1 capitulo 1: una interacción forzosa.

El Sandaime hokague dirigió su vista hacia la amplia ventana que se encontraba ubicada detrás de su ajetreado escritorio. Y probando una porción de tabaco encendido en su confiable pipa, sus ojos cayeron en la contemplación de su gran y amada aldea al cual le dedico tantos años por el amor que le tenía a su tierra, y a su gente. Sandaime sinceramente amó hasta el último rincón de su hogar, incluso con sus fallas. Malditas fallas que lo hacen lamentarse en estos últimos años.

La gente caminaba alegremente por las calles principales que la conectaban a los demás rincones de la aldea encerrada en su hermoso muro circular, sostenida de la gran montaña que tenía a sus héroes tallados en ella, como si incluso después de la muerte abrazara a su gente de manera protectora. Los niños corrían por las calles, y sus madres les sonreían a sus hijos, quienes jugaban a ser ninjas, el futuro de konoha en sus manos. Definitivamente se sintió decepcionado. Toda esa felicidad trasmitida con ignorancia, construida en la hipocresía de sus acciones para lavar sus manchadas culpas de sus pasados dolorosos, a quienes trasmitieron a otra persona con el fin de sentirse bien consigo mismos.

Odió esa única parte de su aldea. Pero el también callo en viles emociones alguna vez en su vida. Y solo pudo sentir decepción. La culpa de aquel dolor que arrasó con la aldea hace 12 años, cuando el zorro demonio de las nueve colas infundio terror, desesperación y miseria en un ataque a esta gente luego de ser liberado, todo ese enojo resultante recayó en una sola persona, quien tan solo era un niño que no entendía nada del mundo que lo rodeaba, o porque lo trataban de una manera tan mal. La nave de la bestia, naruto uzumaki. Y se arrepintió de no haber hecho mucho más por él.

A los cuatro años en ese entonces cuando fue sacado del orfanato, y vivió en las calles unos días antes de que el Hiruzen lograra encontrarle una vivienda al niño. Un lugar alejado de la población civil, en donde esta estaba algo maltratada por la ubicación de los suburbios, pero lo suficientemente decente como para que la gente no tratara de atacarlo constantemente. Deveras debió ponerle más atención al pobre niño. Naruto siempre fue miserable en su infancia, pero lamentablemente para Hiruzen, el niño logro heredar algo de su padre multiplicado por diez. La sabiduría suficiente para saber porque la gente le odio tanto hasta las entrañas. El descubrió que era un jinchuriki, un sacrificio humano.

Y no solo eso. El sandaime no supo cómo pasó, ni siquiera supo el como algo como lo que encontró naruto sobrevivió al ataque del kiubi hasta ahora. Naruto aprendió sobre su legado, su clan. Aprendió sobre los uzumakis, y descubrió la razón de su estado como el carcelero de la bestia más fuerte de las nueve colas en este mundo. Desde entonces, naruto dejo de hacer bromas para que lo notaran, dejo de hacerse el muerto en las clases que la mayoría de las veces saboteaban, algo que sandaime describió y penalizo.

Naruto ya no quería ser hokague, no quería ser el protector de gente que lo odiaba por algo que no podía controlar, y bueno. No lo pudo culpar.

El perdió la fe en la gente. Pero ese deseo, ese sueño que alguna vez tubo de dejarse ver, fue remplazada por el ferviente deseo de su clan, el clan uzumaki, incluso jurándole al sandaime que buscaría a su gente y restauraría el clan de uzusiogakure. Sandaime se arrepintió de que esta gente hiciera a un lado a naruto uzumaki, porque lo que pase de ahora en adelante, cuando llegue el momento, la gente no querrá aceptar que el hijo del cuarto hokague al que tanto amaron, es el ser al que tanto odian. Y todos los sabrían, porque el mismo naruto se aseguraría de eso. Y mientras el humo salía de la boca del viejo protector que se encontraba contemplando a su gente preciosa, la puerta de su oficina fue tocada dos beses.

De seguro que era él.

- Puedes pasar. – dijo sarutobi con calma, mientras se dirigía hacia su escritorio, viendo a los considerables cantidades de papeleo que se encontraba en su escritorio. Ciertamente ya se había acostumbrado. La puerta de su oficina fue abierta, y cierto ninja entro al interior.

- Hokague sama. – mostrando un saludo típico con su mano derecha, este empezó a acercarse hacia el hokague junto a un grupo de ninjas que le siguieron junto con él. De mala gana, el, como sus compañeros que vinieron junto con él, tomaran a sus pupilos de genin el día de hoy, los recién graduados de esta generación recientemente considerada prodigiosa. El sandaime dejo su pipa de lado para enfocarse en sus jonin de elites que guiaran a la nueva generación. Y tal vez, hacer que naruto pueda volver a tener el amor que tanto sentía por la aldea. De lo contrario, el cuarto no los perdonaría.

Naruto uzumaki se levantó de su cama. Normalmente siempre se levantaba de su cama muy temprano para entrenar duro como siempre, y dedicarse a su afición como un miembro del clan uzumaki. El fuinjutsu. Pero hoy era un día especial, hoy tendría a su nuevo instructor ninja que lo encaminaría en la vida de un shinobi, y todo lo que esto implicaba para su futuro. Mirando hacia la ventana de su casa, pudo ver el hermoso ambiente de los grandes arboles a su alrededor.

Y no a la gente que tanto lo odiaba. Hace años decidió que ya no podía vivir con esa gente que lo hacía ser miserable, debido a que la desgracia de ser el carcelero del kiubi le daba la capacidad de sentir las malas emociones de las personas que le odiaban. La mayor cantidad de las personas en la aldea sentía malicia hacia él. Así que decidió vivir en el bosque, aunque Hiruzen lo ayudo a equiparlo con lo que este necesitaba para vivir saludable. Y aunque le dolía que el anciano se sintiera herido por el repentino odio por la aldea, no podía echarse hacia atrás. Además, naruto no odiaba la aldea.

