Capítulo 69: Autor-sama piensa que ganará visitas si hace R18 (1)

Cuando terminé de contar una historia de mierda que pensé en 10 minutos ya que me falta creatividad, me encontré abrazado por un grupo de hermosas mujeres que lloraban por las intensas emociones que sentían.

Lo único preocupante es que cuando Saeko y Mikoto se decidieron a apoyarme en cualquier cosa, sentí que la locura en ellas comenzaba a brotar.

Saeko ya poseía su propia locura llena de violencia, crueldad y sadismo, además de una fuerte dependencia, ahora su locura esta tomando forma y aunque es muy poco probable que Saeko pueda obtener la Energía Locura aun es un suceso interesante.

Mikoto por su parte comenzó a generar un cierto nivel de obsesión y posesividad, pero en lugar de volverse una loca que desea monopolizarme, ella comenzó a desear vivir conmigo por la eternidad, y no en un sentido figurado, Mikoto literalmente no quiere perderme ni siquiera por una muerte natural o vejez.

Mikoto es adorable.

Debido a que todas las cosas que se están acumulando en mi cuerpo mi esperanza de vida se volverá absurda.

Actualmente mi esperanza de vida esta alrededor de los 300 años, y eso sin tomar en cuenta que solo puedo envejecer en mi mundo natal mientras que en otros mundos el tiempo no me afecta.

Gracias a mi Locura de Egoísmo una vida ilimitada no me provocará aburrimiento extremo o demencia porque ya estoy loco, pero eso no es igual para mis amantes.

Estoy estudiando todas las funciones que tiene mi Locura para desarrollar una obsesión que permita a mis amantes aceptar la vida eterna sin riesgo de que algún día se aburran de la existencia o deseen dejarme.

Ver que Mikoto y Saeko comienzan a desechar el apego instintivo que todos los seres vivos tienen por el tiempo y la vida con tal de estar conmigo es tan encantador que no pude evitar abrazarlas con afecto sincero.

"Realmente las amo" – Hablé en voz baja pero las mujeres presentes me escucharon con facilidad.

Aunque no me he relacionado con Yuko, Aki y Sayo, mis sentimientos por Shizuka, Mikoto y Saeko son sinceros.

"Si dices algo como eso no podré contenerme~" – La voz de Sayo sonaba burlona, pero por su expresión ella no bromea.

Aunque Sayo no tiene los instintos genocidas de Diclonius, si posee los instintos reproductores de una Reina Diclonius.

De hecho, Sayo ha estado tan frustrada esperando mi despertar que todos los días se masturba como una desquiciada.

Si me hubiera tardado un par de días mas en despertar ella me habría violado mientras estaba en coma.

Parece que tengo que calmar a esta mujer antes de que pierda el control, la conexión entre nosotros me ayuda a saber que Sayo esta por entrar en su estado berserker si no le doy lo que quiere.

Dejé de abrazar a las mujeres y miré a Saeko y Mikoto con seriedad. – "Tengo que hablar con Sayo en privado"

"Hmph, seguro quieres hacer algo pervertido" – Mikoto hizo un puchero, pero no me detuvo, cualquiera con instintos de supervivencia puede sentir que Sayo está perdiendo el control.

Sayo se emocionó y me tomó de la mano para llevarme a un lugar mas privado, Yuko solo nos miró con una expresión amarga. - "Cuídala"

"¿No quieres unirte?" – Sayo sonrió, pero tuve que usar un poco de Hamon para calmarla ya que su instinto comenzaba a salirse de control.

"Luego veremos eso, no hay tiempo" – Puse a Sayo sobre mi hombro y corrí a la habitación secreta que construí para entrenar con Kaede en el almacén subterráneo.

"¡Jajaja más rápido!" – Sayo gritaba emocionada como una niña, pero si pulso se estaba acelerando mientras sus músculos se tensaban.

Ignoré a los sobrevivientes que nos miraban extraño, entré a la habitación fortificada y arrojé a Sayo a un lado, cerré la puerta y la cubrí con Ki y sangre negra.

"Navi vigila los exteriores para que no me interrumpan, Locura fortifica este lugar" – Me di la vuelta y miré a Sayo que me miraba como un depredador mirando a su presa.

"¡Hey Listen! ¡Te va a violar!" – Navi salió para vigilar mientras Locura se dispersaba en los puntos de soporte de los muros para evitar un derrumbe.

Es útil que puedo usar la sangre negra fuera de mi cuerpo sin desangrarme, pero no tengo tiempo de pensar en otra cosa.

"No sabes cuanto tuve que esperar para este momento, realmente no puedes imaginar lo mucho que estuve esperando… Cada día viéndote dormir, tan indefenso, tan lindo, no sé porque me atraes tanto, pero fue una tortura verte tan cerca y no poder abrazarte… Se que eres menor de edad, pero eso ya no importa" – Sayo estaba salivando.

