PASADO (EDITADO)

(NA: Se da un vistazo de la identidad que el MC tenía en su primera vida)

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Aún estaba oscuro, con algunos pequeños tintes de claridad destellando en el cielo del extenso bosque, anunciando el pronto amanecer.

*¡Whuuugh!*

En un punto indeterminado del gran bosque, un ciervo soltó un gemido deprimente, sacudiendose violentamente en una agónica desesperación por negar su terrible destino.

No obstante, por más que luchara con todas sus fuerzas, el desdichado animal parecía estar condenado.

¡Su cabeza estaba presionada contra el suelo por la rodilla de un persona desnuda, la cual tenía una apriencia sucia y salvaje!

El hocico del animal estaba sujeto por una mano que evitaba la salida de los sonidos de dolor mientras que otra mano estaba rasgando sus carnes y atravesando entre las costillas rotas en el costado de su cuerpo.

El extraño sujeto que estaba encima del animal, si bien tenía una apariencia lamentable, parecía no inmutarse ante todo lo que ocurría, estaba tan quieto y solido como una roca.

¿Cómo es que una persona podía hacer esto?

¿Acaso tenía una fuerza anormal para poder matar a un ciervo de esta manera?

¿Y por qué diablos esta persona tenía esta apariencia?

Las respuestas para estas preguntas eran muy simples.

Este sujeto no tenía una super fuerza, ya que incluso en estos momentos era más débil que un humano promedio.

Solmente había aprovechado la circustancias en las que había encontrado al ciervo.

Este hombre tenía esta apariencia ya que, tecnicamente hablando, recien había llegado a este mundo, de una forma muy... extraña.

De alguna u otra forma, el animal se había lastimado terriblemente las patas, quizás en una caía por correr despavoridamente, quizás por la acción de algún casador, el hecho era que estaba tendido completamente inmovil.

Y el hombre que ahora estaba encima suyo, había aprovechado la oportunidad para matarlo y así saciar su hambre voraz.

Poco a poco, el movimiento deseperado del animal se fue atenuando, a la misma velocidad que la vida se le escaba del cuerpo con los últimos suspiros que daba.

Cuando el animal dejó de moverse, el hombre retiró la mano de dentro del pecho del animal, revelando un pequeño cuchillo de campaña con el cual había atravezado el corazón del cuadrúpedo.

"Haaa....haaa..."

Se sentó a una lado del cuerpo del ciervo, como si estuviera descansando por el esfuerzo que hizo al matar al animal.

Luego de un momento de descanso, el sujeto comenzó a cortar la piel del animal, desollando el cuero de la carne. No obstante, solo lo hizo con una de las piernas del ciervo, dejando el resto del cuerpo intacto.

¡De pronto, aquel sujeto se llevó el pedazo de carne recien cortado a la boca y, sin mediar palabra alguna, comenzó a comerla!

¡Ni siquiera había cocinado la carne!

¡Como si fuera una especie de hombre de las cavernas, el sujeto siguió comiendo tranquilamente, sin dejar nada de carne cruda en el hueso!

"Phew… Creo que alcancé el límite de este cuerpo"

Con un ligero suspiro el hombre responsable de este acto cruel se paró y sacudió el exceso de sangre en las manos, asi como del cuchillo que aun sostenía.

Este sujeto tenía el cuerpo desnudo, muy sucio, con restos de barro, sangre fresca y suciedad por todos lados.

Toda esta mugre y suciedad pegada a su cuerpo le daba la apariencia de un salvaje o la de un demente que había vivido toda su vida aisladamente en la naturaleza.

Nada más alejado de la realidad.

¡Este tipo no era nadie más que aquel 'hombre' que emergió del cascarón en forma de huevo la aterradora noche anterior!

Sin embargo, a diferencia de la extraña y famélica apariencia que tenía cuando emergió desde ese huevo, ahora su contextura era mucho más parecida a la de una persona normal, incluso más.

En las parte en donde había suciedad, su piel mostraba un color saludable, muy diferente a la enfermiza palidez inicial que tuvo.

Su cabello, aunque era corto, estaba creciendo lentamente, mostrando un brillante color negro. Sus hermosos ojos azules, que inicialmente se mostraban muy apáticos, ahora parecían destella una gran vitalidad e inteligencia.

"Creo que es hora de salir de este bosque y saber a qué tipo de mundo vine a parar… ese maldito viejo, al menos hubiera explicado mejor que diablos debía hacer"

El sujeto murmuró cosas extrañas mientras miraba a todos lados y luego de cerciorarse de estar solo, comenzó a caminar fuera del camino, entre la vegetación, sin darle una mirada al cadáver que había arrojado a un lado del sendero.

Caminó un corto trayecto hasta un punto en específico en medio del frondoso bosque, un árbol en particular.

En la base de ese árbol se podia ver una mochila grande, de esas que utilizan los turistas cuando hacían sus viajes de excursión.

Esa mochila, junto con el cuchillo que aún mantenía en su mano, los había robado de un centro turístico que se encontraba cerca del templo local por el cual había pasado hace menos de una hora.

