1 El día que te conocí

Capítulo I: El día que te conocí

La hermosa región de Kanto, una región en la que se pueden encontrar fabulosas criaturas llamadas Pokémon, dichas criaturas se pueden encontrar en todas partes, en zonas terrestres, en zonas acuáticas e incluso en zonas con población conviviendo con los humanos armoniosamente, esta vez nos encontramos en una casa, situada al sur de Kanto, en un pueblo conocido como Pueblo Paleta, específicamente en casa de un entrenador Pokémon que había tomado la decisión de tener su primer Pokémon y salir de viaje para convertirse en Maestro Pokémon, aunque todo lo dicho había pasado hace 16 años, un joven alto, de tez morena, cabello azabache, con unas "Z" en sus mejillas, el cual cargaba a una pequeña de tez blanquecina, cabello color miel, y unos ojos azules; su nombre era Ashley, también conocida como la hija de Ash. Por muy sorprendente que fue para sus amigos, el joven había encontrado el amor, ganándole a Brock; su mejor amigo, el cual le ayudo a entender de lo que se trataba el amor en la vida de las personas, de repente una joven de igual aspecto que Ashley, pero con toques de una chica mayor, entraba a la sala donde se encontraba Ash con la niña; la joven tenía como nombre, Serena, la misma que chica que acompaño a Ash cuando este decidió viajar a Kalos, la región donde los sueños se cumplen, y la misma con la que Ash se casó hace 6 años, para sorpresa de todos sus conocidos y de su madre, Delia.

La pequeña reía y no paraba de moverse, Ash sonreía nervioso por ese aspecto particular que la niña saco del azabache, hiperactiva y grandes cantidades de energía para jugar. Serena al ver la escena que le parecía tierna, le decía a su hija que le contaría una historia para dormir, si se iba a la cama, y así como de rápido era Pikachu al combatir, así salió la pequeña emocionada hacia su habitación.

Ash: Cinco años cuidándola, y aun no sé cómo hacerla dormir - decía nervioso el muchacho rascando su mejilla, signo de su típico tic nervioso

Serena: Tranquilo cariño - la chica le daba un beso en la mejilla a su esposo – recuerda que tiene mucha energía, así como tu cuando eras un niño

Ash: Creo que tienes razón - devolviéndole le beso a su amada - igualmente es difícil - ambos se rieron y la chica hablo

Serena: ¡Vamos con ella! - decía tomando la mano del joven y llevándolo con ella hacia la habitación de la pequeña Ashley

Ambos subieron al segundo piso y entraron a la habitación de la niña, la cual esperaba ansiosa por la historia que su madre le contaría

Ashley: ¡Mami, rápido! ¡Quiero escuchar una historia! - decía la chica hiperactiva haciendo reír a ambos padres

Serena: ¡Tranquila mi niña! - la peli-miel se sentó al costado de la cama de la niña, mientras que Ash estaba en el sillón con forma de Snorlax - ¡Y bien Ashley!, ¿Qué historia quieres oír? - la kalosiana preguntaba a su hija, ya siempre Ash o Serena le contaban historias, ya sean inventadas o de sus viajes cuando eran adolescentes

Ashley: ¡Quiero oír la historia de cómo conociste a papá! - la pequeña sorprendía a los padres por su proposición de historia

Serena: ¿Por qué quieres saber cómo nos conocimos? – le preguntaba a su angelito

Ashley: ¡Siempre me cuentan, de cómo los dos viajaron juntos, como fue relación y de sus amigos! – la pequeña mencionaba las anteriores historias y le parecía raro el hecho de que no le habían dicho de cómo se conocieron - ¡Por eso quiero saber sobre cómo se conocieron!

Serena: ¡De acuerdo! ¡Te contaré como conocí a tu padre! – decía entusiasmado la chica, tanto por su hija y por ella, ya que esos recuerdos eran más valiosos que su título como Reina de Kalos, el cual había conseguido cuando viajo sola por las llaves y para enfrentar a Aria, triunfando en la Clase Maestra. - todo empezó cuando apenas era una niña...