No sé si definirla como una leona hambrienta mirando a una gacela o un viejo pervertido mirando a una niña indefensa.

¿Así se siente una colegiala al ser acosada? Es extraño y no me gusta la sensación.

"Parece que debo calmarte un poco" – Estoy usando una bata de paciente por lo que estoy prácticamente desnudo, es injusto que Sayo pueda usar ropa adecuada.

"¡Empecemos!" – Sayo gritó mientras se ponía en una posición de ataque similar a un tigre.

Sayo no se contuvo y se lanzó contra mí con tal fuerza que hizo grietas en el suelo reforzado.

"Aiki" – Tomé la mano que apuntaba a mi abdomen y redirigí el impulso de Sayo para hacerla girar.

Cuando Sayo estuvo boca arriba, di un golpe de palma en su abdomen para interrumpir su respiración un momento, aprovechando el segundo donde Sayo no pudo moverse usé un impulso de Ki para rasgar su ropa.

Antes de que Sayo cayera al suelo la enderecé y la sostuve del hombro con la mano derecha ya que el giro repentino debió sacudir su cerebro.

"Nada mal" – Con la mano izquierda sostuve mi barbilla mientras apreciaba el cuerpo desnudo de Sayo.

¿Por qué la mayoría de las mujeres en este mundo no tienen vello púbico? Un verdadero misterio.

"Ugh, ¿Qué fue eso?" – Sayo se sostuvo la cabeza, su actitud violenta pudo calmarse.

"Una pequeña demostración de artes marciales" – Me encogí de hombros.

La actual Sayo es similar a un animal en celo, si quiero que Sayo sea obediente y no cause problemas para buscar aparearse conmigo todo el tiempo tengo que establecer un dominio completo a través de la fuerza, pero no quiero golpearla demasiado así que es mejor mostrar un dominio completo a través de técnica.

"Tienes que enseñarme a hacer eso" – Sayo comenzó a recuperarse.

"Oh, claro que te enseñaré, te enseñaré muchas cosas" – Sonreí con burla para provocarla.

Sayo frunció el ceño y sin advertencia lanzó un golpe a mi abdomen.

Di un golpe casual a su puño cambiando la dirección para que Sayo se golpeara a sí misma.

Debido a que la sostuve del hombro Sayo no se alejó, pero eso aumentó el daño del impacto.

"¿Terminaste? Si sigues siendo agresiva no tendrás una recompensa" – Seguí sonriendo mientras sostenía el hombro de Sayo.

"Ugh, ¡Incluso si estamos casados te mostraré a respetar a tus mayores!" – Sayo apretó los dientes y lanzó un golpe a mi cara, pero era una finta por lo que ni siquiera me reaccioné.

Solté el hombro de Sayo y me incliné para evitar la patada que apuntaba a mi cabeza, sostuve la pierna de Sayo en el aire y apreté su tobillo.

"Muy mal Sayo, eres una chica muy desobediente" – Negué con la cabeza.

Antes de que Sayo reaccionara usé su tobillo para hacerla girarse y agacharse mostrándome su lindo trasero.

"Como tu esposo seré amable" – Sonreí, levanté mi mano derecha y usando una técnica de golpe con la palma azoté el trasero de Sayo.

"¡Ah~! ¡N-No hagas eso!" – Sayo gimió mientras su cuerpo temblaba.

¿Es masoquista? Cada vez me gusta más esta enfermera.

Por el bien de la ciencia y de comprobar mi teoría volví a azotar el trasero de Sayo con mas fuerza dejando una marca roja que contrastaba con su blanca piel.

"¡Aahh! Ahh ah" – Sayo comenzó a jadear pesadamente mientras su vagina comenzaba se humedecía.

"Pensar que serías masoquista, ¿Qué dirían tus queridos pacientes y amigos si lo supieran?" – Volví a azotar el trasero de Sayo.

Ya que ella estaba parada en una sola pierna comenzó a temblar y casi se cae por lo que solté su tobillo y la dejé caer para que se pusiera en posición de perrito.

"Los demás no deben saberlo… Por favor no se los digas" – Sayo hablaba como la víctima en los doujins que leía Shigure pero en lugar de sonar lamentable se veía completamente excitada.

¿Esto cuenta como juego de rol sexual? Bueno, es entretenido.

"¿Y qué me darás a cambio? ¿O piensas que el silencio es gratis?" – Me acerqué a Sayo y metí dos dedos en su vagina para estimularla.

Fácilmente encontré sus puntos sensibles y comencé a estimularlos.

"Ahh ahh ah e-espera ah ah"

Ignoré los reclamos de Sayo y seguí estimulando el interior de su vagina, con la otra mano comencé a acariciar la espalda de Sayo buscando sus zonas erógenas.

"Soy bastante generoso, solo tienes que disculparte por atacarme y te mostraré el cielo en la tierra" – Hablé un tono ligeramente burlón.

Esto está volviéndose divertido.

