6.2: Albergue

"¡¡¡VICTOR!!! ¿Qué le hiciste a mi hijo maldito campesino?" oigo a mi espalda y veo a Vector corriendo hacia Víctor que parece inconsciente en el suelo.

"no nos habías dicho que sabía usar magia..." dice Julius.

"yo creo que ni él lo sabía, a juzgar por su reacción..." dice Joaquín aproximándose a mi "Hey chico ¿estás bien? ¿Puedes repetir lo que acabas de hacer?"

"no.… no sé lo que hice, nunca había usado magia antes..." digo desorientado mientras veo en mi campo de visión un texto que dice <Nueva Clase Adquirida: Guerrero Nv. 1>.

"seguro, y nosotros tenemos que creer lo que un desconocido dice ¿no?" oigo a Vector decir mientras vuelve a donde estamos "creo que deberíamos encarcelarlo hasta comprobar que no representa un riesgo para otras personas" dice mirándome con odio.

Mierda, me van a encerrar en mi primer día en la capital. Y encima, por algo que no hice adrede, y que paso por pedido de ellos ¿Qué clase de suerte es esta? ¿Debería intentar defenderme o solo lo empeoraría?

"¿pero qué dices? ¡¡¡Es solo un niño de 13 años!!!" dice Joaquín exasperado.

"un niño de 13 años que puede usar magia y dejo a un instructor inconsciente y con quemaduras." bufa Vector "Si es cierto que no sabe controlarlo podría lastimar a otros por error, y si está mintiendo, lastimo a Víctor intencionalmente en la prueba"

"¡¡¡ya basta!!!" dice Julius levantando la voz con cara de cansancio "Joaquín, llévate al chico a tu casa y mantenlo vigilado. No creo que sea una amenaza, pero es mejor no perderlo de vista hasta que aprenda a controlar su magia. Mañana voy a buscar alguien que pueda enseñarle."

Joaquín saluda a Julius y me guía fuera del edificio, mientras nos alejamos sigo escuchando las quejas de Vector.

"Pero General, este chico podría lastimar a gente inocente en el camino. Mire como dejo a Víctor y él es alguien entrenado... ¿Qué le espera a una persona normal si vuelve a perder el temperamento?"

"No creo que sea para tanto... Víctor podría haber evitado ese golpe si hubiese querido, simplemente se confió de más. Creía que esta burlándose de un gato y termino siendo una cría de león" dice Julius riendo.

"está bien general, pero recuerde que le advertí... " oigo decir a Vector y sus voces dejan de escucharse.

"Supongo que no fue el mejor inicio en la academia militar." le digo a Joaquín mientras salimos del edificio con una sonrisa triste en mi cara.

"no... Pero no te angusties, es su mayoría es por mi culpa. Vector y yo no nos llevamos bien. Me escucho hablando con el General sobre inscribirte en la academia pese a tu edad y supongo que no pudo evitar meterse en medio..." dice Joaquín.

"¡entonces por eso Víctor no paraba de provocarme es la prueba! Parecía que me odiaba a pesar de ser la primera vez que me veía..." digo con bronca recordando las palabras sobre mis padres.

Mientras hablamos Joaquín me va guiando por varias calles. A diferencia de la parte de la capital entre la segunda y primera muralla, esta parte no parece haber sido planeada, las calles zigzaguean y tienen diversos tamaños.

"nah, en los combates es una estrategia el provocar al contrincante, puede hacer que haga movimientos sin pensar o movido por la ira, que es lo que te paso... No justifico lo que dijo, solo digo que no lo veas como algo personal. Aunque pensándolo bien no tiene mucho sentido siendo que tú eres un novato... probablemente Vector le dijo que te ridiculizara para ridiculizarme a mí por traerte a la academia... " Joaquín me mira con el ceño fruncido y dice en voz baja "alguien nos sigue. Voy a intentar atraparlo, sígueme la corriente"

Empezamos a acelerar el paso y vamos cambiando de calles hasta que son cada vez más estrechas. En una curva hacia una calle sin salida Joaquín me agarra del brazo y me arrastra al umbral de una casa donde nos escondemos. Pasado un tiempo una persona pasa apresuradamente buscando algo. Joaquín sale del escondite y le habla. "¿se te perdió algo?" y cierra el paso a la única salida de la calle.

