PROPÓSITO DEL ENTRENAMIENTO (R-18) (EDITADO)

Una semana había pasado desde que Robert había llegado a la escuela, y muchas cosas habían sucedido desde entonces.

Aunque eran varios días, aun había algunos estudiantes que no dejaban de hablar sobre aquella famosa pelea en la que el gran tirano de la escuela Cheo Gunner había sido derrotado, convirtiéndose así nuestro protagonista en el nuevo 'jefe' de la Shinan High School, en especial aquellos estudiantes que había sido golpeados por Gunner en el pasado.

Todos dentro de la preparatoria se sorprendieron por este hecho, pues pensaban que nunca verían el día en donde el pelirrojo caería.

Para algunos, este hecho fue una bendición; para otros, fue una pesadilla. No obstante, este echo fue un verdadero cambio dentro de la preparatoria.

¡Otro evento que remeció a toda la escuela en particular, y al mundo político en general, fue que salieron a la luz varios archivos y documentos en los cuales se vinculaba al congresista Kim, el padre de Hee-jin y Ki-soo en diferentes actividades ilícitas!

Extorsión, lavado de activos, desvíos de fondos y muchos otros crímenes más por los que muy posiblemente pasaría varios años en la cárcel.

¡Esto hizo que toda su familia caiga en desgracia!

Muchos de los estudiantes que sufrieron bajo los abusos de Hee-jin y Ki-soo nunca olvidarían como ambos hermanos parecían llorar como niños al ser retirados de la escuela para trasladarlos a una escuela de otra ciudad, todo con el objetivo de alejarlos del ojo público.

Una de esos estudiantes era Dayun, quien por primera vez desde hace mucho tiempo pudo sentir paz en su interior. Ahora podía sentir tranquilidad al ir a la escuela, pues ya no tendría que sufrir más abuso.

¿Acaso esto estaba conectado con la pelea ocurrida entre Robert y Gunner?

Aunque muchos lo mencionaban, nadie lo creía realmente posible, pues todo estaba muy alejado como para ser verdad.

No obstante, el hecho era que el karma por fin le había llegado a la familia de Hee-jin, y ahora tenían que pagar el precio de sus actos.

Sin embargo, los responsables de este hecho estaba caminando tranquilamente por la acera, vestidos con sus respectivos uniformes rumbo a la preparatoria.

"Vaya, no pensé que ese congresista fuera tan idiota como para mandar al propio jefe de ese grupo de gánster a darte una lección" – Robert murmuró descuidadamente.

"Sabes que no fue él, alguien más lo hizo" – Ijin respondió tan relajadamente – "Debido a que solo fuiste tu el que peleó, pensaron que yo era un objetivo más débil, por eso los mandaron a verme"

"Ya lo sé genio, solo estaba… bah, olvídalo" – Robert habló graciosamente – "Por cierto, creo que ese tipo llamado Cha Dusik te tiene alta estima ¿Qué fue lo que realmente le hiciste?"

"Realmente no lo sé… solo los golpee y ya" – Ijin puso una mirada pensativa.

"Vaya, parece que darle una golpiza a alguien en esta realidad puede traer consecuencias muy curiosas" – nuestro protagonista tarareó.

Esta conversación se trataba sobre como es que el grupo de gánster comandados por Cha Dusik habían ido a 'sondear' cual era la fuerza de Ijin.

Su objetivo no era darle una golpiza, solo saber si el muchacho era tan fuerte como Robert.

¡Al final, todos estos delincuentes, incluido el propio Cha Dusik, recibieron la paliza de su vida!

Al enterarse de este hecho, Robert fue hacia el lugar donde Ijin había barrido el piso con esos sujetos para curiosear, pues le interesaba conocer a este sujeto y probar si con esto podía tener algunos puntos adicionales.

Y si bien obtuvo un par de puntos, lo que más le llamó la atención fue que el tipo Cha Dusik parecía tener en buena estima a Ijin, cosa realmente extraña.

No obstante, el tipo realmente era una persona muy amigable y con quien verdaderamente se podia conversar. Si bien quiso engañar diciendo que fue el congresista Kim quien dio la orden de atacar a Ijin, los dos muchachos sabían la verdad.

