1 Capítulo 1

Poché

Me dirigía al consejo de la manada, ya que los 4 mayores, los más viejos de la manada, y la reina solicitaban mi presencia para tratar un asunto de mucha importancia. Tenía un poco de miedo porque no era normal que la reina estuviera en una reunión, generalmente solo eran los mayores.

Ya, una vez que me encontraba frente a la puerta en donde se encontraban los de alto mando, toqué y ésta fue abierta al instante.

- Mi reina, mayores- dije al entrar e hice una reverencia en señal de saludo que fue respondida con asentimiento de cabeza por todos los presentes- me han informado que requerían de mi presencia con urgencia.

- Así es, María José- confirmó la reina- le he pedido al general que me enviara a su mejor guardián y al parecer, eres tú- oculté mi emoción al saber eso- vamos a asignarle una misión muy importante, de eso depende el bienestar de todas la especies.

La reina es muy hermosa, alta, su cabello es largo, ondulado y de un color rojo intenso, es de piel pálida y se pueden apreciar perfectamente las pequeñas pecas que adornan sus mejillas, sus ojos son pequeños, de un verde esmeralda intenso que al mirarlos directamente te provocan un escalofrío que recorre todo tu cuerpo debido a que su mirada era profunda, todas sus facciones son finas y delicadas, muy bien podría confundirse con un ángel. Lleva puesto un vestido ceñido color vino que remarcaba todos sus tributos y sus curvas.

- ¿De que se trata esa misión?- pregunté con curiosidad.

- Debes proteger a una persona muy importante- caminaba tranquilamente y con mucha seguridad por la habitación- se trata de Daniela Calle, hija menor de Germán Calle y María Fernanda Soto- la miré sorprendida.

- ¿No son ellos, junto a mis padres, los mejores guardianes en la historia sobrenatural?- pregunté un poco confundida y ella asintió- ¿Entonces por qué debo protegerla si con sus padres está más que segura?

- Hace algunos años atrás hubo una guerra, una lucha entre la luz y la obscuridad. Lo recuerdo perfectamente- habló Lukyan, el principal mayor.

Lukyan es un hombre alto, tez morena, sus ojos son de un color café oscuro, casi negros, a pesar de tener más de 10000 años de edad se ve muy joven. Su cabello es negro, lacio, peinado hacia atrás, su semblante es serio pero transmitía confianza, vestía un traje color negro, al parecer es su color favorito.

- Todos los días eran oscuros, como si el sol no existiera, la oscuridad estaba ganando- comenzó a contra- pero nosotros no íbamos rendirnos tan fácilmente, no dejaríamos que la maldad gobernara el mundo. Se que todos tienen una mala imagen sobre nosotros los demonios así que eso nos ayudaría a cambiarlo. En unos meses reunimos miles de soldados de todas las especies, hasta los mismo humanos se unieron a nuestra causa, así como nosotros nos preparábamos para protegernos, ellos también se preparaban para exterminarnos.

Llegó el día de la lucha, ese día era muy distinto a cualquier otro, el cielo era iluminado por la luna de sangre lo que significaba que las cosas no estaban a nuestro favor. Tus padres, junto con los de Daniela, serían lo que guiarían a los soldados pues eran los que más experiencia tenían en la batalla, incluso más que nosotros.

Sangre, cuerpos heridos y sin vida, fuego y cenizas, era lo primero que veías, fue una guerra demasiado atroz, pero nosotros habíamos ganado, vencimos a la oscuridad, o al menos parte de ella, porque queramos o no, para que exista la luz también debe existir la oscuridad. Perdimos a grandes guerreros, familia, amigos pero logramos honrarlos ganando esa batalla, en esa guerra tus padres y los de Daniela perdieron a su demonio, se les fue arrebatado por un mago, a pesar de haber matado a su líder nunca supimos en donde escondió los espíritus de todos aquellos demonios que arrebató- terminó de contar.

- ¿Cuál era su nombre?- pregunté- el culpable de esa guerra.