Solo se sentía decepcionado. Además, odiar la aldea significaba odiar a la gente preciosa para él, como el viejo sandaime, los hichirakus y su ramen, algunos ninjas que lo respetaban y a la chica del clan hyuga que trasmitía una sensación diferente a las emociones de las demás personas en la aldea. Para naruto, esa niña poseía las emociones más puras de toda la aldea, y como ella trasmitía esa sensación hacia él, la puso en la lista de las personas preciosas para su vida llena de odio y odio tan repugnante de esas personas. A veces incluso salían de su plano real para aislarse de la aldea por un tiempo, aunque el cómo era eso siquiera era posible, además de él, nadie lo sabía.

Pero solo había una explicación. Fuinjutsu. Mientras más sabia de su clan, más lo amaba y deseaba lograr tener el rango suficiente para tener la confianza del viejo para poder salir de konoha y buscar a su gente. Naruto era lo suficientemente inteligente para saber que el viejo temía que él se volviera una fuga, pero claramente jamás seria así. en konoha estaba el ultimo complejo de su clan, y uzumaki siempre fue amigo de la aldea. Así que no había necesidad de hacer algo tan loco como ser pícaro. Pero no era que sandaime entendiera eso, aunque también entendía que no todos los niños pensaban como el, ni siquiera el niño nara de su clase. Naruto, clara y llanamente, fue una rareza, y se sentía bien con eso. Gracias a su rareza podía entender el fuinjutsu después de todo.

Naruto tomo un baño para estar fresco, comió algo de ramen mientras estudiaba uno que otros pergaminos creados por el en busca de imperfecciones, y luego se vistió apropiadamente para ir a la academia. A simple vista, su atuendo era semejante a la de un anbu, salvo por su chaqueta negra acompañada de franjas naranjas, un color que tanto amaba para abreviar. Y saliendo por la puerta de su pequeña casa en el bosque, este empezó a salir de su pequeña propiedad temporal hasta tener la suficiente edad para reclamar las pertenencias de su clan, mientras miraba una que otras flores que había sembrado a su alrededor con orgullo. Todo el lugar estaba protegido por una buena barrera que repelía a cualquier persona que no sea el viejo sandaime.

Mucha gente no estuvo satisfecha con que se haya alejado de la gente del pueblo y vinieron al bosque con el fin de arruinar su pequeño nido. Cabe mencionar que se llevaron la sorpresa de la barrera, más uno que otro anbu que lo protegía. El sandaime se vio muy incrédulo por las habilidades de naruto para crear invenciones de fuinjutsu a un nivel profesional. Y más incrédulo cuando naruto manifestó sus cadenas de chakra uzumaki mientras entrenaba. Tal vez sea la razón del por qué el viejo se sentía tan mal de que naruto ya no tenga el deseo de ser un hokague.

Naruto sabía que alguien talentoso como él podría tener el puesto con seguridad, y el viejo estaba al tanto de esto, pero él ya había tomado su decisión. Naruto salió del bosque, y tomando un pequeño callejón que lo acercaría más pronto a su destino, por fin logro llegar a la calle que lo llevaría a la academia. Su banda de shinobi relucía en su frente, mientras sus dos mechones, uno de color rojo sangre característico de su clan entre toda su manta de cabello rubio despeinada, colgaban a sus lados opuestos de su cara protegiendo su cien. Naruto no les dio importancia a las miradas de sorpresa de los aldeanos cerca de su destino. Supuso que la mayoría estaría pensando por qué el demonio de konoha portaba su diadema en su cabeza. Pura mierda en su opinión.

Naruto entro al establecimiento militar y se dirigió a su aula de inmediato, donde encontró a los chicos de su generación graduados con sus distintivas diademas en cualquier parte que a estos le gustara. Por un momento naruto pensó en que hace mucho, el primer año de su docencia, había hecho el ridículo por aquí y por allá, haciendo quien sabe qué cosa solo para ser notado, la necesidad de no sentirse solo lo atormentaba. Pero al final, nadie lo noto, nadie le mostro atención.

Hubo burlas, pero incluso eso llego al punto en que fue aburrido, y entonces, encontró el pergamino que lo transformo. El pergamino que le daría la identidad que ahora tenia, y le diría su legado como un uzumaki. Y entonces decidió que no hacía falta que gente como ellos lo notaran, no quería que le dieran su lástima, porque el juro levantar a su clan, y llego un momento en que abandono a las personas dentro de las zonas habitadas de la aldea y se refugió en el bosque.

Ya no tenía la necesidad de sentirse mal cuando tenía una esperanza aún mejor. Lo irónico de todo fue que, en el momento en que ya no sentía la necesidad de la atención de nadie, todos le prestaron atención. Su genio no pasó desapercibido, y la gente descubrió de lo que era capaz, siendo superior incluso a la persona que alguna vez consideraron un prodigio único, y ahora él era más único.

Y aunque hubo sabotajes, eso no dejo que el genio de naruto se apagara. Naruto tuvo que ser notado, aunque no lo quisieran. Y como ahora, todos tuvieron que notarlo. El por su parte, metió sus manos en los bolsillos, y camino a su asiento. Algunos lo miraban con celos por no decir que la mayoría, y otros simplemente respeto, admiración o incluso miedo. Pero a pesar de eso, naruto pudo sentirlo, la niña hyuga lo miraba de nuevo.

- Buenos días, Hinata san. – como todos los días, naruto la saludo, viendo el cómo la niña se sobresaltó nuevamente, como todos los días de la semana luego de que la saludara, enrojeciéndose en el proceso.

- B-buenos días, naruto kun. – y como todos los días, ella no podía evitar tartamudear al contestarle mientras desviaba la mirada con lo que parecía ser pena de que naruto la mirara con intriga en su cara. Y más cuando este sonreía y seguía su camino. Por una parte, Hinata sabía que la sonrisa de naruto, como todos los días, siempre fue para ella desde que cambio para bien, logrando ser el mejor.

Mientras que para naruto, aun no entendía por qué Hinata era así, y el concepto concreto de la atracción. En todo caso, Era muy joven para pensar en eso. pero por el momento, a él le gustaba el sentimiento que le trasmitía la sensación de la niña, y eso le sacaba una sonrisa todo los días.

Tal vez cuando la encuentre en la calle la invite a hichirakus ramen. Como siempre, naruto se sentó al lado de sasuke, el niño prodigio que todo el mundo clamaba en cada momento, a cualquier hora del día. No negaba que sentía celos, pero también estaba consiente que no había necesidad de sentir sentimientos tan mezquinos como los celos. Al menos no por la gente de konoha en su mayoría.