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Narración (Perspectiva de Serena)

Era una hermosa mañana en la región Kalos, al suroeste de la región existía un pueblo conocido como Pueblo Boceto, en dicho pueblo había una familia integrada por una mujer de nombre Grace, una corredora de Rhyhorn en el ámbito profesional, y una pequeña niña llamada Serena, una niña muy tímida y temerosa ante lo nuevo que conocía. Grace había recibido dos invitaciones para viajar a Kanto, la primera era por motivos de su profesión como corredora profesional y la segunda era que una vieja amiga la había invitado a ella junto a su hija a un campamento en Kanto, auspiciado por una de las eminencias más grandes del mundo, el profesor Oak, cuando le conto a su hija la noticia, ésta negó rotundamente el ir hacia otro lugar que no se su hogar junto a su madre, pero el problema radicaba en que la pequeña no podía cuidarse sola a temprana edad, más ella siendo tímida y temerosa, aun con la negativa de Serena, su madre empaco lo necesario para ella y su hija para su viaje a Kanto.

Narración (Perspectiva de Ash)

Kanto, Pueblo Paleta, el pequeño y humilde pueblo del cual residía el joven azabache Ash junto a su madre Delia, el niño inquieto se dirigía al laboratorio del Profesor Oak, el abuelo de su amigo y rival Gary Oak cuando llego a la puerta, toco el timbre y fue Gary quien lo recibió, al entrar noto que el profesor estaba organizando unos papeles, y le pregunto qué es lo que estaba haciendo y el profesor le contó que durante 1 mes completo, habría un campamento donde harían toda clase de actividades, el joven estaba entusiasmado, él ya había asistido a uno hecho por él hace 1 año, pero solo duro 1 semana, así que sin más que decir, Ash y Gary fueron al patio para jugar con los Pokémon de la zona. Mientras Delia, la madre de Ash, enviaba una carta desde la oficina postal de Ciudad Verde hacia su querida amiga, Grace, invitándola al campamento el cual le había mencionado el profesor Oak a la madre del joven azabache.

Narración

Era hora de que el vuelo 12 hacia Kanto partiera de Kalos, tanto madre como hija, habían abordado el avión, aunque la pequeña Serena estaba un poco asustada, era su primera vez en un avión y también su primera vez de su región, la madre trataba de reconfortar a la pequeña, hasta que el vuelo comenzó y se les pidió que abrocharan su cinturón para no tener problemas futuros. Eran siete horas de viaje, en ese tiempo ya la pequeña Serena ya se había dormido, mientras madre leía un libro. Las siete horas pasaron, y el avión aterrizaba en el aeropuerto de Ciudad Verde. Ya Serena había despertado luego de horas de viaje, aun con todo su temor por lo nuevo, estaba maravillada por las hermosas vistas, luego bajaron del avión para dirigirse hacia afuera del aeropuerto, luego la madre de Serena, noto que su amiga de hace años, la venía a recoger junto a su hijo, que estaba ansioso, la paciencia no era su virtud y menos cuando se trataba de jugar con los pokémon, las madres de ambos niños, se daban un abrazo y presentaron a sus hijos.

Grace: ¡Me alegro de volver a verte, Delia! - le decía la madre kalosiana - ¡Quiero presentarte a mi pequeña, su nombre es Serena! - mencionaba Grace, ambas vieron a la niña que estaba nerviosa - ella es un poco tímida con todas las personas - saluda hija, no te preocupes, ella es mi amiga

Serena: ¡Ho...hola...! - ella estaba muy nerviosa, nunca fue buena con las personas que no sean su mamá

Delia: ¡Es muy linda! - mencionaba alegre la madre kantoniana - ¡Te presento a mi hijo, el es Ash! - pronunciaba la mujer, mientras ambas miraban al pequeño hiperactivo - saluda cariño - le pedía la madre a su hijo

Ash: ¡Hola, mi nombre es Ash Ketchum! ¡Un placer conocerla! - decía alegre el pequeño kantoniano