Como todos los hospedados habían abandonado el lugar por el terrible fenómeno meteorológico ocurrido la noche anterior, un turista había dejado su mochila descuidada, siendo el objetivo de este sujeto.

Gracias a que se ocultó en entre la maleza, nadie lo vio cuando perpetró el hurto, pudiendo seguir con su camino sin levantar sospechas.

Si bien hubiera podido quedarse en ese santuario para limpiarse por completo, todo estaba hecho un caos.

Además, quería evitar a toda costa levantar alguna sospecha de su presencia, por lo que solo cogió lo necesario y dejó rápidamente el lugar.

"Por el idioma hablado… las características de la mayoría de locales… este pais parece ser Corea, específicamente la del lado sur… Carajo, nunca pensé que terminaría hablando este idioma tan a la ligera… ¿esto también es obra de ese viejo? claro que debe ser cosa suya... haaa"

El sujeto murmuró desganadamente mientras alzaba la mochila y caminada tranquilamente.

Luego de robar y revisar profusamente la mochila, encontró dentro muchos afiches escritos en un idioma que había reconocido de su mundo anterior, pero que en la vida pensaba hablar.

¡Sin embargo, como si por arte de magia se tratara, solo bastó un pequeño vistazo a esa extraña escritura para poder comprender todo lo que decía!

Y no solo eso, sino que comenzó a hablar el idioma tan naturalmente que lo sorprendió enormemente.

¡En unos cuantos segundo logró aprender el idioma Coreano!

¡Esto es algo que posiblemente volviera celosos a todos las fanáticas de los doramas y las bandas de K-pop!

Pero ¿Cómo es que un ser recién creado, por muy humano que parezca, puede saber todo esto?

¡Es más, dejando eso de lado ¿Cómo diablos es que si quiera este ser puede hablar el idioma Coreano?!

Esto era algo realmente sobrenatural.

No obstante, gracias a esto, pudo deducir más o menos a donde había llegado a parar.

Debido al tipo de dinero que pudo encontrar en la cartera del turista, así como los diferentes folletos de sitios turísticos acumulados en le fondo de la mochila, dedujo que estaba en Corea del sur.

Luego de una corta caminata y guiado por el sonido del agua cayendo, el sujeto llegó hasta la rivera de un rio.

Sin perder tiempo dejó la mochila sobre una de las rocas y se tiró de lleno sobre la pequeña laguna en la parte inferior de la pequeña cascada que caía al lado.

*¡Splash!*

"¡Phew!… ¡Ahhh! ¡esto era lo que este cuerpo necesitaba!"

El sujeto exclamó con tono complaciente mientras comenzaba a sobrarse todo el cuerpo para quitar toda la suciedad que había acumulado en estas horas.

Con paciencia comenzó a limpiarse toda la suciedad que cubría su cuerpo. Todo el barro y sangre, toda la mugre que se había resecado sobre su piel fue eliminada por completo.

Luego de limpiarse, salió del agua y buscó dentro de la mochila una pequeña toalla con la cual se secó el cuerpo.

Ahora que estaba limpio se podia apreciar mejor su figura.

Su estatura estaba por encima a la de las personas promedio, bordeando casi el metro noventa.

A diferencia de hace unas horas, su piel se veía muy saludable, con un ligero tono blanco bronceado.

Su cuerpo, si bien ya no era algo famélico, podían distinguirse algunos relieves musculares.

Y su varonil rostro, el cual ahora se mostraba completamente limpio, denotaba una cierta madurez, como si de un joven hombre en sus veinte se tratara.

¡En unas pocas horas su cuerpo había pasado por una metamorfosis realmente sorprendente!

De ser una masa amorfa completamente repugnante, pasando por una forma fetal gigante aterradora y grotesca, hasta convertirse en un hombre diametralmente opuesto a su forma original…

¡Esto era una locura!

En verdad este sujeto no era un humano, para nada.

Luego de secarse sacó de la mochila unos jeans, una polera y un par de zapatillas.

Luego de vestirse cogió la mochila y la lanzó entre los matorrales, ya no le servía para nada.

Fue un alivio para este sujeto encontrar a un extranjero hospedado en ese lugar cercano al templo, ya que si no fuera por ello, se habría conformado con la ropa de uno de los lugareños, cosa que posiblemente no le hubiera quedado.

Justo en el instante después de vestirse se quedó quieto, sentado sobre una roca, contemplando todo el lugar. El cielo poco a poco comenzó a aclararse por el naciente sol en el horizonte.

"Bueno ¿Ahora que? Vine a este mundo por el capricho de ese maldito viejo... ¿Que diablos haré a continuación?"

El joven murmuró para sus adentros mientras reflexionaba en todo lo que había vivido hasta ahora...

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(POV: ?)

Oscuro… todo está oscuro.

No puedo ver nada, no puedo distinguir nada.

¿Por qué no puedo ver nada? ¿Algo está tapando mis ojos?

Intento alzar las manos para comprobarlo, pero me doy cuenta que no puedo sentir el movimiento de mis manos.

¿Algo les sucede a mis manos?

Intento apretar, agarrar, sacudir… intento de todo, pero puedo hacer nada. Sigo sin sentirlas.

¿Qué… Qué diablos les pasa a mis manos?

