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Mi matrimonio forzado: la hermosa esposa no tiene memoria

Sun Hee es una joven de 18 años. Tras haber despertado de un largo coma, se enteró de que había perdido la memoria. Ese mismo día, su malvada madre la forzó a casarse con un hombre completamente extraño para ella. Sin poder negarse tuvo que aceptar aquella extraña orden. Su esposo Jin Seong es un hombre frío, rico, arrogante y poderoso, capaz de hacer desaparecer a cualquier persona del país. Ellos dos son completamente diferentes. Sus vidas cambiarán por completo y tendrán que intentar convivir juntos aunque no se conozcan. ¿Qué pasara en su relación, terminaran enamorándose? ______________________________________________ Nota de autor: La cubierta no es mía. Por favor, no resubir esta historia

Laurasiscoyote · Urban
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132 Chs

Capítulo 70: Shaoran no era tan inocente

Sun hee estaba incómoda por aquella situación vergonzosa, todos a su alrededor no se perdían ninguna parte de aquél espectáculo.

Incluso Kim Hyun prestaba atención, su frente estaba arrugada y tenía los puños cerrados.

—Sun hee, ¿puedes darme un abrazo?

—No.

Ella quería alejarlo pero él se negaba, se reía y se acercaba más a ella.

De repente Sun hee pudo ver como una persona que estaba detrás suyo estiraba su brazo y agarraba fuertemente la mano de el actor Bon Hwa.

Bon Hwa casi gritó del dolor, aquella persona le agarraba demasiado fuerte, en pocos segundos ya le había dejado toda la muñeca roja.

Sun hee se giró asustada, sus ojos se abrieron como platos al ver a Shaoran.

Incluso sus piernas comenzaron a temblar cuando vio la expresión de Shaoran. Aquella inocente y tierna expresión se había vuelto aterradora y fría como la de Seong-Jin.

¿Cómo había podido cambiar tanto en unos pocos segundos?

Hace un momento nadie podía notar que Shaoran estaba allí, pero ahora todas las miradas estaban fijas en él.

—Shaoran, suéltalo ahora—ella miraba como retorcía la muñeca de Bon Hwa.

Shaoran seguía agarrando con fuerza la muñeca de Bon Hwa, luego ágilmente lo tiro al suelo.

—No puedo permitir que nadie toque de esa manera a la señorita Sun hee.

Su voz daban escalofríos, parecía que acababa de terminar con la vida de cientos de personas.

—¡¿Shaoran?!—Sun hee seguía paralizada.

Nunca más pensaría que él era alguien lindo, se acababa de dar cuenta del significado de las palabras de su esposo.

Rápidamente intentó ayudar a Bon Hwa a levantarse, pero él no parecía querer levantarse del suelo.

Se miraba furioso la marca roja que tenía en su muñeca, un poco más y se la hubiera partido.

—¿Quién te crees que eres?—comentó mientras se levantaba.

—El guardaespaldas de la señorita Sun hee.

Todos miraron a Sun hee otra vez, ella se sentía acorralada en aquél momento.

Todo le salía mal, incluso pensó que Shaoran se quedaría callado todo el tiempo que estuvieran allí, pero él fue quién la puso en aquella situación tan incómoda.

—¿Sun hee, de que familia eres?—preguntó Bon Hwa arqueando una ceja.

Esa era la pregunta que Sun hee odiaba responder, si decía que era la hija de Kuyng Shin todos la respetarían por su madre y no por quien es.

Sun hee decidió decir la verdad, para ella aquella situación ya no podía ser peor.

—Soy la hija de Kuyng Shin...

—No te pareces ni un poco a ella—dijo mientras se rascaba la muñeca.

Lo que él había dicho, era un halago para Sun hee.

Enseguida Sun hee miró furiosa a Shaoran, le agradecía que hubiera apartado a Bon Hwa pero tampoco quería que lo hiciera de una manera tan agresiva.

Shaoran parecía haberse calmado, incluso volvió a ser la misma persona inocente de antes.

Un rato después el director logró calmar a Bon Hwa.

Decidieron seguir con la grabacion, era mejor pensar que no había pasado nada.

***

Pasaron un par de horas y terminaron de grabar algunas escenas, luego cada uno fue marchándose.

Sun hee no era una excepción, ella estaba en la entrada del edificio mirando a Shaoran.

—¿Porqué hiciste eso? Podías apartarlo de mi, pero no de esa manera.

—...

Otra vez, volvió a callarse, parecía que se transformaba en otra persona en el momento indicado.

Ella sabía perfectamente que no podría hacerle hablar, comenzó a caminar hacía el auto.

Poco después los dos estaban dentro del auto, aquél silencio parecía no tener fin, incluso Sun hee comenzó a acostumbrarse.

Cuando por fin llegaron a la mansión sintió un enorme alivió, por alguna razón se sentía tranquila cuando estaba dentro de aquella mansión.