- Su nombre era Dana Mancini- dijo la reina- ella fue la causante de todo, antes pertenecía a nuestra manada, era una de los mayores- me sorprendí al escuchar eso pues todos siempre hemos sabido que solo existían solo 4 mayores y no 5- pero lo que la diferenciaba de nosotros es que tenía una inmensa sed por el poder, creía que al ser una persona sobrenatural, al tener poderes podía hacer y deshacer todo a su voluntad.

Al principio nosotros no le tomamos tanta importancia, pues creíamos que hacía eso para eliminar toda esa frustración, todo ese odio que sentía hacía su madre, ya que no tuvo una infancia como la de cualquier otro niño, sufrió demasiado, su madre la abandonó, a ella y su hermano, dejándolos con su padre, un alcohólico violento. Pasó el tiempo y esas ganas de controlar a todas la especies aumentaba, incluso nos había ofrecido gobernar a una especie si la ayudábamos, pero nos negamos y decidimos que era momento de expulsarlo de la manada, pues no íbamos a permitir ese tipo de pensamientos y acciones.

Esa fue la razón de su odio hacia nosotros, al no haberla apoyado y expulsarla del lugar en donde había vivido por muchos años, a pesar de lo que había sufrido- suspiró con melancolía, su mirada reflejaba dolor, como si le doliera hablar de ella, pero ¿por qué?

- Pero, si ella ya está muerta ¿Por qué debo proteger a Daniela?- pregunté sin comprender la situación

- Aún quedan seguidores de la oscuridad, lo que ellos buscan es revivir a su líder. Para eso necesitan un sacrificio, el de la persona que la asesinó, una persona con el alma más pura o el de la persona que tenga al ser más poderoso- dijo la reina- lo que la familia Calle protege es la ubicación de Danasha, el espíritu del ser mas poderoso en la tierra, la hija de la Diosa Luna y el Dios Sol. Por eso tú deber es protegerla, si esa información llega a caer en manos equivocadas el final de los tiempos se acercará- todo esto era mucha información que asimilar, estaba sorprendida, enojada con todo esto.

- Solo quiero saber una última cosa- dije y ellos asintieron en señal aprobación- Dana ¿ella fue la causante de la muerte de mi madre?- pregunté con cierta tristeza.

- Me temo que no, María José, como sabes, tu madre murió por cáncer. Al ya no tener a su demonio ella se volvió humana y fue imposible evitar que enfermara- dijo Lukyan y asentí comprendiendo.

- Te enviaremos a tu correo toda la información que debes saber respeto a Daniela- hice una reverencia y me dirigí hacia la puerta- por cierto, antes de que lo olvide, María José- me llamó la reina y me detuve pero sin voltear- esta noche tendrás una pequeña reunión con los señores Calle, así ellos podrán explicarte algunas cosas y de la misma manera, te enviaremos el lugar y la hora de esa reunió y por último, algo muy importante- se acercó a mi- no puedes crear lazos afectivos con ninguna persona involucrada en la misión o eso la estropeará. Las personas relacionadas con Daniela Calle quedan prohibidas para ti, eso también la incluye a ella- sentenció- bien, ya puedes retirarte- no dije nada más, solo salí.

No será tan difícil la misión, tengo experiencia en este tipo de cosas, desde hace tiempo me he encargado de proteger, a mi familia y a mi manada y conforme a lo de involucrarme emocionalmente tampoco lo será, no me apetece formar alguna amistad u otro tipo de relación con ellos.

Caminaba de regreso a casa, feliz de poder estar con mi familia ya que por mi trabajo se me era muy complicado poder hacerlo. Cuando quedé frente a la puerta, miré mi reloj y me di cuenta que había llegado justamente en la hora de la comida.

- Perfecto- pensé y entré- hola familia, ya llegue- anuncié

- ¡Hermanita!- dijo emocionada y vino corriendo hacia mi para abrazarme- que bueno que llegas, estamos por empezar a comer- dijo feliz

Mi hermana menor, Valentina, es muy parecida a mi físicamente y también en algunas manías pero al mismo tiempo eramos muy diferentes.

