Era una amanecer muy frio, la neblina estaba densa afuera, debia levantarme para ir al colegio, mamá ya estaba despierta con el desayuno un olor a leche y pan con huevo me motivaba para ir a estudiar todos los dias, me alegraba la sonrisa renegona de mamá , tenia mis prioridades definidas.
Al llegar ese dia al colegio sentí una brisa rara, mi piel se erizaba en cada brazo y no me sentia ni alegre ni triste, estaba confundida y pude sentir que algo iba suceder. Solo pasaron unas horas y el receso se sentia tan fresco tan lindo que al mirar al horizonte pude ver las nubes pasar, el viento soplaba tibio , mire hacia los alumnos correr algunos estaban parados conversando,y fue entonces que lo vi parado mirando al cielo pensativo, era mas alto , tenia esos ojos una mirada enigmatica sentia que me llamaba , era una decision dificil queria ir conversarle pero una advertencia sonaba en mi interior , diciendome no lo hagas es complicado, saldras lastimada, no podras con ello, en ese momento me quede parada y decidi solo quedar viendolo , buscando en su mirada una forma de atravesar esa barrera y poder entrar en su vida.
Ese dia al volver a casa , senti un vacio en mi corazon y a la vez senti una felicidad que me llenaba el alma, habia encontrado un punto que centrar mi vida y hallar la paz.