5: Highschool of the Dead

"Ugh..." - el sonido del gemido de dolor de una mujer resonó por los callejones oscuros de la ciudad junto a una respiración irregular.

El sonido de las pisadas en los charcos de agua producidos por la lluvia era cada vez más prominente mientras la silueta de una mujer continuaba corriendo sin descanso.

"Solo... un poco más..." - murmuró la mujer con un rostro pálido. Ella era hermosa, cabello rubio, ojos azules y una figura delicada, la cual estaba cubierta por una bata de hospital, demostrando que ella había escapado de una institución médica - "Ugh... Tengo que seguir... no puedo dejar que ellos me encuentren o tú no sobrevivirás, mi pequeño..."

Una pequeña y feliz sonrisa apareció sobre los pálidos labios de la mujer al mirar a la pequeña criatura que tenía en sus brazos. Un lindo bebé con una pequeña mota de cabello rubio sobre su cabeza.

El bebé pareció escuchar a su madre, porque lentamente abrió los ojos, mostrando unos ojos azules con ligeros tintes verdes.

"Lo siento..." - murmuró la mujer mientras tomaba un largo respiro y continuaba corriendo sin un destino aparente - "Por favor, resiste un poco más, pronto estarás en un lugar seguro..."

La mujer continuó corriendo mientras intentaba escuchar el sonido de sus perseguidores, aunque para su pesar, el sonido de la lluvia junto al de los cientos de autos estaba bloqueando toda posible pista de emboscada.

"De verdad lo siento, mi pequeño, sé que no tienes la culpa, pero eso no es lo que ellos piensan..." - dijo la mujer mientras empezaba a sollozar - "Sé que no tendría que haberlo hecho, pero no podía seguir así, yo no amo a ese hombre, y pensé que contigo podría salvarme de ese matrimonio, pero..."

La mujer se detuvo unos segundos mientras se mordía el labio - "A ellos no les importó, de hecho, me dijeron que te abortara..."

Ella continuó sollozando mientras miraba el cielo nublado por las nubes de lluvia - "Eres el fruto del amor entre Takahito y yo, eres la prueba de que pude ser feliz si no fuera por esos... monstruos..."

La mujer volvió a correr hasta que escuchó el sonido de sus perseguidores en el camino adelante, así que rápidamente cambió la dirección de su escape.

Su débil cuerpo estaba cada vez más agotado, sin embargo, su instinto maternal le daba las fuerzas suficientes para poder continuar. Ella debía proteger a su bebé y lo haría incluso si tenía que sacrificar su vida.

"¡No está por aquí, revisen los otros callejones!"

"!" - la mujer abrió los ojos al escuchar esta voz, por lo cual, empezó a correr mucho más rápido.

El bebé empezó a llorar porque el frío era demasiado.

"Por favor, resiste un poco más, mi pequeño, solo un poco más..." - murmuró la mujer mientras aumentaba la velocidad de sus pasos hasta que salió a una calle vacía. Ella rápidamente miró alrededor con la esperanza de poder encontrar un sitio seguro, hasta que lo vio, una enorme casa rodeada de rejas con un letrero que decía [Orfanato Takagi] - "Lo logré..."

La mujer soltó un enorme suspiro de alivio mientras sentía cómo sus fuerzas desaparecían.

En un último esfuerzo, ella corrió hacia la puerta y la tocó con toda la prisa posible.

"¿Sí?" - dijo una mujer de edad avanzada, solo para sorprenderse al ver a una pálida mujer rubia - "¡Santo dios!"

"¡No tengo tiempo, por favor, tome a mi bebé y protéjalo!" - exclamó la mujer con una voz histérica.

"¡No, entra, estás pálida, temblando y se nota que has estado en la lluvia por horas!" - exclamó la mujer de edad avanzada.

"No, no puedo quedarme o pondré en peligro a mi bebé" - respondió la mujer rubia mientras se mordía el labio y miraba con amor al pequeño bebé - "Por favor, protéjalo..."

La mujer intentó decir algo más, pero vio cómo la mujer en bata de hospital salía corriendo con lágrimas en sus ojos, aunque cuando llegó a la reja, se dio media vuelta y miró a la mujer de edad avanzada - "Por favor, dígale a mi pequeña nube, mi pequeño Cloud, que su madre lo ama, y siempre lo va a hacer..."

"Ok..." - murmuró la mujer mayor mientras soltaba un suspiro. No era primera vez que ella veía algo como esto, así que decidió aceptar la petición de la mujer, más cuando notó lo frío y mojado que estaba el bebé - "Lo haré, aunque me gustaría que me dijera su nombre..."

"Mi nombre es Iris... Iris Strife..." - respondió la mujer mientras se daba media vuelta y empezaba a correr.

La mujer mayor vio cómo la silueta de esta mujer desaparecía, rogando que algún día regresara por su hijo, después de todo, ella podía ver que esta bella mujer no deseaba separarse de su pequeño.