- Que bueno que llegue justo a tiempo- le correspondí su abrazo y le di un beso en la cabeza- ¿y papá?- le pregunté al no verlo

- En la cocina, terminando la comida- respondió

- Bueno, entonces vayamos a ayudarle- dije y caminé hacia la cocina abrazada a mi hermana

- Mira papi, Poché vino a comer- dijo una vez que vio a papá

- Hola pequeña, que bueno que hayas venido a comer con nosotros- me sonrió- ya que están aquí, ayúdenme a poner la mesa- pidió

- Claro, vamos pulga- tomé tres platos y los cubiertos para ir al comedor mientras mi hermana llevaba los manteles y los vasos

- ¿Para que te pidieron que te presentarás en el consejo?- preguntó papá mientras llevaba la comida a la mesa

- Me asignaron una misión- respondí

-¿Cual es tu misión hermanita?- preguntó emocionada

- Tengo que cuidar a una de las hijas de Germán, ya que algunas personas quieren saber la ubicación de Danasha- respondí con una sonrisa

- No puedes ir, te lo prohíbo- dijo y mi sonrisa se borró de inmediato

- Tu no puedes hacerlo padre, es una orden de la reina- levanté una ceja

- Claro que puedo e iré a hablar con la reina- dijo serio

- ¿Por qué no quieres que valla?- fruncí mi ceño

- Porque no te quiero perder a ti también- dijo con dolor en sus palabras

- No lo harás, le prometí a mamá que los cuidaría- mi semblante se relajó y lo tomé de la mano

- Da me una buena razón por la cual debo dejarte ir- pidió

- No quiero que nadie más muera por culpa de los seguidores de Dana...- me interrumpió

- ¿Quién te habló sobre ella?- preguntó con nerviosismo lo cual se me hizo extraño

- Lukyan y la reina, me contaron sobre la guerra y un poco de ella- respondí- ¿por qué?- pregunté

- ¿No te contaron otra cosa?- evitó mi preguntar

- No ¿tenían algo más que decirme?- pregunte con el ceño fruncido y negó

-Tendrás que ir a Bogotá ¿cierto?- preguntó y sonreí

-Si papá- le dí un beso en el dorso de su mano

-Está bien, entonces te quedarás en la casa que compramos tu mamá y yo- informó

- Gracias papá- me levante a darle un abrazo

- Quiero ir con mi hermana y conocer esa casa- hizo un puchero

- Te prometo que cuando me adapte y vea que no corres ningún peligro le pediré a papá que te lleve ¿ok?- le pregunté y asintió emocionada

Toda la comida transcurrió normal, entre risas, bromas y recuerdos. Al terminar ayudé a recoger la mesa, lavar los trastos, secar los y guardarlos para poder subir a arreglar mi maleta.

Después de un rato, cuando terminé de organizar todas mis cosas, miré la hora en mi celular y todavía tenía dos horas más antes de reunirme con los Srs. Calle así que me puse a leer toda la información sobre Daniela Calle y su entorno, lo cual era mucho ya que al parecer ponían hasta cuantas veces respiraba.

Por lo que dice en estos informes es muy sociable, inteligente, cariñosa, amable y debo admitirlo, es hermosa, hasta el momento no había conocido a alguien que fuera poseedor de tanta belleza, incluso era más hermosa que la reina, ella parece un ángel, pero Daniela es una diosa.

Sus ojos son grandes de un color avellana, su nariz respingada, sus cejas arqueadas y delgadas, su boca mediana y sus labios finos, su cabello es largo, sedoso y de un color castaño, también tenía buen cuerpo, se notaba que hacia ejercicio. A simple vista se podía notar lo suave que debe su piel bronceada. Sin dudarlo, es demasiado hermosa.

Le gusta cantar y bailar, su mejor amiga se llama Paula Galindo y su mejor amigo Sebastián Villalobos, los tres se conocieron hace casi cuatro años en el colegio. Me sorprendí al saber que Kim, mi mejor amiga de la infancia, pertenece a su círculo de amigos.

- Esto será de gran ayuda- pensé y sonreí

También dice que se mudo muchas veces y a diferentes lugares y creo saber el motivo principal. Pero había algo extraño, a pesar de ser una simple foto sentía algo inexplicable, algo que no había experimentado.

