webnovel

Memorias Meca

Eltamagoshi · Fantasy
Not enough ratings
36 Chs

No mas Josefina

Finalmente, los Guardianes estaban todos reunidos. Todos estaban en el comedor, sentados, Sabrina miraba la forma femenina de Joseph con intriga mientras Peek comía plácidamente. Alister estaba callado mirando a Sabrina quien parecía estar teniendo un colapso mental.

— Entonces… — dijo Sabrina. — Eres una chica… No eres trans… Literalmente amaneciste así…

— Mas o menos fue así. — dijo Joseph algo avergonzado… y muy afeminado. — Pero lo mío no es tan raro como lo tuyo.

— Cierto, lo que nos pasó estos días fue raro, pero lo tuyo es también raro. — dijo Alister. — Amelia te secuestró y te mandó a otro inframundo donde hiciste trabajo de detective con una vieja amiga y un amigo tuyo que contiene un "Bégimo" y cuando terminaste te encontraste con tu hermano gemelo muerto, lo ayudaste a quitar su arrepentimiento y finalmente volviste.

— En retrospectiva, todo es extremadamente raro. — dijo Sohee. — Pero al menos estamos juntos.

— Si… ¡Y por cierto! ¡Resulta que no es tan malo ser una chica! — exclamó Joseph.

— Solo ha pasado un día.

— ¿Y? ¡Todos me ven con sorpresa! Pero lo que si odio es tener a Al cerca de mí.

— Oh… la sangre de los Dagger. — dijo Sabrina.

— ¿Conoces la sangre de los Dagger? — preguntó Alister sorprendido.

— Si, he conocido a muchos Dagger en el inframundo, son muy famosos en el ámbito de homicidios, tortura, violación, prostitución, trata de elfos y humanas, canibalismo, terrorismo…

— Ya entendí, Sabrina… — dijo con su cara en la mesa en depresión. — Mi familia es horrible…

— ¡De hecho! ¡Los Dagger fueron la primera familia importante de vampiros en la historia del mundo!

— ¿Qué?

— Si, ellos eran reyes, condes, duques, etcétera.

— Huh… ¿Quién lo diría?

— ¿Sabrina, en el inframundo habían de mi familia? — preguntó Sohee.

— Los Miracle… Bueno… — dijo Sabrina. — Después de la Gran Guerra, casi todos los reyes han ido al inframundo, ha habido muy pocas excepciones, pero ahí van las cosas.

— Oh… eso es… desafortunado…

— Eso si, no sé si hay familiares de Joseph allá… es casi seguro que hay, pero no encontré… o no se…

— Oh… — dijo Joseph.

— ¡Cambiando el tema! ¿Cómo es la relación de ustedes dos ahora? — preguntó a Joseph y Sohee.

— Bueno… es complicado… — dijo Sohee. — ¡No es que no ame a Joseph! P… pero… A mí me gustan los hombres… y saber que el mío se hizo mujer de la noche a la mañana, es raro…

— ¡Y mírame a mí! ¡Aún no me acostumbro a este cuerpo! Y siento que el ser una chica se me está subiendo a la cabeza… Pero aún me gustan las mujeres… Espera… ¿Soy lesbiana? ¿O hétero?

— Esas preguntas son las que no me dejan dormir por las noches… — dijo Alister.

— Además siento que en cualquier momento, me encontraré a Alister en mi cama… ¡Es aterrador!

— ¿Has pensado en dormir usando tu armadura? Eso hacía mi padre con Karina. — dijo Sabrina.

— Es que… — dijo mirando a Peek quien se recostó en él y se acurrucó. — No… podré sentir a Peek… — Sohee se le acercó a Sabrina.

— Sigue algo traumatizado. — le susurró. — Es comprensible… Yo también lo estaría… — Sohee volvió a su puesto. Sabrina miró a Joseph quien le acariciaba la cabeza a Peek.

— Bueno… Lo intentaré… — Peek miró a Alister, él le devolvió la mirada con una sonrisa, pero Peek le sacó la lengua. Entonces alguien tocó la puerta, un mayordomo la abrió y rápidamente se arrodilló, todos miraron, era Maya, todos estaban confundidos. — ¿Maya? ¿Qué haces aquí? ¿Necesitan de mi presencia otra vez?

— N… no es eso… — dijo visiblemente apenada.