Intento mover mi cuerpo, pero al igual que con mis manos, no siento ningún movimiento.

¡No logro sentir nada!

'¡¿Qué demonios fue lo que pasó?!'

Mi reclamo resuena muy lejano, como si estuviera hablando en mi mente.

'¡¿Por qué no puedo hablar con normalidad?¡'

¡Sin siquiera saber si mis labios o mis parpados se mueven, sin poder escuchar nada a parte de mis propios pensamientos, esto se siente como una pesadilla!

¡No solo no puedo moverme, tampoco puedo sentir nada!

Incluso no puedo oír, oler o saborear…. me doy cuenta que he perdido por completo mis sentidos corporales.

¡¿Cómo diablos ocurrió esto?!

'Espera, cálmate, no te desesperes… nada gano si pierdo los papeles'

Me digo a mí mismo tratando de mantener la calma mientras pienso en todo lo que pueda recordar.

Trato de exprimir mi mente al máximo para saber qué diablos ha pasado.

En eso, justo cuando estoy tratando de recordar como terminé así, una tenue luz comienza a parpadear, llamando rápidamente mi atención.

Era pequeña, pero poco a poco, y como si se estuviera acercando, comienza a crecer, haciéndose más y más intensa, iluminando todo a mi alrededor.

¡Lo que al inicio se sentía como un pequeño calor acogedor comenzó a quemar como si estuviera frente a un horno en llamas!

'¡Diablos! ¡Es demasiado intensa! ¡No puedo ver nada! ¡Hagh!' – trato de gritar, pero mi voz solo resuena en mi mente.

Luego de quedar completamente cegado por ese destello, poco a poco mi campo de visión comenzó a atenuarse, haciendo que pueda ver con mayor claridad.

Para cuando todo se normalizó, me doy cuenta que ya no estoy en ese espacio oscuro.

Por el contrario, ahora estoy en un lugar completamente diferente.

Estaba en un enorme espacio en blanco, tan enorme que el cielo y el suelo parecían reunirse en el horizonte.

Era de día, o el menos eso creía ya que puedo ver claramente. No obstante, esto no podría ser tan cierto.

En el cielo (o lo que podría llamarse como tal) no tenía ese característico color celeste de un cielo diurno, todo era blanco.

El extenso suelo estaba formado por lo que parecía ser una especie de roca blanca parecido al mármol, pero sin ninguna imperfección.

"¿Ahora a donde vine a parar?... ¿Eh? ¡¿Ehhh?! ¡Mi voz! ¡Ya puedo hablar!"

De repente me doy cuenta que mi voz sale de mi boca, alegrándome enormemente.

"Mi boca… espera… ¡sí, mis manos volvieron!"

Alzo mis manos y las veo. Eran iguales a lo que recuerdo, al menos de lo poco que puedo recordar.

Llevo mis manos a mi cara y comenzó a tocarme todo el rostro, sintiendo una gran familiaridad.

Bajo la mirada y veo todo mi cuerpo, completamente desnudo, pero eso era lo de menos.

¡Tenia de vuelta la funcionalidad de todo mi cuerpo!

¡Hurra!

Incluso di un salto de alegría por esto.

La sensación fría que sienten mis pies me hace sonreír, el tacto que mis manos son capaz de captar me alegra enormemente.

No sé qué diablos había sido ese espacio oscuro, pero la experiencia que sentí fue demasiado aterradora, espero no volver a experimentar un evento paranormal como ese, sea lo que fuese.

"Ahhh… ahora entiendo en algo a las personas ciegas, sordas o mudas… aunque solo fue por un momento, pero el sentimiento fue horrible"

Luego de que la alegría se atenuó, volví a centrar mi mirada en todo este lugar.

"¿Qué diablos es este lugar?"

A lo lejos solo podía ver muchas formaciones parecidas a nubes, las cuales estaban por todos lados.

No estaban en el cielo, más bien aprecian estar al ras de suelo, como si fuera neblina. No obstante, si tomaba en cuenta la aparente distancia a la que estaban, deberían de tener decenas de metros de diámetros.

No era para nada algo parecido a neblina. Esas formaciones nublosas eran tan espesas como las nubes que puedes ver a través de las ventanillas cuando viajas en avión.

"¿Creo que se llamaban Cumulonimbos a ese tipo de nubes?... no logro recordar bien"

Sin prestar atención a las nubes, trato de ver a lo lejos si puedo reconocer algo más a parte de las esponjosas formaciones que decoran todo el paisaje.

No obstante, después de mucho tiempo mirando para todos lados y después caminar por todos lados, no logro ver nada.

Sin edificaciones, sin presencia de plantas o animales… en este lugar no se podia sentir nada vivo.

Incluso me doy cuenta que ni siquiera puedo sentir alguna pequeña brisa, nada.

Ni siquiera podía sentir el paso de tiempo.

'Mierda… ¿este es otro evento paranormal?'

"Un lugar muy solitario, ¿no lo crees Robert? Aunque para mi bien, empiezo a acostumbrarme"

"¡!"

Como si fuera una respuesta a mi pensamiento, repentinamente escuché la voz de alguien proviniendo a mis espaldas, haciendo que gire rápidamente.

