Capítulo 33 - El demonio de octava etapa

—¿Estás seguro de que hay otro demonio? ¿Un demonio zorro de octava etapa?

—Miau, miau, miau —la civeta asintió con su cabeza enérgicamente.

—Entonces, cuando aparecías por la noche a asustar a los residentes, realmente intentabas…, ¿impedir que dejaran la ciudad por si se encontraban al demonio zorro?

— Miau, miau, miau —asintió de nuevo con su cabeza enérgicamente—. Una vez que salgan de la ciudad, el demonio zorro los va a capturar. He estado trabajando muy duro para impedir que salgan de la ciudad.

—¡Mierda! No me extraña entonces que aquellos que vieron al demonio fueran comerciantes o cazadores.

—Como buen gato, deberías limitarte a comer pescado. ¿Por qué te comes los pollos de otra gente? —Lonemoon echó un vistazo al demonio. Xi Qiu le había dicho que aquellos que murieron tenían marcas profundas de garras en su cuerpo. Como las marcas eran largas y estrechas y la mayor parte de los animales perdidos en la ciudad eran pollos, había adivinado que podría haber un demonio zorro detrás de esto. Nunca se le había pasado por la mente que habría dos demonios.

—Pero…., pero la carne de pollo es deliciosa —contestó la civeta, tímidamente.

—Sí—Shen Ying estaba de acuerdo, asintiendo—. ¡Yo también amo el pollo!

—¿Hay comida qué no te guste? —Lonemoon se volteó a mirar a Shen Ying—. De qué lado estás… Espera, ¿qué haces?

La mano de Shen Ying, que fue sorprendida en el acto recogiendo piezas de oro, se quedó inmóvil un momento.

—Uh…, ¿solo recogiendo el botín como siempre? ¿Cómo se puede conseguir la victoria sin recoger el botín?

—…—¡recogiendo botín mis polainas! ¿Crees que estás en un juego en línea? Creo que te quieres robar el dinero. Te vi ponerlo en tu bolsillo ¡Devuelve las piezas de oro!

—¡Tch! Sí serás cerdo…

—¿De qué hablas? Atrévete a repetirlo.

—Maestra —Yi Qing silenciosamente se acercó con un recordatorio—. El oro no significa nada para los cultivadores.

Lonemoon dio un suspiro de alivio. Por suerte, la Espada Inmortal todavía tenía algo de sentido común.

—Los Cultivadores siempre han usado piedras espirituales para el comercio, entonces, por qué no…—Yi Qing sugirió seriamente—, hacemos que la civeta cambie este oro por piedras espirituales.

—¡Buena Idea!

—¡Suficiente! ¿Ustedes dos están aquí para capturar al demonio o para extorsionar? —dijo Lonemoon.

——————

Aunque el demonio fue capturado durante el primer día de la excursión, el asunto aún no estaba resuelto.

Para Lonemoon, este asunto comenzaba a ser un dolor de cabeza. Un demonio zorro de octava etapa era equivalente a un cultivador de Corazón Dorado de etapa tardía. Era obvio que este grupo de discípulos no sería capaz de tratar con ello. Solo él o Yi Qing lo podrían manejar, pero el área exterior era tan enorme que no sabía por dónde comenzar a buscar al demonio.

—¿Qué quiso robarte el demonio zorro? —Shen Ying, que había estado mirando los procedimientos por parte de Lonemoon, de repente tocó a la civeta que estaba al lado de ella.

La civeta, que había estado haciendo todo lo posible para comportarse como un gato de casa, doméstico, manso y obediente, se congeló durante un momento. Su cuerpo, que había estado derecho, cayó a un lado y su expresión de repente se volvió inquieta. Sus ojos grandes se movían de un lado a otro, mirando como si quisiera hablar, pero le daba miedo hacerlo.

La expresión de Lonemoon se endureció en cuanto recordó ese asunto. Sí, la civeta había dicho que entró a la ciudad para impedir que el zorro le robara. ¿Qué era tan especial en este artículo que hasta un demonio zorro de octava etapa quería poseerlo?

—Dime la verdad, ¿qué llevas contigo?

—Yo… yo…—aterrorizado por la mirada en los ojos de Lonemoon, la civeta temblaba de miedo. Con vacilación, apretó sus dientes y dijo—: Yo… estoy en una misión para el patriarca de nuestro clan de la civeta. Para enviar nuestras felicitaciones a la Reina de los Innumerables Demonios por la ascensión de su nivel de cultivación. ¡Lo que el demonio zorro quiere es…, el regalo que debo llevarle, el Esplendor Lingzhi!

—¡Esplendor Lingzhi! —Lonemoon lo miró atónito. Esta era una hierba espiritual de grado supremo que solo maduraba una vez cada 10.000 años. No solo era una medicina de curación divina, sino que también se podía refinar en una píldora de formación neonata que podía aumentar las posibilidades de formación neonata de un cultivador en un 50 por ciento. Incluso la Secta Cielo Oscuro solo se podría jactar de tener una o dos de estas hierbas.

Entonces, resultaba que el demonio zorro pensaba refinar una píldora de formación neonata de modo que pudiera aumentar su nivel de cultivación al de un Rey Demonio de décima etapa. Por eso quería poner sus garras en ella con tanta desesperación. ¿Pero por qué tuvo que matar gente y sacarles sus corazones?