Grace: Tu hijo tiene mucha energía - decía la madre de la peli-miel mientras sonreía y se marchaban a Pueblo Paleta - Entonces, cuando será el inicio del campamento - preguntaba a la kantoniana

Delia: Será el día de mañana, el profesor Oak, ya tiene todo preparado para iniciar el campamento

Grace: ¡Ya veo!, ¿Disculpa, Delia? - la mujer la volteo a ver - ¿Puedo dejar a Serena contigo hoy? - preguntaba la kalosiana mayor

Delia: ¡Por mi no hay problema! - decía feliz - Pero, ¿por qué? - preguntaba

Grace: ¡Tengo un evento de Rhyhorn, esta tarde y no puedo faltar! - pronunciaba la mujer

Delia: ¡Ya veo! ¡No te preocupes mi hijo y yo cuidaremos a tu pequeña! - decía la kantoniana

Luego de llegar a Ciudad Verde, tomaron un taxi hacia Pueblo Paleta y todos bajaron, pero Grace debía irse por su trabajo a Ciudad Celeste

Serena: ¡Mami! ¡Llévame contigo, por favor! - decía la pequeña llorando

Grace: ¡Cariño, no puedo llevarte! - decía triste a su hija - ¡Se que estas con temor, pero Delia va a cuidarte! ¡Además tienes a Ash, puedes jugar con él!

Serena se fue corriendo al bosque porque pensaba que su mamá no la quería con ella, obviamente las madre se preocuparon y dejaron en segundo plano todo, para ir a buscarla, Delia le pidió a Ash, que se quedase en casa, pero él no hizo caso, y al ya conocer el bosque como su palma, ayudo a buscar a la peli-miel. Pasaron un rato buscando, pero las madres no la encontraban, Delia había avisado al profesor Oak, para que les ayudase, Ash también seguía buscando, hasta que escucho un grito, era la chica y estaba en peligro. Mientras tanto la peli-miel, ella seguía corriendo sin saber que estaba perdida, al cansarse, noto que estaba...no sabía donde estaba, y se echo a llorar, luego escucho ruidos a través de los arbustos, de ahí salió un pequeño Growlithe, se le veía enojado, y la pequeña ahora lloraba de miedo, el pokémon rugió e hizo que la peli-miel saliera corriendo, Growlithe estaba enojado y empezó a perseguir a la chica, la cual gritaba por ayuda, al estar pendiente del pokémon, la peli-miel tropezó con la raíz de un árbol y se lastimo la rodilla, ella se arrastraba y el pokémon le estaba rugiendo, cuando estuvo a punto de morderla, el pequeño azabache apareció para su rescate y recibió la mordida en el brazo, aunque le dolió, el kantoniano acariciaba al pokémon, tratando de calmarlo y para sorpresa de la kalosiana, este se había calmado y puesto dócil, tanto que lamió la cara del niño haciéndolo reír, luego de ello el pequeño Growlithe se fue del lugar, dejando a los niños solos.

Ash: ¿Estás bien? - decía con preocupación, la pequeña estaba sorprendida por la actitud del niño, lo habían mordido y aun así se preocupo por ella, el niño vio que ella miraba la mordida - ¿Esto? ¡No es nada, he sufrido peores golpes! - decía con positivismo y alegría, aunque eso no significaba que no le dolía

Serena: ¡Pe..pero...tu...brazo! - decía aun nerviosa - ¡Auch! - ella también se había lastimado al caer, el chico lo noto y saco un pequeño pañuelo de su bolsillo y se lo puso a la chica como una venda improvisada

Ash: ¡Cúrate! ¡Cúrate, Ya! - a la chica le pareció genial, e intento levantarse pero no lo consiguió

Serena: *Sniff* ¡No puedo levantarme! *Sniff* ��Me duele mucho! - decía la pequeña llorando

Ash: ¡Vamos, Serena! ¡Nunca debes rendirte, no hasta el final! - esa frase que menciono el niño, le pareció asombrosa.