- Naruto, es una suerte verte llegar tarde. -dijo alguien en una voz monótona que se había detenido para verlo. Shikamaru nara, un compañero agradable que naruto apreciaba considerablemente. Siempre coincidían en sus conversaciones, incluso si naruto aun no encontraba la manera de vencer a nara en el shoji. Supuso que ser más inteligente que él no significaba ser más talentoso que nara cuando se trataba de estrategias.

- Bueno, tuve una noche no tan buena que digamos. De alguna manera, un oso se metió a mi casa y digamos que me las tuve que arreglar para sacarlo del camino sin matarlo. – naruto dijo encogiéndose de hombros, mientras sonreía con una gran sonrisa, mientras shikamaru por su parte, hacia una mueca de disgusto por la vivienda de naruto.

Él no quería admitirlo, pero, se sentía decepcionado por su pueblo, y entendía perfectamente las razones de naruto y la forma en cómo se transformó de un patán bromista a alguien calculador y excepcionalmente prodigioso. Simplemente fue excepcional desde el principio. Único en muchas medidas. Lamentablemente, naruto no sentía amor por konoha, y él lo sabía muy claro.

- Eso te pasa por vivir como un ermitaño. – dijo nara mientras proseguía a seguir por su camino.

- Bueno, me gusta donde vivo. – naruto se encogió de hombros mientras se acomodaba en su asiento. No pudo evitar sentir curiosidad por sasuke. Desde que había tomado asiento, no había evitado su mirada con él, y naruto estaba empezando a impacientarse. El uchiha, ultimo miembro de su clan quien había sido masacrado en una noche, era alguien a quien quería evitar a toda costa.

Ciertamente, incluso si no era dirigida hacia él, sasuke era una de las personas con más odio en su corazón. Tal sentimiento fue increíblemente repugnante para naruto, y sentía más enojo de que alguien con tanto odio sea tan amado. Pero naruto sabía que no eran asuntos suyos, solo lo dejo ser. Cerrando los ojos, trato de pensar en sus cosas para el futuro, mientras esperaba a que iruka, su instructor ninja, llegara al aula para que asignara su sensei y el equipo con el que tenía que lidiar.

Sin embargo, sus pensamientos se vieron afectados por el bullicio que se oía fuera del aula, obviamente acercándose hacia ellos. Naruto pudo deducir con certeza quienes eran los responsables de tal alboroto.

- Ay, yo primero. – la puerta fue deslizada de golpe, y al mismo tiempo, dos niñas entraron al aula en una perfecta sincronía. Resoplando con fuerza debido al cansancio de las niñas, su alboroto, no llamo tanto la atención como alguna vez se esperó. Una de cabello roza fantasía, mientras otra era una rubia de melena muy larga, ambas rivales por una sola persona. Obviamente, el uchiha.

- Te gane de nuevo, sakura. – victorió la niña de cabello rubio a su rival de amor de cabello bonito que jamás admitiría.

- Ay por favor. Tienes que mirar a verme mi dedo del pie esta un pulgar esta adelante del tuyo, ino. – sakura se quejó con su rival, reacia a darle la victoria a ino por nada del mundo. La discusión prosiguió, mientras ninguna se daba el lujo de retroceder. Y en algún momento, el ruido revoltoso de la chicas alcanzo los oídos de naruto más fuerte de lo normal, como si estuvieran al lado de él. Efectivamente, estaban a su lado. Naruto no pudo evitar gemir por lo que estaba pasando.

La niña sakura empezó a dirigirle la palabra a naruto, y obviamente, naruto la ignoro con el fin de no mezclarse con ella. Uvo una vez en donde le pareció bonita, pero ella sentía emociones de desagrado hacia él. por consiguiente, solo se resignó dejándola en la ignorancia. Los siguientes minutos fueron angustiosas por la fuerte discusión de quien se sentaría al lado del heredero uchiha sin contar con el hecho de que naruto ocupaba el lugar, pero luego de un tiempo, iruka llego al aula.

Tan pronto como entro, este empezó a hablar acerca de lo que tenían que hacer, sin mencionar una que otras palabras de apoyo, o tal vez de más esfuerzo.

- A partir de hoy todos son ninjas. – inicio iruka con una gran sonrisa que de alguna manera casi opacaba su gran cicatriz que atravesaba gran parte de su nariz hacia sus dos mejillas de manera vertical. – hasta este punto pasaron por muchas pruebas difíciles y muchos retos, pero lamentablemente eso no es nada. Lo que viene a continuación será mucho más difícil.

Ahora son solo genin, el primer nivel de los rangos ninjas. Todos los genin serán agrupados en equipo de tres integrantes, y cada equipo será encabezado por un jonin, osea, un ninja de elite. – explicaba iruka con serenidad, mientras realizaba uno que otro discurso para darles algo de aliento a los chicos que claramente estaban pensando en otras cosas. En todo caso, iruka siguió con sus palabras.

- queremos que cada equipo este equilibrado con fuerza y habilidades, así que es en eso en que nos basamos. Así los equipos estarán balanceados. Bien empecemos a dictar los equipos. – y diciendo esto, iruka procedió a usar la lista que tenía en su mano. Allí tenia a todos los equipos asignados como el sandaime quiso que fuera. Al menos, esta vez, no sería como la academia los ubicaba.

Y mientras naruto esperaba que llegara su turno, iruka por fin le considero sin que se diera cuenta.

- Y el equipo 7. Naruto uzumaki. Sakura haruno. Y sasuke uchiha. – ante la mención de su nombre en el equipo de estos dos, naruto solo pudo hacer una sola cosa. Terminar tirado en el pupitre mientras gemía por su mala suerte. Terminó en un equipo en el cual simplemente no era compatible. Para empezar, sakura no quería saber de él, posiblemente por dar una mala imagen el primer año de la academia, y tal vez sus padres tengan algo que ver en eso.

ella era hija de padres civiles después de todo. Ella no quería nada que ver con el por estar atenta al uchiha, y sinceramente el sentimiento era mutuo. Por otra parte, naruto no sabía como decirlo, pero terminar con sasuke uchiha era, entre todas las cosas, una bomba de tiempo para su desempeño futuro en el equipo. Naruto no era tonto, el uchiha solo quería, ansiaba y codiciaba poder con toda su alma. Naruto podría jurar que, de seguir así en el futuro, sasuke podría matar por poder.

