Capítulo nueve: estoy aquí

-No debí-dije hacia mi amiga quien se encontraba sentada en su cama leyendo

-Ale-dijo Lupita dejando el libro-han pasado exactamente 3 semanas desde que se fue y sólo te lamentas, ¿no piensas hacer algo al respecto?

-No sé ni dónde buscarla-dije desesperada-No es como que pueda yo llegar al infierno sin que me lancen fuego por mi chistecito

-Algo se te ocurrirá-dijo. Ella seguía molesta conmigo por cómo me comporté con Arizona.

-¿sabes qué? En vez de quedarme escuchando tus sabios consejos saldré a caminar-dije molesta y salí hacia la calle.

Iba a cruzar el portón del hotel cuando pude verla a lo lejos. Parada ahí.

Me quedé estática, me moría de vergüenza, la amaba y la extrañaba, ¿ella sentía lo mismo?

Me acerqué hacia ella y pude ver que retrocedió. Creo que el dolor que sentí al verla hacer eso me lo merecía de cierta manera.

-amor...-dije esperando una respuesta positiva de su parte.

-Arizona... Arizona Asthares- dijo y pude ver frialdad en su mirada. Mi corazón se terminó de romper.

-Arizona...-dije aguantando las ganas de llorar.

-En casa pasaron dos días pero acá tres semanas, ¿no es curioso?-dijo mirando la nieve caer-tres semanas y no tuviste el valor de ir a buscarme aunque no tuvieras ninguna respuesta. En cambio, yo vengo.-dijo y una lágrima cayó la cual secó rápidamente.

-yo... lo siento- dije acercándome un poco

-No te acerques, Ale-dijo ante mi intención

-se te olvidó quitarme el anillo de promesa igual-dijo quitándoselo y tirándolo en la nieve.

-Ari las cosas no deben terminar acá-dije llorando- lo siento muchísimo, estoy arrepentida-decidí acercarme de una vez y abrazarla

-te dije...-dijo ella con la voz rota y mi corazón no pudo soportar el hecho de que ella llorara por mi

-te amo Arizona-dije mientras lloraba e intentaba abrazarla lo mejor posible, aunque ella se movía.

-te dije que no me tocaras- ella estaba llorando y trataba de soltarse de mi mientras sentía un ardor inimaginable alrededor de ella.

-¡suéltame!-dijo soltando el llanto y eso me

rompió completamente.

Pude ver a Lupita salir debido al escándalo y al verla, Arizona se soltó de mi y corrió hacia ella, abrazándola.

-¿qué pasa?-dijo Lupita hacia Arizona mientras me tiraba una mirada de que me quería matar y lo haría si pudiera.

-traté de disculparme-dije mientras Arizona no soltaba a Lupita

-¿porqué te disculpas?¿por no llevarla al cine o por prácticamente abandonarla?-dijo ella molesta abrazando a Ari.

-yo...-dije y vi cómo Lupita llevaba a Arizona hacia la habitación.

Seguí a ambas y llegamos a la habitación.

-sólo vine a buscar mis cosas-dijo Arizona empacando algunas midas de ropa en su mochila- No me quedaré.

-Está bien nena-dijo Lupita sonriéndole a Ari.

-¿porqué?-pregunté

-¿todavía lo preguntas?-contestó Arizona sin mirarme a los ojos

Ella terminó de empacar y se dirigió a la puerta. Pude ver que lo pensó antes de cruzarla, ella volteó y me miró con aquellos ojos que había amado durante 5 años, aquellos que se me iban.

-Adiós Lupita- dijo volteando a ver a mi amiga, luego a mi.

-Adiós... Ale- dijo y se fue. Tenía tantas ganas de correr tras ella, pero no lo hice, de nuevo la dejé ir.

-regresa-me dije a mi misma, con la esperanza de que ella volviera y cruzara la puerta, quería una segunda oportunidad.

El portón del hotel sonó y supe que estaba hecho.

Regresé a acostarme en la cama y Lupita salió con algunas amigas a caminar, ella había hecho amistades acá.

-Arizona...- dije casi en un susurro y me di cuenta de que esta vez no iba a llegar con sus abrazos o sus besos a hacerme compañía o a contarme algo al azar para hacerme reír. Lo había arruinado.

sabía que nunca encontraría a alguien como ella, ni siquiera quería a nadie más. Ni siquiera sabía si la volvería a ver.

-mierda- dije y recordé lo que iba a pasar en poco tiempo. Mis ojos se llenaron de lágrimas y abracé la almohada con aquella promesa de cuidarla siempre.

[***]

Me desperté como a las diez de la mañana y escuché que Lupita se estaba dando un baño. Ni siquiera la oí entrar.

Me moví un poco en la cama y pude ver una nota.

"Mi hermana se está quedando en el Grand Hotel a unas cuadras de éste, deja pasar unas semanas y ve a visitarla. Haz que te perdone de nuevo, ella te ama, me lo dijo en el infierno.(si la vuelves a lastimar, tu alma es mía)

-T.A"

Miré la nota y me tallé los ojos, ¿esto es real?

Reaccioné después de unos cuantos minutos debido a que la puerta del baño se abrió, yo guardé la nota en mi pantalón y me dirigí a la cocina para prepararme algo y desayunar.

-¿dónde estuviste toda la noche y mejor aún, a qué hora entraste?-dije mirando a Lupita

-Estuve en un restaurante con algunas amigas que hice en estos meses-dijo sonriendo- pero lo demás se lo diré a Arizona cuando vaya a verla, saldremos a caminar, necesita despejarse.

-claro-dije sonriendo- has que se distraiga, vienen cosas difíciles.

-Lo sé- dijo Lupita y noté melancolía en su voz.

-hablando de compromisos-dijo y miró su reloj- se me hace tarde, tengo una cita- dijo y yo la miré confundida y sorprendida.

-¿con quién?

- Top secret, eso lo sabrá Ari esta tarde, no tú- dijo y salió no sin antes darme un golpe en el hombro.

-cómo han cambiado algunas cosas, hace meses atrás, ni se diga...-dije para mi misma y recogí mis platos, los lavé y me metí a bañar.