Al terminar de decirla, el niño la toma de la mano levantándola, pero al usar mucha fuerza, ambos niños quedaron abrazados y los dos sintieron una descarga que recorrió todo su cuerpo hasta llegar a su corazón, el cual se acelero y los dos se sonrojaron, pero la niña se sonrojo más ya que la región donde ella residía, existía una ciudad, conocida como la ciudad del amor, y ella siempre miraba parejas en las calles de la ciudad y eso le parecía lindo, mientras el kantoniano, solo había escuchado ideas vagas sobre el amor, pero las suficientes para entender un poco sobre ello, al separarse, el niño seguía tomando de la mano a la pequeña y la guiaba hacia la salida, ambos sentían un calor agradable en su pecho, y les agradaba la sensación. Al salir del bosque, las madres junto al profesor Oak, notaron a los niños saliendo, la madre de Ash, era la más sorprendida,ella le pidió a su hijo que se quedase, cuando vio que no estaba en casa, se preocupo mucho, ambas salieron corriendo hacia sus hijos, y también notaron sus heridas, por parte de la peli-miel la chica tenía una herida en su rodilla, que había sido tratada de forma improvisada por Ash, mientras Ash, tenía una mordida, y le salía un poco de sangre, su madre se la cubrió con un pañuelo que siempre traía consigo, y lo vendo.

Grace: ¡Cariño, me alegro que estés a salvo! - decía lagrimeando y abrazando a su hija

Serena: ¡Lo siento, mami! ¡No debí irme así! - la pequeña estaba muy arrepentida de salir así y pensar que su madre no la quería

Grace: ¡Tranquila,mi niña! ¡Yo tuve la culpa! - las dos se habían calmado y vieron como el niño era regañando y felicitado por lo hecho por él

Delia: ¡Ash, te dije que te quedarás en casa! - regañaba a su hijo - ¡Pero me alegro que estés bien y que hallas encontrado a Serena! - pero también le felicitaba

Ash: ¡No podía dejar a una amiga sola! - decía sonriente el pequeño niño

Después de un rato de conversación con la pequeña, la niña acepto quedarse en casa de Ash, al terminar de hablar, la madre de la peli-miel se fue dejando a su hija con la Delia y el pequeño Ash, ambos estaban cansados así que comieron algo y luego se fueron a dormir, pero la pequeña no podía hacerlo, así que busco al chico para que la ayudase, pero solo encontró con que el niño estaba ya dormido, y con todo lo que paso hoy, le había tomado un cariño indescriptible al niño, tanto así que acostó con él, y por inercia del niño, abrazó a la chica de la cintura y así la chica pudo dormir feliz con su pequeño salvador.

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Fin de la narración al pasado

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Presente

Serena: ¡Después de ese día, fuimos al campamento y disfrute todo un mes con Ash! - decía la peli-miel ¡Hasta que llego nuestra triste despedida!

Ash: ¡Pero antes de irse, nos hicimos la promesa de que algún día nos volveríamos a ver! - decía el actual campeón de Kanto - ¡Aún recuerdo, el beso que me dio tu madre, antes de irse! - el kantoniano hacia sonrojar a la kalosiana como si volvieran a su época de adolescentes

Serena: ¡Luego volvimos a encontrarnos, y lo demás ya lo sabes! ¡Finish! - la chica concluía la historia con su frase final al igual que cuando terminaba sus presentaciones

Ashley estaba fascinada por la historia, le pareció asombroso como su padre de pequeño se había sacrificado por su madre, y como ella empezaba a sentir amor por su padre, con toda esa historia en su memoria, se quedo dormida, dejando a sus padres contentos y bajaron a la sala para dejarla dormir y tener su momento a solas.

Ash: Me alegra que se durmiera, sino lo hacia, no sabría que hacer - decía nervioso

Serena:¡También me alegro que durmiera! - le contestaba a la chica - ��Además si eres tú, siempre sabrás que hacer! - le decía la chica, y luego le da un beso a su esposo

Ash: ¡Gracias cariño, siempre puedo contar contigo! - mencionaba el chico y le regresaba el beso

Así es como termina otro día para Ash y Serena en su vida de casados y siendo padres, recordando el primer momento en que se conocieron y se enamoraron sin darse cuenta