¿Días Felices ?

Los días siguientes , Mía y Cristian se convirtieron en muy buenos amigos, también se les unió Dalma y José, compañeros de Mía, después de que terminaban las clases iban juntos de paseo , a cenar y especialmente a divertirse , pasando muy lindos momentos juntos, pero al llegar a casa Mía se sentía muy sola, y recordaba aquellos días que no fueron tan felices, pero que marcaron su vida, pensaba en Eric , si se había casado con Mayra, si era feliz y si la extrañaba, sacudía la cabeza por pensar en cosas que no pasaban , como la iba a extrañar , se sentaba en su habitación y pintaba , dedicaba mucho tiempo a una pintura en especial, realizando detalles tan precisos , cuando se cansaba , tomaba un vaso de leche y se iba a la cama.

La vida de Eric era casa vez más solitaria, se sentía tan culpable que creía que no se merecía nada, solo trabajaba y trabajaba , cuando se hacía tarde , volvía a su casa tomaba una copa de vino y seguía trabajando , hasta que se cansaba y se iba a dormir, pero tenía un consuelo todas las semanas , llegaba un sobre blanco , con su nombre en letras grandes , era la información de Mía, el sabía dónde estaba, pero no la buscaba por respetar sus deseos, todos esos sobres , eran guardados en un cajón sin abrir ni uno solo, se conformaba con recibirlos , porque eso significaba que ella estaba bien, pero no sé atrevía a mirarlos, en ellos había fotos y todos los detalles de la vida de Mía, que el investigador privado le enviaba .

La familia de Mía cada vez estaba en peores condiciones, Mayra tuvo que comenzar una relación con un hombre mayor para que la pudiera mantener , ella tenía un estilo de vida muy lujoso y no quería cambiarlo, en vez en cuando ayudaba a sus padres , pero la mayoría del dinero que obtenía se lo gastaba en ropa y zapatos, sus padres tuvieron que vender la casa y comprar una más pequeña en un barrio , clase baja como decían ellos, a duras penas comprendieron que ya no tenían dinero , ni poder como antes y como siempre para ellos la culpable era Mía, pobre Mía ella era la única inocente en toda esta historia, siempre fue la que subió y nunca recibió amor de su familia, ni de Eric hasta el último día en su casa.

Ahora vivía una vida de dicha y alegría cuando compartía con sus amigos y estudiaba lo que siempre soño, pero al llegar a casa la historia era otra, ninguno era feliz .

Ya había pasado un mes de que todo había cambiado , con la partida de Mía.