La persona parece ser un hombre, pero está muy cubierto para verle el rostro. Intenta pasar sobre Joaquín para escapar, pero este es más rápido y le da un puñetazo que lo devuelve a la calle. En ese momento veo que a espaldas de Joaquín aparece otra figura, esta vez una mujer y le aviso a Joaquín "detrás de ti hay otro".

Cuando termino de hablar siento un pinchazo en el cuello, siento que pierdo las fuerzas y la oscuridad me envuelve.

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Lo primero que noto al despertar es que me están cargando, intento zafarme pensando que son las personas encapuchadas, pero escucho la voz de Joaquín "tranquilo, no pasó nada, todavía debes de tener el cuerpo adormecido, pero se te pasará. Cuando vieron que no podían dormirme como a ti y que tampoco podían vencerme, decidieron huir"

"¿porque a ti no te afecto?" digo aturdido con voz pastosa, siento todo el cuerpo pesado y me cuesta mucho moverlo.

"cuando tu cuerpo llega a cierto nivel hay cosas que ya no te hacen efecto, si la droga hubiese sido pensada para mi seria otra la historia, pero fue un ataque apresurado. Supongo que pensaban dormirte en una calle concurrida y secuestrarte, mientras otro se ocupaba de distraerme"

"¿pero porque nadie querría secuestrarme?" digo desconcertado. Pareciera que desde que entre a la capital solo me pasan desgracias.

"los mandaba Vector, por lo menos eso deduje por lo que dijo el hombre cuando creyó que habían ganado por la droga somnífera. Dijo que habías lastimado a la persona equivocada y siendo tu primer día aquí, solo podían referirse a Víctor"

"¿No se supone que en el ejercito proteger a las personas en lugar de atacarlas?" digo molesto.

"Si bueno, Vector es un caso especial... Igualmente esta vez me sorprendió, no pensé que estaría tan podrido como para atacar a un niño por semejante tontería, por un momento pensé que era veneno cuando te vi caer, igualmente la droga que usaban esas personas es una sustancia ilegal"

"Entonces... ¿Qué podemos hacer para que no vuelva a pasar? Si se escaparon podrían volver y solo ni me habría dado cuenta de que me seguían.... Deberíamos decirle al General ¿no?" Digo nervioso pensando en qué esta vez tuve suerte, pero la próxima quien sabe y no puedo estar siempre contando con tener a mi lado a Joaquín. Mientras avanzamos por las calles, me doy cuenta que debo haber estado bastante tiempo inconsciente, porque ahora parece ser bien entrada la noche y eso no ayuda a calmar mi sensación de peligro.

"no serviría de nada, Vector es de una de las 3 familias nobles de la capital. Aunque tuviéramos pruebas, y no las tenemos, el general no sería capaz de hacerle algo. No conviene pelearse con Vector… mi predecesor lo perdió todo por culpa de el" dice con amargura.

"¿qué debería hacer entonces? ¿Vuelvo a mi pueblo? No tengo nada allí, pero si me quedo aquí es seguro que me van a matar" digo molesto, no puedo creer que mi posibilidad de un nuevo comienzo se vea arruinado por el capricho de una sola persona.

"tranquilo, ya pensé en algo... Dijiste que tu meta era desafiar el laberinto ¿no? Pues te estoy llevando con un amigo que se dedica a entrenar a gente para eso mismo. Lo malo de ser solo aventurero es que no vas a tener un ingreso fijo, ya que pueden pasar muchas cosas en los laberintos. Pero mi amigo sabe cómo es Vector y lo detesta, no se me ocurre mejor opción para ocultarte por un tiempo"

"¿pero eso no pondría en peligro a tu amigo?" digo desconcertado.

