Capítulo 55: Librándose de un gran escándalo

Sun hee ni siquiera se había dado cuenta de la expresión de su esposo, él la miraba preocupado, parecía tenso.

Ella estaba más centrada en su teléfono, se preguntaba cómo había podido olvidar su teléfono en el dormitorio. Lo pensó un poco más y se dió cuenta de que no era la primera vez...

Sun hee enseguida miró el auto lujoso que estaba aparcado en la entrada, solo pudo ver el brazo de alguien intentando cerrar la puerta del auto.

Pensó que sería algún asistente de su esposo, no le dió demasiada importancia.

Seong-Jin suspiró aliviado al ver a Kim Hyun cerrando la puerta del auto, se alegró de que no hubiera escuchado el fuerte golpe que provocó su esposa al salir de la mansión.

Poco después el auto arrancó, todo estaba muy tranquilo, lo único que se podía escuchar claramente era el auto cuando aceleraba para salir de la mansión.

Sun hee tosió para llamar la atención de su esposo, él parecía perdido en sus pensamientos por alguna razón que ella no podía entender.

—Ya encontré mi teléfono—dijo mientras lo levantaba para enseñárselo—¿Nos vamos ya?

Seong-Jin asintió con la cabeza, comenzó a caminar hacía un auto, justo detrás de él iba su esposa, podía notarse fácilmente que estaba nerviosa por aquella audición.

Había repetido muchas veces aquél diálogo, se merecía el papel protagónico de la serie.

Seong-Jin miraba al chofer mientras levantaba una ceja, él chofer estaba durmiendo tranquilamente en el asiento del auto. Le molestó que fuera tan despistado, no tenía excusa para aquello.

Seong-Jin abrió la puerta del auto para que su esposa subiera.

—Gracias—dijo sorprendida.

Luego Seong-Jin se dirigió hacía el chofer y abrió la puerta lentamente para no hacer ningún ruido, le miró con una pequeña sonrisa malévola en el rostro y poco después puso la mano sobre el claxon del auto. Ese fuerte ruido hizo que el chofer se despertara y diera un saltó del susto, en realidad le aterrorizaba más saber que la persona que lo había despertado era su jefe.

Seong-Jin no le dijo nada, pensó que con eso bastaría para avisarle de que ese sería el último error que toleraría.

Subió al asiento que estaba al lado del chófer, de vez en cuando miraba a su esposa para comprobar que hacía.

Él todavía seguía un poco tenso por la situación de antes, era imposible evitar pensar el escándalo que abría armado Kim si hubiera llegado a ver a Sun hee salir de la mansión.

Sun hee le mostró un pequeño papel al chófer y le pidió amablemente que les llevará a ese lugar.

Varios autos llenos de guardaespaldas les seguían desde atrás.

***

Cuando llegaron, el chofer tuvo que aparcar un poco lejos, no había ningún lugar cercano para poder estacionar el auto.

Todo estaba lleno de autos casi era imposible poder ver el suelo, los nervios de Sun hee aumentaron, si habían tantos autos significaba que habían venido muchas personas para hacer la audición...

No podía fallar en la audición por culpa de sus nervios, en algún lugar de su interior logró guardar sus nervios.

Con mucha seguridad abrió la puerta del auto, bajo deprisa y miró el edificio gigante.

Respiró profundamente y caminó hacía el edificio, estaba un poco lejos pero en dos minutos llegaría a la entrada.

Enseguida se acordó de que iba acompañada por su esposo, se arrepentía un poco de haber aceptado que él la acompañase, no tenía otra opción asi que no pudo quejarse.

Se giró sin pensarlo dos veces, lo primero que pudo ver fue a su esposo bajando del auto.

Le había permitido acompañarla pero no que entrará con ella, Sun hee cruzó los brazos y miró a su esposo mientras él se acercaba.

—No vengas, si entras conmigo puede ser que te reconozcan, no quiero que a mi me reconozcan por ser la esposa de un hombre poderoso—no podía evitar sentirse un poco enojada.