- Ella va a causar un caos en nosotras- dijo Dayse, mi loba

- No lo creo, Day- negué- solo me sorprendí ante lo hermosa que es, nada más- expliqué

- Concuerdo con Day- dijo Alexa, mi hechicera- esa chica tendrá un gran impacto en nuestra vida. Hasta el momento nadie había tenido un efecto de ese grado sobre nosotras, especialmente por medio de una simple fotografía- contestó

- Están alucinando, solo me impresionó su belleza. Ahora seguiré leyendo- dije y corté comunicación con ellas

Se que se preguntaran ¿qué hace una mujer lobo y hechicera en un reino de demonios? Muy sencillo, soy también mitad demonio. Mi madre era una demonio, mi padre un híbrido; lobo-demonio, mamá lo convirtió porque es una regla de los demonios, cuando encuentras a tu mate y no es de la misma especie, debes convertirlo o rechazarlo, pero obviamente no iba a rechazar al amor de su vida así que a decisión de los dos, transformaron a papá y se quedaron a vivir aquí.

Sí, a ambos les quitaron a su demonio antes de que naciera por lo cual nací siendo una loba. Así que, para poder quedarme tenían que seguir la misma regla que con los mates, transformarme, y así lo hicieron cuando cumplí los 15 años.

Y la razón por la que soy también hechicera es que la mamá de mi papá, mi abuela, era una de las mejores hechiceras y al parecer su don se me fue transferido. Mi hermana también podría ser poseedora de ese don pero no lo sabremos hasta más adelante, cuando surja su primera transformación

El problema con mi demonio es que, desde que me transformaron y ella llegó a mí, a intentado matarme para así tener el control de mi cuerpo, hasta el momento he podido controlarlo pero no se si tenga la misma suerte más adelante.

Daniela

- Hola papi- lo saludé entrando a su despacho- ¿podemos hablar?- pregunté mientras me acercaba a él para darle un beso en la mejilla

- Claro que sí, hija ¿Qué pasa?- preguntó con cierta curiosidad

- Papi, quiero hablar sobre mi guardián- mencioné

- Hija, ya tuvimos una conversación sobres esto, es...- lo interrumpí.

- No papá, tú hablaste no hablamos y en verdad, yo no quiero tener un guardián que me vigile 24/7, que me siga a todos lados como si fuera mi sombra- suspiré para tranquilizarme y no comenzar una discusión- por favor, no me hagas esto, déjame llevar una vida normal, ya es suficiente lo que pase de pequeña, lo que tengo que ocultar le a los demás, en serio papá, quiero intentar poder llevar una vida tranquila, sin tener que ocultar cosas o con miedo de que nos hagan daño, tan solo quiero que formemos una vida aquí, como antes no pudimos hacerlo- dije con tristeza y enojo.

- Se que estos años han sido muy complicados y te entiendo, pero me importa tu seguridad, no quiero que te pase nada, eres mi vida, tú y tu hermana son mi vida y si les pasa algo yo me muero, pero también quiero su felicidad así que no tendrás guardián, pero si paso algo lo tendrás te guste o no- me advirtió y yo asentí frenéticamente.

- Gracias papi, eres el mejor- le dí un beso en la mejilla y un abrazo

- Tu mamá y yo vamos a salir- informó- nos llamas si necesitas algo- me pidió y asentí

- Esta bien papá, se cuidan y no lleguen tan tarde, te amo- dije y salí de su despacho demasiado contenta por haber convencido a papá de no tener guardián

Poché

Cuando terminé de leer la información de Daniela ya era las 19:30, así que me di una ducha rápida y me vestí con unos jeans negros, una camisa de cuadros rojos y mis tenis del mismo color, me deje mi cabello suelto y me maquille un poco para después salir. Me despedí de mi papá y hermana para luego salir de la casa con dirección a la cafetería que me habían indicado .Para no llegar tarde use corrí a una velocidad sobrehumana y llegué en unos segundos. La velocidad es una de las cualidades de ser sobrenatural.

Cuando entré al establecimiento, no fue muy difícil ubicarlos ya que en la información de Daniela había fotos de ellos y en casa también había fotos de ellos a lado de mis padres.