— ¿Entonces?

— Es que… Yo…

— Mira, si me dices que estás aquí para darnos una prueba, te juro que recuperaré mis instintos Dagger. — dijo Alister visiblemente molesto… le habló al pecho de Maya.

— No es eso… es sobre la condición de Joseph… — Joseph escuchó aquello con sumo interés.

— Te escucho… — dijo con sus poderes de dios activados.

— Y… yo soy la culpable… — todos la miraron sorprendidos, pero Joseph se veía calmado. — Cuando nos dijiste aquellas cosas… y atacaste a Sara… Yo… quería darte una lección… pero no puedo dañar a nadie… Así que usé mis poderes sobre los cuerpos de las personas para hacerte una chica… — Joseph escuchó todo con una calma muy bizarra. — Lo consideré como una broma… Pero cuando nos fuiste a ver… y te disculpaste… Entendí que lo que hice no estaba bien… No era digno de una diosa el hacer eso… era malo… Se lo conté a Mona y ella me mostró por todo lo que pasaste… no solo tú, pero tus compañeros también… No estoy segura de lo que es perder aquello que juraste proteger… así que… ¡Lo lamento! — ella miró a Joseph quien tomó un pequeño vasito de vidrio con un poco de vino. — ¿N… no estás enojado…? — él tomó el vaso y bebió un poco.

— Argh… — dijo él. — ¿Por qué hice aquél juramento…?

— ¿Joseph? ¿Estás bien? — preguntó Sohee.

— Si… — él respiró profundo. — Estoy seguro que me merezco esta basura… así que… — entonces comenzó a sangrar de la nariz.

— ¿¡Joseph!?

— ¿Huh? — preguntó al notar la sangre, entonces sintió que su interior estaba siendo triturado y comenzó a toser sangre, Sabrina cubrió los ojos de Peek rápidamente. Maya se sorprendió. Joseph cayó al suelo mientras vomitaba sangre y todo se hizo oscuro.

El sonido del agua corriendo y un dulce aroma lo tranquilizaba. Abrió sus ojos y se vio en lo que parecía una laguna, estaba sentado en la orilla, miró a su alrededor, habían paredes de mármol a su alrededor y unas mesas con una toalla, él se miró y vio su ausencia de pechos, torso más grande y musculoso, se miró, su cuerpo estaba diferente, entonces notó que estaba desnudo, así descubrió que era hombre otra vez. Él estaba confundido por el lugar donde estaba.

— Despertaste. — dijo una voz, Joseph miró de donde venía dicha voz femenina, vio en el fondo de la piscina a Maya desnuda en el agua, él se vio confundido.

— ¿Maya…? ¿Qué…? ¿Qué hago aquí? — preguntó confundido antes de voltearse. Maya nadó hasta Joseph quien se mantuvo dándole la espalda.

— Tu cuerpo no aguantaba todo tu enojo que hizo una reacción un cadena haciendo que muchísimo poder se acumulara en tu interior, además que tu cuerpo femenino no aguantaba tanto poder… así que tus intestinos explotaron… te salvé por muy poco.

— Eso explicaría un intenso dolor que tengo en todo mi estómago…

— Joseph… yo… Me quería disculpar… de verdad… De haberte enojado por "X" o "Y" razón y estuvieras en ese cuerpo… hubieras muerto… Yo pude haber matado al dios supremo…

— Wow… Ustedes si son de otro nivel…

— Así que… Como compensación… ¡Tienes a la diosa del amor a tu disposición total!

— …

— …

— ¿¡¿¡EH!?!? — exclamó sorprendido.

— Yo… te hice esto… Así que usa mi cuerpo como te plazca… — dijo tocando la espalda de Joseph. Él solo quería morir. — Así que… ¿C… comenzamos…?

— ¿¡¿¡QUE ESTÁ PASANDO!?!? — exclamó Joseph saliendo del agua, pero se resbaló y cayó al piso, lastimándose la rodilla, entonces Maya le dio la vuelta en el suelo y se puso sobre él.

— N… no tengas m… miedo… N.. no te voy a l… lastimar… — dijo Maya notablemente más asustada a que él la lastimara.

— ¡¡¡NI SIQUIERA ESTÁS SEGURA DE TUS PALABRAS!!!

