55.2: Estoy de vuelta, pero...

Nota del autor:

He creado una página de patr eon. Si quieres apoyar mi trabajo, por favor visítala. Ahí se pueden encontrar 6 capítulos adelantados para los mecenas.

https://www.patr eon.com/finlegost

Pueden encontrar los conceptos artísticos de los personajes:

https://www.insta gram.com/finlergost

Muchas gracias a mis mecenas.

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"¡wow! antes había volado en grifos alguna vez y sé que son muy rápidos, pero la habilidad de llegar a la capital desde el Pueblo encrucijada en poco menos de 2 días es una hazaña increíble" dice Octavo, cuando al mediodía vemos la capital a la distancia.

"¿Hay gente que ha logrado domar a los grifos hasta ese punto?" pregunto sorprendido.

"Si, aunque son muy pocos los que están domados, ya que como puedes imaginar los animales salvajes que pueden huir volando son bastante difíciles de domar" responde, mientras nos acercamos cada vez más a la capital "La familia real tiene posesión de la mayoría, y son el orgullo del reino, ya que somos los únicos que hemos podido domar una raza de bestias voladoras lo suficientemente grande como para montarlas."

"sobre eso..." digo, pensando en lo que dirán los habitantes de la capital al ver un dragón acercándose a su ciudad "¿No intentarán atacarnos si nos acercamos volando en un dragón a la capital? Creo que deberíamos bajar a tierra y seguir en la forma de draco de Azur"

"nah. No podrían hacerlo, aunque quisieran. El reino no tiene muchas armas para defenderse de ataques por aire, y las pocas que hay están bien resguardadas. Suponiendo que uno de los pocos centinelas de la muralla de la voz de alarma a tiempo, igualmente tendríamos tiempo suficiente para entrar" dice y riendo agrega "y como Azur puede cambiar de tamaño, cuando logren armar un escuadrón para enfrentar la amenaza, nosotros ya estaremos dentro"

"¿y no querrán que les expliquemos que hacemos entrando en un dragón a la capital?" pregunto preocupado.

"¡déjame esa parte a mí!" dice Octavo, acomodándose las gafas con dos dedos, ya que se le estaban deslizando un poco por la nariz "soy un alto cargo de la iglesia ¿recuerdas?"

"hm, ok" digo poco convencido.

Pasamos la primera muralla sin que nadie diera la voz de alarma, pero cuando estábamos por llegar a la segunda muralla empezaron a sonar las alarmas.

Sin prestarles atención, seguimos volando haciendo círculos sobre el centro de la capital en búsqueda de un lugar para aterrizar.

Hay pocos lugares con espacio suficiente para descender, ya que pasando la muralla interior las viviendas están realmente juntas entre sí.

Podríamos haber bajado en el anillo externo y seguir desde ahí, pero eso nos habría hecho perder tiempo, ya que tanto mi destino como el de Octavo están en el anillo interno.

Tenemos pocas opciones para elegir. Alguna de las tres academias de magia, o alguna de las tres militares. Solo esos lugares tienen suficiente espacio para descender.

Las academias militares son una mala opción por obvios motivos... Eso solo nos deja con tres opciones. Y, si vamos a aterrizar en algún lugar es mejor que sea en algún lugar donde tengamos algún conocido, por lo que elegimos la academia de magia del distrito Protego para descender.

Al vernos descender los alumnos que nos señalaban empiezan a correr despavoridos

Azur no tiene la fuerza de un dragón real, pero eso ellos no lo saben y sólo ven una fuerza de destrucción masiva cayendo sobre sus cabezas

Algunos de los Profesores, a los que reconozco por su vestuario distintivo, comienzan a prepararse para atacarnos, pero veo que alguien los detiene.

Es una de las profesoras. Tiene el pelo negro y ojos violeta, y me resulta extrañamente familiar.

Cuando nos acercamos y puedo ver mejor su cara, la reconozco al instante. Es Sabrina, mi antigua compañera de grupo.

Cuando terminamos de descender la chica pregunta "¿Xelean?"

"Hola, Sabri" digo con una sonrisa.

"¡MALDITO IMBECIL! SABES LO PREOCUPADA QUE ME TENÍAS" dice y se lanza a abrazarme "Reconocí a Azur por sus extraños colores, pero tu estas muy cambiado... De no ser por Azur no te habría reconocido"

"Veo que conocías a alguien del lugar. Eso está bien. Hubiera sido una molestia tener que esquivar sus ataques mientras descendíamos" escucho la voz de Octavo a mi espalda.

Tras presentarlos y hablar por unos minutos, Octavo se despide de nosotros.

Sabrina y yo nos dirigimos a la oficina de Sofía para conversar con tranquilidad. Al entrar en la oficina de la directora, la saludo y me dispongo a contarles lo que he estado haciendo durante estos meses.