¡Hasta hace un momento, atrás mío no había nada, lo puedo jurar. Había estado caminado y dando vueltas por todos lados sin siquiera ver a nadie!

Sin embargo, ahora mismo había algo, algo que parecía haber aparecido de la nada.

Había aparecido una gran mesa de madera oscura, bellamente decorada, muy similar a una de esas enormes mesas Victorianas que se pueden ver en los viejos palacios ingleses.

En cada uno de los extremos de la mesa había dos sillas, grandes y bellamente decoradas también, las cuales estaban acolchonadas tanto en su respaldar con en el asiento.

No obstante, la mesa y las sillas no fue lo que llamó mi atención, sino la persona que estaba sentada en una de esas sillas.

Un hombre de muy buena apariencia para su edad, quien aparentaba tener unos cincuenta o sesenta años, estaba mirándome tranquilamente, con algo de curiosidad.

Extrañamente parecía estar vestido con un elegante traje Tom Ford pinstripe azul, de esos que visten los grandes ejecutivos neoyorquinos.

'¿Cómo… Qué… Cuando…? ¡¿De dónde salió este tipo?!'

No solo era el hecho de que este sujeto había aparecido de la nada junto con la mesa y el par de sillas, sino que yo comencé a sentirme realmente extraño con su sola presencia.

No era una sensación de desagrado o aversión, sino era algo diferente.

Se sentía… ¿familiar?

"El Qué, Cómo y Cuando no importan ahora mismo, así que no pienses cosas triviales. Ven, siéntate conmigo, es hora de hablar de negocios" – el viejo hizo una ademan para que me sentara en la silla vacía.

Yo solo me quedé parado, en silencio, sin hacer nada.

¡No sé qué diablos está pasando aquí, nada tiene lógica!

¿Esto es un sueño? ¿Es de los llamados sueños lúcidos? ¿O será un sueño vívido?

No, No creo que esto sea esos casos, esto se siente muy real para serlo.

Entonces, ¿Qué era esto?

"Repito, necesito que te sientes para poder continuar" – el hombre mayor volvió a insistir con una voz tranquila, pero sus ojos mostraron un pequeño destello.

¿Sus ojos acaban de brillar?

Aunque era algo imposible que eso pasara, no pude seguir analizando si en verdad lo que vi fue real o una ilusión, pues de repente sentí como todo mi cuerpo se entumeció.

Esta nueva sensación era como un hormigueo que recorría mi espalda, pero que no podia interpretar bien.

¿Ese anciano hizo algo? No lo se.

No obstante, trato de no pensar mucho las cosas. Ahora mismo no tengo nada más que preguntas en mi cabeza, y solo hay una persona además de mi aquí.

Quizás este sujeto pueda ayudarme.

Camino lentamente hacia adelante para sentarme, como si tuviera precaución de que algo ocurriera. No obstante, nada malo sucede.

Mentalmente suelto un suspiro y tomo asiento, sintiendo como la gamuza del tapete que tenía estas silla hace contacto directo con mi piel.

'Esto se siente bien, muy bien… espera… espera un momento…'

¡Solo hasta ahora me doy cuenta que he estado desnudo todo este tiempo frente a este sujeto!

Aunque no me moleste del todo mostrar mi cuerpo tan abiertamente, preferiría mil veces que frente a mi estuviera una hermosa mujer, no un hombre de mediana edad.

"Interesante… parece que no sentiste miedo" – Balbuceó el anciano – "Un humano cualquiera se hubiera entumecido de miedo"

"¿Humh? ¿sentir miedo? ¿Por qué sentiría miedo?"

"Por nada, no me hagas caso. Mejor pasemos a lo que nos concierne" – el tipo sonrió y metió la mano en su saco, como si buscara algo. Luego, sacó un par de lentes muy curiosos y se los puso.

Con un rápido movimiento de su otra mano, una hoja dorada apareció en ella, como si fuera por arte de magia, y comenzó a leerla.

"Bien… demos un repaso rápido a tu vida. Robert Jovanovich, nacido en Rusia el 20 de Agosto de 1994… Te criaste en el seno de la Ruska Roma, un sindicato criminal en el cual aprendiste tu oficio… a la edad de 20 años fuiste reconocido como el mejor de tu oficio… desgraciadamente moriste a los 30 años en París al llevar un trabajo suicida... si, es correcto, estas muerto"

Estas palabras hicieron que mi mente se quedara en blanco por un momento.

'Espera, espera… Robert Jovanovich… ¿ese soy yo?'

No lo había pensado hasta ahora, pero… ¿cuál era mi nombre?

Ahor mismo, aparte de poder hablar y pensar, no recordaba mucho de mi pasado, eso era un hecho.

No obstante, toda esa montaña rusa de emociones y ansiedad que sufrí desde que pude despertarme hasta ahora hizo que no me preocupara mucho por ello.

¡Toda la locura de no poder sentir nada dentro de ese espacio negro, para luego pasar a este lugar blanco enorme y vacío, mantuvo mi mente tan ocupada que ni siquiera me preocupé por mi nombre!

Solo ahora mi mente comenzó a liberar, como una presa rota, todo un aluvión de recuerdos.

