Capitulo 11: Segunda lección

El sol comenzaba a cubrir el horizonte mientras el telón de la leche caía del escenario dando paso aún nuevo día. Era el comienzo de un buen día. 

Rudy estaba más que decidido mientras veía el cuerpo infantil y desnudo de su maestra dormir a su lado. Era algo gracioso desde su manera de ver las cosas. En su anterior vida su maestra fue la que se aprovechó de él y ahora él es quien se aprovechó de su maestra. 

Las ironías de la vida, pero que puede decir uno al respecto. 

"No hay nada que pudiera arruinar este momento". Comento, mientras acercaba el cuerpo de su maestra hacia él para sentir mejor su calor.  

Justo en ese momento su puerta se abrió mostrando a su padre alegre y sonriente como siempre para llevarlo a otra sesión de entrenamiento. Su sonrisa se borró de su rostro mientras veía a su hijo desnudo con su maestra en sus brazos. 

Tenía un montón de cosas en la cabeza, pero todo fue procesado rápidamente mientras veía a su hijo y desviaba la mirada a Roxy. Los miro varias veces a los dos antes de retirarse y cerrar lentamente la puerta sin quitar la mirada de ambos.

Rudy sentía un nudo en la garganta y un vacío en su estómago, no había forma de describir el sentimiento de ser atrapado de esta forma. 

Sus pensamientos fueron cortados por la puerta de su habitación, siendo abierta de nuevo por su padre. Lo miro para ver cómo le alzó el pulgar y le dio una sonrisa estúpida. 

No sabía si estar agradecido, pero su padre había ganado su respeto. Sin nada más que decir, también alzó su mano y le mostró el pulgar para ver cómo su padre hacía señas de que guardaría silencio para irse definitivamente.

Fuera de la habitación, su padre se secó una lágrima inexistente de su rostro ante el orgullo que le generó su hijo. "Ese es mi hijo". 

Bueno, tendría que dejarle libre la mañana y el entrenamiento podría esperar por ahora, pero no todo es perdida, podría aprovechar este tiempo para tener un rato con su esposa antes de bajar a desayunar. 

Sin más regreso corriendo a su habitación para meterse entre las sábanas y disfrutar del cuerpo de su esposa mientras tenía la oportunidad. 

Mientras tanto Rudeus se quedó acostado con su maestra aún en sus brazos, se quedó pensando que hacer ahora, bueno, su padre lo había descubierto, pero su madre y Lilia no lo han hecho. 

Una cosa era su padre y otra ellas porque al final de cuentas Paul era Paul, no había nada que cambiará su naturaleza de ese hombre. Pero no quería arruinar su relación entre él y Lilia. Mucho menos que su madre pensará mal de él. 

Le dejaría los problemas a su yo del futuro y disfrutaría del momento. Miro el cuerpo de su maestra y admiro su belleza, a pesar de su cuerpo infantil creía genuinamente que ella era hermosa. 

Su cuerpo a pesar de ser pequeño tenía las curvas de una mujer, aunque sus pechos eran pequeños, le gustaban como eran, además su cabello era algo único que no sabía si era cosa de ella o algo normal en este mundo. 

Reclamo sus labios y los unió a los suyos besando y chupando estos. Sintió como su cuerpo reaccionaba por reflejo dando permiso a meter su lengua, oportunidad que no dejo pasar disfrutando de su sabor. 

No dejo de besarla mientras su mano vagaba por su cuerpo tocando y apretándolo. Acariciaba sus pechos mientras bajaba su mano sin dejar de besarla hasta su entrepierna. Sintió sus labios inferiores húmedos y pegajosos por la noche anterior. Aprovecho que su miembro se levantaba y dejo de besarla mientras se acomodaba y se ponía en posición. 

Quería ver su reacción cuando despertara, así que se decidió por el misionero. Abrió sus piernas y froto su miembro con su entrada mientras se abría paso a su destino. Dejo escapar un suspiro ante la estrechez de su maestra. 

Empezó a embestirla haciendo que su maestra despertara. Antes que ella pudiera hacer algo, él la beso, evitando que sus gritos y gemidos fueran oídos por alguien más. 

Sintió como su vagina apretaba y se volvía más húmeda conforme aumentaban sus embestidas. El rostro de su maestra y los ruidos que hacías solo lo ponía más ansioso. 

Sintió el clímax llenarlo haciendo que fuera más rápido hasta cansarse. Al final estaba sobre el cuerpo de su maestra, descansando sobre sus pequeños pechos mientras recuperando el aliento. 

Esa era una buena forma de comenzar la mañana. Miro a Roxy hecha un desastre y se sintió orgulloso, estaba sobre su pecho, así que aprovecho y metió uno de ellos en su boca chupando y mordiendo su pezón mientras el otro era atendido por su mano.