"¿Lucía-san?" - preguntó una mujer mientras caminaba hacia la puerta.

"¡Justo iba a llamarte, Hana-chan!" - exclamó Lucía, la mujer mayor mientras le entregaba el bebé a la mujer de 30 años - "Necesito que lo bañes con agua tibia, el pequeño ha estado horas bajo esta fría lluvia"

"¡De inmediato!" - exclamó Hana mientras tomaba el bebé y corría hacia el baño.

Lucía soltó un suspiro pesado antes de caminar hacia la cocina para preparar un poco de fórmula de bebé, aunque sus pensamientos rápidamente se fueron hacia esa bella mujer rubia que había sacrificado su salud por la seguridad de su hijo - "Espero que estés a salvo"

* * * * *

"Nos ha hecho perder mucho el tiempo, Iris-sama" - dijo una voz masculina.

"Seiya... sabía que serías el primero en encontrarme..." - respondió Iris mientras se daba media vuelta y veía cómo un hombre en traje caminaba desde un callejón cercano, aunque esto era malo, después de todo, era obvio que este hombre había visto lo que ella había hecho - ". . ."

Seiya miró a la mujer antes de soltar un suspiro - "Vamos, tenemos que regresar, su padre está ansioso por su salud..."

Iris abrió los ojos, sorprendida al escuchar esto, después de todo, no se esperaba que él no preguntara por su bebé.

"Puede que no esté feliz con sus acciones, Iris-sama, pero eso no significa que desee la muerte de un niño, mucho más cuando esté ya está en el mundo de los vivos" - respondió Seiya al notar la sorpresa en la mirada de la joven mujer.

"¿También me condenas por tratar de ser feliz con el hombre que amaba?" - preguntó Iris mientras se mordía el labio al recordar cómo los subordinados de su padre habían logrado encontrar a su amado y lo habían matado frente a sus ojos por haber "manchado" su reputación - "Takahito no se merecía lo que le hicieron"

"Usted sabe cómo son las reglas de nuestro mundo, Iris-sama" - respondió Seiya mientras negaba con la cabeza, aunque rápidamente soltó un suspiro - "Puede odiarnos todo lo que quiera, nosotros solo cumplimos con nuestro trabajo..."

"Lo sé, es por eso que a pesar de que estoy molesta con ustedes, no los odio..." - respondió Iris mientras se mordía el labio - "A los que odio son a mi padre y a ese hijo de puta de Ichiro Shido al cual mi padre me quiere ofrecer..."

Seiya simplemente guardó silencio, aunque tenía que admitir que tampoco estaba feliz con esto porque ese hombre, Ichiro Shido, era un hijo de puta de la más baja clase. Un político corrupto que solo velaba por su diversión, al punto de que había perdido la cuenta de cuantas muertes luego de violación había encubierto.

"No planeo casarme con él, Seiya..." - dijo Iris mientras apretaba los dientes - "Yo..."

Seiya se detuvo unos segundos antes de soltar un suspiro - "Lo siento. Iris-sama"

Iris simplemente agachó la cabeza con una mirada vacía, era obvio que ella había perdido la esperanza cuando escuchó la negativa de Seiya, quien era el más razonable del grupo.

Seiya rápidamente llamó a su vehículo, una larga limusina e hizo que la mujer entrara, solo para fruncir el ceño al ver cómo había alguien dentro, un hombre de unos 30-40 años, cabello negro, obeso, y feo, el tipo de hombres que protagonizaría esas historias que últimamente se estaban haciendo popular en cierto tipo de animaciones.

"¿Qué hace aquí, Ichiro-sama?" - preguntó Seiya mientras agachaba la cabeza.

"Estaba preocupado por mi bella prometida" - respondió Ichiro mientras se lamía los labios al ver a Iris con esa bata pegada a su cuerpo por culpa de la lluvia - "¿No soy un hombre fantástico, Iris?"

Iris lo miró con asco antes de sentarse lo más lejos posible de él.

Ichiro simplemente sonrió mientras se acercaba a la mujer, solo para fruncir el ceño cunado sintió cómo esta lo apartaba de un golpe -"Perra pretenciosa, ya abriste tus piernas para ese bastardo... ¿Y sigues haciéndote la pura?"

Iris simplemente lo fulminó con la mirada al ver cómo este hijo de puta hablaba de su amado, aunque no dijo nada más.

"Tch, espera cuando nos casemos, voy a hacerte cantar mi nombre todas las noches mientras te muestro la foto de ese hijo de puta" - dijo Ichiro con desdén.

Iris tembló ligeramente, aunque no dijo nada en todo el camino a casa.

A penas llegó, ella dijo que estaría en su habitación.

A la mañana siguiente, su padre fue a su habitación para asegurarse que estuviera bien, después de todo, ella había estado mucho tiempo bajo la lluvia, aunque cuando lo hizo, soltó un grito de terror cuando vio cómo su única hija, estaba en la cama inerte con decenas de pequeños frascos a su lado.

[Reporte médico: Muerte por sobredosis]