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Maestra

Antes de que pudiera entender lo que estaba sucediendo, Naruto se vio envuelto en un abrazo, con su rostro descansando en el abdomen de una mujer que aparentaba tener alrededor de 35 años. Ella exhibía las características distintivas de los Uzumaki, con un físico atlético.

"¡Eres tan tierno! ¡Podría devorarte!", exclamó la mujer mientras balanceaba suavemente su torso de un lado a otro, levantando los pies de Naruto del suelo. "Estás apretando demasiado", murmuró Naruto con dificultad.

"Oh, lo siento", dijo la mujer mientras lo dejaba suavemente en el suelo. "No pude resistirme. ¡Ja, ja! ¿Cómo te llamas, pequeño? Yo soy Tsumugi", añadió, con las manos descansando sobre sus caderas.

Naruto, desconcertado, respondió: "¿Es que acaso no han visto mis recuerdos?"

"No, cariño, nosotros vivimos en el sello podemos hablar entre nosotros o salir de él pero no mirar hacia afuera, solo el viejo hace ese tipo de cosas. Parece que no conoce el concepto de privacidad", dijo la chica, mientras no podía resistirse a jugar con las marcas en las mejillas de Naruto, quien se ruborizaba. "Y tampoco parece ser muy bueno recordando otra cosa que sellos, así que supuse que me lo había dado mal.

"Jeje, podríamos haber terminado antes si el viejo no se tomara tanto tiempo en recordar las cosas en lugar de simplemente decirlas", dijo Naruto con una mirada melancólica, recordando que no volvería a disfrutar de sus excentricidades.

"Soy Naruto, un placer conocerte, Tsumugi."

"Igualmente, Naru! Cuéntame lo que el viejo te enseñó para que pueda ubicarme y asegurarme de que no se haya pasado nada por alto".

Naruto se tomó un momento para reflexionar, incapaz de resistirse a echarle un vistazo a su nueva maestra. Observó que era notablemente alta y de una belleza impactante. Aunque no comprendía del todo el tema, la mirada que ella le dirigía le provocaba un cosquilleo en el estómago y podía sentir la sangre concentrarse en sus mejillas. Ante esto, no pudo evitar cuestionarse si terminaría enamorándose de cualquier mujer hermosa que se cruzara en su camino, o si él era más ajeno al afecto de lo que creía.

"Bueno, me explicó el funcionamiento del sello y el concepto general del fuinjutsu, como leerlo, cifrarlo y descifrarlo y su propio lenguaje. También me instruyó sobre los diferentes tipos de sellos, sus características, materiales, tintas y sustituciones, así como sus aplicaciones generales.

"Hablaba tan rápido y con tanta energía que realmente no necesitaba buscar las palabras cuando se trataba de fuinjutsu. Además, me enseñó algo de política, filosofía y un poco sobre su vida". Naruto reflexionó que el viejo podría haberse olvidado de algo, eran tantas cosas que le costaba recordar".

'Ah, ya sé. Mencionó algo sobre el Kyubi, pero apenas lo tocó. Después afirmó que esto era mi mente y me indicó que construyera una biblioteca vacía antes de irse repentinamente."Golpeó su palma con firmeza, resonando con un sonido sordo mientras expresaba sus palabras. Naruto no pudo evitar esbozar una sonrisa forzada, recordando que el no tan pobre anciano era un tanto incompetente para ciertas cosas.

"¿Entonces no te explicó para qué sirve la biblioteca?" Naruto negó con la cabeza algo nervioso.

"¡Claro, no esperaba menos!" dijo la pelirroja con una sonrisa juguetona, apenas logrando contener su risa. "Supongo que también te mencionó que tu imaginación es el límite aquí. Si te concentras lo suficiente, puedes materializar cosas y dar forma a este lugar según tus deseos, incluso hacer que cumpla ciertas funciones."

"La libreria es un ejemplo perfecto de eso. Es como una técnica, pero en lugar de ser un jutsu, es para tu mente. Te permite almacenar toda la información para revisarla cuando quieras. Podría adoptar cualquier forma, pero usamos una libreria porque la asociamos con el conocimiento y facilita la búsqueda de información. Toda vivencia que tengas aquí dentro será almacenada para que puedas repasarla cuando lo desees".

"Tan solo debes prestar un poco de atención y esperar a que eso ocurra, como si fuera lo más natural del mundo. Y así será, se convertirá en lo normal."