No obstante, los tres quedaron en acuerdo para revelar toda la cochinada que ese estúpido congresista tenía tras suyo y así librarse por fin de esa molestia.

Y dicho y hecho, la noticia salió al día siguiente, con el predecible alboroto mediático que causó.

"Dejando eso de lado, aun no me dijiste por que fue que quisiste pepear en mi lugar si evidentemente no querías involucrarte al inicio" – de repente, Ijin preguntó.

"Bueno, no hay mucho que explicar, sabes como soy, así que pensé que golpear al matón mas famoso me serviría para tener mejores oportunidades con alguna chica"

La respuesta de nuestro protagonista, si hubiera sido escuchada por alguien más, podría no haberla creído ya que lo considerarían una excusa muy básica.

No obstante, para alguien como Ijin que conocía la verdadera naturaleza de su compañero, eso parecía ser lo más lógico.

"Eso explica por que ahora te ven muy seguido con una alumna llamada Woo Mia ¿no me digas que te enamoraste e hiciste todo ese show para impresionarla?"

Con un tono de voz un poco sarcástico, Ijin quiso molestar a Robert.

"¿Acaso eso fue una burla? ¡Y aquí pensaba que no tenías sentido del humor!" – nuestro protagonista respondió con ironía – "Tranquilo amigo, sabes que mi lema es 'corazón para ninguna, cuerpo para todas', solo estoy ayudando a esa chica a solucionar algunos problemas, nada más"

"Sabes… a veces no entiendo tu forma de ver las cosas" – Ijin suspiró.

"Es que venimos de realidades distintas amigo mío" – Robert respondió alegremente – "Quizás el día que te vuelvas un verdadero hombre me entiendas"

Ijin solo miró de reojo y no dijo nada más, solo movió la cabeza, cosa que hizo reír a nuestro protagonista.

Ya van casi ocho meses conviviendo y en todo este tiempo las palabras de Robert siempre podían de mal humor a Ijin.

No es que le desagrade la forma en como se comportaba nuestro protagonista pues durante su vida con el grupo de mercenarios había visto ese comportamiento.

¡El problema era que siempre sacaba a relucir el único punto en el cual Ijin era inferior a Robert, pues este último parecía querer romper un récord dentro del propio ejército sobre con cuantas mujeres un hombre se puede acostar en medio año!

"Mas bien, en vez de hablar sobre estas cosas, debo decirte algo que debes de tomar en cuenta, que fue para esto que te pedí conversar mientras caminábamos" – de repente, Robert dejó de sonreír y cambió el tema de conversación.

Ijin, quien rápidamente de este cambio, asintió.

"El encuentro con la hija del congresista Kim es algo para que nos pongamos en alerta y sepamos como manejar a estos sujetos que se creen con el derecho de pisotear al resto solo por haber ganado una miseria de poder. Por ello he revisado los antecedentes de todos los alumnos inscritos en la prepararía, encontrando algunas cosas muy llamativas, por decir lo mínimo"

"Y supongo que el teniente Kang no sabe de esto ¿verdad?" – Ijin suspiró – "¿Quién te dio esa información?"

"Se dice el milagro, no el santo" – Robert respondió – "En la escuela hay muchos hijos de políticos y empresarios, pero con los que debemos de tener cuidado es con algunos de ellos"

Robert sacó un pequeño papel del bolsillo y se lo pasó a Ijin. Este ultimo comenzó a leer y alzó un poco las cejas a manera de sorpresa.

"Como ves, tenemos a las herederas de tres grupos de empresarios tan poderosos que fácilmente podrían poner patas arriba a la economía del pais. Se que eres inteligente, así que sabrás como prepararte si te llegaras a enfrentar con dichos grupos"

"Gracias" – Ijin respondió tranquilamente mientras miraba el papel por un pequeño momento, para luego guardarlo en su bolsillo.

No necesitaba más palabras para entender por que Robert estaba haciendo esto.

De los dos, era Ijin quien tenía una debilidad muy evidente.

Si, era fuerte, anormalmente fuerte, pero la fuerza es algo que no basta cuando te metes con gente que controla todo. Y si bien Ijin podría resolverlo por completo gracias a sus habilidades, su hermana y su abuelo eran su talón de Aquiles.