Y eso debía evitarse a toda costa. En todo caso, naruto solo podía fantasear ser parte de la niña hyuga y su compañero nara quien era más cercano a él. Pero bueno, soñar no cuesta nada. Por el momento dejaría que su ilusión lo entretuviera mientras otra fracción de su mente trataba de hacer que su presencia se encargue en el equipo.

- Siguiente, equipo 8: Hinata hyuga. Kiba inozuka. Shino aburame. – y con esas palabras, naruto sintió que definitivamente fue condenado a estar con las personas más disfuncionales como su equipo. Al final, la niña hyuga se fue con shino y kiba. Naruto no se llevaba mal con estos dos.

En cierta medida, se sentía bien estar con ellos. Shino era un chico callado al que solo le gustaba hablar cuando el tiempo lo ameritaba, y kiba, bueno. Kiba siempre se metió en peleas con él. Era irónico el cómo el niño inozuka había tomado el manto del bromista de la clase, y como ahora él era el más sobresaliente de la clase, de alguna manera, naruto empezó a pelear con él.

Naruto supuso que tal vez se trataba de algo así como establecer territorios, el estado alfa y esas cosas que los inozuka hacen. Pero, en definitiva, ellos se llevaban bien. Tal pensamiento llevó a naruto a una interesante reflexión. Naruto jamás se llevó mal con ningún niño perteneciente a un clan. Eso sinceramente fue interesante.

- Y ahora equipo 10: ino yamanaka. Shikamaru nara. Y shouji akimichi. Bueno, eso son los equipos. Y habiendo dicho esto, después del almuerzo conocerán a sus nuevos maestros jonin. Hasta entonces descansen. – y terminando con sus palabras, termino de dar la información a su clase. Naruto por su parte, solo se levantó de su asiento y empezó a dirigirse a fuera para aprovechar el receso. Sabía muy bien que sasuke no le haría caso. Se sentía muy superior incluso cuando se encontró con la realidad de que él lo podía superar, y lo hiso.

También ese pueda ser la razón del porque sasuke no podría hacerle caso, así simplemente no se pondría en su camino. No mucho tiempo después, naruto tomo asiento en una de las bancas que se encontraba cerca de la academia ninja, descansando debajo de la sombra de los arboles circundantes a su alrededor. Mientras, no pudo evitar sacar unos pequeños papeles envuelto en lo que alguien normal podría decir que eran garabatos. Sin embargo, este se trataba de nada mas ni nada menos que una formula de sellado en la que estaba trabajando, una muy especial en cuestión.

No hace mucho había sentido interés en las formulas que el cuarto hokague había usado como su distintivo jutsu definitivo que lo volvió una leyenda, el hiraishin. No obstante, él había sido incapaz de comprender como funcionaba el espacio tiempo a cierta medida, debido a que, dicho termino, incluso si solo era teórico, fue clasificado como secreto de rango s en su totalidad. Tal información solo se encontraba resguardada en el gran pergamino que el viejo tenía en una de las oficinas privadas que tenía, y el pergamino uzumaki no tenía nada acerca del funcionamiento del espacio tiempo, o el comportamiento de la materia con el chakra para interactuar con la dimensiones.

Acerca de lo ultimo solo tenia muy poco. Sin embargo, cuando estaba considerando rendirse, una propuesta maliciosa apareció ante él como una luz de esperanza en el primer año de su tiempo en la academia. Y esa siniestra luz apareció como mizuki, uno de sus antiguos instructores que apresaron no hace un tiempo por conspirar contra la hoja. Todo fue sencillo. trató de engañarlo haciéndole creer que había un examen muy especial que serviría para volverlo un ninja más rápido que sus demás compañeros, y, convenientemente, se dejo engañar. Y aprovechó todo el tiempo que tal propuesta le dio.

Como resultado, no solo encontró la clave para el funcionamiento de un jutsu espacio tiempo, sino que también encontró un jutsu muy conveniente diseñado para su problema de chakra en cantidades masivas, que lo atrofiaba cuando trataba de realizar jutsus sencillos que la academia les enseñaba a sus estudiantes y que le salían mal por la falta de control con la liberación de su chakra.

El, en comparación con las personas, era un océano entre charcos. El encontró el jutsu de clonado. Allí supo el potencial de los clones de sombras, y los aprovecho al máximo. Y teniendo la comprensión del espacio tiempo, más un jutsu de rango s en sus manos, se volvió, bueno, casi imparable. Y en el fondo, de alguna manera sandaime lo sabía. Tal vez era la razón del porque le insistía tanto con que tomara amor a la aldea para que pueda ser el futuro protector.

En todo caso, naruto dejo de lado sus pensamientos y se concentró. Este extendió su brazo, dejando ver un tatuaje en forma de un sol en la palma de su mano acompañado de unos grabados a su alrededor. Y vertiendo chakra en ella, una pequeña explosión de humo surgió en su lugar, y luego apareció un pincel con algo de tinta en mano para realizar sus cosas. Estaba preparado para comenzar con su afición, y terminar con su fórmula. No obstante, cuando estaba a punto de comenzar, este se detuvo para luego dirigir sus ojos hacia la persona que se encontraba a su lado.

- Uchiha san. – saludo naruto con tranquilidad, mientras observaba al inexpresivo chico de pelo azabache el cual, de no ser por sus ojos que lo traicionaron, abría jurado que no se había impresionado por su capacidad.

- Como lograste hacer eso, dobe. – pregunto sasuke, ocasionando un tic nervioso en naruto. Era en momentos como ese que se había maldecido por hacer el ridículo en el primer año de la academia. Su reputación permanecería de esa manera por un tiempo muy prolongado al parecer.

- No me llames dobe, teme. – se quejó naruto mientras entrecerraba sus ojos. – además, no es algo que te importe. Ocúpate de tus asuntos. – siseo naruto teniendo en cuenta las capacidades de los uchihas. Aun que no pudieran copiar el arte del sellado, ellos podrían aprender ampliamente de esta con practica debido a su memoria idéntica, uno de los beneficios tal clan ahora casi extinto.