¿Además, desde cuando el mundo de los demonios tenía una Reina de Innumerables Demonios? La cultivación de un Rey Demonio ordinario estaba en la décima etapa, equivalente a la etapa de Alma Naciente, pero la cultivación de un Rey de Innumerables Demonios estaba en el duodécimo nivel, que era equivalente a la etapa de Formación del Alma.

—Queridos Inmortales, de verdad que soy un gatito bueno. Les ruego que me liberen —la civeta se colocó frente a ellos e hizo varias reverencias—. La ceremonia para celebrar a la Reina de Innumerables Demonios es en siete días. Si llego tarde, nuestro patriarca del clan me va a desollar.

—Bien, bien. No nos interesan tus asuntos de gatito —no queriendo tener más enredos con el pequeño demonio civeta, Lonemoon agitó sus manos, diciendo—: Debido al hecho de que realmente no dañaste a nadie, te dejaremos ir. Pero de aquí en adelante, no debes salir por la noche para asustar a la gente. En cuanto al demonio zorro, lo solucionaremos nosotros a su debido tiempo. Mejor espera unos días antes de dejar la ciudad para evitar que te roben otra vez.

—Gracias, grandes Inmortales —la civeta asintió sumisamente—. Puede estar seguro de que lo he escondido ya. Aun si el demonio zorro entrara en la ciudad, no será capaz de encontrarlo…

Pero antes de que terminara de hablar, hubo un estallido del cielo. La atmósfera superior de la ciudad de repente cedió, seguido de un fuerte sonido de agrietamiento. El conjuro transparente que había formado un escudo en el cielo de repente se rompió en miles de piezas, que caían como una lluvia de luces de neón del cielo.

—¡Defiendan la formación! —Lonemoon estaba en shock. Alguien había forzado su entrada en la formación del conjuro.

—¡Aura demoníaca! —gritó Yi Qing dando la alarma. Frunció el ceño, dio la vuelta para saltar en su espada y comenzó a volar hacia los barrios del este de la ciudad.

—¿Podría ser el demonio zorro? Shen Ying, podrías ayudar a…¡Eh! ¿Dónde fue? —Lonemoon quería instruirla para cuidar de los otros discípulos, pero se había dado cuenta de que Shen Ying, que había estado dormitando al lado de él hasta ese momento, había desaparecido. ¡Y…, había tomado la civeta con ella!

—Rayos, ¿Cuándo se fue?!

Mirando en dirección al aura demoníaca, Lonemoon no tenía otra opción más que establecer varias capas de formaciones de conjuro para proteger la posada entera. Habiendo hecho esto, se volvió hacia los discípulos y dijo:

—Todos ustedes esperen aquí. Recuerden no salir de esta formación. Volveré en un rato.

Al decir esto, se fue volando en la búsqueda de Yi Qing.

No estaban lejos, solo en el extremo este de la ciudad. Era al principio un lugar vacío que estaba cubierto de hierba, excepto por un pozo seco en el medio.

En este momento, una figura roja voló fuera del pozo. Era muy alto y con un pelaje tan rojo que parecía que estaba teñido en sangre y agitaba sus nueve colas rojas que ardían voluntariosamente en el aire.

¡En realidad era un Zorro Sangriento de Nueve Colas!

Yi Qing fue el primero en volar sobre su espada, directamente impidiendo el escape del Zorro Sangriento.

—¡Mi regalo! —una voz gritó de detrás de él. Yi Qing por instinto sólo miró hacia atrás para ver a la civeta que Shen Ying había traído consigo. Al mirar más de cerca, Yi Qing vio una caja rectangular en una de las colas del demonio zorro.

Este demonio zorro hacía esto a propósito. Había descubierto ya que ellos habían entrado en la ciudad y también sabía el lugar dónde la civeta había escondido su tesoro, por lo tanto, decidió girar la situación a su ventaja dejando que la civeta distrajera su atención y luego usó esa oportunidad para romper el conjuro defensivo y robar el regalo.

Era solo que el demonio no había contado con la llegada de un Alma Naciente y hasta de un cultivador de Formación de Alma; de esta forma habían logrado descubrir sus pistas.

Roaaarrr…

Dando un fuerte rugido, el enorme Zorro Sangriento no hizo caso del conjuro de espada que Yi Qing había establecido y había extendido sus nueve colas directamente hacia la punta de su espada. Dos de sus colas se cortaron al instante, pero a pesar de que sangraba a borbotones, logró abrirse camino a través del conjuro e irse volando en la distancia.

Yi Qing se quedó de pie, algo desconcertado durante un momento al igual que Lonemoon, quien acababa de llegar y se enteraba de la situación. No esperaban que este demonio zorro estuviera dispuesto a darlo todo por conseguir aquel regalo.

—¡Vayan tras él! —gritó Shen Ying. Era la primera en correr en dirección al demonio zorro. Había salido corriendo como un rayo antes de que pudieran reaccionar, dejando una nube de polvo.

Solo entonces los otros dos hombres la siguieron. Apenas pudieron alcanzar la figura difusa en la distancia, se movía tan rápido que parecía que se estuviera teletransportando.

—¿De verdad está corriendo? ¿Si puede correr tan rápido, entonces por qué siempre anda de vaga pidiendo subirse en las espadas de otra gente? —pensó Lonemoon.

—La Maestra es una verdadera maestra —reflexionó Yi Qing.

—Persígalo todo lo que quiera, ¿pero por qué me lleva con usted? —dijo la civeta—. Oh no, voy a vomitar, [vómitos] …