Incluso si no tomamos en cuenta a su familia, en cuestión de valor para el ejército surcoreano, Sería Robert el más valioso y por quien podrían meter las manos al fuego si algo llegara a pasar.

El teniente Kang le había dicho que la escuela a la cual asistiría era una en donde no tendría que preocuparse, pero en solo una semana ya habían pasado muchas cosas. Si Ijin pedía algo de información, muy posiblemente no se la darían.

No obstante, Robert era asunto aparte.

"Ni lo menciones" – Robert sonrió – "Ten en cuenta que una de esas chicas regresó de EUA hace unos días y que estará en tu clase, así que trata de no meterte en muchos problemas"

"Lo tendré en cuenta" – Ijin respondió – "Verdad, quería preguntarte algo"

"¿Humh? ¿Que podrá ser?"

"Dayun me está insistiendo que invitarte a cenar unos de estos días, a manera de agradecerte por lo que hiciste ese día ¿cuándo tendrás una noche libre? Hasta donde se estas yendo a un gimnasio, supongo que solo es para ver mujeres, así que date un tiempo"

"¡Hey, en verdad estoy tratando de mantener en forma!" – Robert respondió con una fingida expresión herida – "Mmm, si todo sale bien, hoy no podré, llevo mucho tiempo preparando algo para comer. Mañana en la noche podré"

"Ah… a veces ni debería preguntarte por las cosas que haces" – Ijin volvió a sacudir so cabeza – "De acuerdo, no vayas a faltar"

....................

"Fiuu… esto sí que fue extenuante"- nuestro protagonista suspiró mientras se sentaba lentamente luego de haber hecho la última sesión de press de banca, secándose el sudor con una pequeña toalla – "Ahora que noona ¿haremos otro ejercicio?"

Seon-Joo, quien estaba al lado de Robert mientras entrenaba, estaba realmente sorprendida por la fuerza física del muchacho.

En un inicio ella supuso que, por la edad y la apariencia física el joven recién admitido, seria alguien con un aguante un poco por encima del promedio.

¡Pero el chico frente suyo había sobrepasado todas sus expectativas, tanto en lo que respecta a las rutinas como al trato que tuvo con ella!

Siento este ultimo punto el que más la irritaba.

¡Desde el primer día este adolescente se comportó tan relajada e íntimamente, como si no le importara tener contacto físico con una mujer como ella!

Para sorpresa de Seon-Joo, nuestro protagonista disimulaba muy bien ya que era él quien poco a poco se le acercaba con sutiles insinuaciones tales como llamarla íntimamente 'noona' o al decir que no comprendía un tipo de ejercicio en cada momento y quería que lo guiara personalmente.

¡Pero todo era una gran mentira, pues la técnica con la que el chico realizaba los ejercicios era muy buena, demostrando que sabía lo que estaba haciendo y que solo estaba jugando con ella!

Seon-Joo, quien se había acostumbrado a ser ella la que molestaba y jugaba con los avergonzados hombres que llegaban al lugar, ahora mismo se sentía jugada por este mocoso ya que con cada toque y roce siempre mantenía esa sonrisa suave y esos penetrantes ojos sobre ella.

Y como una forma de venganza, ella lo sometió a probar todas las maquinas que en su gimnasio existiera, para así demostrarle que la fuerza no se tiene que presumir, sino demostrar

¡Pero Robert resultó ser otra cosa!

¡El maldito mocoso pudo con todas y con un peso completamente anormal!

¿Qué diablos estaba pasando con este chico?

"Noona ¿está todo bien? ¿Soy solo yo o te estas distrayendo mucho estos últimos días?" – nuestro protagonista volvió a preguntar mientras se ponía de pie y se acercaba a la mujer.

"¿Heh? Si... no, quiero decir ¿en verdad tu estas bien con todo el ejercicio?" – saliendo de su trance la mujer de lentes miró con asombro al joven que tenía frente suyo.

