Promesa

—Buenos días, señor Piazza ㅡsaluda Nimat con una sonrisa encantadora. 

Ozihel Piazza miró con seriedad a la joven. 

"Como puede pensar que esa sonrisa me va engatusar. Ya conozco a todas las de su tipo. Oportunistas, secretarias que creen que pueden enamorar a su jefe y quedarse con el dinero de ellos mientras los utiliza como bancos personales", pensó con molestia Ozihel.

ㅡSeñorita Deveen, sus referencias son muy buenas solo por eso está contratada. Que posea una increíble belleza no tiene nada que ver con su trabajo ¿Está claro? 

"Qué pensar con este tipo. Se cree irresistible sólo porque tiene unos billetes de más", pensó con gracia ella.

ㅡLo entiendo ㅡafirmó Nimat con una sonrisa burlona.

—Según tengo entendido, usted está informada porque sus antecesoras fueron despedidas. Le pido que no cometa el mismo error que ellas. No busque una permanencia aquí que no sea de  secretaria. 

—Con todo respeto señor Piazza, no planeo quedarme como secretaria de usted —afirmó mientras seguía en su cara esa burlona sonrisa. 

"Es que ustedes no entienden. Realmente me molesta que me hagan perder el tiempo", pensó Ozihel hastiado. 

Ozihel malinterpretó sus palabras y la iba a despedir pero ella siguió hablando.

—Ni como nada de usted. Solo voy a quedarme tres años aquí. Usted necesita más dinero y belleza para yo decida atacar además tiene un defecto muy grande. por lo tanto vamos a llevarnos bien mientras trabajemos juntos.

"Cómo se atreve a decirme eso. Yo soy acechado por múltiples mujeres sin descanso por estar en la lista de los 5 más ricos de Argentina ", pensó ofendido Ozihel. 

—¿Cuál es mi supuesto defecto?

—Eres de los que se enamoran. Eso exactamente es lo que no busco actualmente. Además el trabajo es bueno, así que prefiero no mezclar lo personal con lo profesional. 

ㅡPara que lo sepas señorita, yo no soy de los que se enamoran. En mis veinticinco años de vida nunca me he enamorado. 

ㅡSeñor no necesita explicar su punto. Usted tiene una opinión y yo tengo otra opinión. Usted me dijo cuál es su forma de trabajo y yo dije el mío. Espero que nos llevemos bien y nos tratemos de forma profesional.

"Esta mujer acaba de ignorarme", pensó Ozihel.

Pasando los días Nimat y Ozihel trabajaron arduamente porque en ese mes llegó un proyecto importante a la empresa  qué haría subir un 30% las acciones de la compañía.

Sábado por la noche Nimat y Ozihel salieron de fiesta a uno de los lugares más exclusivos de Argentina.

—¿Qué haces tú aquí? —preguntó Ozihel con una sonrisa boba. 

"Sólo lleva trabajando una semana conmigo pero puedo decir que es perfecta … profesionalmente", pensó Ozihel sin darse cuenta que las copas que se tomó le están haciendo efecto. 

—Cazando —responde Nimat con una sonrisa mientras lo examina—. Estas borracho —afirma ella mirándolo con gracia. 

—Por supuesto que no. Solo he tomado un poquito de más —dice Ozihel arrastrando las palabras, dando por hecho que está borracho. 

En ese momento aparece un tipo que hace perder el equilibrio Ozihel al chocarlo sin querer pero caer en el sofá.

—Pequeña vamos a un lugar más privado.

"¿Pequeña? ¿Serán novios?", Pensó Ozihel mientras la miraba fijamente. Mientras Nimat miró a Ozihel evaluando la situación.

—Lo siento Federico pero tengo trabajo ㅡdijo ella señalando Ozihel—. Este borracho es mi jefe y ya acabamos de hacer un contrato importante para que el mañana aparezca en la prensa amarillista como el borracho del año ㅡargumentóㅡ. La próxima seguimos con lo estábamos —dijo en un susurro a Federico que Ozihel escucho.

—La próxima será, pequeña —murmuró en el oído de ella pero él llegó a escucharlo. 

Para rematar la escena Federico la toma de la cabeza y la besa en los labios. Nimat lo permite.

"Mientras yo me caigo de borracho, ella se besa con ese estropajo", pensó fastidiado Ozihel palabras que tomaba otra copa. 

Cuando el «estropajo» se va. Ella lo mira y le pregunta si trajo auto y este asiente en afirmación. 

ㅡDame tus llaves ¿Puedes caminar solo o te ayudo?

ㅡPuedo solo ㅡdijo con orgullo pero apenas se paró, se mareo y casi se cae por lo que ella lo ayudó a llegar a su auto.

ㅡ¿Dónde vives? ㅡpreguntó ella pero fue inútil porque ya estaba dormido. Decidió buscar la dirección en su documento. 

ㅡAsí que vives en la empresa. 

Nimat conducir hasta la empresa y al llegar habló con el guardia de seguridad, este el indicó cómo llegar a la vivienda de Ozihel.

—Para ser un Piazza no tienes la suficiente inteligencia como para no emborracharte en un lugar público cuando acabamos de firmar con una empresa coreana. Encima me has arruinado la noche ㅡdijo ella con una sonrisa burlona.

" ¿No se cansa de sonreír así? Además me alegro haber estropeado su noche con ese estropajo", pensó él.

 El acostado desde la cama la mira más detalladamente. Viendo que ella tiene un vestido amarillo al cuerpo sin escote pero deja a descubierto sus piernas. 

Nimat era hermosa pero cuando se arregla es ardiente y esta noche ardía más que cualquiera.

—Eres una Ninfa —le dijo Ozihel sin poder controlarse. 

—Vos no estas nada mal, Ozihel. Lastima que seas mi jefe y de los que se enamoran.

—Yo no soy de los que se enamoran —refutó él mientras se acercó a su cara. La quiere besar pero ella no se lo permite.

—Si me prometes que no te enamorarás de mi. Solo así puedo divertirme contigo —murmuró ella con una sonrisa zorruna.

—Te lo prometo si tú me prometes que tu tampoco te enamorarás de mí ㅡdijo mientras trataba de besarla pero nuevamente ella le mueve la cara. 

"Déjame besarte maldita sea", pensó Ozihel desesperado. 

—Yo ya hice una promesa y es todo lo contrario a la que me pides ㅡmurmuró ella.

Ozihel decidió atacar por otro lado, empezó a besar su cuello para distraerla de lo que le pedía. 

"No se porque simplemente lo prometo. Total no me voy a enamorarme de ella", pensó él.

—Sin promesa no hay nada ㅡdijo ella mientras lo apartaba.

—Esta bien lo prometo.