- Chit. No me interesa tus garabatos estúpidos de todos modos. No pensé que el hokague te enseñara acerca de eso. lo que sea que fuera. – dijo sasuke, no entendiendo a ciencia cierta que era eso. solo sintió mucho poder en ese momento, y tal cosa llamo su atención. Además, la academia jamás les había enseñado nada acerca de eso, lo que sea que fuera tales garabatos. Naruto por su parte, solo resoplo.

- El viejo no me enseño nada de esto. Y esto es el arte del sellado, se llama fuinjutsu. – dijo naruto con orgullo, mientras sasuke se había confundido por tal cosa.

- ¿Fuinjutsu? – pregunto el chico.

- Si, fuinjutsu. Hoy en día es un arte olvidado por los ninjas debido a que no puede ser comprendido, además de que es muy difícil de dominar. Algunos dirían que es el arte del ninjutsu mismo, solo que plasmado en tinta y papel. Sin embargo, el arte del fuinjutsu es mas de lo que la gente piensa, y en el pasado fue un arte temido. Por otra parte, el arte del sellado es una técnica nivel jonin. – mientras decía esas palabras, naruto fue detenido de repente luego de pronunciar esas últimas oraciones. Esto, de alguna manera llamo la atención de sasuke, tal vez por que si algo como lo que consideraba garabatos era diseñado para personas de rango jonin, entonces allí había poder.

- ¿Como algo como eso, una técnica nivel jonin cayó en manos de alguien como tú? – ante tal pregunta del uchiha, naruto no pudo evitar sentirse muy ofendido.

- Oye, que diablos estas disiento desgraciado. Nadie me enseño este arte. No se como explicarlo, pero puedo decir que es por así decirlo, hereditario. Hace mucho tiempo, el clan uzumaki fue una nación fuerte y temido por sus grandes dones y vitalidad, pero especial mente por su talento en este arte creado por ellos. Yo soy el único sobreviviente del clan en esta aldea, así que no es una sorpresa que pueda comprender un arte hecho por mi propia gente. – explico naruto con tranquilidad, mientras que, para molestia del rubio, sasuke se burló de naruto, mostrando algo de su arrogancia bañada en su sentido de superioridad hacia él.

- Clan uzumaki, ¿es enserio? – se burlo sasuke con gracia, mientras se cruzaba de brazos en el proceso. – si bien sabemos un poco de esa nación vasalla que callo en la segunda guerra, ¿Qué tú, un dobe, sea de ese clan?, ese es la estupidez mas loca que has dicho en años. – despotrico sasuke con arrogancia, mientras naruto por su lado caía en el enojo por tales palabras dichas por el uchiha.

- Cállate, no sabes nada de mi clan o de mi para empezar. El uzumaki fue una facción del clan senju que se cansó de las guerras que estos libraban con los uchihas, tu clan, y se fueron de la nación del fuego para escapar de la guerra y el derramamiento de sangre sin sentido. Se establecieron en una isla y una vez se volvió una nación prospera antes de ser destruida. Se necesitó un engaño de los kagues y la unión de tres naciones enemigas de konoha para erradicar a los uzumakis, y aun así, se dice que muchos de los uzumaki están esparcidos en las naciones, perseguidos por sus poderes hereditarios y su famoso arte de sellado. Pero solo eres un idiota, no podrías entender eso, aunque lo vieras con los ojos. – explico naruto, mientras resoplaba en el proceso. En cambio, sasuke solo rodó los ojos con indiferencia, mientras miraba a naruto.

- No te creo ni un poco. A lo mucho, solo eres una molestia de la calle con mucha suerte. – dijo sasuke, pero fue interrumpido.

- Una molestia de la calle al que no puedes superar. – dijo naruto, provocando que sasuke se enojara por ese pequeño hecho. Naruto lo atrapó con ese comentario, por que aun que odiara admitirlo, naruto era más fuerte que él.

- Chit, como sea. – dijo sasuke mientras su rostro se oscurecía. – pero no puedes probar nada. Hasta donde sé, no eres mas que eso. para empezar, ¿Cómo sabes que eres en realidad un uzumaki? – pregunto sasuke con el fin de ganar esta discusión, y sinceramente se sintió sorprendido de durar tanto tiempo en una conversación con alguien que era menos que el según sus creencias.

- Para empezar – empezó naruto mientras tenía la atención de sasuke. – los uzumaki son reconocidos por poseer un poder físico y una cantidad de chakra similar a los senju, o incluso más. También tienen el cabello rojo debido a su gran vitalidad, capas de prolongar su vida mucho mas tiempo que las personas normales, o cualquier clan. – dijo naruto, aunque había sido interrumpido.

- Corrección. No tienes el cabello rojo, ¿Cómo es entonces que eres un uzumaki?, mentiroso. – pregunto sasuke, mientras miraba el cómo naruto levantaba la mano para contrarrestarlo.

- Sencillo. Yo no soy un uzumaki puro, puedes verlo en el cabello. Pero a pesar de que no parezco un uzumaki por esto, puedes ver al menos una facción de mi linaje en mí. – dijo mientras apuntaba a su mechón de cabello rojo, el cual últimamente se había estado extendiendo con el pasar de los años. Por otra parte, eso no fue suficiente prueba para el uchiha.

- Eso no prueba nada. Tendrás que darme algo más que eso, dobe. – diciendo esas palabras, naruto fue arrebatado otra vez por un tic nervioso en su cuerpo al ser llamado dobe. El es capaz de incluso romper las leyes del mundo material con solo tinta y papel por el amor a kami.