"Robert Jovanovich … nací en Rusia... ahhh, si… es verdad… ahora lo recuerdo… si, empiezo a recordar"

En ese momento comienzo a recordar mi vida.

Como si de un dique roto se tratara, múltiples recuerdos inundan mi mente.

¿Cómo es que pude olvidar algo así?

Comienzo a recordar mi niñez en la Europa Oriental… recuerdo el frio y el hambre que pasé en la Belgorod comunista…. recuerdo cuando ingresé a la Ruska Roma, la 'familia' adoptiva que me acogió… las habilidades y destrezas que me enseñaron… recuerdo mi primera víctima… toda la sangre que derramé del resto de mis victimas… recuerdo lo que hice...

¡Sin que me diera cuenta, con cada recuerdo que pasa ante mis ojos, mi rostro iba perdiendo la expresión de sorpresa. Poco a poco mi semblante cambiaba de alguien un poco ansioso a estar en una inusual calma!

Tener todos mi recuerdos, recordar mi personalidad, se manifestó de inmediato en mis expresiones, las cuales dejaron de ser temerosas a ser tranquilas.

Sin que me dé cuenta, mi cuerpo parecía recordar todo lo que viví en su momento, en lo que me convertí.

Un asesino, uno de los mejores, eso era lo que yo era.

Pero, ¿Cómo es que morí? Eso no lo recuerdo.

"Puedes… ¿Puedes repetir lo que dijiste?" – murmullo tranquilamente.

"¿No me entendiste? Creo haberlo dicho lo más claro posible" – el viejo respondió tranquilamente – "Moriste Robert, tu vida expiró por completo"

"No, no… ¿cuándo fue que morí?"

"¿Humh? moriste en el 2021, en Paris, luego de matar a la mayoría de los mandatarios del G20, en especial al presidente de EEUU ¿no puedes recordarlo?"

¡En ese momento, como si un destello iluminara mi mente, los últimos recuerdos de los últimos momentos de mi vida comenzaron a inundar mi cabeza!

"Vaya… con que así fue eh" – murmuré con calma, como si acabara de entender algo.

El viejo sonrió al ver mi expresión y sacudió la cabeza.

"Supongo que esto no es lo que esperabas ver después de despertar ¿verdad?"

"No, no lo es… bueno, no pensé que despertaría. No después de ser acribillado hasta morir"

Solté un suspiro y me acomodé sobre el tapete de mi silla tratando de relajarme.

Ahora podia entender que era lo que sucedía y por qué estaba aquí.

Tal y como lo sugería el sujeto frente mío, morí.

Una muerte horrible… no cabía duda.

Sabía que ese trabajo era un acto suicida, pero era algo que debía hacer, no por que fuera un trabajo, sino porque con ese se evitaría un sin fin de conflictos a futuro, evitando una catástrofe mundial.

Pero el costo de hacerlo era ser cazado hasta la muerte.

No sé a cuantos hombres maté ese día, quizás fueron centenas, pero al menos pude ver el rostro de esos políticos malnacidos cuando la vida abandonaba sus cuerpos.

Y al mismo tiempo, la mía también.

"Cierto… mi vida… la vida de mierda que tuve…. una vida de la cual nunca podré quejarme" – murmuré mientras una pequeña sonrisa se formaba en mi rostro.

Desde muy chico entendí que el mundo estaba realmente podrido y que solo los fuertes sobrevivían. Entendí que ser débil significaba estar a la merced de otro, de vivir siempre con miedo.

Como huérfano entendí que, si yo no hacia algo para cambiar mi triste realidad, nadie lo haría por mí. Por ello hice todo lo que un niño podia hacer para sobrevivir.

¡Dia a día fui buscando, buscando ser útil, ser capaz de destacar en lo que mejor podia hacer, de demostrar mi valía en este mundo, para evitar ser devorado por la vida misma!

¡Y un año después, mi objetivo se cumplió al ser recibido por la 'Ruska Roma', una organización criminal especialista en la formación de asesinos profesionales, los cuales son entrenados desde niños para convertirse en verdaderas máquinas de matar!

Debido a mi edad y la forma en la que podia pelear y robar sin ser atrapado, me volví un buen candidato para ser entrenado.

Desde los ocho hasta los diez, esos años viví un verdadero infierno en el entrenamiento, pero lo soporté, porque mi meta no era morir en los sótanos en donde nos tenían encerrados, mi meta era llegar a la cima.

Mis pruebas de fuego fueron en Yugoslavia y Chechenia, aprovechando la convulsionada situación que vivían ambos países en los años noventa y al inicio de los dos mil.

Infiltrarme y matar, simple y sencillamente… ahí fue cuando tuve mi 'bautizo' de sangre.

Muchos de los otros murieron, pero yo y otros pocos sobrevivimos.

¡Es más, no solo completé mis tareas, sino que lo hice limpiamente, logrando resaltarme entre las nuevas filas de la Ruska!

Y durante los 10 años siguientes, me volví famoso por todos los trabajos que realicé, siempre cumpliendo todas las misiones que se me encomendaron.