— M… mira… S… solo déjame… — dijo alcanzando la "espada de Joseph" entonces él recordó que era mucho más grande y fuerte que ella, así que sin dificultad lanzó a Maya al agua y él buscó una salida desesperadamente, pero no había nada, tampoco su espada… Su verdadera espada, su arma. — ¡Joseph! N… no hay forma de salir a menos que puedas tele transportarte.

— ¿¡Qué!? ¿¡Por qué!? ¿¡Donde estamos!?

— Este es el balneario de las diosas… aquí venimos a refrescarnos…

— ¡La madre que me pario! — entonces Maya saltó sobre Joseph, derribándolo, entonces ella le dio un toque a la frente de Joseph y él se paralizó. — ¿Eh? ¿Maya?

— Mira… Yo… quiero hacer esto…

— ¿Kha…?

— Es… algo personal… Bueno… es más curiosidad… ¡N… No estoy enamorada de ti! P… pero… cuando les eché de mi polen afrodisíaco a Sohee y a ti en tu cumpleaños… puede o puede que no haya echado un vistazo… ahí fue cuando bueno… ya sabes.

— …

— Luego… mis tías me contaron lo que pasó la mañana siguiente, que Sohee apareció usando su armadura porque no podía caminar… — Joseph estaba simplemente sin palabras. — Así que… ¿Podrías ayudarme con eso? — Joseph se quedó cayado en asombro y confusión.

— Maya… tengo novia…

— Lo sé… y ella es muy buena… Y yo misma les concedí ese amor… Por eso es que tienen esa resistencia… ¿Qué estoy haciendo…?

— Le llamo: El complejo Leptice.

— Malo… Pero tienes razón… Heredé eso de mi madre… menos mal que Mona no es así… Yo haría lo que sea para que ella siga siendo pura… de cuerpo, por lo menos…

— ¿Cómo que de cuerpo?

— Bueno… — dijo sentándose en el pecho de Joseph de forma pensativa, ella era sorprendentemente ligera. — Ella es la diosa del tiempo, ha visto todo tipo de cosas, incluso las cosas que le hizo Madre a Padre. Incluso las que mis tías no conocen...

— Espera… ¿Hay más de esas cosas? ¿Cómo es que no lo sabía?

— Puede que Padre las haya borrado de su memoria porque… eran muy turbias… Demasiado.

— Oh… Menos mal…

— Si… ¡Oye! Tu pecho es sorprendentemente cómodo… y… marcado…

— ¡Hey! ¡Nada de eso! ¡Bájate ahora!

— Oh… lo siento. Me dejaba llevar. — dijo riendo. — Aunque… ahora que estás así… Bien podría echarte un poco de mi polen afrodisíaco. — dijo en posición con un poco de dicho polen en su mano.

— ¡Ni se te ocurra!

— ¡Jaja! ¡Tranquilo, solo bromeo! — exclamó comenzando a ponerse de pie, entonces se resbaló y cayó sobre Joseph junto con su polen que les cayó a ambos. — Oh no…

— Maya… tengo que decirte una cosa, te odio con cada célula de mi alma.

— Yo también me odio… ¡Rápido! ¡Antes que haga efecto! ¿Accedes a que todo lo que va a pasar aquí se quedará entre nosotros y no significará nada en el futuro?

— Hecho.

Pasaron dos horas, Joseph estaba en el agua, limpiándose, pensando en lo que había pasado, miraba a Maya quien no se podía mover por obvias razones, ella estaba adolorida, pero satisfecha.

— Sip… no lo volveré a hacer… Ya veo porqué Sohee te ama… ¡Pero a la vez no entiendo porqué te ama! ¿¡Como alguien puede sobrevivir a esto!? — exclamó Maya.

— No tengo idea… — respondió Joseph. — Espero que cumplas con tu promesa, esto no significa nada, de hecho, fue accidental.

— Lo se. Promesa de diosa.

— Bueno… espero que se cumpla.

Joseph regresó a su cuarto, estaba vacío, así que aprovechó a ponerse ropa, salió y vio que ya era algo tarde. Fue al comedor, pero sus compañeros no estaban ahí, le preguntó a una sirvienta… después de explicar el porqué ya no era una chica, omitiendo todo el tema con Maya, ella le dijo que estaban en una misión y que Peek estaba bajo supervisión. Eso alivió a Joseph.