Tsumugi se inclinó ligeramente hacia adelante, enfatizando su discurso y agregó: "Además, lo que aprendas fuera requerirá una atención aún más enfocada. La meditación actúa como el puente entre tu conciencia y tu subconsciente, por lo que será fundamental practicarla para acceder al archivo en cualquier momento."

Sabiendo de su nueva habilidad, Naruto experimentó una oleada de emociones encontradas: la alegría de poseer un don tan útil y la indignación al rememorar las duras lecciones del anciano. Los incontables golpes en la cabeza con el bastón, ante el más mínimo error o distracción, resonaban tan nítidos en su mente que casi podía sentirlos, recordándole la frustración de tener que empezar de nuevo incluso por el más mínimo fallo, lo cual le parecía totalmente frustrante y carente de sentido.

Sin embargo, su insaciable curiosidad lo empujó hacia la biblioteca. Al abrir las imponentes puertas, se encontró con estanterías abarrotadas de libros hasta donde alcanzaba la vista. Observó con incredulidad el entorno y notó un libro especialmente grande en el suelo. Al agacharse para recogerlo, su rostro se llenó de palidez al descubrir que era un viejo libro de caligrafía, claramente desgastado por el tiempo y el uso. Ya intuía para qué servía y la idea no le agradaba en lo más mínimo.

Cada página mostraba un progreso en la escritura, desde lo rudimentario hasta la perfección, para luego reiniciar el ciclo. Era evidente que había sido utilizado por varias personas, pero lo más sorprendente era que parecía infinito; cada vez que pasaba una página sin escribir, encontraba otra página más escondida debajo de ella.

"Es impresionante, ¿verdad?" comentó mientras acariciaba con ternura la cabeza del joven, quien no pudo evitar ronronear ligeramente ante la muestra de afecto. Al notar esto, la pelirroja levantó una ceja y con una sonrisa picarona añadió: "Solo al viejo se le ocurriría algo así."

"Normalmente, cuando enseñamos esto a nuestros sucesores, no les decimos para qué es", continuó la pelirroja con una risa suave. "Y no solo por las bromas", agregó con complicidad. "Para usar esto correctamente,hay que enseñarte a aprender y concentrarte. Todos los Uzumakis somos bastante enérgicos, por no decir otra cosa, así que nos cuesta bastante." 

"Puedes organizar este lugar como te parezca", prosiguió la pelirroja con serenidad. "Si pruebas a leer algún libro, notarás que prácticamente vivirás sus contenidos como si estuvieras allí de nuevo", añadió con una expresión reflexiva.

"Mmm..." murmuró la pelirroja, acariciando sus bellos labios con una expresión pensativa mientras observaba el gran libro. "Este libro es especial. Podrás sacarlo de aquí para practicar en la realidad y luego volver a guardarlo", continuó explicando. "Yo no soy tan buena con los fuinjutsu como el viejo Uzuhio, así que no me preguntes cómo funciona", concluyó, negando con la cabeza con una mueca de resignación.

Al escuchar todo esto, Naruto se sintió feliz de finalmente conocer el nombre del anciano y comenzó a sentir un nuevo nivel de respeto hacia él, que ya estaba alcanzando la admiración.

"Aquí se encuentran tus memorias", advirtió con cautela. "Por lo que sería prudente tener cuidado; algunas memorias no son agradables de revivir."

Naruto asintió con la cabeza ante este consejo, prometiéndose tener cuidado. Realmente había cosas que prefería olvidar.

"Sigamos adelante", insistió la pelirroja con firmeza. "Prefiero evitar escuchar a Ashina quejándose. Cuando era niño, era encantador, pero ahora se ha convertido en otro viejo gruñón", agregó con una mueca cómica de disgusto. "Él será quien te instruya en todo lo relacionado con el Kyubi".

Ubicados a unos buenos metros de las imponentes puertas, Tsumugi sacó una pipa de la nada y comenzó a fumar con placer. Miró a Naruto y justo cuando estaba a punto de abrir la boca para hablar, fue interrumpida por el rubio.

"¿Y cómo hacen eso? No se supone que esta es mi mente. ¿Cómo es que sacan cosas de la nada?", preguntó Naruto, mostrando su curiosidad.

Tsumugi respondió con una sonrisa encantadora que ya estaba logrando ruborizar a Naruto, lo que a su vez provocó que ella sonriera aún más. Disfrutaba cada momento de avergonzar al chico.

