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Mi matrimonio forzado: la hermosa esposa no tiene memoria

Sun Hee es una joven de 18 años. Tras haber despertado de un largo coma, se enteró de que había perdido la memoria. Ese mismo día, su malvada madre la forzó a casarse con un hombre completamente extraño para ella. Sin poder negarse tuvo que aceptar aquella extraña orden. Su esposo Jin Seong es un hombre frío, rico, arrogante y poderoso, capaz de hacer desaparecer a cualquier persona del país. Ellos dos son completamente diferentes. Sus vidas cambiarán por completo y tendrán que intentar convivir juntos aunque no se conozcan. ¿Qué pasara en su relación, terminaran enamorándose? ______________________________________________ Nota de autor: La cubierta no es mía. Por favor, no resubir esta historia

Laurasiscoyote · Urban
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132 Chs

Capítulo 32: Seong-Jin felicitó a su esposa por primera vez

Dos días después. Seong-Jin despertó temprano por fuertes gritos en el salón.

Se levantó rápido y fue corriendo hasta allí, cuando vio a casi todas las mucamas sentadas con Sun hee enfrente del gigante televisor no pudo evitar sentir curiosidad. Enseguida se cruzó de brazos y arqueó una ceja, no dijo ni una palabra.

—Joven amo...—Min ho apareció por detrás.

—Explicame qué pasa aquí—dijo serio.

—La señorita Sun hee lleva sentada dos horas allí esperando a qué el anuncio en el qué sale ella salga en la televisión. Tuve qué pedirle a las mucamas qué se sentaran con ella para qué no se aburriera.

—...

De repente una música agradable se escuchó desde el televisor.

—¡Es ese!—Dijo Sun hee mientras señalaba el televisor.

Las mucamas miraron la televisión con entusiasmo.

Sun hee apareció en el anunció con el hermoso vestido blanco, su pelo largo se veía precioso y su sonrisa era radiante.

"Sin duda un ángel caído del cielo" dijeron algunas mucamas.

Seong-Jin observaba el anuncio detalladamente, todo era perfecto, la iluminación, la música, los atuendos...

—¿Qué opina joven amo?—Min ho puso su mano sobre su hombro.

—...

—Joven amo dígale algo, el anuncio es muy bueno.

Seong-Jin quitó la mano de Min ho de su hombro, y comenzó a caminar lentamente hacía el sofá.

Las mucamas lo vieron acercarse, se asustaron porque no sabían qué estaba allí y ni siquiera tenían permiso para descansar.

Él paso completamente de ellas y se acercó a su esposa desde atrás.

—Felicidades—lo susurró y luego rápidamente se alejó.

Sun hee se giró pero no vio a nadie, sintió un escalofrío en todo el cuerpo al pensar qué habia sido un fantasma. Ella miró a Min ho asustada, pero el señalo a Seong-Jin con el dedo.

Ella vio a su esposo subiendo las escaleras...

"¿Me acaba de felicitar por el anuncio?"

Cerró los ojos y elevo un poco las comisuras de sus suaves labios.

"Realmente increíble" pensó en su cabeza.

Estaba muy feliz por el anunció, no era ni una serie ni tampoco una película, pero era su primera aparición en la tele... bueno la segunda. Ese problema en la piscina era demasiado molesto para ella.

—Min ho, qué opinas sobre el anuncio—pregunto curiosa.

—Señorita no debería preguntarle a un simple mayordomo...

—Un mayordomo increíble—dijo feliz.

—Oh... gracias, se veía muy bien y la música de fondo era bastante agradable.

"Es la mejor joven ama qué se podría tener"

Sun hee le agradeció, se puso de pie y levantó su mano para acariciar su cabello rojizo.

***

El día siguiente Sun he estaba enfrente de una gigantesca biblioteca.

Quería coger prestado algún libro, había comenzado a interesarse por la lectura recientemente.

"Esto ayudara a mi capacidad para estudiar guiones, la lectura es muy buena para desarrollar la memoria"

Pensó qué mas adelante podría presentarse a alguna audición para algún papel.

Estiró su delgado brazo y abrió la puerta de madera.

El diseño de la librería por dentro era bastante antiguo, daban ganas de quedarse durante todo el día allí.

Sun hee caminaba cerca de todas las estanterías y observaba con detalle todos los libros.

"No podré elegir algún libro, son todos demasiado interesantes"

Seguía buscando el indicado, uno en especial llamo su atención "romance secreto"

La portada tenía colores claros y el libro era muy largo.

Al final eligió ese, se acercó a la bibliotecaria y le pidió amablemente llevarse ese libro.

Le mostró su carnet de biblioteca y luego se marchó feliz.

Caminaba por las calles medió vacías ya qué era demasiado temprano.

No hacía ni calor ni frío, el cielo estaba despejado, era un día perfecto para dar un paseo por las amplias calles de Seúl.

Tenía su libró colocado en el pecho y lo abrazaba con los dos brazos, sus pasos eran ligeros y elegantes.

Todo estaba calmado y no se podía escuchar ningún ruido, solo una voz masculina desde lejos.

—¡Sun hee espera!