¡Fue tanta mi fama que varias organizaciones de Europa oriental intentaron deshacerse de mí, pero todo lo que hicieron fue en vano!

Lo único que lograron fue aumentar mi fama hasta niveles superiores.

Y es que, no solo era necesario saber pelear o matar para hacer lo que hacía, sino también saber pensar, ser intuitivo y analítico.

No era el más alto, el más veloz o el más fuerte de todos los niños que la Ruska entrenó, pero sabia usar mi cabeza. De nada servía tener tan buenos atributos físicos si al final moría por no saber leer las situaciones.

Gracias a esto es que se me fue encomendado este trabajo, el cual sería uno de los últimos que realizaría.

Sabía que esto no solo se trataba de evitar un conflicto político, sino también de controlar mi arrollador crecimiento dentro de la misma organización.

Sin embargo, no tenía opción para negarme, por lo que decidí abrazar mi destino.

Y así fue como acabó mi vida.

Como dice una vieja canción latina: 'quien a hierro mata, a hierro termina'

Nunca tuve la esperanza de vivir pacíficamente. No tenía tiempo para preocuparme por los castigos que recibiría en respuesta a todos mis pecados cometidos.

Desde un inicio quise alcanzar la cima, y así lo hice.

Disfruté por completo de todos los beneficios obtenidos ya que era por lo que me había esforzado tanto.

Creo que no me equivoco al decir que esa era la vida para la cual había nacido.

"Tener una vida tan complicada, pero disfrutar de ello… ¿Cómo dicen los humanos? Parece que Dios te abandonó, pero el diablo te recogió" – el tono sarcástico del viejo frente mío me trajo de vuelta.

Solo atiné a sonreír levemente ya que eso era algo que bien podría ser cierto.

Con todo lo que vi y todo lo que hice ¿No sería correcto decir que fue el diablo el que me estuvo guiando todos estos años?

Porque, a mi criterio, Dios brillaba por su ausencia.

"¿No crees que decir eso es muy hipócrita?" – le respondí tranquilamente.

"¿Oh? ¿Por qué lo dices?"

"¿Qué por qué lo digo? ¿No es obvio, acaso tú no eres Dios?"

"Jajaja… no Robert, no soy el Dios bíblico en el que creen las personas, ni siquiera soy algo parecido al concepto de Dios en el que los humanos religiosos creen" – respondió el anciano con una sonrisa.

"Oh… entonces. ¿Qué eres? ¿Un fantasma? ¿La muerte?" – volví a preguntar

"No me lo creerías si te lo dijera. Asi que no perderé mi tiempo en explicarlo. Mejor vamos a lo que nos concierne"

El anciano se acomodó en su silla, como si se preparara para algo. En ese momento un montón de archivos aparecieron sobre la mesa, formando pequeñas torres.

El viejo hombre estiró la mano y cogió uno de esos archivos, lo abrió y empezó a leer.

"Bien, veamos… umm… Oh… mira tú nada más, parece que te divertiste mucho ¿no es así?"

Solo atiné a suspirar ligeramente. No tenía que ser un genio para saber que contenían los documentos que habían aparecido repentinamente.

Ahora mismo estaba siendo juzgado por los crímenes que había cometido durante toda mi vida.

Pero ¿esta forma de revisar mis actos en vida no era algo exasperante? ¿acaso dios, o en este caso, este sujeto no conoce todo de memoria?

No le seguí dando vueltas al asunto ya que no tenía sentido hacerlo, así que solo me quedé callado.

Luego de un tiempo, el anciano tomó otro archivo, y así fue uno tras otro leyendo el resto de archivos, sin decir nada al respecto.

No fue hasta que leyó el último de ellos cuando soltó un pequeño silbido de sorpresa, mirándome fijamente.

"Mentiras, asesinatos, adulterio, Robo… vaya, parece que te encaprichaste en querer contradecir los mandamientos de tu Dios… tienes tantas muerte en tus hombros que bien podrías ser llamado la parca"

Internamente me reí por ello ya que en parte tenía razón.

Cuando arrasaba con mis objetivos en toda Europa, me gané el sobrenombre de 'Ярило' o Yarilo, quien según la mitología Eslava, era el esposo de Morana, la Diosa de la muerte.

Todos dentro de la Ruska decían sarcásticamente que yo había sido bendecido por la misma muerte, y que gracias a ello podia hacer todo lo que hacía.

'¿Qué dirán ahora de mí que morí? ¿Qué me divorcié de Morana? Jajaja, más que seguro… Aunque, si recuerdo bien, en la mitología eslava Morana en realidad si mata a Yarilo…. Joder ¿esto es el destino?'

Esa pregunta se mie vino a la mente.

"Bueno, ser el esposo de la muerte sería algo positivo para ti ya que 'Lujuria' serían el pecado capital que te caerían como anillo al dedo. Tú te metiste con todas las mujeres que conocías casualmente… las novias, hijas o esposas de tus enemigos… sean maduras o jovencitas… eso no se ve todos los días eh ¿quizás Morana se cansó de sentir celos de ti y esa fue su venganza?"

El anciano habló burlonamente en respuesta a mis pensamientos.

'¿Asi que puedes leer la mente eh?'