"nah, mi amigo sabe cuidarse y conoce de lo que es capaz Vector de primera mano. Además, estamos en otro distrito... Ahh cierto, no sabes... La capital está dividida en 3 distritos, Protego, Estella y León, uno por cada familia de nobles. El distrito de León es el de la familia real y está marcado por el color rojo. ¿vez que los marcos de puerta y ventanas, así como las tejas de las casas, son azules? Eso quiere decir que estamos en el distrito de la familia Protego. El distrito donde estábamos era el de la familia Estella marcado por el amarillo, la familia de Vector. Y por eso creo que vas a estar bien, no creo que Vector intente hacerte algo en otro distrito, no le conviene arriesgarse a que surja su nombre en cosas turbias"

"hmm, ok" digo no muy convencido "Creo que ya puedo andar" comprobando el movimiento de mis brazos y piernas.

"justo a tiempo, estamos por llegar y sería una muy mala primera impresión si te traigo sobre mi espalda, considerando que tengo que convencer a mi amigo de que te enseñe a combatir en el laberinto" dice riendo y bajándome.

"¿No se dedicaba a eso?" digo sin entender.

"sí, pero solo tienes 13 años... La gente que entrena suele ser mayor, no digo que no existan aventureros de tu edad, pero los que existen entrenaron desde una edad temprana para llegar a hacerlo y tu... Bueno... ¿Qué crees que dirá mi amigo cuando le diga que pretendo que entrene a un hijo de tabernero de 13 años?" dice mientras me mira sonriendo con una ceja levantada.

"sí, si entiendo... ¿falta mucho?" pregunto porque siento que cada vez estoy más cansado, ya sea por la droga o por todo lo que paso.

"jajaja, es la primera vez que te veo preguntar algo típico de tu edad... Respondiendo a tu pregunta: no falta mucho, es mas ¿ves esa casa de ahí?" me dice señalando una casa a 3 casas de distancia.

"si ¿es esa?" pregunto, viendo una casa grande de dos pisos.

"no, solo quería saber si veías la casa" dice riendo "es broma, es broma, si es esa" se corrige al ver mi cara.

"ok. Genial, porque tengo mucho sueño" digo bostezando "pasaron muchas cosas hoy"

"perdón, nada de esto habría pasado de no ser por Vector y su enemistad hacia mi..." dice Joaquín alicaído.

"no digas tonterías, de no ser por ti estaría viviendo en mi puedo quien sabe dónde y comiendo quien sabe que" digo para animarlo, pero también porque es la verdad.

Nos acercamos a la puerta de la casa del amigo de Joaquín y este se dispone a tocar, pero parece pensar en algo porque me mira y dice "mi amigo es un tanto cascarrabias, pero te va a ayudar... solo no le prestes mucha atención a sus gruñidos"

Con esto me viene a la mente la imagen un perro viejo gruñendo y me rio, mientras le respondo "ok"

Joaquín toca a la puerta y tras unos momentos abre un hombre canoso, con muy pocos vestigios de un color paja en su pelo y una cara llena de arrugadas enmarcada por una barba rala.

"Joaquín" dice solamente y se queda mirándonos, esperando a que nosotros nos expliquemos.

"hola Ragnar, necesito un favor" dice Joaquín sonriente "¿podrías darle asilo a este niño y entrenarlo un poco en combate? Ahh, y si lo llevaras al laberinto a entrenar alguna vez también te lo agradecería"

Ragnar se lo queda mirando con el ceño fruncido y dice "es una broma ¿verdad? Que te piensas que es esto ¿una guardería? Además, casi es media noche... Vuelve mañana y hablaremos sobre lo de entrenarlo, pero a lo de darle asilo al mocoso la respuesta es no, sea la hora que sea"

Va a cerrar la puerta, pero Joaquín se lo impide y dice sin dejar de sonreír "vamos Ragnar, no le vas a negar un favor a un amigo que está de luto por su hijo ¿verdad? Además, me lo debes, piensa en que sería de ti y tu familia si no fuera por mí."

"¿que tu hijo murió? Era un buen muchacho, lo lamento ¿Cómo paso?" pregunta Ragnar con expresión de tristeza.

" sí, lo era" dice Joaquín y su sonrisa flaquea "te contare lo que pasó si nos dejas entrar y nos das algo de comida, todavía no comimos desde que volvimos a la capital"

"agh, está bien. Pero lo de dejar al mocoso aquí será solo por unos días, esto no es una hostal" dice Ragnar resignándose.