Ya que Sayo no respondía y solo gemía, pasé mi dedo suavemente a lo largo de su espalda, no usé ninguna técnica en especial ni acupuntura, pero la caricia gentil en la espalda sumado al intenso ataque en los genitales hizo que Sayo arqueara la espalda bruscamente.

"¡AAAAHHHH!" – Sayo dejó salir un grito bestial mientras se corría con fuerza como una regadera.

Sayo se quedó quieta con la espalda arqueada y el trasero levantado mientras su cuerpo tenía espasmos, parece que fue un orgasmo demasiado intenso para una virgen.

Debo tener cuidado de no dejarme llevar o podría romper su mente por accidente.

"¿Qué pasa Sayo? ¿No puedes continuar? ¿Dónde quedó esa actitud desafiante?" – Comprobé la condición de Sayo y al ver que su mente seguía estable me burlé de ella.

Saqué los dedos de la vagina de Sayo y volví a azotar su trasero haciéndola reaccionar.

"Ahh~ Mas por favor más" – Las caderas de Sayo comenzaron a sacudirse como si quisiera tragar mis dedos por completo.

Sayo tenía un intenso olor que me atraía, era dulce y picante a la vez, no puedo describir el olor, pero me hacía querer penetrarla y embarazarla sin descanso.

¿Son estas las feromonas de una Reina Diclonius?

Me alegro de que Kaede sea joven y no puede producirlas o me costaría mantener nuestra relación similar a padre e hija.

"Ya que insistes" – Me quité la bata y cargué a Sayo para arrojarla sobre un futón donde usualmente duerme Kaede después de nuestro entrenamiento.

Levanté el trasero de Sayo y alineé mi entrepierna contra la apertura que desbordaba de jugos femeninos.

"Ruega" – Comencé a frotar la punta de mi entrepierna con la entrada de Sayo mientras mi mano sostenía su cadera para que ella no pudiera tomar mi entrepierna por su cuenta.

"Yo… ah esto es frustrante… Pero se siente tan bien ah ah…" – Sayo sacudía sus caderas para que nuestros genitales se frotaran mientras se resistía a abandonar su poco orgullo.

No tengo un fetiche particular por la humillación, pero debo admitir que esto es divertido.

"¿Mi linda esposa seguirá siendo desobediente?" – Metí la punta de entrepierna en la vagina de Sayo y luego la saqué haciendo que Sayo se estremeciera mientras sus fluidos vaginales se desbordaban.

"¡Solo mételo de una maldita vez! ¡Voy a enloquecer!" – Sayo gritó con furia y placer mientras intentaba levantarse, pero azoté su trasero con fuerza obligándola a agacharse.

"Parece que no quieres ser obediente" – Me puse de pie alejándome de Sayo, si no puedo tomar el control de la relación sus instintos solo empeoraran.

"¡ESPERA!" – Sayo se levantó bruscamente. – "¡NO VAS A DEJARME ASÍ! ¡QUIERO UN HIJO AHORA!"

Sayo jadeaba pesadamente mientras su cuerpo entraba en modo de combate, incluso había rastros de Rasen emanando de sus ojos.

"Eso será en otro momento, ahora estoy ocupado y no puedo hacerme cargo de un mocoso" – Me encogí de hombros.

Estoy muy satisfecho con el talento de Sayo, lleva menos de una semana con mi corazón, pero ya comienza a manifestar señales del Rasen incluso si es de forma inconsciente.

"¡DIJE AHORA!" – Sayo gritó como una bestia furiosa, una extraña mascara negra apareció sobre su cara, era la misma mascara de berserker que tuvo cuando enloqueció en el hospital, solo que ahora en lugar de una luz roja había una luz azul.

"¡HAZLO AHORA!" – Sayo gritó mientras se lanzaba hacía mí.

Di un paso a la derecha y con un lanzamiento de judo hice que Sayo golpeara el suelo con tanta fuerza que el piso tembló.

"Ahora… Hazlo ahora…" – Sayo trató de levantarse, pero usé los dedos de mi mano izquierda para presionar un punto de acupuntura en el centro de sus clavículas deteniendo su corazón por medio segundo, luego volví a hacer que su corazón latiera.

Ese momento fue suficiente para que el estado berserker de Sayo se detuviera.

"Eres fuerte Sayo, pero te falta control. ¿Si tenemos un hijo y pierdes el control que crees que pasará?" – Tomé la mascara de Sayo y la rompí, luego tengo que estudiar esta mascara.

Sayo me miró con una expresión que estaba entre la lujuria y la tristeza. – "No sé que me pasa, lo único que puedo pensar es en tener a tu hijo… Quiero experimentar el amor, quiero ser abrazada y tratada con afecto, pero el deseo de tener a tu hijo me está enloqueciendo… Cuanto mas veo tu fuerza más aumenta mi lujuria, pero también quiero una relación llena de amor… No sé qué me pasa"

Los instintos primitivos son problemáticos.