"Claro ¿por qué no lo estaría? Se supone que estos son los ejercicios para los principiantes ¿verdad?" – respondió Robert mientras se hacía el desentendido y tomaba su mano con suavidad – "Pero ese no es el asunto más importante ahora. He notado que casi todos los días tú has estado algo ausente, por ello me preocupo"

La mujer se quedó viendo al joven quien, sin reparo alguno, había tomado suavemente su mano mientras sus ojos la miraban fijamente, como si quisiera hipnotizarla.

'Maldito mocoso, tengo que enseñarte quien es el adulto aquí y demostrar que aun te falta mucho por aprender' – pensó la mujer mientras en el exterior comenzaba a sonreír.

Si este mocoso quería pavonearse de esta manera ¿Por qué no seguirle el juego? Era momento de enseñarle por que había sido una de las mujeres más deseadas de toda la universidad en su época de estudiante.

"Si, estoy bien Robert" – con una sonrisa y una dulce voz la mujer acarició la mano del joven mientras la alzaba para ponerla cerca de su pecho – "Ahora que has acabado la primera semana de entrenamiento sé que cual sería el plan más adecuado para ti, por ello quiero que me acompañes a otro lugar para poder conversar en privador ¿te parece?"

'Je, línea, anzuelo y plomo'

Robert, quien había estado jugando todo este tiempo, sonrió internamente mientras veía esta carta libre, la cual no desaprovecharía.

Como ya se había decidido a aprovechar todo tipo de oportunidades que este mundo le ofreciera, estaba más que dispuesto a jugar con esta bella mujer.

"Claro noona, con mucho gusto~" – respondió el joven mientras era llevado por la sonriente mujer a la parte más profunda del gimnasio.

A pesar de ser las últimas horas de servicio, a ella no le interesó ya que creía firmemente que podría manejar en poco tiempo al jovencito.

Así fue que ella lo llevó hasta el almacén del local, haciendo entrar primero al muchacho.

Robert ingresó con una mirada curiosa mientras exploraba la pequeña habitación, como si no supiera para estaba en este lugar.

*Clic*

"Noona ¿conversaremos del entrenamiento aquí?"

Nuestro protagonista se giró al escuchar un chasquido metálico y preguntó muy 'inocentemente' al ver como la jefa del gimnasio había cerrado la puerta del almacén mientras mantenía una mirada muy coqueta en su bonito rostro.

Seon-Joo caminó muy sensualmente mientras colocaba uno de sus índices en sus labios, abriéndolos parcialmente. Estaba decidida a demostrarle a este mocoso precoz las consecuencias de iniciar un 'incendio' sin tener la habilidad de poder apagarlo.

Lentamente se acercó mientras se pegaba al costado del muchacho, respirando suavemente al lado de su rostro, como si quisiera provocarlo.

"Sabes, estos últimos días has sido un chico malo con tu noona" – le susurró a lado de su oído – "Eres un chico con muchas agallas al pensar que puedes burlarte de mis sin tener consecuencias~"

Una de sus manos rodeo su cuello mientras que la otra comenzó a hacer pequeñas caricias sobre la ropa de Robert, desde el pecho hasta al abdomen.

"Noona ¿este es el otro entrenamiento que tienes para mí?" – Robert preguntó con un rostro relajado mientras una de sus manos rodeaban la cintura de la mujer e iban en busca de ese gran trasero en forma de durazno.

La otra mano tampoco estuvo sin hacer nada, pues sin descaro alguno comenzó a amasar uno de los grandes pechos de la mujer.

"¡Ah~! Pero que niño más travieso, atacando a tu entrenadora tan repentinamente" – la mujer trató de mantener su postura seductora luego de sentir las manos del joven que habían comenzado a masajear su cuerpo, calentándola más y más – "Pero si, veamos qué tan bueno eres en el entrenamiento que noona te dará"

¡Y mientras la mujer sonreía, el rostro tranquilo de nuestro protagonista hizo una pequeña sonrisa mientras comenzaba a mover sus manos de una manera que la chica de lentes no esperaba!

Al sentir la forma en como sus dedos se movían sobre su ropa, en como aplicaban la fuerza perfecta en cada amasada, en como sabía que zonas estimular adecuadamente, la mente de la mujer comenzó a tener un poco de ansiedad.

