62.2: Las nuevas herramientas de mi compañera.

Nota del autor:

He creado una página de patr eon. Si quieres apoyar mi trabajo, por favor visítala. Ahí se pueden encontrar 6 capítulos adelantados para los mecenas.

https://www.patr eon.com/finlegost

Pueden encontrar los conceptos artísticos de los personajes:

https://www.insta gram.com/finlergost

Muchas gracias a mis mecenas.

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Después de hablar con Lilian volví al lugar donde me estoy quedando a dormir.

Al otro día, fui con Julia a contarle que me voy de viaje nuevamente.

Cuando salí de cada de Julia, como estaba próxima la hora a la que siempre nos encontramos, fui a encontrarme con Deirdre a la entrada del gremio para contarle que me tengo que ir.

Pero no contaba con que ella quisiera ir conmigo...

Al principio intente negarme, ya que, aunque me gustaría que me acompañe, el recuerdo de lo que pasó con Joseph me impide dejarle venir conmigo.

Pero, después de discutir por unos minutos, fui obligado a aceptar.

Ya que ella me dijo que, si no la lleva conmigo, entrara al laberinto por su cuenta. Cosa que, ahora que está registrada como aventura, puede hacer sin tener problemas con el gremio.

Y, como me siento responsable por haberle dado acceso a lugares del laberinto para los que todavía no está preparada, no me quedo otro remedio que aceptar su demanda.

Pero por lo menos le hice prometer, como condición, que a la vuelta de nuestro viaje le contaría a Charity sobre nuestras incursiones en el laberinto.

Una vez que estuvimos de acuerdo, fuimos a el lugar donde esta Charity para que Deirdre le cuente sobre nuestro viaje y le pida permiso.

Ya que, si su tutora no le da permiso, no pienso llevarla conmigo por más que me chantajee con mi sentimiento de culpabilidad.

Estamos dentro del edificio en el que viven los extranjeros. Yo estoy en la sala común y, mientras espero que Deirdre hable con su tutora, veo como therians y reptilianos se entretienen de diversas maneras.

Hay algunos que juegan a las cartas, otros que juegan con lo que parecen ser fragmentos de huesos, y otros que se dedican a realizar una especie de danza extraña.

Mientras los veo caigo en la cuenta de que todos parecen ser adultos y pienso en que tal vez Deirdre sea la única niña que ha venido en la expedición.

Hmm, más tarde tendré que preguntarle sobre eso...

Cuando Deirdre que vuelve a la sala común, veo que tiene una sonrisa radiante en el rostro.

Supongo que obtuvo el permiso que quería.

Al salir del edificio nos dirigimos hacia nuestro próximo destino. Un lugar al que la visita es indispensable, en mi opinión, antes de emprender un viaje.

Obviamente me refiero a la tienda de Ozy.

"Bueno. He aceptado el llevarte conmigo, pero antes quiero que conozcas a alguien" dirigiéndome hacia la tienda de Ozymandias "esta persona es alguien que quiero que conozcas por si tenemos que separarnos antes de volver a la capital"

"¿y eso porque podría pasar?" dice mientras camina pegando saltitos de alegría.

"Pueden pasar muchas cosas durante un viaje... " digo y la cara sonriente de Joseph aparece en mi mente con un pinchazo de dolor "Es mejor estar preparados. Él puede venderte pociones a un mejor precio que el gremio, y además es un buen amigo mío. Si necesitas ayuda puedes acudir a el"

Mientras caminamos le pregunto a Deirdre como funciona exactamente su habilidad de ocultación.

Parece que funciona exactamente como había pensado.

Hmm, entonces la idea que tuve ayer le servirá. Solo espero que Ozy no me decepcione y tenga lo que estoy buscando.

A pesar de que, mientras que caminábamos hacia aquí, estábamos conversando alegremente, Deirdre se calla de golpe al entrar en la tienda de Ozy.

No la culpo. Ozy está usando una máscara extraña, oscura y con forma de pico de pájaro que le da un aspecto siniestro. Como yo estoy acostumbrado a las excentricidades de mi amigo, no le doy importancia, pero entiendo que para alguien que no lo conozca de antemano resulte extraño e intimidante.

Cuando entramos le presento a mi nueva compañera y, tras hablar un poco sobre la razón por la que lleva la máscara puesta, le pregunto sobre el tema de mi idea.

"Esto... Ozy ¿recuerdas esas bombas tan especiales que me habías dado?" digo cruzando los dedos porque mi idea funcione.

"Si. No puedo darte más, si es eso lo que quieres. Esa vez, solo te di esas cosas porque era una emergencia. Pero no son algo que me interesa que salga de esta tienda" dice con voz tensa.

"No, no" Digo apresuradamente "solo quiero saber si tendrías algo similar, pero que solo cree una pequeña nube de humo. Algo que oculte de la vista a una persona durante unos segundos"

Ante esto Deirdre abre mucho los ojos, al comprender mi idea.

