo misma te mato, Thomas!-pensé, me acerqué a Pan lo tomé de la camisa y lo besé, pasé mis brazos por su nuca y con mucha rapidez desaté el cordón que sostenía el recipiente con el polvillo y se lo quité sin que se diera cuenta, lo escondí en mi mano para que no lo notara y me separé, él estaba en shock lo que aproveché para poder salir y esconder lo que me robe en mi sostén, el lugar más seguro que tenía ahora.

Respire agitada no podía creer lo que había hecho, besé a Peter Pan y lo más loco o perturbador fue que ¡Me gustó!, esto es malo, no puedo enamorarme de él , negué con la cabeza frustrada.

-¿Estás bien?-miré a la persona frente a mi y suspiré de alivio al ver que solo era Félix.

-Félix, no me creerás lo que hice-dije mirando tras de mí que Pan no viniera.

-¿Qué puede ser tan malo?, ni que hubieras besado a Pan-rió, no pude evitar ponerme nerviosa.-¡No!-dijo abriendo sus ojos sorprendido-¿Lo hiciste?

-bueno pues... fue por una buena causa-me encogí de hombros.

-explicate-se cruzó de brazos .

-no puedo, es un secreto, sólo te diré que no lo hice con gusto-miré hacia otro lado.

-mi más sentido pésame-dijo divertido.

-lo se, va a matarme.

-¡Lo siento!-apoyó uno de sus brazos en mi hombro .

-vamos con los chicos, me gustaría verlos antes de que Pan me maté-reí, el rubio asintió y me guió hacia nuestros amigos.

-¡Sophie!-dijo Ed abrazándome, a lo que correspondí con gusto.

-¿Cómo estás, Ed?-pregunté con una pequeña sonrisa.

-muy bien ¿Y tú?-inquirió cruzándose de brazos .

-no tanto-murmuré .

-¿Por qué?-esta vez fue Ash .

-digamos que besó al lobo-dijo Félix con un toque de diversión.

-quisiera haber besado a un lobo, hubiera sido más fácil-dije por lo bajo.

-¿Al lobo?-Alex frunció las cejas sin entender .

-¡¡¡A PAN!!!-gritó el rubio con desesperación .

-¡Félix!-chillé mirando a los demás niños perdidos que se nos quedaron viendo raro.-no necesito que todo el campamento se entere ¿Sabes?-dije irónica.

-¡Oh por Dios!-murmuró Ed con horror-lo siento.

-Dímelo a mí, fui yo quién dió su primer beso con él no tú -rodeé mis ojos cansada.

-¿Y por qué hiciste esa estupidez?-preguntó Ash .

-ah... Porque necesitaba algo y él lo tenía-me encogí de hombros avergonzada.

-¡Sophia!-me puse rígida, era Pan, no quería ni voltearme a ver me daba miedo que me hiciera algo con algo de valentía me giré a verlo porque se que podía empeorar, él estaba frente a mi rojo de la furia-creo que tienes algo que me pertenece.

-N-No lo c-creo-negué muy nerviosa .

-bien, pues si así lo quieres-miró a mis amigos-Edward, Félix, llevenla a la jaula-ordenó .

-¿Qué?-pregunté atónita .

-¡Lo siento!-se disculparon para luego tomarme de los brazos y llevarme hacia lo que parecía mi castigo.

Golpeé con frustración las múltiples ramas que conforman una parte de la estúpida jaula, odiaba a Pan con toda mi alma aunque me merezca esto por haber robado el polvillo,sólo esperaba que mañana en la noche me dejara libre pues me quiero ir de aquí lo antes posible. Me acomode en el reducido espacio como pude e intenté dormir.

Los rayos del sol impactaron en mi cara obligándome a despertar, un dolor agudo se instaló en todos mis músculos por no haber dormido correctamente, suspiré mirando a mi alrededor, no había nadie vigilando pero de nada servía ya que no tenía cómo escapar.

-¡Hey!-levanté la vista encontrando a una chica rubia que vestía de verde-¿Eres Sophia, cierto?-preguntó acercándose.