- Bien, bien, ¿quieres una prueba más?, te lo daré. Esto es un secreto que he mantenido en secreto, secretamente resguardado para mí. no quiero que nadie esté detrás de mi culo por mis dones como uzumaki. – decía naruto mientras sasuke no hacia mas que resoplar con impaciencia. – también existe algo mas que solo un uzumaki de sangre pura, y en especial los mas poderosos del clan pueden llegar a despertar, como tu clan y su sharingan. – decía naruto, mientras recogía todo lo que había tenido en sus manos, y lo devolvía al sello que se encontraba en la palma de su mano derecha. Sasuke sintió nuevamente todo ese poder escapar de naruto nuevamente, haciéndolo estremecerse por un momento. El no pudo evitar anhelar saber cómo funcionaba el arte de sellado, si el resultado era todo ese chakra. Por otra parte, naruto se levantó de su asiento de su salto imperativo, y luego realizó un sello de mano. – mi clan, poseía un doujutsu especial y único, diferente al sharingan. Con este, ellos fueron capaces de suprimir bestias de chakra, y podían crear barreras que anulaban a sus oponentes. Además de usarlos como una fuerza ofensiva. – dijo, y con esa pequeña introducción, algo surgió de naruto. Sasuke sintió otra vez ese poder que se encontraba en naruto, y para la sorpresa de sasuke, de la espalda de naruto salieron cadenas doradas posiblemente hechas de ese chakra poderoso que provenía de naruto. Esta, luego de aparecer, desapareció tan pronto como termino su objetivo. Como era eso posible, y como tuviste ese poder, eran una que otras palabras que casi eran pronunciadas por sasuke, pero lamentablemente naruto lo cortó mientras mantenía su pecho inflado con orgullo.

- Te lo dije, ¿no? – dijo, mientras tomaba su asiento, sacaba sus cosas de sellado, y seguía con lo suyo. - no eres el único que tiene la responsabilidad con su clan. – y diciendo tales palabras, naruto se sumió en lo suyo. El día de hoy había dejado muchas cosas de él a la luz. Quien sabe quien esta oyendo en la oscuridad. Por otra parte, sasuke no sabia como sentirse en estos momentos. Sinceramente, este necesitaba de alguna manera, saber mas acerca de aquel poder que según él, pertenecía a alguien a quien no lo merecía. En cambio, el, podría darle un gran uso a este. Entonces él quería profundizar mas sobre el tema, pero alguien más se hiso presente.

- Al fin te encuentro, sasuke. – fueron los gritos de alguien a quien saco de total balance a naruto, quien tuvo que levantarse de su lugar, y recoger todo lo que estaba haciendo, otra vez. La razón de tal problema no era más que sakura, la última integrante de su equipo. La chica apareció ante los chicos más rápido de lo que estimaron, tal vez para evitar que el uchiha se escapara de su vista. – es bueno verte de nuevo, sasuke, te estaba buscando. – dijo esta, esperando alguna respuesta de su enamorado.

- Chit. – fue la única respuesta de sasuke, pero fue lo suficientemente eficiente para derretir el corazón de esta chica fan girl. No fue unos segundos después cuando encontró a alguien que esta conocía, pero que, de alguna manera a su conveniencia, había ignorado.

- Naruto, eres tú. ¿Qué estás haciendo aquí con sasuke? – fueron las frías palabras de la niña segada por las hormonas de la pubertad. Por otra parte, naruto suspiro con resignación. Él quería enojarse con sakura y su forma de tratarlo, mejor que la mayoría de los aldeanos cabe mencionar. Pero él se lo había buscado por tratar de actuar como un idiota, y estos solo eran las consecuencias.

- Yo no tengo nada que ver con el idiota del teme. El me encontró aquí. No me metas en la misma bolsa. – se defendió naruto, mientras simplemente se encogía de hombros. Como siempre, esta, al igual que cualquier chica que hablara mal del rebelde uchiha, se enojo por la forma en cómo se refirió a sasuke. Incluso el mencionado se sintió ofendido por la falte de respeto hacia él, aunque jamás le daría el deleite a naruto de expresar tal sentimiento.

- ¿Como te atreves a faltarle el respeto a sasuke?, no deberías hablar de alguien superior a ti de esa forma. – se quejo sakura furiosa, mientras fallaba una y otra vez al no poder dar un golpe a naruto como antes. Desde que empezó a ser mas serio en la academia, este jamás se dejó golpear por nada ni nadie. El hecho de que ni siquiera en la pruebas podían tocarlo, de alguna manera, ocasiono que sintiera curiosidad por el cambio repentino del chico. Pero la furia del momento siempre negaba esos pensamientos, y todo terminaba como en estos momentos. Sasuke resoplo con molestia ante las payasadas de los dos chicos al que le había tocado, y sinceramente, se sintió fastidiado por tal interacción.

Una fan girl, y un idiota que resultó ser un genio del siglo, miembro de un clan muerto, portador de un gran poder que debería ser de utilidad para el y su venganza contra alguien a quien odiaba con toda su alma. Esos sentimientos provocaron que se diera la vuelta y estuviera a punto de irse, pero percatándose de esto, naruto intervino.

- Sasuke, espera. Si se calman un poco, podríamos al menos por un momento, ponernos de acuerdo para conocernos un poco como el equipo que somos desde este momento en adelante. Así será mejor que nos calmemos y hablemos al respecto. – explicando estas palabras, incluso sakura se detuvo para prestarle atención a naruto. Era la primera vez que alguien como él decía algo inteligente. Bueno, era la primera vez que ella se ponía de acuerdo consigo misma para escuchar las palabras de naruto por primera vez.

En todo caso, el silencio reinó por un momento, y eso provoco un suspiro de naruto, quien tenia que, de mala gana, convencer a sasuke para que dejara de ser un estúpido emo por primera vez. Esa palabra la invento un día cuando se había cansado de las extrañas acciones de sasuke, mientras las chicas no paraban de alabarlo y gritarle lo sexi que era. Naruto aún seguía pensando que, de alguna manera, sasuke tenía algún genjutsu que hacia que las chicas lo vieran como el loásis en el desierto, mientras que, en realidad, no era más que un charco de agua mugrienta y amargamente salada en su interior. No podía entender el por que la gente no podía sentir las intenciones del uchiha. Pero eso solo eran pensamientos mezquinos que dejaría para otro momento.