"~Ahhhhh ~R-rudy Ahhh~". Los gemidos de su maestra eran música para sus oídos. Chupo su pecho y le dio una última lamida para detenerse y levantarse de la cama. Era un buen día y por más que quisiera pasar tiempo con su maestra no tenía la resistencia sexual que necesitaba en estos momentos, además que estar encerrado con ella y no salir sería sospechoso. 

Se estiró mientras buscaba su ropa y salió por la ventana para darse un baño el río donde pasaba tiempo con William. Lilia tenía nariz muy hábil y no era estúpida, conocía muy bien el aroma del sexo y él estaba lleno de él. 

Al final Roxy se quedó sola en la habitación sudada y jadeante con las piernas abiertas sin saber que acababa de pasar aquí. 

"Qué rayos paso". Anoche, lo último que esperaba era tener que ser descubierta mientras se masturbaba viendo a los padres de Rudy para terminar ser secuestrada por él. Entendía que el fuera un prodigio en la magia y la espada, pero ¿en el sexo?

Qué rayos le enseñaron a ese niño para tener tal conocimiento sobre el cuerpo femenino. 

Se sentía tan bien y tan mal perder ante su propio alumno, no solo como maga, ahora también perdió en la cama. En serio era tan mala o solo tuvo la mala suerte de enseñarle a un prodigio como él. 

Mientras Roxy recuperaba el aliento y debatía en su mente sobre la mejor noche de sexo que haya tenido fue con su alumno, era algo bueno o malo. Rudy se encontraba lavando su cuerpo y todo aroma que indicara sus actividades nocturnas con su maestra. 

Había hecho lo mejor que podía reteniendo los gemidos de su maestra, pero nunca se era lo suficientemente precavido. 

Satisfecho consigo mismo, se dirigió de vuelta a casa para empezar con su día. Una vez en ella vio que Lilia estaba despierta y se preparaba para empezar a cocinar, decidió que era una buena opción y comenzó ayudarla con la cocina. 

Mientras ella se encaraba de los ingredientes, él preparaba el fuego y lo necesario. Reunió leña y la metió en el horno de la estufa para encender una flama con sus dedos y hacerla más grande con un soplido dirigida a la madera que comenzaba arder con las llamas. 

Mientras avanzaban en su labor disfrutando de la compañía del otro y el placer de cocinar juntos, cada persona comenzaba a llegar lista para el desayuno.

Para él fue totalmente normal y no se molestó en darle importancia a lo demás cosas que no fuera su comida. Paul veía con un orgullo nada disimulado a su hijo, Roxy veía con indignación a Rudy como comía como si nada entre ambos la hubiera pasado anoche o como la atacó mientras aún dormía. 

Lilia atendía a todos en la mesa porque al ser la sirvienta ella comía hasta que todos se levantará. Aun cuando Zenith le decía lo contrario, ella era profesional en su trabajo. Miraba a Paul y Roxy como no le quitaban la vista a Rudy y sabía que algo estaba pasado. 

Había visto esa mirada en ese hombre y no significaba nada bueno si él ponía esa expresión, había visto a Roxy con ese rostro antes, así que lo dejo de lado, ya que sábado que dentro de ella había cierto recelo hacia Rudeus.

Zenith era ella siendo, pues Zenith simplemente. Rudeus junto a su madre eran los únicos que disfrutaron de la comida y la compañía de todos en la mesa. 

El desayuno fue tranquilo y transcurrió sin incidentes. Paul decidió posponer el entrenamiento por ahora, sabía que su hijo no podría tener la misma energía el día de hoy a diferencia de otras veces. El mismo sabía que la primera vez, a pesar de gastar tantas energías, el cuerpo está cansado. No sirve de nada entrenar con entusiasmo si no eres capaz de completar el entrenamiento como es debido. 

Roxy no sabía cómo sentirse en ese momento, así que también le dio su día libre por hoy a Rudy. Quería tiempo para pensar y procesar lo sucedido. 

A Rudy no lo importante realmente y estaba feliz de tener tiempo para él. Lo aprovecho de la mejor forma y ayudo a su madre en su jardín porque no había tenido tiempo para ayudarla ahora que Paul y Roxy tomaban la mayor parte de su tiempo durante sus lecciones. 

Además, le gustaba poder pasar tiempo con Zenith y podría aprovechar para divertirse junto a William. 

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Roxy estaba tomando una tasa de té mientras observaba por la ventana de su habitación como Rudeus y su amigo se divertían. No podía creer que Rudeus era el mismo niño que reía y jugaba como cualquier otro joven, anoche ese mismo mocoso la hizo hacer toda clase de ruidos mientras le hizo muchas cosas. 

Todavía no tenía el pene de un adulto, pero fue muy capaz de tocar sus puntos más sensibles y la creatividad es algo que tiene muy claro de él. 

Beso su cuerpo y lo acaricio de distintas formas que ni siquiera ella había experimentado. Incluso cuando él devoró su coño fue una experiencia totalmente nueva. Nunca había oído que un hombre le hiciera eso a una mujer. 