Las palabras del viejo hombre hizo que entrecerrara los ojos momentáneamente.

Sabía que este tipo, quien negaba ser Dios, no era para normal, así que no me sorprendió que pueda ver leer mis pensamientos. Además, no es como si tuviera que ocultar algo que ya estoy muerto.

Pero eso no quitaba el hecho de sentirme vulnerable.

No obstante, me relajé y no le di importancia a lo que decía. En cambio, comencé a recordar todos esos momentos de intimidad en los que me enrolé con cada mujer que se me cruzó en el camino.

Maduras, jovencitas, rubias, morenas, blancas, negras, mestizas, latinas… todas ellas, sin excepción.

'Joder… creo que el sexo será lo que más extrañaré' – pensé graciosamente.

Una vez me preguntaron que hubiera sido de mi vida si no me hubiera convertido en un asesino, y mi respuesta fue sencilla:

Si no hubiera muerto de niño, me hubiera convertido en un maldito casanova empedernido.

El novio de todas, el marido de ninguna.

Y no era por exagerar, pero desde que cumplió los quince, mi apetito sexual también me hizo destacar entre las mujeres de la Ruska Roma.

Además, cabe agregar que, mi apodo de Yarilo no solo era por ser el esposo de la Diosa Morana, sino también era porque el mismo Yarilo era el Dios eslavo del amor carnal.

¿Coincidencia? Talvez.

Y tal y como lo dijo el tipo frente mío, atacar a mis enemigos a través de sus mujeres fueron una de las tantas estrategias que llevé a cabo durante mis buenos años.

'Ah… que buenos tiempo fuero esos... muy buenos tiempos'

"Muchacho, sí que fuiste un caso perdido eh. Pero bueno, eso no me importa, solo quiero hacerte una pregunta, ¿Estás arrepentido de lo que hiciste?"

Las palabras del viejo, las cuales sonaban como si provinieran de un aciano, hicieron que dejara de pensar en esos buenos momentos, trayéndome de nuevo al presente.

"¿Arrepentirme? ¿De qué me serviría eso? no haría tal estupidez así me mandes al infierno"

Respondí rápidamente, sin vacilación.

Todo lo que hice en mi vida fue por decisión propia luego de analizar bien la situación. Nadie me obligó a actuar de una manera que no fuera la mía.

Mi forma de actuar era un reflejo de mi propia vida.

¿Me arrepentirá de mi propia vida? никогда (nunca)

"Soberbio… como todo buen asesino a sueldo. Bueno, muy bueno… en verdad eres el indicado"

El sujeto sonrió y alzó su mano, haciendo desaparecer todos los archivos.

"Sabes, pensé que te tomaría más tiempo procesar la noticia de tu muerte, pero veo que no es así. Déjame decirte que no eres la primera persona con gran orgullo que muere repentinamente, así que esperaba algo de drama. Incluso puse un poco de presión sobre ti para ver como reaccionabas, pero ni siquiera te inmutaste, te felicito"

Las palabras y los ojos con los cuales me estaba mirando el sujeto frente mío hicieron que recordara lo que había ocurrido antes.

La sensación de hormigueo que sentía por la espalda cuando me miró con esos ojos, esa sensación sería lo que muchos experimentarían como miedo.

'¿Por ello se sorprendió cuando no pude experimentarlo?'

Bueno, no era para tanto. No sé qué tipo de ser es este hombre frente a mí, pero puedo decir que el aura emitida por su cuerpo no es algo que un humano normal pueda soportar.

Por mi forma de vida, perdí el miedo incluso a la muerte. Y aunque eso se algo contraproducente ya que el miedo es una emoción necesaria para poder mantener con vida a cualquiera, no aplicaba en mí caso.

"Gracias, pero no debes ser tan condescendiente. Ahora, ¿Qué es lo que sigue? Supongo que iré al infierno ¿verdad?" – hablé tranquilamente.

Si bien este momento fue uno en donde pude pensar detenidamente en todo lo que hice en mi vida, sabía que no era el lugar para mí.

Estaba seguro que mi castigo debía ser mucho peor que pasarme la eternidad hablando con un tipo cualquiera en un mundo vacío.

"Jajaja, claro, directo al grano" – el anciano soltó una pequeña carcajada – "Pues bien, vamos, es hora de enviarte a tu destino"

*¡Rumble!*

¡De repente, el espacio pareció temblar, como si estuviera ocurriendo un terremoto!

En ese instante, una repentina presión invisible comenzó a emerger del hombre frente mío, haciendo que todo mi cuerpo se sintiera aplastado contra mi silla, sin poder ponerme de pie!

'¡¿Qué diablos es esto?!'

¡Esta presión parecía oprimir mi mente, parecía presionar mi conciencia hasta destrozarla por completo!

¡Si no fuera por mi terca voluntad, ya me hubiera desmayado por la sensación ominosa que estaba experimentado!

¡¿Qué era lo que estaba pasando?!

"Eso es muchacho, parece que tu mente puede soportarlo" – el viejo frente mío habló con una sonrisa anormal en su rostro.