- Mira, se que no quieres nada conmigo y lo comprendo, ¿okey?, te juro que el sentimiento es mutuo. No me agrada ni tu ni sakura, o para empezar, no me gusta la aldea en lo más mínimo. – incluso sasuke se sorprendió por eso. sakura abrió los ojos con sorpresa e impresión, mientras miraba específicamente la diadema de konoha en la frente de naruto. - no se les hace raro que viva en el bosque?, ¿que el sandaime me ¿compre lo que necesito en todo momento?, ¿o la forma en como la gente me trata? – preguntó, mientras dejaba a la vista un rostro de total decepción. – es sencillo. La gente no me quiere cerca, me detesta, y su esfuerzo en alejarme de ellos y lo que es konoha termino en que no quiera estar ni un segundo más cerca de gente como ellos. Tengo mis razones, tengo mi pasado, y diablos, no les concierne. Pero sentí que deben saberlo antes de que funcionemos como equipo. No es que odie a la gente, es que odio a las personas con malas intenciones y tengo una lista muy amplia de las personas que tienen ese sentimiento hacia mí. Lamentablemente ustedes no son la excepción. – diciendo esas ultimas palabras, incluso dejo a sakura incrédula. Prácticamente naruto le dijo en la cara, explícitamente, que no soportaba su presencia por tener malas intenciones según sus palabras. Pero naruto no se detuvo a esperar una respuesta, y prosiguió. – pero al menos estoy dispuesto a entablar una relación estable con ustedes como un equipo, y espero lo mismo de ustedes. Tengo mis razones, y como el demonio que son muy egoístas. Tengo un deber, y soy un ninja de konoha porque, aunque odie este lugar que me desprecia, al menos tengo gente preciosa al que les debo mucho, y ser huérfano es una mierda en el culo, deveras. Y si mi gente preciosa ama esta aldea, incluso sin importar lo mucho que no me guste, protegeré las cosas que mi gente preciosa ama ¿okey?, así que espero que los dos se comporten como los ninjas que son, un prodigio con un brillante futuro, y una kunoichi excepcional destacable de su generación. Ahora, ahórrame el esfuerzo, y hablemos como equipo por el momento. – finalizo, mientras se sentaba en la banca, en espera de que el silencio que dejó su discurso improvisado sea al menos, llenado con el sonido de cualquier asentimiento.

- Yo, comprendo. – afortunadamente, sakura fue la primera en responder, y se sentó al lado de naruto. El chico había jurado que la niña, de alguna manera, lo estaba viendo bajo una nueva luz. Y eso sería tedioso para él. Segundos después, naruto solo pudo oír el chasquido de lengua del uchiha. Y sorprendentemente para sakura, hiso caso a naruto y se sentó igualmente. Luego de un silencioso minuto, sasuke fue el primero en hablar.

- ¿y ahora qué? – pregunto el uchiha cansado del silencio ahora incómodo.

- ¿Honestamente?, no sé. Pero como no tenemos nada de qué hablar explícitamente, podríamos por lo menos, bueno. Presentarnos un poco, saber acerca de nuestras habilidades, como también nuestra mayor destreza como shinobi. – ofreció naruto, mientras la sorpresa de sakura se hacia muy claro.

- Eso suena bien. Podríamos saber en que mejorar o como actuar a la hora de las misiones. – dijo sakura, mientras sasuke solo se mantenía con los brazos cruzados, manteniendo los ojos serrados asintiendo.

- Bueno, podría empezar yo. – dijo naruto, mientras obtenía la atención de sakura como la de sasuke. – como saben, mi nombre es naruto uzumaki. Soy el único miembro del clan uzumaki dentro de la aldea, y poseo las destrezas características de mi clan. – explicaba naruto sonriendo, pero fue interrumpido por sakura.

- Espera, ¿tu perteneces a un clan? – pregunto sakura sin creer tal cosa.

- No interrumpas, y sí, tengo un clan. – se quejo naruto mientras resoplaba con algo de molestia. Incluso si era un chico muy fuerte y extremadamente inteligente, le fue imposible deshacerse de ese sentimiento de alguien muy impulsivo y revoltoso. De alguna manera, no podía ser él sin esas características. En todo caso, solo suspiro. Extendiendo la mano derecha, este invocó un pergamino de su mano, ocasionando que sakura se viera incrédula por la aparición de habilidades ajenas a lo que aprendieron en la academia. – como ven, poseo completo dominio del arte del sellado, y poseo las habilidades hereditarias pertenecientes de mi clan. – dijo naruto volviendo a sellar lo que había sacado de su mano. – bueno, soy un gran combatiente de taijutsu, y puedo patear traseros con fuerza, pero no estoy versado en ese oficio, debido a que tengo la desventaja de ser predecible si alguien esta a mi nivel. No se nada de genjutsu, y aunque la academia no nos haya enseñado habilidades nivel chunin como el control de los elementos, tengo la capacitación del control de uno que otros jutsus elementales, y aprendí un jutsu de nivel jonin. Actualmente poseo el control del aire como mi afinidad, poseo el control del rayo como mi segundo dominio, y también el control del agua, el más fácil que el rayo, pero no lo uso mucho. Basado en mis estadísticas, soy nivel chunin, aunque no es oficial obviamente. Bueno, creo que es todo lo que se. No soy bueno con el kenjutsu a pesar de tener un control perfecto con las armas cortas como, por ejemplo, kunais. En todo caso, puedo ser bueno en el equipo proporcionando estrategia y ataque pesado. – dijo naruto mientras habría los ojos para darle la palabra a sus dos compañeros. Sin embargo, cuando observó las miradas de incredulidad de los dos chicos, no pudo evitar sentir que se había pasado un poco. Como dijo antes, hoy dijo muchas cosas que no estaba diseñado para salir a la luz previamente, pero también encontró que no tenia sentido ocultar sus habilidades, él no se dejaría matar en el futuro por contener sus talentos. No por konoha.

- ¿Por qué me miran así?, entreno mucho ¿saben? – decía naruto mientras se encogía de hombros.

- Naruto, ¿Quién te enseño, todo eso? – pregunto sakura muy impresionada si tiene que decir algo al respecto. Jamás imagino que, bueno, naruto sea tan, quiso decir, ¿muy fuerte?, era naruto de quien se trataba. Pero luego se acordó que él había cambiado en su segundo año de academia, y jamás se había vuelto a ver por las calles de konoha. Y entonces, una pregunta se le vino a la mente. Qué paso entre naruto y la gente del pueblo para que, bueno. No quiera saber de esta.