Froto sus muslos ante el recuerdo, pero se controló y pensó con la mente fría. Era claro que él era alguien muy listo y consciente desde temprana edad, si sus padres siempre han estado tan activos como anoche era claro que él aprendería de sus acciones. 

Al final no podía culpar a Rudeus más de lo que se culpa a ella misma y a sus padres por la falta de pudor y cuidado al sacar todo ese estrés acumulado sin ser más cuidadosos. 

Nada de esto hubiera pasado si ella no se hubiera tocado en el pasillo y en su lugar lo hubiera hecho en su cuarto como una persona normal. Sus padres tiene la culpa por no educarlo adecuadamente y pensar que sus acciones no tienen consecuencias despertando la sexualidad de su hijo a una edad tan temprana. 

Bueno, lo que pasó paso y no había forma de cambiarlo. Solo le quedaba ser profesional y tratar de ser una buena tutora en adelante y no promover esas actividades entre ambos. 

No quería saber de lo que sería capaz de hacer una vez que fuera adulto. Que tal si ese chico mezclaba la magia y el sexo como quiere hacer con la espada. 

"No puede ser, ¿oh tal vez sí?". Se preguntó mientras negaba y volvió a mirar como Rudeus se divertía. Sus miradas se encontraron y sintió un escalofrío que la hizo cerrar sus piernas inconscientemente cuando el guiño en respuesta. 

"Mocoso arrogante". Fue todo lo que dijo mientras se acomodaba en su silla y volvía a tomar su té, guardándose cualquier idea para ella misma. Sintió un picor en ella que causó su alumno por sus actividades nocturnas. 

"Me arde el trasero"

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La noche se abrió paso mientras todos en sus camas se preparaban para dormir. La lluvia podía oírse que caía a cántaros, provocando que fuera molesto y pacífico para unos más que otros. 

Roxy en su cuarto trabaja de conciliar el sueño, pero no lo había logrado, no por la lluvia de fondo, sino por ciertos ruidos no tan disimulados. 

"¡~Ahhh P-paul ~Ahhh nos ~ahhh pueden O-oír"! 

Si definitivamente unos aprovecharon y se sintieron más cómodos con la lluvia de fondo. 

"~Ahhh no te p-preocupes, nadie nos oirá". Su esposo la tranquilizo mientras el sonido de aplausos y el chirrido de la cama eran más ruidosos que la lluvia. 

Roxy tenía sentimientos encontrados con respecto a esta situación, pero aun así trato de dormir cubriendo sus oídos. Lo último que quería era recordar lo que la llevo a ser secuestrada por Rudeus y no salir hasta el día siguiente. 

Mientras poco a poco el sueño la consumía, se dejó seducir por las sábanas mientras se entregaba al Morfeo. 

Sus ronquidos hacían eco y eran opacados por los ruidos de placer que salían de la habitación de Paul y Zenith. Aun así durmió plácidamente, eso fue hasta que sintió un placer despertarla y sentir su vagina como era invadido por algo húmedo y blando. 

Su mirada fue a sus piernas dónde Rudeus devoraba su vagina mientras su lengua invadía su interior tocando sus puntos sensibles. 

"Sabes tú tienes la culpa, ninguna persona con sentido común se tocaría mientras espía a los padres de su alumno teniendo sexo". Ella quería responder al comentario, pero sintió que algo salía de ella, sus jugos brotaron siendo devorados por Rudeus sin despegarse de su coño. 

"B-bueno, tienes razón, pero ningún niño normal es como tú". Cunado al fin recuperó el aliento, encontró las palabras para poder responder. 

"Eso que tienen que ver, no pareció importante anoche". Sin darle tiempo de que respondiera sujeto ambas manos sobre su cabeza con una mano. 

Acaricio y provocó a su maestra disfrutando de las respuestas que daba su cuerpo, se acercó a ella para poder besar su mejilla y acariciarla. Roxy solo pudo desviar la mirada sonrojada ante el cambio de actitud y la forma en que la tocaba. 

Sin despegar la mirada de ella, sujeto su barbilla para forzarla a mirarlo. "Lista para la siguiente lección maestra". Sin aviso alguno, su miembro invadió la vagina de su maestra mientras él reclamaba sus labios. 

Anoche no le dio suficiente tiempo para que ambos disfrutarán el sexo como es debido. Hoy lo haría lento mientras la acariciaba sin dejar de atender el placer en ella. 

Le haría el amor lenta y dolorosamente para que nunca olvidará la forma en que la tocó, siempre recordaría sus caricias y su toque a partir de hoy. 

Fue una tortura entre las puertas del cielo y el infierno para Roxy esa noche. 

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Volvió por quién lloraban gente. Naaaa es broma, si me pase de la raya esta vez regresando para irme de nuevo, la inspiración no llegaba y puta madre por alguna razón caigo enfermo en los peores momentos. 

Ando al cien con la realidad bien alterada y una extraña motivación. 

Cuídense, hagan ejercicio y encuentren la forma de superarse.