'Mierda… ¿Por qué demonios este mocoso tiene tan buena habilidad con las manos? ¡¿Los jóvenes de ahora están tan adelantados a su época?!'

¡Seon-Joo no sabía cómo diablos el muchacho a su lado tenía una maestría tan buena con las caricias ya que la hacían sentir tan malditamente bien, sintiendo como poco a poco, y constantemente, su piel se calentaba mientras su cuerpo se doblaba como una masilla!

¡Ella, quien era una mujer depredadora, ahora mismo parecía haber vuelto a sus años de inocencia al sentir este tipo de placer y emoción!

"Bueno, no le diré que no a lo que quieras enseñarme Seon-Joo. Pero si estamos en estas, déjame mostrarte como debería ser un verdadero entrenamiento"

De pronto, la voz del muchacho adquirió un tono ronco y áspero, transmitiendo una sensación de dominancia que hizo estremecer a la excitada mujer.

"¡H-Hey, espera un seg-!"

¡Antes de que Seon-Joo pudiera seguir hablando, fue empujada firmemente conta la pared, sorprendiéndola enormemente!

Su sorpresa no fue porque este haya sido un movimiento violento, que no lo era, sino por la forma en como pudo dominar su cuerpo tan fácilmente, así como por la forma tan directa con la que el joven le habló, haciendo que su mente se estremecía.

¡Sin embargo, la razón por la que no pudo seguir hablando fue porque sus labios fueron sellados por los de nuestro protagonista en una apasionado y candente beso.

¡Su lenguas desenfrenadas se entrelazaban en una caliente lucha por la dominación mientras que sus cuerpos parecían querer fusionarse!

"¡Mmm~!"

Sin poder decir palabra alguna, los ojos de la mujer se abrieron al sentir como el muslo del muchacho se metía entre sus piernas y llegaba hasta su parte más sensible.

Como su cuerpo ya se había calentado por el manoseo que su pecho y su trasero habían tenido, ella instintivamente comenzó a sobarse mientras apretaba los muslos, al mismo tiempo que rodeaba el cuello del joven y su mente se perdía en este caliente momento.

'¿Por qué diablos estar junto a este mocoso se sentía tan bien?'

Era lo que Seon-Joo se repetía en su cabeza mientras que poco a poco la razón se le escapaba de las manos.

Después de un rato de estos candentes besos y de los excitantes roces, ya no importaba la idea de castigarlo o cualquier tontería.

'Carajo…. ¡Ahhh~! Esto no puede ser…. me corro… ¡me corro~!'

Su mente seguía sin procesar por qué diablos todo se sentía tan malditamente bien, pero eso ya no le importaba.

¡Ahora mismo, el pacer que embriagaba su mente era tan grande que en cualquier momento explotaría!

Y explotar fue lo que le pasó.

"¡¡Mmmmmm~!!"

Con un gemido ahogado, la mujer comenzó a convulsionar mientras se aferraba fuertemente al muchacho al sentir como una corriente eléctrica recorría todo su cuerpo y adormecía todos sus sentidos.

"Ahh…ahhh…ahhh… q-que rico~"

Rompiendo el ardiente beso, Seon-Joo comenzó a jadear por aire mientras sus empañados lentes eran retirados por el sonriente muchacho que sostenía su debilitado cuerpo.

El joven frente a ella sonreía mientras sus hábiles manos la alzaban sin problemas y la llevaban hacia el lugar en donde una lona estaba tendida en el piso.

"Vamos noona, ya terminamos con el calentamiento, es hora de empezar con las cosas serias"

Y mientras el tipo la recostaba sobre la lona, Seon-Joo sentía recorrer por su cuerpo una sensación de placer, excitación y temor debido a las palabras que su pareja acababa de decir.

Ella, quien podia aguantar varias rondas con quien sea, ahora mismo se sentía como una virginal muchacha luego de correrse por primera vez.

Si esto fue solo el calentamiento ¿Qué diablos sentiría si tuvieran sexo?

"¡Kya!"

Repentinamente fue sacada de sus pensamientos mientras su cuerpo era girado, dejando hacia arriba su redondo trasero.