"hmm. Si es así no habrá problemas. Si que tengo algo así. Las cree hace mucho tiempo con la intención de venderlas a los aventureros, pero no tuvieron mucho éxito. 5 de cobre cada una" dice relajando el tono de voz y, sacando una bolita oscura del tamaño del ojo de una persona de dentro de un cajón, la lanza al suelo.

Tan pronto como la bolita toca el suelo estalla, creando una pequeña nube de humo de color negro alrededor de Ozy, ocultándolo de nuestra vista.

Unos segundos después la nube de humo desaparece y volvemos a ver a Ozy.

"cómo ven, el humo no dificulta respirar ni molesta al lanzador de ninguna manera, aunque si que es cierto que el lanzador también tiene su visión obstaculizada mientras esta dentro de la nube...en fin ¿cuántas van a querer?" dice Ozy sacando otra bolita y dejándola sobre el mostrador para que la examinemos.

"Esto..." dice Deirdre, rebuscado en su bolsa y contando el dinero que ha conseguido estos días en el laberinto "voy a llevar unas 30"

"Podrías comprar más" le digo, frunciendo el entrecejo "te serán muy útiles en los combates"

"lo sé, pero mi bolsa solo tiene 30 espacios libres, el resto lo tengo ocupado con mis cosas" dice con una sonrisa "pero siempre puedo volver y buscar más cuando se me acaben"

"Ozy ¿puedo pedirte más?" digo volteándome hacía el elfo.

"Si, todas las que quieras" dice alegremente sacando un cajón lleno de bolitas oscuras.

"Quiero 10000" digo con una sonrisa, porque sé que no debe tener tantas. Pero quiero comprar suficientes para que Deirdre tenga durante un año.

El viaje puede durar mucho tiempo y no sé qué encontraremos en el bosque una vez lleguemos... Es mejor estar preparados.

Además, a mi no me representa ninguna carga. Ya que puedo almacenar 999 objetos mientras sean similares en una misma casilla de mi inventario. Y, como mi clase aventurero esta en nivel 77, mi habilidad de almacenamiento añade 70 espacios a mi inventario. Por lo que tengo espacio de sobra.

Ante mi respuesta Ozy comienzo a reír "Ehh, no. Tantas no tengo" dice entre carcajadas y, cuando se calma un poco, continua "Ahora solo tengo 1000. Tendrás que esperar a que vuelvas de tu viaje para recoger el resto. Para ese tiempo las tendré listas"

"Ok, confió en ti" digo y le paso una moneda de platino por sobre la mesa.

"Esto es bastante más que lo que cuestan esas bombas" dice Ozy frunciendo el ceño mientras se frota los ojos humedecidos por la risa.

"Lo sé. Considéralo un regalo por haber sido tan buen amigo todo este tiempo" digo con un encogimiento de hombros.

"Hmm, eso suena como si me estuvieras pagando por mi amistad..." y su ceño fruncido se acentúa.

"Bueno..." digo buscando la forma de expresar mejor mi intención "Tómalo como una muestra de mi aprecio. Nunca se sabe lo que puede pasar en un viaje y quiero dejarte un regalo antes de irme"

"El mejor regalo que puedes hacerme es volver antes de que pasen otros 9 meses" dice con una media sonrisa tomando la moneda "pero está bien, aceptare tu regalo"

"Ahh. Quería saber si podrías echarle un ojo a mi compañera en caso de que vuelva solo ella. Como entenderás, no está muy familiarizada con la ciudad" le digo a Ozy, volteándome a mirar a Deirdre que esta sorprendente callada.

"sin problemas. Pero hablo en serio ¡no te tomes otros 9 meses en volver!" dice con una expresión seria y severa en el rostro que no le pega nada.

"No, no. Lo prometo" digo riendo al ver su cara.

...

Salimos de la tienda después de haber comprado pociones para Deirdre y para mi, además de las nuevas herramientas de mi compañera.

"¿Qué te pasa? Te noto algo callada" le digo a Deirdre cuando ya llevamos un rato desde que salimos de la tienda de Ozy, y ella no parece volver a su estado hablador de siempre.

"No tenías por qué comprar esas cosas para mí, yo solo..." Dice y se vuelve a quedar callada antes de terminar la frase

"Quería hacerlo. No le veo el problema" digo comenzando a entender su silencio. Supongo que, al haber sido una esclava antes de venir a este continente, le resulta extraño que le compren cosas "Somos un equipo ¿no? El que puedas pelear mejor también me beneficia a mi"

"Hmm, ok" dice, pero sigue sin volver a ser la de siempre.

"Cambiando de tema. Veo que te has acostumbrado rápidamente al dinero de aquí" digo intentando distraerla.

"¿Eh?" pregunta y, cuando parece entender lo que quiero decir, me explica "Nosotros usamos el mismo sistema en nuestro continente, aunque si que es cierto que las monedas tienen distintos diseños"

"Ahh" digo y mi mente vuelve a la conversación que tuve con Regis, el vampiro ermitaño, hace más de un mes.

Ahora soy yo el que se queda callado y pensativo.