Sofía esta especialmente interesada en la fusión espiritual y, tras hacerle una demostración y explicarle cómo funciona dice "Interesante... No utiliza más fracciones del espíritu del usuario, sino que le da uso a la fracción ya dividida... Realmente interesante..."

Como parece que la directora se está perdiendo en sus pensamientos, decido preguntarle a Sabrina sobre su trabajo de profesora.

Cuando la vi por última vez, Sabrina solo estudiaba en la academia.

Pero al volver, viendo que ya no tendría que entrar al laberinto para proteger a Joseph, decidió tomar un trabajo relacionado con su pasión y así obtener una fuente de ingresos sin poner en riesgo su vida.

Es lo mejor. Era evidente que a Agustín y Sabrina no les gustaba luchar, y que solo entraban al laberinto para ayudar a Joseph. Y de los dos, a Sabrina era a la que más le costaba el enfrentar la tensión de los combates.

No le pregunto por Agustín porque, aunque haya descubierto que no estoy maldito, estoy un poco resentido por la forma en la que hablamos por última vez.

...

Tras despedirme de las dos maestras de magia me dirijo hacia la casa de Ragnar para encontrarme con Julia y Mia.

Sofía me pago 300 monedas de oro por la información sobre la fusión espiritual y me ofreció nuevamente el anillo de almacenamiento de mana, así como la renovación del acuerdo que teníamos antes.

Acepte el dinero y el trato, pero rechacé el anillo, ya que no me interesa que nadie pueda rastrearme. Además del hecho de que tengo dinero para comprarme mi propio anillo de ser necesario, aunque ahora mi prioridad es comprar una nueva espada.

Al llegar a la casa de Ragnar veo que hay muchas personas entrando y saliendo de ella. Parecen estar trabajando en la casa.

Después de hablar con uno de los que estaban en el lugar, descubrí que Julia y Mia ahora viven en otro lugar.

Me tomo un rato llegar al lugar que me indicaron ya que está en el anillo exterior de la capital. Al llegar, toco a la puerta y soy recibido por una mujer de tez oscura, ojos del mismo color, y complexión fuerte.

Su nombre es Raila y, cuando le pregunto sobre Julia, responde con una risa diciendo "Si. Julia abatemarco se encuentra viviendo aquí. ¿Quieres hablar con ella personalmente o solo necesitas dejarle un mensaje?"

Tras decirle que quiero hablar con Julia personalmente, la mujer de piel color café la llama con un grito.

Cuando Julia se acerca a ver qué pasa, nos vemos y nos acercamos corriendo para saludarnos con un abrazo.

Julia me invita a entrar y, tras pasar dentro de la casa, nos ponemos al día sobre lo que hemos estado haciendo durante este tiempo de no vernos.

Por su relato, me entero de que Julia se mudó a la casa de Raila, una amiga de su tiempo en la academia militar, ya que no soportaba estar en un lugar que le recordará tanto a Ragnar.

Además, me contó que van a iniciar una academia de esgrima entre las dos en la casa donde vivía con Ragnar, lo que explica las obras que vi cuando fui a su antigua casa.

Cuando le pregunto por su hija, me explica que Mia se queda con una amiga de su edad.

Esto me parece bastante extraño, ya que es riesgoso que vean su color de pelo y ojos, pero no digo nada. A fin de cuentas, ella es su madre y debe saber mejor que nadie como cuidar a su hija.

"Vaya... Y tú me dices que soy yo el que ha cambiado mucho" digo cuando termina de hablar.

"Si, bueno. Es todo gracias a la ayuda económica de una jovencita de la familia Estella llamada Lilian" dice un poco cohibida "Me dijo que se enteró de mi historia, aunque no me dijo como, y que no podía dejar que las cosas terminarán así para nosotras. Me aseguró que quitaría a Vector de en medio, sacándolo de la ciudad, para que podamos vivir en paz. Y me ha estado pasando todos los meses una ayuda económica que estamos utilizando en su mayoría para acondicionar mi antigua casa para que esté lista para aceptar alumnos"

"Ahh" Digo escuetamente como respuesta. Incomodo por el hecho de que, si mis suposiciones son correctas, Lilian se enteró de su historia debido a mí. Aunque supongo que por eso Julia puede ser más flexible con la seguridad de Mia… "¿y qué es eso de Julia abatemarco?" agrego tratando de cambiar el tema.

"Ahh" dice, suspira, y entre risas me explica "Es solo un título que me habían dado en la academia cuando vencí a Marco, un chico dos años mayor que yo que nunca había perdido un encuentro desde que había entrado a la academia. La gente le decía Marco el invencible y, como yo logre vencerlo unos días antes de que se graduara, a alguien se le ocurrió lo de 'Julia abatemarco'. Con eso sin que me diera cuenta me había hecho famosa en la academia, y todos mis compañeros me llamaban con ese título"