- Bueno, digamos que tuve suerte. Un día encontré un pergamino de mi clan que solo podía ser abierto con mi sangre, y allí descubrí todo lo que tenia que saber. Luego fue muy fácil aprender todo esto. Sandaime jiji me dio información de mi clan y me enseño mas de su pasado. Y bueno, eso me fue de ayuda. Pero basta de mí. Sasuke, te toca. – dijo naruto con tranquilidad, mientras observaba el cómo volvía a su fachada de, exasperante montón de uchiha obsesionado. Osea, emo. O algo parecido. Naruto aun no lograba encontrar las palabras correctas para validar el significado de esa palabra inventada. En todo caso, sasuke, aunque de mala manera, habló.

- Chet, como sea. Mi nombre es sasuke uchiha. Soy el ultimo miembro del clan uchiha, y tengo la obligación de restaurar mi clan en el futuro. Domino el arte ninja del ninjutsu de fuego, y soy bueno en taijutsu del estilo de mi clan. Amh, yo, bueno, no he despertado mi sharingan, pero cuando lo haga, seré un ninja completo. – esas últimas palabras hirieron a sasuke muy profundo. Ya habían pasado 12 años y aún no había despertado su sharingan.

Para el, era muy degradante tal situación. Por otra parte, sakura había quedado algo corta por las palabras de sasuke. Bueno, de alguna manera, para ella, su presentación fue muy corto. Sinceramente, le era difícil creer que, de alguna manera, sasuke era, bueno. Inferior a naruto, y eso sorprendió a sakura sin fin. Jamás pensó en algo como eso ni en sus sueños mas aterradores. Que naruto sea este naruto, la había dejado con sentimientos encontrados. Pero, ahora era su turno, y sentía que, de alguna manera, estaba fuera de lugar frente a dos chicos claramente capaces para el trabajo. Pero eso no la desanimaría. Ella llegaría a estar a la altura de sasuke, y luego serian novios y luego se casarían y luego tendrían hijos y luego y luego y luego.

- Sakura, tu turno. – naruto deshizo la fantasía de la niña cuando de un momento a otro había caído en un transe inducido por alguna ilusión. Naruto sabia que sus pensamientos eran ridículos, pero, de alguna manera, el uchiha estaba lavándole el cerebro a la niña sin siquiera dedicarle una mirada. El descubriría la verdad de cualquier manera.

- Ha, si, es mi turno. Lo siento. – sakura se disculpó con los chicos con vergüenza en sus palabras. Ella debía fantasear en otro momento. Hoy era un día de comprensión de equipo. – bueno, mi nombre es sakura haruno, y soy, bueno, soy buena en el combate con armas cortas, y ya saben, no soy de ningún clan. Así que no tengo nada en que pueda ser destacable. – fueron las palabras de sakura, aun mas vacías que las de sasuke. Eso dejo a naruto como el mas especializado de los tres chicos, y sasuke se sintió muy herido por su incapacidad. Si no se mentía así mismo, naruto ni siquiera podría ser comparado como su igual por la increíble brecha entre los dos. Por otro lado, naruto aplaudió una vez con sus manos, y tomo la palabra.

- Bien, eso fue muy bien. Como un obsequio por nuestro primer día, les daré esto como un regalo de grupo. – dijo naruto mientras vertía chakra en su mano derecha, invocando algo más, sorprendiendo a sakura nuevamente. En sus manos, se encontraban dos pergaminos tan pequeños como la palma de las manos de naruto. – estos son pergaminos de almacenamientos de nivel medio que cree. Espero que les guste. – y diciendo esto, le entrego el primero a sakura, quien lo recibió aun sorprendida.

- Oh, gracias por el regalo, naruto. – agradeció sakura con tranquilidad, mientras se mantenía pendiente en el gesto. – lo siento, pero no tengo nada para darte. No sé si aceptarlo para empezar. – dijo esta, mientras naruto negaba.

- Cómprame ramen en hichirakus, y la deuda estará cerrada. – fueron las palabras de naruto, quien le sonrió a la chica. Por otro lado, naruto trato de pasarle el pergamino a sasuke, pero este lo aparto con molestia. Naruto había arqueado una ceja por la acción de sasuke.

- No quiero nada de ti. – dijo con firmeza, mientras sakura replicaba de manera sumisa a sasuke.

- Bueno, si así lo deseas. Pero recuerda, en el pueblo un suministro de almacenamiento como el pergamino que tengo en mis manos tiene un valor de todo el salario de un genin en un año, y solo podría alcanzarte para un pergamino barato de baja calidad. Pero bueno, es tu decisión. – ante las palabras de naruto, incluso sakura perdió el color de su rostro por la mención de una información como esa. No pensó que un simple rollo de papel tan pequeño sea tan caro. Ella estaba pensando en que tal vez, debía hacer algo mas que simplemente darle ramen. Por otro lado, sasuke no tubo mas remedio que, por primera vez en mucho tiempo, tragarse su orgullo y tomar el pergamino al que era considerablemente conveniente para muchos husos.

- Como sea. – dijo sasuke arrebatando el pergamino con algo de molestia. – pero recuerda que esto es solo una deuda. Te devolveré el favor cuando llegue el momento. – dijo, mientras miraba el como naruto se encogía de sus hombros. Levantándose de su lugar en la banca, naruto puso su mano en su cabeza y empezó a dirigirse a la academia. No faltaría mucho para que su maestro jonin nuevo los recogiera, así que quería estar presente cuando llegara. No podía negar que sentía emoción por ver a su nuevo instructor.

- Como tu quieras. En todo caso, será mejor que nos ballamos de aquí. ya casi es hora, y quiero estar allí. – diciendo esas palabras, naruto empezó a caminar hacia la academia, mientras caminaba con tranquilidad. Mientras, sasuke tomó el lado derecho, colocando sus manos en sus bolcillos, para, bueno, de alguna manera, caminar con elegancia. O lo que sea que fuera ese estilo extraño para naruto. Sakura por su parte se coloco del lado izquierdo de naruto, mientras le dedicaba una que otra mirada soñadora a sasuke, tal vez hipnotizada por, extrañamente, el estilo de sasuke al caminar. Naruto no pudo evitar sentir decepción y frustración por tratar de entender a las niñas de su clase, fracasando en el proceso. En todo caso, naruto solo dejo esos pensamientos retorcidamente estúpidos de lado, y se concentró en su día. Definitivamente sería algo bueno.

avataravatar