Sin darle tiempo de protestar a la temblorosa mujer, Robert levanto ese apetitoso pastel mientras con una habilidad inusual rompía la parte inferior del bodys y las medias de nylon.

Con esta acción dejó al descubierto su pequeña ropa interior, la cual hizo a un lado con su pulgar, revelando un coño cuidadosamente depilado, pero que ahora mismo estaba completamente inundado en sus propios jugos de amor.

"¡O-Oye, se más gentil!"

La mujer recriminó mientras giraba su enrojecido rostro para ver sobre su hombro como este muchacho, a quien se había prometido enseñarle una lección, ahora mismo la miraba con una sonrisa burlona desde atrás.

Ya había recuperado un poco de su conciencia y la sensación de malestar al estar en una posición tan expuesta se entremezclaba con la excitación que aun recorría su cuerpo.

¡Lo que debía resultar en ella estando encima de un avergonzado muchacho no había sucedido, sino que ahora mismo, en este lugar, ella era la sometida!

Pero para nuestro protagonista, a pesar de mostrar una ligera molestia en su rostro, ella era como un libro abierto.

Ahora mismo, casi literalmente.

"Noona ¿sabes? desde que te vi me causaste una buena impresión" – Robert comenzó a hablar mientras se bajaba los shorts, sacando al descubierto su 'pequeño' hermanito – "Pero al interactuar más y más contigo me di cuenta de algo"

'¡Q-Que diablos! ¡¿Por qué es tan grande?!'

¡La mente de Seon-Joo se tensó mientras sus ojos se abrían y sus muslos se juntaban instintivamente por la sorpresa de ver semejante 'dragón' recién liberado!

"Seon-Joo ¿sabes? Creo que tu piensas mucho de ti misma"

Robert no dejó de mirarla a los ojos mientras frotaba la cabeza bulbosa de su miembro conta la expuesta raja babeante de la mujer para humedecerlo.

La mujer con el trasero levantado y el coño expuesto estaba ahora en un completo dilema.

Si bien su sentimiento de mujer madura estaba completamente humillado por este trato recibido, nada menos que por un mocoso, un nuevo y extraño gusto y placer la hacía quedarse en esta posición, manteniéndose expectante al siguiente movimiento de nuestro protagonista.

Y ese sentimiento de ansias era el que estaba ganando el dilema, por ello seguía en esa posición tan vergonzosa.

"Crees que puedes manejar a todos los hombres debido a tu sensualidad, pero" – Robert alineó su pene contra el mojado coño de Seon-Joo, separando sus suaves labios – "Hoy comprobarás que debes estar dispuesta a apagar el precio por provocar un incendio"

¡Sin ninguna palabra más, Robert enterró su miembro en el apretado y babeante coño de la mujer, haciendo que todo su cuerpo se tensara y su mente se quedara en blanco por la corrida más grande que había tenido en su vida!

"¡ON MI DIOOOOOS!"

La mujer comenzó a extender los brazos como si intentar agarrar algo, como si quisiera evitar que su alma se le escapara del cuerpo, mientras que sus ojos parecían voltearse hacia atrás.

*Ding, ding, ding*

[¡Felicidades por desbloquear la misión oculta: tener sexó con un personaje principal! Se te otorgan cinco puntos adicionales]

'Joder, premio doble' – Robert pensó al ver la pantalla del sistema que había parecido de repente.

No obstante, estas distracción fue por un momento, ya que cerró el sistema y se concentró en la convulsiva mujer que se sacudía frente suyo.

"Vaya, si solo con meterla ya te corriste ¿Qué será de ti a partir de ahora~?"

Con una sonrisa amplia, nuestro protagonista se decidió en darle a esta mujer la experiencia de su vida.

...….......

Era casi las diez de la noche y todos ya se habían ido del gimnasio.

La vida en este lugar siempre estaba rodeada de mucha 'intensidad' tanto por los que entrenaban en este lugar, como por los entrenadores que apoyaban a todos los asistentes.

Sin embargo, el esfuerzo que las personas ponían en este lugar no solo se trataba de los ejercicios que hiciera o de la dieta que siguiera, sino de cuan interesados estuvieran en la ayuda personalizada de cada instructor tenía para ellos.