Caminé hasta ellos, saludando a una que otra persona que se encontraba en el lugar, ya que solía frecuentar está cafetería muy a menudo.

- Buenas noches, disculpen la tardanza- dije asiendo una reverencia- soy María José Garzón Guzmán a sus ordenes Sr. Calle y Sra. Soto

- Buenas noches, y no te preocupes, también recién llegamos- dijo el Sr. Calle- por favor, toma asiento- dijo señalando la silla que tenía a lado suyo

- Muchas gracias, Sr. Calle- agradecí y me senté

- Vamos, dejemos las formalidades y dime Germán- dijo con una sonrisa divertida

- Y a mi dime Mafe, me siento vieja cuando me dicen señora y me hablan de usted- pidió de la misma manera y asentí

- Esta bien- sonreí amablemente- pueden decirme Poché, todos me llaman de esa forma- dije y ambos asintieron de acuerdo

- Al parecer te han informado de lo que está ocurriendo ¿cierto?- preguntó Germán y yo asentí

- Así es, estoy al tanto de todo, espero y no les moleste pero también me han brindado información sobre su hija, para así conocerla un poco y también conocer a las personas con las que socializa- comenté

- No hay ningún problema, nosotros autorizamos eso - respondió Mafe

- Bien, pero debo saber ¿Cómo haré para cuidarla mientras esta en la escuela?- pregunté

- De la escuela no te preocupes todo esta arreglado, tengo buena relación con el director y pude lograr que entraras en la escuela y quedarás en las mismas clases que mi hija- dijo y asentí

- Bueno, entonces creo que todo ya esta listo, mañana viajaré a Bogotá para empezar a cuidarla- informé y ambos sonrieron complacidos

- Casi lo olvido, Poché- me mencionó- vas ha tener que ocultar que eres su guardiana, tuve que decirle que no tendría- hice una mueca y me miraron expectantes esperando algún comentario negativo

- Eso complicaría las cosas pero me las arreglaré- sonreí brindándoles tranquilidad

- Me parece correcto y ahora me doy cuenta que la reina tenía razón- dijo Mafe y la miré confundida- en que no hay mejor persona que tú para cuidar a nuestra hija, en serio, muchas gracias- agradeció

- No hay nada que agradecer, Mafe; es mi deber como guardiana- asintieron

- ¿Sabes en dónde te quedarás al llegar a Bogotá?- me preguntó Germán

- Si, mis papás tiene una casa allá- respondí

- ¿Te irás en auto?- ahora quien me preguntó fue Mafe

- Si, saldré las 4:30 de la mañana para llegar a buena hora- respondí

- Bueno es mejor que vallas a dormir, es un viaje cansado- dijo y asentí estando de acuerdo pues era un viaje de 7 hrs.

- Esta bien, nos vemos mañana- me despedí de ellos y salí del la cafetería con dirección a mi casa pero esta vez con calma, ya que la noche era hermosa

Cuando llegué a casa eran las 22:17 así que aún tendría tiempo de estar un rato más con mi familia y poder despedirme de ella.

- ¿Cómo te fue con Germán y Mafe?- me preguntó papá una vez que entré

- Todo bien, son personas agradables- me acerqué a él para darle un beso en la mejillas

- ¿A qué hora te vas mañana hermanita?- me preguntó Valen con un poco de tristeza

- A las 4:30, pulga, es un viaje largo- respondí y la abracé- no estés triste- dije

- Es que te voy a extrañar mucho- correspondió mi abrazo- nunca te habías ido tanto tiempo

- También los voy a extrañar y mucho- le di un beso en la cabeza- pero solo será por unas semanas, voy llamarte todos los días y haremos video-llamadas

- ¿Lo prometes?- levantó su cabeza para mirarme

- Lo prometo- dije y vi como sonrió

Nos quedamos platicando en la sala un rato más, hasta que llegó la hora de despedirnos. Papá me dio algunas advertencias de lo que no podía ni debía hacer en la casa, me recomendó algunos lugares que podría visitar, le dije a mi hermana algunas cosas y luego de muchos abrazos y besos cada quién se fue a su habitación a descansar.

avataravatar