-s-si, soy yo ¿Tú quién eres?-pregunté curiosa.

- Tinker Bell, soy un hada.-se presentó.

-¿Por qué me buscas?-pregunté con curiosidad.

-pues te lo diré en cuanto pueda sacarte de aquí-dijo mirando a su alrededor, cuando confirmó que no había nadie, revisó la jaula-bueno creo que podré-se quitó algo del pelo creo que era una especie de hebilla y con ella abrió la cerradura. Salí de ahí rápidamente pero con dificultad, mis huesos tronaron por si solos por la gran contractura de los mismos.-Pan te habrá metido aquí con magia, pero una simple hebilla pudo con ella-se mofó el hada.

-gracias-murmuré .

-¡Vamos!-comenzamos a caminar por el bosque hasta que llegamos a una pequeña cabaña escondida sobre la copa de un frondoso árbol, subimos y ya adentro me permití relajarme sobre uno de los improvisados almohadones.

-ahora me dirás ¿Por qué me sacaste de la jaula?-pregunté rompiendo el silencio, el hada se acercó y me dejó lo que parecía una taza de té para luego sentarse frente a mi, tomé lo que me había dejado y le di un gran sorbo, sabía muy rico.

-cómo explicarlo sin que te parezca una locura-pensó mientras posaba uno de sus dedos en su mejilla-creo que no hay forma-se encogió de hombros-tú estás ligada a Pan-soltó la bomba .

-¿Q-Qué?-estaba atónita-¿Cómo puedo estar ligada a ese... ese monstruo? -dije molesta.

-no lo sé, pero lo que sí te puedo decir es que no puedes dejarlo aquí e irte-expresó mirando hacia otro lado-tú eres la única que puede con él ,tú eres su salvación, la que le ayudará a que su corazón vuelva a latir para que esta isla despierte de su letargo.

-¿Esperas que me lo crea?-pregunté deseando que todo sea una broma.

-bien,te lo demostraré-se quitó un collar que hasta ahora había notado era un pequeño tubito que contenía polvillo verde claro, suspiró y se concentró hasta que lo que tenía en sus manos comenzó a brillar, quitó el pequeño tapón y esparció el polvo sobre mi mientras que lo que quedaba comenzó a flotar, lo seguimos por el bosque hasta que llegamos al campamento, Pan estaba furioso gritandole a mis amigos, en eso el humo que provocaba el polvillo lo envolvió.

Regresamos en silencio, la verdad es que no lo podía creer, ¿Peter Pan era mi alma gemela, mi verdadero amor?, simplemente era algo que no podía digerir.

-¿Estás bien?-preguntó Tink, cuando llegamos a su cabaña .

-no lo sé-murmuré .

-yo sé que es difícil, pero el no siempre fue así y yo solo te estoy pidiendo que me ayudes a recuperarlo y que ayudes a la isla-explicó .

-¿Y cómo la vamos a ayudar?-pregunté algo confundida .

-cuando ustedes se unan, lo sabrás.

-¿Unirnos de que forma?-fruncí el ceño.

-eso es algo que no puedo decirte-se encogió de hombros.-Por cierto¿Por qué Peter te encerró en esa jaula?-preguntó curiosa .

-digamos que lo besé-dije roja de la vergüenza-los ojos de Tinker se abrieron de la sorpresa-pero no es como crees, lo hice por una buena causa, tenía que robar algo, él lo notó y como no lo quise reconocer me encerró.

-¿Qué fue lo que le robaste?-frunció el ceño.

-polvillo de duende-saqué el pequeño collar y se lo mostré, para luego guardarlo en donde estaba.

-¿Por qué lo necesitas?

-mi hermano lo necesita, yo no-negué .

-Thomas, ¿Cierto?-preguntó con una pequeña sonrisa en el rostro .

-sí-asentí .

-escucha, sé que te irás con él esta noche, pero regresa hazlo por Pan-me miró suplicante.

-claro -asentí no muy segura.