De repente, por debajo de mi asiento, una especie de rayos comenzaron a arremolinarse, reuniéndose en un solo punto y formando un vórtice eléctrico, el cual poco a poco comenzó a hacerse más grande, hasta llegar a tener casi uno cuantos metros de diámetro.

Dentro de ese vórtice, entre lo que parecían ser relámpagos y rayos, solo se podia ver una oscuridad atemorizante, uno que parecía transmitir una sensación fría que hacía crujir los huesos.

¡Y ahora yo mismo estaba flotando por encima de ese vórtice!

"Ahora es el momento muchacho, una vez que ingreses dentro del vórtice podrás llegar al mundo al cual te he designado"

"¡¿Quieres que… salte dentro de ese lugar?!" – con toda mi fuerza de voluntad traté de mantenerme consciente, consiguiéndolo a duras penas.

¡Si bien no estaba paralizado por el miedo, mis instintos me gritaban que ese oscuro lugar era algo que extremadamente vicioso y maligno!

¡Era la primera vez que experimentaba algo que pudiera considerar maligno!

'Espera un minuto… ¿Qué fue lo que dijo?'

Justo cuando mi mente se concentraba en ese lugar atemorizante, me percaté de las palabras que el sujeto dijo.

"¡¿A qué te refieres cuando dices que iré al mundo al cual estoy destinado?!"

"¡Jajaja, lo sabrás cuando llegues!"

*¡Whoooosh! *

En eso, el viejo apuntó su mano hacia mí y una fuerza invisible comenzó a oprimirme hacia abajo, hacia la oscuridad del vórtice.

"¡El mundo al cual irás es uno especial, seguro que descubrirás muchas cosas buenas en ese lugar" – la alegre voz del sujeto comenzó a resonar por todos lados.

"¡¿Q-Que mierda estás diciendo?! ¡¿Esto es una maldita broma?!" – grité un poco enojado ante las palabras del sujeto.

"jajaja, aun recibiendo toda esa presión puedes rechinarme los dientes, se ve que escogí bien. Pero no te equivoques, esto no es ninguna broma. Todos los pecados que cometiste son los que te pusieron a mi disposición, y como mercenario y asesino que eres, te utilizaré adecuadamente"

Las palabras del hombre se tornaron frías, haciendo que por primera vez desde que lo vi mi cuerpo sintiera una sensación ominosa, más que la proveniente del vórtice negro bajo mis pies.

Sabía que este tipo no era normal y ahora mismo lo estaba confirmando. Su sola presencia me decía que este tipo era una especie de Deidad, un ser místico que posiblemente podría matarme con un pensamiento.

¿Un demonio? Quizás, por la forma tan pretenciosa de su vestimenta. En lo que a mí respecta, incluso podría ser el mismo Lucifer.

'Ah… es verdad… Dios me abandonó, pero el diablo me recogió' – solo en este momento pensé en las palabras que este sujeto me dijo anteriormente.

Ahora todo tiene sentido.

"Te seré franco, tu vida está en mis manos y haré lo que me plazca con ella. Si digo que irás a un lugar, así lo harás, y ni pienses en querer zafarte de esta responsabilidad tratando de suicidarte ya que si lo hicieras tu cuerpo se romperá en mil pedazos y tu alma será atormentará por toda la eternidad dentro de un lugar que hará parecer al infierno de la Ruska como un campo de flores… si no me crees, reniega lo que te digo y podrás experimentarlo"

Las palabras de este maldito sujeto hizo que mi mente se tensara amargamente.

Aunque no me gustase, toda la situación se me escapaba de las manos. No tenía la fuerza como para hacer algo al respecto.

"Tranquilo muchacho, no todo son malas noticias. En ese mundo podrías hacer lo que quieras, podrás tomar las mujeres que quieras, claro, si es que tienes las habilidades para ello. Solo trata de darme un buen espectáculo ¿entiendes? Estoy muy aburrido y tú serás mi entretenimiento, así que diviértete en ese mundo lo más que puedas, pronto volveremos a vernos"

Sin darme oportunidad siquiera de procesar todo lo que estaba diciendo, fui lanzado contra el espacio negro del vórtice, siendo succionado rápidamente.

"Ah, y no te preocupes, te he dado un pequeño regalo para que no tengas problema alguno ¡Usa tu cerebro y tus habilidades para llegar a la cima y tener todo bajo tus pies!"

Esas fueron las ultimas que pude escuchar antes de que el vórtice se cerrara por completo y mi conciencia se desvaneciera.

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"Phew..."

Robert, nuestro protagonista, se puso de pie lentamente y dio un suspiro largo.

"No sé qué clase de juego quiere jugar ese anciano... pero no me detendré a pensarlo mucho. Ni siquiera está a discusión el saber si tengo en mis manos mi vida... pero si esto es mi castigo por toda mi vida de muertes, bienvenido sea... le demostraré a ese vejestorio que es lo que puedo hacer"

Con una pequeña sonrisa el joven comenzó a caminar con pasos firmes, mientras que una gran determinación se cernía en sus ojos y una pequeña sonrisa se formaba en sus labios.

¡Si bien algo dentro de él le decía que todo esto podría ser una simple ilusión, su cuerpo y mente lo movían como por inercia, como si disfrutaran de una nueva misión!