Esa era la ganancia 'extra' que los entrenadores tenían en estos lugares si es que sabían cómo jugar sus cartas.

Sin embargo, no todos tenían esas intenciones, creyendo firmemente que este lugar era para el cuidado del cuerpo de una manera sana y sin otras intenciones.

Personas como el entrenador Cho, quien ahora mismo estaba cerrando las puertas del gimnasio.

Normalmente la jefa siempre se quedaba hasta el final para asegurarse de que todo quede completamente correcto.

Sin embargo, a veces delegaba esa tarea a algunos de sus entrenadores, por lo que había días en donde no se la podia ver al finalizar la jornada diaria.

Y hoy parecía que era uno de esos días.

Por ello es que el entrenador Cho no encontró esto extraño y cerró el local como de costumbre, pues no era la primera vez que la jefa se 'escapaba' en medio del entrenamiento diario.

Aunque esto parezca extraño, él sabía que no debía preguntar y solo hacer su trabajo.

No obstante, sin que nadie lo supiera, la jefa no se había escapado del gimnasio, pues aún estaba en su interior, ahora mismo en un intenso 'entrenamiento'.

Y que intenso era.

"Paf" "Paf" "Paf"

"Ahhh… p-por favosh… ¡ahhh~!... ¡No más! ¡no quiero correrme mash… o moriré!"

Seon-Joo gimió penosamente mientras estaba inclinada sobre sus piernas al mismo tiempo que sus manos apretaban los brazos que la abrazaban fuertemente.

Robert, quien estaba detrás de ella, besaba apasionadamente sus hombros mientras sus brazos rodeaban los costados de la devastada mujer.

Tenía sus varoniles manos ocupadas amasando magistralmente esos regordetes pechos, a la par que golpeaba su pelvis contra el redondo trasero de su entrenadora desde atrás.

Esta mujer, cuyos ojos vidriosos mostraban lujuria extrema en ellos, gruñía en una exhibición enloquecida al sentir como su coño se apretaba cada vez que sus nalgas eran azotadas fuertemente.

El cuerpo escultural de esta mujer estaba completamente ruborizado por el placer que sentía con cada estocada que recibía.

Ya hacía tiempo que su ropa había sido salvajemente rota por nuestro protagonista, solo teniendo restos regados por todos lados, sin tener en cuenta si esa era la única prenda que su entrenadora tenía para irse a casa.

No obstante, eso parecía no importarle a la lujuriosa mujer, pues ahora mismo aullaba como una perra en celo con cada envestida.

O quizás no le tomaba importancia ya que su mente no podia procesar nada más que el salvaje placer que la hacía morir y revivir a cada instante siguiente.

"Ohhh ... n-no de nuevo, noooo ... ¡OHHH~!"

Ella, quien rogaba por no correrse de nuevo, llegó al clímax y, al mismo tiempo, su vagina se apretó más fuerte alrededor del dragón de nuestro protagonista, ordeñándolo en una erupción masiva de esperma como un escurridor perfecto.

"Ahhh, eso se sintió muy bueno... ahora ya estamos hablando en serio~"

Robert no soltó a la mujer que se contorsionaba violentamente una vez más mientras su suave sonrisa parecía crecer más y más al ver el desastre de mujer que tenía entre sus brazos.

"Te felicito por hacerme correr noona, pero apenas has abierto el marcador, te faltan unas siete veces más para poder igualarme, así que pon más empeño, tengo un par de semanas sin acción desde que dejé el cuartel, así que estaré ocupado contigo de ahora en adelante ¿ok?"

Seon-Joo, quien se creía era una mujer depredadora, la que podia aguantar varias rondas con cualquier hombre, no logró escuchar las palabras de Robert ya que ahora mismo se habia desmayado de placer.

Y esto solo era el comienzo.

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NA: Bueno, aquí tenemos el primer cap R-18, espero no haber perdido el tino con respecto a mi primer fanfic. Recuerden que en los tags estan los de 'Harem' y 'R-18' así que esto era inevitable. Espero que estén disfrutando de mi novela, por favor comenta y vota con piedras de poder para seguir creciendo (^_^)