Había llegado el momento, Tink me había facilitado un atajo para no encontrarme con Pan o con los niños perdidos. Llegué a la playa, mi hermano estaba allí de pie sobre la arena húmeda que era mojada por las pequeñas olas que se rompían allí.

-¿Lo tienes?-preguntó cuando estuvimos juntos .

-si, y me debes una grande-dije a la vez que sacaba el collar de mi sostén y se lo daba, él lo observó maravillado unos minutos .

-¿Cómo es eso de que te debo una grande?-preguntó divertido.

-besé a Pan para poder quitárselo-expliqué, no se porque razón pero esta vez al decir aquello sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo entero, ¿Qué significaba esto?.La cara de mi hermano no tenía precio, sus ojos estaban tan abiertos como su boca que de no ser por que su mandíbula estaba pegada a su cráneo ahora mismo estaría en la arena.

-¿Y era estrictamente necesario, besarlo?-preguntó.

-pues si, ¿De qué otra forma podría quitarle algo que llevaba colgando en su cuello?

-abrazandolo ¿Quizás?-preguntó obvio.

-esta bien, no lo pensé con claridad-reconocí .

-admite que querías besarlo-dijo divertido .

-¡Antes muerta! -reí .

-pues vamos, entonces-tomó mi mano y tiró de ella hacia el pequeño bote que nos esperaba en la orilla. Nos subimos y mi hermano comenzó a remar hasta el barco al llegar nos subieron, la embarcación era enorme, estaba pintada de color blanco, azul, amarillo y en algunas partes permanecía el color de la madera original, simplemente magnífico.

-¡Joven Ho... Thomas!-dijo un hombre algo robusto con un gorro de lana rojo en su rizado cabello castaño.

-¡Smee!-saludó el ojiazul.

-¿William Smee?-pregunté estupefacta.

-el mismo que viste y calza-bromeó-y tú eres la famosa Sophia.

-si, ¿Cómo sabes de mi?-pregunté con intriga .

-digamos que tu hermano no hacía más que hablar de ti-rió.

-Espero que no todo malo-sonreí .

-por supuesto que no, todas eran maravillosas historias sobre lo que hacían diariamente-explicó.

-¿Enserio?-volteé a ver a Thomas.

-¿Qué?, eres mi hermanita, tengo derecho a hablar de lo fantástica que eres y de lo orgulloso que estoy de ti-sonrió, prácticamente me lancé a sus brazos apretándolo en un abrazo que fue correspondido casi al instante.

-yo también estoy agradecida de que seas mi hermano y siempre desde que te fuiste hablaba cosas maravillosas de ti-admití .

-Smee, ¿Él está en su camarote?-preguntó el ojiazul.

-si, los está esperando-guiñó un ojo, Thomas tomó mi mano y me guió hacia las habitaciones, caminamos por el pasillo hasta llegar a la última puerta del lado izquierdo, el chico a mi lado toco esperando autorización para pasar.

-¡Adelante!-se oyó una voz masculina , mi hermano abrió dejando que pasara primero, frente a mí había un hombre, bastante joven, yo le daría unos treinta y dos pero dado que el tiempo aquí no pasa, pues supongo que tiene más, tenía el cabello corto negro, barba de unos días, unos impresionantes ojos azules, vestía de cuero negro a excepción de un chaleco bordeau que traía bajo el abrigo y un garfio de plata adornaba su mano izquierda, este era el famoso Capitan Hook. Debo admitir que prefería esta versión a la de las películas, el de cabello largo y rizado con bigote encerado me daba pesadillas, literal.

-Sophie, él es...-lo interrumpí .

-El Capitán Hook.-dije muy segura .

-Bueno mi nombre es Killian Jones, pero Capitán Hook, también es válido-sonrió divertido-tú eres la gran Sophia-hizo una reverencia-es un honor conocerte.

-igual-murmuré.

-¿Crees que ya sea tiempo?-preguntó mi hermano.

-tu dime -el Capitán me dió una rápida mirada, al tiempo que tomaba una petaca que sospecho, tenía alguna bebida alcohólica y le daba un trago .

-pues entonces es hora-murmuró.