"Este lugar es como un lienzo en blanco. Deberías establecer algunas reglas aquí, de lo contrario, cualquiera podría vagar como si fuera su propia mente. Te sugeriría dejarlas grabadas en algún monumento o algo así, algo que te deje claro cómo funcionan las cosas. Pero dejemos eso para más adelante. No es conveniente estar limitada mientras te enseño. De hecho, tal vez fue mejor así. Si este lugar estuviera más definido, quizás nadie podría haberse comunicado contigo. No es sencillo ingresar en la mente de alguien que puede moldear su subconsciente a voluntad y decide que no quiere visitantes." 

La pelirroja mantuvo una mirada seria por un instante, mientras levantaba un dedo para enfatizar la importancia de su mensaje. El movimiento sutil de sus pechos parecía hipnotizar al muchacho, quien en ese momento empezaba a sospechar que lo hacía a proposito.

"Además, asegúrate de establecer protecciones para evitar que alguien pueda acceder aquí sin tu permiso. De ese modo, los genjutsus que intenten manipular tus recuerdos quedarán anulados y nadie podrá entrometerse donde no le corresponde".

Notando su mirada fija en sus pechos Tsumugi le pregunto a naruto "¿No tienes mucha interacción con chicas, verdad?"

Naruto asintió tímidamente, sintiéndose profundamente avergonzado. "No, las chicas piensan que soy tonto porque siempre soy el último en la clase. Además, creen que soy feo. ¡No es mi culpa!", exclamó con evidente exasperación. "¡Todo resulta tedioso y algunos profesores ignoran mis preguntas! Además, me vetaron la entrada a la biblioteca por haber pegado los libros en el techo una vez. ¡Solo fue una broma! ¡Son realmente mezquinos, bah!"

"Naruto, por favor, no digas eso", le reprendió con ternura mientras le pellizcaba las mejillas. "Eres el niño más encantador que he conocido. Además, con el tiempo, seguro serás muy atractivo. Y no eres tonto, solo tienes mucha energía. Todos fuimos así y cuando aprendimos a canalizar nuestros impulsos, nos convertimos en grandes maestros. Estamos seguros de que algún día nos superarás. No dudes de ti mismo. Si no confías en ti, confía en nosotros. Tenemos toda nuestra fe en ti".

" Y si piensan eso es porque no te conocen", continuó con una sonrisa tranquilizadora. "Permíteme mostrarte cómo socializar. Verás cómo las chicas se pelearán por estar contigo", dijo mientras lo abrazaba y lo acomodaba en su regazo. Sus caricias reconfortantes sobre su cabeza, la cual reposaba entre sus amplios pechos, mientras su otro brazo lo envolvía con seguridad en su cintura, creaban una sensación completamente nueva para él; se sentía como si estuviera flotando en el cielo.

"Bien, ahora presta atención", prosiguió, adoptando un tono consejero. "Cuando eres un niño, mirar a una mujer adulta le puede generar ternura. Pero entre personas de tu edad y a medida que creces, solo vas a parecer un pervertido. Sé que es natural, pero intenta hacerlo sutilmente".

Pensando en qué sabias palabras seguir para aconsejar al muchacho, la pelirroja asintió satisfecha.

"Las mujeres apreciamos sentirnos valoradas por más que nuestra apariencia,¡Por supuesto, un cumplido sobre cómo nos vemos siempre es bien recibido, jeje! Pero ten en cuenta que nos arreglamos para sentirnos bien con nosotras mismas, no solo para impresionar a los chicos", dijo mientras le guiñaba el ojo con una mirada juguetona.

"Además, es crucial cuidar tanto tu imagen como tu actitud. Ambos pueden decir mucho sobre ti. Si te muestras como un payaso, la gente te tratará como tal. Recuerda siempre que las primeras impresiones cuentan, y cambiar una opinión formada previamente puede ser bastante difícil."

En ese momento, el rubio mantenía sus ojos enrojecidos, concentrándose al máximo para recordar cada detalle al pie de la letra. Sabía que ese conocimiento era invaluable, y Tsumagi no dejaba de observarlo con su penetrante mirada.

"Jajaja, tranquilo", dijo ella con una sonrisa pícara, "estoy segura de que ya lo has guardado todo". Sin embargo, su expresión cambió repentinamente, adoptando una seriedad que no pasó desapercibida para Naruto.

