Primero Aelita tomó más aire. Porque parece que se prepara para contarme una larga historia.
Aelita está narrando la historia: hace muchos años atrás, cuando yo ni siquiera había nacido. Se libró una gran guerra entre Mekanos y Galax. Y en medio del conflicto había dos psíquicos, un Mekano y un Galax que eran nombrados como los más poderosos de su planeta. El Mekano se llamaba Valruk, y es un poderoso psíquico que es temido por los Galax, e incluso por los Mekanos, su propia especie le tiene miedo. Valruk quiere conquistar el planeta Galax, y el universo. Y la Galax se llamaba Stella. Ella fue una poderosa psíquica que era muy temida por los Mekanos, y la única que logró darle miedo a Valruk. Pero Stella no solo era una guerrera, también era una inventora, y ella estaba intentando crear un poderoso artefacto M.P. No le dijo a nadie de para que era su función, o para que la estaba creando. Pero solo pudo responder a una cosa "esto nos salvará".Luego los Mekanos se enteraron del artefacto que estaba creando Stella. Así que Valruk intentó robarlo para usarlo en contra de los Galax.Stella peleo con fuerza contra Valruk. Pero en medio de la pelea hubo una explosión. Y Valruk termino muy herido. Pero Stella desapareció junto con el artefacto. Nadie supo en donde se encontraba. Por lo que se creyó que ella murió en la pelea. Bueno, hasta que de la nada tu enviaste la supuesta señal.
Aelita termino de contar la historia.—¿entonces quieres decir que la señal del artefacto M.P que recibiste era el que construyo Stella?— pregunte.—si, y los Mekanos también recibieron la señal, por lo que están buscando ese artefacto para conquistar el universo— respondió Aelita.—y espera, cuando contabas la historia de que "Valruk es un poderoso psíquico", quieres decir de que aún está vivo— pregunte.—si, de alguna forma, encontró la manera de seguir vivo con el pasar de los años— respondió Aelita.—de acuerdo— pensé en voz alta, y luego le mostré la consola a Aelita —bueno esta es la consola— dije.—ok…, y ¿para qué sirve?— pregunto Aelita.—bueno, sirve para jugar y para entretenerte…, solo eso— dije.—¿en serio, solo para eso?— dijo Aelita mirando con una expresión de decepción a la consola —esta es la gran cosa que tu abuelo quería mostrarme— dijo Aelita.—así parece— dije.—¿espera, eso es?— pregunto Aelita viendo el cartucho que estaba insertado a la consola.—te refieres al cartucho— respondí.—podrías dejarme verlo por favor— dijo Aelita.Saque el carrucho de la consola y se lo entregue a Aelita.—mph…, interesante esto es una tarjeta de memoria, los usamos para almacenar archivos— dijo Aelita.—¿ósea como un memoria USB?— pregunte.—no sé qué es eso, pero si, además, esto era lo que emitía la señal— respondió Aelita.—ok, ¿y ahora qué?— pregunte.—tengo que ver el contenido del archivo, así que iré hacia mi nave para revisarlo, por mientras, quédate aquí y cuida de esa consola— dijo Aelita.—de acuerdo, ahí nos vemos— dijo Aelita.Aelita guardo el cartucho, y se despide. De pronto vi asombra el como ella comenzó a volar. Y se alejó de la comisaria hasta que ya no pude verla a lo lejos (guau que envidia como desearía poder volar también).