"Incluso cuando alguien parece encantador por fuera, nunca puedes estar seguro de lo que realmente ocultan en su interior", advirtió. "La gente puede acercarse a ti por interés, intentando seducirte o manipularte para obtener información o usar tus habilidades para sus propios fines. Debes estar alerta".

Poco después, siguiendo meticulosamente las instrucciones de Tsumugi, Naruto construyó una plataforma amplia que prometía ser indestructible. En ese escenario, Naruto fue sumergidó en las enseñanzas del taijutsu Uzumaki, algo de lo que ella se enorgullecía enormemente de haber creado.

"De acuerdo, Naruto, ahora es momento de enfocarte en tu postura", instruyó Tsumugi, su voz resonando con autoridad mientras observaba atentamente a su aprendiz. "Es crucial para ejecutar los movimientos con eficacia."

Naruto asintió con determinación, ajustando su postura según las indicaciones recibidas.

La figura de Tsumagi se transformó por completo en el combate, presentando una imagen totalmente diferente a la que Naruto estaba acostumbrado. No había manera de calcular cuántas veces lo había derribado.

"¡Vamos, Naruto! ¡Mantén la guardia alta!" exclamó Tsumagi, lanzando golpes con rapidez y precisión. "No dejes brechas abiertas."

Con su porte imponente y una mirada feroz, Tsumugi lideraba la sesión mientras instruía a Naruto en los intrincados movimientos del taijutsu Uzumaki. Cada golpe y bloqueo eran ejecutados con maestria, desafiando al joven aprendiz a mantener el ritmo con su maestra.

—¡Uf! ¡Ah, har! —jadeó Naruto, agotado—. "¿Estás segura de que no hay algún método menos doloroso para hacer esto? ¡Me vas a matar!"

Tsumugi rió con malicia, su tono juguetón contrastando con su feroz apariencia.

"No hay mejor maestro que el dolor, ¿sabes?" dijo, bromeando. "De alguna manera, hay que meter las cosas en esa dura cabeza tuya. Además, curate, es tu mente, no la mía. Tienes que acostumbrarte al dolor; tus enemigos no van a esperar a que te repongas."

De pronto, Naruto se encontró cara a cara con Tsumugi, y lo único que percibió fue un puño que se acercaba rápidamente hacia su rostro. Sin pensarlo dos veces, cerró los ojos instintivamente, preparándose para el impacto.

"Y no cierres los ojos," advirtió Tsumugi, mientras le propinaba un rodillazo en el estómago que dejó a Naruto sin aire. Temblando y cayendo de rodillas, el joven suplicaba por un respiro.

Aprovechando el momento, la pelirroja intervino:

"Con los ojos cerrados, será difícil que logres algo," añadió,. "Levántate, aún no hemos terminado."

El joven se esforzó por ponerse de pie, su cuerpo agotado y dolorido, pero su característica determinación no flaqueó. Sabía que aún tenía mucho por aprender y estaba decidido a seguir adelante.

En medio del ardiente combate, Tsumugi comenzó a enseñarle a Naruto el juego de piernas, instándolo a mantenerse ágil y alerta en todo momento.

"¡Movimiento fluido, Naruto!" gritó Tsumagi, saltando con agilidad para esquivar un ataque de su discípulo. "¡Debes ser impredecible!"

....

"Controla las distancias," reprendió con firmeza, su voz resonando con una nota de desaprobación. "¡Mal, MAL! ¡Otra vez!"

"Bueno, esto es AU por razones que explico en el auxiliar de Objetivos generales. Todo lo que está cambiado probablemente fue a propósito, a menos que haya una inconsistencia; entonces avísenme porque me dan cáncer. Si ven otro tipo de errores avísenme. Cualquier otro tipo de crítica constructiva fundamentada es bienvenida. Gracias. Estoy intentando que la historia sea medianamente seria, así que no va a haber cosas raras como un Sasuke mujer y similares. Si pido que no me escriban en un párrafo, no lo hagan porque les voy a cagar borrando el comentario. O_C

PD: Esto lo empecé para mejorar y porque ya me leí todos los fanfics que me gustaban, en español y en inglés. Ideas sobran, lo que falta es tiempo jaja. Disfruto bastante haciendo esto, así que voy a terminarlo sí o sí."

Blasscreators' thoughts
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